En una entrevista concedida a la agencia de noticias rusa Tass, el ex-vicepresidente afgano Karim Khalili le advirtió a los talibanes afganos que los musulmanes chiitas pueden unirse a otros grupos étnicos en Afganistán con el propósito de formar una resistencia nacional en contra de los talibanes. El nombre de Karim Khalili ha figurado en la lista de líderes afganos que muy probablemente se unirán al frente de la resistencia anti-talibán liderado por Ahmed Massoud.[1] Otros nombres opositores incluyen a: Amrullah Saleh, Salahuddin Rabbani, Abdul Rashid Dostum, Ata Mohammed Noor, Ismail Khan y a Hazrat Ali.

Karim Khalili, ex-vicepresidente de Afganistán (Fotografía vía: Khaama.com)

Karim Khalili, líder del grupo Hezb-e Wahdat-e Islami Afganistan («el Partido de la Unidad Islámica de Afganistán»), se desempeñó como vicepresidente del país durante dos mandatos entre los años 2004 y 2014. Este representa a la comunidad étnica hazara, siendo estos musulmanes chiitas, una minoría religiosa que la mayoría de los grupos sunitas yihadistas y no-yihadistas consideran se encuentran fuera del manto del islam.

El Emirato Islámico de Afganistán (la organización de los talibanes) no considera musulmanes a los chiitas, pero ha prometido proteger los derechos de los chiitas y de otras minorías religiosas, un punto teológicamente incomprensible para los seguidores de los talibanes. «Estamos a la espera de nuestros líderes… Una vez que ordenen, no dejaremos vivo a ningún chiita hazara», declaró un combatiente yihadista talibán en un comunicado publicado en video que circuló en los días posteriores a la caída de Kabul el día 15 de agosto.[2]

De acuerdo a su ideología anti-chiita, los combatientes talibanes en la provincia Bamiyán destruyeron la estatua de Abdul Ali Mazari, líder chiita hazara asesinado, el 19 de agosto en la ciudad de Bamiyán.[3] En la ciudad de Kabul, los talibanes llevaron a cabo búsquedas puerta a puerta en los distritos 3, 4, 6, 8, 10, 13 y 18, los cuales están habitados principalmente por la comunidad chiita hazara.[4]

La entrevista de Karim Khalili concedida a la agencia de noticias Tass se convierte en la más importante en medio de la creciente preocupación de que los combatientes talibanes, siguiendo su ideología yihadista, tengan en la mira a los musulmanes chiitas.

A continuación se presentan extractos de la entrevista de Khalili:[5]

«La minoría chiita de Afganistán, la comunidad hazara, reanudará su confrontación armada con los talibanes (prohibidos en Rusia) si los radicales incumplen sus promesas y no se abstienen de imponer una tiranía, dijo el ex-vicepresidente Karim Khalili, quien lidera a los hazaras, uno de los principales grupos étnicos del país, dijo este el miércoles 22 de septiembre.

«‘Hasta ahora, hemos visto al Gabinete interino (de los talibanes), que de ninguna manera es inclusivo. La continuación de este curso es inaceptable para las otras fuerzas (políticas) y grupos étnicos’, insistió Khalili.» Esta situación definitivamente se volverá mucho más insoportable para los tayikos y los uzbecos y ellos, junto a los hazara, volverán al campo de batalla”, señaló el líder.

«Mientras tanto, Khalili esperaba que, tras la presión ejercida por la comunidad mundial, los talibanes no impondrían su voluntad a toda la población y de esta manera se evitaría la guerra civil». Nosotros todavía nos esforzamos por lograrlo y esperamos que los talibanes aprendan de (la experiencia que tuvimos) en la década de los años 1990 y entonces estarán listos para establecer un gobierno inclusivo absteniéndose de imponer una tiranía, continuó diciendo Khalili.

“’No debemos ser forzados a seguir el camino de la resistencia armada con el propósito de proteger la vida y los derechos básicos de nuestro pueblo’, advirtió el jefe de los hazara.

«Según Khalili, los acontecimientos en Afganistán no son solo un problema interno, sino también una amenaza para la seguridad global. ‘Espero que la pobreza, la guerra y las drogas por una parte y la falta de un sistema de gobierno legítimo sostenido por la gente y la comunidad global, por la otra, no volverán a convertir a Afganistán en caldo de cultivo para los grupos terroristas, que no solo destruirán el condado en sí, sino que también representarán una amenaza a la seguridad internacional’, concluyó Khalili».


[1] Informe Diario de MEMRI No. 309 – El movimiento de resistencia anti-talibán en Afganistán, 24 de agosto, 2021.

[2] Twitter.com/BaratBatoor, 28 de agosto, 2021. El inglés original del tuit ha sido ligeramente editado para mayor claridad y comprensión.

[3] Informe Diario de MEMRI No. 308 – Tras la caída de Kabul – los crímenes de los talibanes afganos en los primeros días de su gobierno, 23 de agosto, 2021.

[4] Twitter.com/Massoud151, 15 de septiembre, 2021.

[5] Tass.com (Rusia), 22 de septiembre, 2021.