En una entrevista con el diario iraní Jorasan el 17 de marzo del 2014, el ex director de la Organización de Energía Atómica de Irán Fereydoon Abbasi, quien dirigió la agencia bajo el periodo del presidente Mahmoud Ahmadinejad, reveló que en los últimos años Irán le ha ocultado a la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) información sobre su programa nuclear, sus actividades en el reactor de agua pesada en Arak, y sobre la ubicación y las actividades de sus talleres de producción.
El reactor de Arak, que opera sobre el carril de plutonio, es una de las manzanas de la discordia en las negociaciones entre Irán y el grupo de los 5+1.
En la entrevista, Abbasi dijo que las agencias de inteligencia occidentales habían saboteado con éxito el programa nuclear de Irán utilizando información recibida de la AIEA, y que la fuente de esta información eran los informes de Irán a la OIEA sobre los objetivos de su programa nuclear y también informes de las empresas extranjeras que suministraron equipos a Irán. Este dijo que es por eso que Irán había decidido ocultar a la AIEA sus programas de compras, así como también información acerca de algunas de sus actividades en el reactor de Arak.
Es de destacar que desde el 2006, Irán no le ha proporcionado a la AIEA información sobre sus actividades en Arak, en violación de las exigencias de la agencia. Irán ha sido duramente criticado por esto en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y en los informes de la AIEA.
Lo siguiente son extractos de la entrevista:[1]
Fereydoon Abbasi
Fereydoon Abbasi: «En cuanto al diseño del Cuestionario de Información [CDI] que la AIEA pide siempre como información relacionada a la planificación y progreso de las instalaciones en Irán, Irán siempre envía esta información a la AIEA. Sin embargo, en un punto no informamos a [la AIEA] acerca del CDI, ya que el Protocolo Adicional [del TNP que permite a la AIEA realizar inspecciones mensuales bajo presión para detectar violaciones] no fue ratificado [por el Majlis de Irán].
«La razón de esto fue que el inspector de la AIEA informaría honestamente, por ejemplo, que una cierta parte o una determinada bomba aún tenían que llegar [a Irán], o ser instalada. Como resultado, la agencia de inteligencia recibe esta información [de la AIEA y luego] busca alrededor del mundo por empresas que construyen la bomba, y los presiona. Ellos presionan a ese país o empresa a no transferir las piezas o equipos a Irán, o permitirle que lo hagan [sólo] después de sabotear [las partes]… Por ejemplo, si se trataba de un sistema electrónico, lo infectan con un virus, o plantan explosivos en el mismo, o incluso alteran el tipo de componentes, a fin de paralizar el [sistema iraní].
«Pregunta: ¿Todos estos eventos sucedieron [en realidad]?
«Abbasi: Todo lo que dije sucedió…
«Pregunta: ¿Queriendo decir que estas operaciones de [sabotaje] se llevaron a cabo sobre la base de información que Irán transfirió a la AIEA de acuerdo con los protocolos internacionales en materia [nuclear]?
«Abbasi: Sí, ellos actuaron de acuerdo a nuestras peticiones [de compra], y, a través de sus agencias de inteligencia, cerraron los canales de compra de Irán para que nadie [además de ellos] nos pudiese vender nada. [Al mismo tiempo, ellos] abrieron los canales que ellos [personalmente] controlaban, a fin de proveerle a Irán con equipos que también les beneficiarían. Esto, por ejemplo, [es como]… introdujeron el virus Stuxnet [en Irán]. Lo plantaron en equipos que Irán había comprado.
«Pregunta: ¿Así fue entonces como fue traído el virus [a Irán]?
«Abbasi: Sí vean, empresas como Siemens están a completa merced de las agencias de sabotaje e inteligencia. Lo mismo es cierto para la empresa Edwards en Inglaterra. Este virus fue también insertado en la parte giratoria [de la centrífuga] hecha por esta empresa, así como los explosivos. Sobre la base de información que Irán proporciona [a la AIEA], saben cuántas centrifugadoras queremos instalar, y qué partes necesitamos, y por lo tanto evitaron que este equipo [llegara a Irán] – por ejemplo, una bomba de vacío que se suponía iba a ser comprada a la AEG. La propia empresa [probablemente] no es culpable – estas agencias de inteligencia llevan a cabo el sabotaje y luego transfieren el equipo a Irán a través de esta [compañía].
«Esta es la razón del porqué Irán [detuvo] el proveer información [a la AIEA]… [Nosotros] le daríamos al CDI [a la AIEA], pero sólo después de los hechos [en violación a las regulaciones del Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares y de la AIEA].
«Cuando quisimos mover el almacén principal del reactor de Arak, lo ocultamos, para que [los inspectores de la AIEA] no se dieran cuenta en que taller [se estaba llevando a cabo las actividades], ya que podrían haber llevado a cabo asesinatos o saboteos allí. [Así] durante varios años ocultamos el almacén, para que esa empresa pusiera hacer su trabajo…
«Para el momento en que quisiéramos mover [el almacén], teníamos información de que pudieran atacar con misiles Stinger.
«Pregunta: [Atacar con misiles Stinger] sobre suelo iraní?
«Abbasi: ¿No están ya trayendo bombas y armas a Irán? Un misil Stinger no es tan grande ¿Es más grande que una guitarra? (risas). Lanzar un misil hacia el almacén principal del reactor… significaría la destrucción de las normas de seguridad del reactor y hacerlo inoperable – porque después de eso la propia AIEA no aprobaría [sus operaciones].
«Por lo tanto, debemos ser cuidadosos para que el enemigo no encuentre nuestros talleres de producción y no se dé cuenta de [cualquier reubicación]. De esa manera [no] puede amenazar a estos talleres o llevar a cabo asesinatos [allí]…»
[1] Jorasán (Irán), 17 de marzo, 2014.