Ante el trasfondo de la Copa Mundial FIFA 2018, organizada por Rusia, el periodista sirio y activista de los derechos humanos Mansour Al-‘Omari, en un artículo en el portal opositor sirio Enabbaladi.net, criticó duramente a los países que participan en el torneo o que transmiten los partidos mientras ignoran los graves crímenes perpetrados en Siria por el Presidente ruso Vladimir Putin, quien «organiza la Copa del Mundo con una mano mientras que con la otra incinera a civiles y chicos en Dar’a [Siria]».

Al-‘Omari pidió a los sirios que no participen en promover la Copa Mundial de la FIFA, ya que cualquier participación abierta en dicha actividad los hace cómplices de su asesino, Putin. En su lugar, deberían actuar en las redes sociales para crear conciencia sobre el «crimen de Rusia en Dar’a» entre los gobiernos y las asociaciones deportivas de los países participantes. Si todavía poseen «una pizca de moral o dignidad humana», este agregó, los países que defienden los derechos humanos deberían dejar de «pisar cuerpos humanos para ganarse una copa manchada con la sangre de chicos [sirios]» y marcharse del torneo, demostrando así que pertenecen a la raza humana y realmente apoyan la paz.

«Rusia organiza la Copa Mundial FIFA 2018», mientras Putin sostiene la copa decorada con armamentos mortales y la sangre de sus víctimas (fuente: Al-Quds Al-Arabi, Londres, 15 de junio, 2018)

«Las finales de Rusia en Siria!» – El logotipo de la FIFA, aviones y ataques con bombas sobre Siria (fuente: Al-Arabi Al-Jadid, Londres, 26 de junio, 2018)

Al-‘Omari también criticó al canal de televisión qatarí BeIN Sports, que retransmite la Copa Mundial de Futbol y a Al-Jazeera, que según este ignora actualmente los crímenes de Rusia en Siria. También criticó a la FIFA por, dijo, priorizar consideraciones financieras sobre las consideraciones de moral.

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Al-Omari:[1]

«Ha llegado el momento en que los atletas también demuestren que son parte de la raza humana y que no estén apartados de ello»

«El 19 de junio, cuando el equipo ruso jugó contra Egipto y el mundo siguió muy de cerca los partidos de la Copa del Mundo en Rusia, [el Presidente ruso Vladimir] Putin llevó a cabo un ataque aéreo masivo en toda la provincia [siria] de Dar’a, que incluyó bombardeos y una invasión terrestre por parte de las [fuerzas] del régimen sirio y de las milicias que le apoyaban. En el extenso ataque, mujeres y niños fueron asesinados y unas 250.000 personas fueron desarraigadas del lugar y deambularon de un lugar a otro buscando refugio de los aviones de Putin. Las bombas rusas también atacaron hospitales y refugios, asesinaron a los que estaban dentro y persiguieron a los civiles que huyeron hacia las llanuras y bosques.

«Todo esto [sucedió] y el mundo no movió ni un solo dedo. Además, no tuvo precedentes en el silencio cuando Putin destruyó otras regiones en Siria. Por milésima vez, la desesperación, el asombro y la rabia se extendieron a través de las cuentas de los medios de comunicación sociales sirios donde los sentimientos no deben tomarse a la ligera, porque expresaron la pérdida de toda esperanza [de los sirios] a la fraternidad entre los pueblos, el respeto a los principios de los derechos humanos y el humanitarismo en general…

«Me acostumbré a ver siempre [en los sirios] una chispa de esperanza que los protegía de la alienación absoluta por la raza humana. [Esta esperanza] es el resultado del trabajo de las organizaciones de derechos humanos que continúan documentando lo que está sucediendo y apoyan a los sirios de la mejor manera que puedan. Tal vez ha llegado el momento de que los atletas también demuestren que son parte de la raza humana y que no están alejados de ello».

«Debe asegurarse que las fotografías e informes sobre el crimen ruso [en Siria] lleguen a los gobiernos de los equipos participantes, a los entrenadores… y a [todos] los jugadores – para que en el futuro no reclamen que no se los dijeron»

«¿Atestiguará la historia, por ejemplo, la victoria del equipo sueco en la copa de los derechos humanos y no en la Copa Mundial de la FIFA que está manchada con la sangre de sus hermanos sirios? ¿O continuarán los equipos del mundo abriéndose camino entre pedazos de cuerpos humanos para ganarse una copa manchada con la sangre de chicos [sirios]?

«El régimen sirio ha comenzado [la batalla en el sur] con algunos enfrentamientos en Dar’a para poner a prueba las reacciones del mundo, mientras que los Estados Unidos enviaron un mensaje a los residentes de Dar’a [declarando]: ‘Ya no les defendemos’. Rusia llevó a cabo una serie de ataques y el mundo no hizo nada, sino que permaneció inmerso en la Copa Mundial de la FIFA. Ante todo esto, Rusia comenzó a incinerar Dar’a junto a todos sus habitantes. Bombardeó simultáneamente varias ciudades, pueblos y aldeas y [nuevamente] el mundo no hizo nada. Luego, comenzó a atacar hospitales, perseguir a civiles en las llanuras y bombardear refugios. ¡Qué afortunado y feliz está Putin con los gobiernos de este mundo!

«De una forma u otra, debe garantizarse que las fotografías e informes sobre el crimen cometido por Rusia [en Siria] lleguen a los gobiernos de los equipos participantes, entrenadores y asociaciones deportivas y [a todos] los jugadores, para que en el futuro no puedan decir que no lo sabían, para que [quede bien claro que] sabían de ello y lo ignoraron. Esto es para que luego sus pueblos puedan exigir que respondan [por sus acciones], o al menos sus propias conciencias [lo exigirán], si es que [alguna vez] despiertan. [Para lograr esto], por ejemplo, los sirios o cualquier otra persona que les apoye puede, como mínimo, inundar las cuentas en los medios sociales de los jugadores y equipos con fotografías, videos, e informes sobre el crimen cometido por Rusia en Dar’a.

«La FIFA debe detener de inmediato las transmisiones de la Copa Mundial de Futbol. [Pero] esto es casi imposible, porque la FIFA no ha demostrado ningún compromiso ni ningún interés en los derechos humanos, solo en sus ingresos… Entonces son los países que deben actúan; estos están bien versados y conscientes al impacto que tienen los deportes en derrotar a los gobiernos opresores y aumentar su popularidad en sus propios países y entre los pueblos del mundo. Algunos dirán que cualquiera que abandone la Copa Mundial de Futbol se le prohibirá participar (según regulaciones de la FIFA) en el próximo. [Pero] esto sería un [caso] excepcional, porque su retiro no será por las [razones] ya habituales, sino por un objetivo más elevado que todos los demás y uno cónsono con el primer objetivo de los deportes: el cual es apoyar la paz mundial y mejorar las relaciones entre los pueblos para proteger así a la humanidad…»

Si aun tuvieran una pizca de moral o dignidad humana, los equipos se irían de la Copa del Mundo

«¿Dejará el canal de deportes de [Qatar] BeIN Sports de transmitir la Copa Mundial de Futbol y renunciará a millones de dólares [en ingresos] – una medida que abarcara un apoyo histórico a la raza humana junto a resistir al asesinato? El canal de televisión [de Qatar] Al-Jazeera [por lo general] se salta todos los informes de la organización Human Rights Watch y de otras organizaciones de derechos humanos, presentando a expertos que discuten casi todos estos informes. Pero esta vez, Al-Jazeera ignoró por completo los informes de HRW sobre la Copa Mundial de Futbol… Al-Jazeera ignoró todas las llamadas y activismos para boicotear la Copa Mundial de Futbol por una razón: no interferir con el canal de televisión qatarí BeIN Sports [que retransmite la Copa del Mundo]. Al-Jazeera, que ha desempeñado un papel histórico en la difusión de información entre los pueblos árabes, abriéndoles los ojos a una realidad que los medios de comunicación del gobierno no revelaron: piensan que la catástrofe de los sirios no es motivo suficiente para imponer un apagón mediático sobre la Copa Mundial de Futbol…

«Como sirio que sufrió durante años los crímenes de Assad y de Putin, ustedes tienen derecho a sentirse relajados, por ejemplo, viendo un partido de fútbol si es que son fanáticos de este deporte. Pero tenga cuidado de no caer en la trampa de promover a sus asesinos [es decir, Rusia]. Pueden seguir la Copa del Mundo en casa o con sus amigos… pero es absolutamente inapropiado participar en cualquier actividad que la promueva, incluyendo el pago a cualquier manera [de verlo] o el apoyo moral a sus actividades en promoverlo, incluyendo publicar gráficos, publicaciones de ‘me gusta’ y comentar [sobre el tema] en Facebook. Cualquier participación abierta en promover la Copa del Mundo les hace cómplices en blanquear la página negra de Putin y serán iguales a alguien que apoya a su propio asesino.

«Uno no debe pagar ni un solo centavo a BeIN Sports, porque al hacerlo, está tirando su dinero a la pila de estos que Rusia se está ganando por ello y que Putin está utilizando para financiar su guerra. Si uno está moral o legalmente comprometido para no ver televisión pirateada, uno puede ver los juegos gratis en muchos canales internacionales, incluyendo los turcos y otros. Pero si uno insiste en los comentarios en árabe, entonces es mejor no mirar los juegos que contribuir a este crimen histórico…

«Si algo de moral o dignidad humana quedase en las conciencias de los países que abogan por los derechos humanos, sus equipos se irían de la Copa del Mundo, que Putin acoge con una mano mientras incinera a civiles y a chicos en Dar’a con la otra y aquellos que se benefician de este y lo promueven dejarán de hacerlo y abandonarán de una vez por todas esta atrofia moral».


[1] Enabbaladi.net, 1 de julio, 2018.