El 21 de noviembre, 2017 la cadena de televisión alemana Deutsche Welle transmitió un programa de jóvenes sobre el tema de los derechos de la mujer en Jordania, durante el cual una adolescente jordana habló sobre el acoso sexual a la que fue sometida y señaló que cuando fue a presentar una queja sobre ello fue acosada por segunda vez por el personal de seguridad. Mahmoud Al-Kharabsheh, ex-diputado jordano quien también se encontraba presente en el programa, le gritó a la chica y expresó dudas sobre la credibilidad de su relato. Este afirmó que en Jordania no existía el acoso sexual y que con sus declaraciones este defendía el honor de su país. El presentador del programa, que defendió a la chica, discutió con Al-Kharabsheh y le silenció y este último salió del estudio en un ataque de ira. Más tarde, Al-Kharabsheh anunció que tenía la intención de demandar al canal por dañar la reputación de Jordania.[1] El programa también incluyó entrevistas con jóvenes, algunos de los cuales expresaron puntos de vista radicalmente chauvinistas, incluso uno dijo que si su hermana fuese a trabajar durante el turno de la noche, la mataba.
Para ver un segmento de video del programa en MEMRI TV, pulse en el reproductor a continuación:
En respuesta a estos incidentes, Nidal Mansour, director del Centro para la Defensa de la Libertad de los Periodistas en Jordania, escribió un artículo de opinión para el diario jordano Al-Ghad, con el titular de «Alto a la Violencia Contra la Mujer». En este atacó las declaraciones de Al-Kharabsheh y las declaraciones chauvinistas de los jóvenes en el programa. Este escribió que denigrar y acosar a la mujer y el negar sus derechos era un tema ya trillado y reconocido en Jordania, incluso si algunos tratasen de negarlo y que este estaba arraigado en la sociedad, en la cultura y sobre todo en la mentalidad de la gente. Por lo tanto, dijo, no fue suficiente reacomodar aún más la legislación recientemente enmendada en el país[2] a fin de fortalecer la protección de los derechos de la mujer, pero fue necesario que la sociedad cambiara totalmente la manera en que trata a la mujer.
Al-Kharabsheh (extremo izquierdo) durante un enfrentamiento en cámara, que terminó con este saliendo del estudio en un ataque de ira. (Fuente: Raialyoum.com, 22 de noviembre, 2017)
Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de opinión de Nidal Mansour:
«El programa que provocó un extenso debate en la calle jordana no reveló nada que no se conociera. Todo lo que se dijo ahí ya se sabía, todos están de acuerdo y el gobierno lo reconoció incluso antes de que los movimientos de mujeres y las organizaciones de derechos humanos lo hicieran. ¿Niega el gobierno que la mujer no tiene los mismos derechos que el hombre? ¿No sabe que la participación de las mujeres en la política es modesta? ¿No sabe que existe una brecha de sexos y que la participación de la mujer en el mercado laboral es menor a pesar de que son muy prominentes en las enseñanzas académicas?…
«Es esencial presentar estos supuestos fundamentales para que de esta manera se aborden las acusaciones formuladas [por Al-Kharabsheh] durante el programa, en [su] ataque sin precedentes en el que niega datos y estadísticas conocidos y [sus] dudas sobre la agenda del programa y sus acusaciones de parcialidad y falta de objetividad en contra del anfitrión. Esto se sumó a la falta de [Al-Kharabsheh] de escuchar las opiniones de los demás sentados ahí alrededor de la mesa de debate…
«Sé que lo dicho [en el programa] – negar los derechos de la mujer, ignorar [el problema] y evadirlo [desviando] la discusión [hacia otro tema relacionado con] la soberanía del estado – no es nada inusual. De igual forma, no estoy para nada sorprendido de que existan focos [de intolerancia] que fomentan el menospreciar a la mujer e imponen una sociedad masculina y no parece que este fenómeno vaya a terminar pronto. Lo que es lamentable es el avivamiento de las llamas de la violencia contra la mujer, negando que sean hostigadas y acusando a cualquiera que trate de alzar la voz y advierta contra el silenciamiento de casos de violación al [honor de la mujer] mintiendo.
«Hoy, los incidentes de acoso sexual están derrumbando a artistas y líderes políticos alrededor del mundo. Las organizaciones de medios de comunicación y las instituciones políticas persiguen a cualquiera que haya demostrado haber cometido un delito de acoso sexual, incluso años antes y las mujeres, algunas de ellas conocidas, están rompiendo su silencio y revelando todos los crímenes cometidos contra estas. Luego de todo esto, algunos en Jordania intentaran decir que esta plática de acoso sexual en nuestro país es totalmente inventada y acusan a la víctima que levantó la voz de ser la razón por lo que sucedió. Esto es además de acusarla de mentir, dudar de su identidad [jordana] e insinuarle al espectador que ella misma es responsable de tentar [a los hombres].
«El problema del acoso sexual está profundamente arraigado y es definido [como un delito] por la ley [jordana]. Lo más importante para nuestro país son sus aspectos sociales, culturales y de mentalidad. Las recientes enmiendas a la ley penal fortalecieron el sistema que protege a la mujer de la violencia… y sin embargo, creo que este sistema necesita [más] enmiendas legislativas. Por ejemplo, la ley laboral no protege a las trabajadoras del acoso y esta [protección] solo está cubierta en la Sección 29, que le otorga a cualquiera que sea sexualmente agredida por su empleador o su apoderado y renuncia, el poder de exigirle derechos e indemnización.
«La mujer en Jordania está sujeta a ser acosada verbal o físicamente a diario y son quemadas por el fuego del silencio debido a que la injusticia de la sociedad es como una espada despiadada, incluso si asumimos en aras del argumento de que la ley es justa. Nuestro problema es más complicado que la mera enmienda de una ley y este programa de televisión lo expresó presentando las posturas de los jóvenes contra la mujer que trabaja durante las horas nocturnas e incluso las amenazaron con asesinarlas si lo hacían, ya que [según ellos] el hacerlo [viola] el ‘honor’ de la familia. Estos [jóvenes] no reconocen que la mujer es una entidad [viva] [y no reconocen] su estatus [como adultas] con el derecho de determinar su propio destino y tomar sus propias decisiones sobre sus vidas. Las tratan como cuerpos y desnudez, como si estos fueran los patrones de la existencia, deseos y almas de la mujer, en nombre de la tradición y [en nombre de] la tribu.
«Este programa no reveló nada que no supiésemos, en cambio expuso las sombrías opiniones de algunos que buscan forzar estos puntos de vista sobre la sociedad. Esto nos lleva a gritar a todo pulmón: Detengan la violencia contra la mujer, detengan el discriminar en su contra, sean justos con ellas y arresten a aquellos que se afanan dañando y perjudicando el honor de la mujer».[3]
[1] Al-Ghad (Jordania), 21 de noviembre, 2017; Raialyoum.com, 21 y 22 de noviembre, 2017.
[2] Véase los despachos de la serie Investigación y Análisis No. 1328 de MEMRI, Jordania deroga el Artículo 308 que protege a violadores de castigo si se casan con sus víctimas, 23 de agosto, 2017.
[3] Al-Ghad (Jordania), 26 de noviembre, 2017.