El enviado estadounidense Zalmay Khalilzad y el líder talibán Mullah Baradar Akhund firman un acuerdo en Doha
Introducción
El 29 de febrero, 2020 luego de 18 meses de conversaciones las cuales fueron patrocinadas por Qatar en Doha, Estados Unidos y el grupo yihadista del Emirato Islámico de Afganistán (la organización de los talibanes) firmaron un acuerdo en la capital de Qatar sobre el futuro de Afganistán. El gobierno democráticamente electo de Afganistán, encabezado por Ashraf Ghani, fue excluido de las conversaciones y del acuerdo y a pesar que los talibanes rechazaron cualquier alto el fuego como condición previa para las conversaciones, Estados Unidos capituló y acordó a una «reducción de la violencia» en una semana por parte de los talibanes.[1]
El acuerdo fue aclamado por Al-Qaeda y por los líderes talibanes como una victoria y como la rendición de los estadounidense[2] en los eventos de celebración en todo Afganistán.[3] El acuerdo fue titulado «El Acuerdo para llevar la paz a Afganistán entre el emirato islámico de Afganistán, el cual no es reconocido por los Estados Unidos como estado y si es conocido como el Talibán y los Estados Unidos de América», pero el emirato islámico emitió un comunicado en el que denominó al pacto «Acuerdo de terminación de la ocupación entre el Emirato Islámico y los Estados Unidos».[4]
Un mes después del acuerdo de Doha, el gobierno democráticamente electo del Presidente Ashraf Ghani está siendo acosado ahora por ambos Estados Unidos y por los talibanes para que libere a 5.000 prisioneros talibanes.[5]
La fecha para liberar a los 5.000 prisioneros talibanes, según el acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes, fue fijada para el 10 de marzo, 2020 pero el gobierno de Ashraf Ghani estableció la condición de que los presos serían liberados solo después de firmarse un compromiso de que estos no volverían a combatir y que serían rastreados utilizando sus datos biométricos. La consiguiente demora en la liberación de los prisioneros condujo a un juego de amenazas muy peligrosas a comienzos del mes de abril.
Para la fecha del 1 de abril, los talibanes comenzaron a aumentar sus embestidas contra Estados Unidos, mientras el gobierno democrático en Kabul se vio como blanco de los continuos ataques terroristas perpetrados por los talibanes y por la prepotencia estadounidense. Estados Unidos liberó a unos 1.500 terroristas de la Red Haqqani que mantenía retenidos a cambio de la liberación de un funcionario de la CIA poco después de la firma del acuerdo.[6] El 23 de marzo, como forma para presionar al gobierno de Ashraf Ghani para que libere a los 5.000 prisioneros, los Estados Unidos recortaron $1 billón en ayuda a Afganistán, afectando directamente el financiamiento de las fuerzas de seguridad afganas y amenazando con recortar la misma cantidad el año siguiente.[7]
Al mismo tiempo que Estados Unidos le reducía el presupuesto al gobierno de Afganistán, es muy razonable creer que Qatar continúa financiando al Talibán.[8]
La continúa arriesgada y peligrosa actitud de los talibanes ante los Estados Unidos
El tema de la liberación de 5.000 prisioneros talibanes seguía sin resolverse. El día 5 de abril, los talibanes publicaron un informe en su portal acusando a los Estados Unidos de crímenes contra la población civil en las provincias de Zabul y Uruzgan.[9] «La comisión de estos crímenes por parte de las fuerzas estadounidenses e internas [afganas] es una clara violación del acuerdo hecho con el Emirato Islámico; por lo tanto, los autores serán responsables de sus peores consecuencias» señaló, en una primera señal de que los talibanes intensificaban sus críticas contra los Estados Unidos.[10]
Dos días después, el 7 de abril, el Emirato Islámico emitió una declaración acusando específicamente a los Estados Unidos de violar el acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes.[11] Al día siguiente, el 8 de abril, los talibanes lo hicieron mejor publicando otra historia acusando a los «invasores» – un término que utilizan para los estadounidenses – de llevar a cabo un ataque con drones contra civiles en Kandahar:[12] «Contrario al acuerdo de paz con los invasores, [un] drone estadounidense bombardeó brutalmente a civiles inocentes en el área de Khushab del distrito Daman en la provincia de Kandahar».[13]
Luego, en la madrugada del 9 de abril, cinco misiles fueron disparados contra la base aérea estadounidense en Bagram. El Estado Islámico (EIIS) se atribuyó responsabilidad por el ataque;[14] El portavoz de los talibanes Zabihullah Mujahid negó cualquier participación por parte de los talibanes;[15] y funcionarios de seguridad afganos dijeron que los talibanes dispararon los misiles que, según señaló el portavoz del Ministerio del Interior afgano Tariq Arian, fue desde un lanzador montado en un automóvil.[16] Aunque el EIIS parece actuar de manera independiente en Afganistán, un gran número de sus reclutas provienen de las filas talibanes y existe cierta fluidez entre los dos grupos yihadistas.
El 10 de abril, el Emirato Islámico volvió a presionar a los estadounidenses. El portavoz Zabihullah Mujahid advirtió sobre la continuación del yihad en Afganistán, diciendo: «Si tales interrupciones impiden las negociaciones internas-afganas, las condiciones previas son ignoradas y se imponen nuevos términos, luego, todo esto significa que es preferible la continuación de la guerra y la resolución de problemas a través de ello. Así que el Emirato Islámico, que ha luchado durante 19 años por eliminar a la ocupación y la corrupción interna y por un gobierno de sistema islámico, se ven obligados [a llevar a cabo] solo la lucha militar y la continuación del yihad».[17]
El gobierno afgano bajo creciente presión estadounidense
El gobierno afgano elegido democráticamente, que se encuentra en medio de la lucha contra la epidemia del coronavirus, se vio sometido a una presión sin precedentes por los estadounidenses luego de que el Secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo recortara 1 billón de dólares en ayuda a las fuerzas de seguridad afganas.[18] Este es un problema importante para la ya carente de fondos Afganistán. En particular, el gobierno afgano teme que la estrategia de los talibanes, ahora que ha subyugado a los Estados Unidos, es luchar para tomar el poder en Kabul y desalojar al gobierno electo del presidente Ashraf Ghani.
Mientras el gobierno afgano se encontraba bajo presión de los Estados Unidos, los talibanes también se negaron a continuar con las conversaciones internas afganas, que se suponía debían comenzar el 10 de marzo, alegando que la delegación de 21 miembros nominados por el gobierno afgano no era representativa. La verdad es que la delegación incluyó a todas las facciones en Afganistán y de hecho, fue respaldada por el Dr. Abdullah Abdullah, el candidato presidencial rival que ahora participa en una política propia de alto riesgo en compartir el poder con el Presidente Ghani.[19] Por lo tanto, la verdadera razón del rechazo es que los talibanes no reconocen al gobierno elegido democráticamente.
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/handing-afghanistan-over-taliban-%E2%80%93-menacing-brinkmanship-kabul-ashraf-ghani-government
Tufail Ahmad es miembro principal de la Iniciativa Islamismo y Contra-radicalización en MEMRI; Yigal Carmon es el Presidente y fundador de MEMRI.
[1] Incluso durante el período de una semana para la reducción de la violencia, los talibanes llevaron a cabo 195 ataques terroristas, según ToloNews.com (Afganistán), 13 de abril, 2020.
[2] Informe del PSATY en MEMRI – Al-Qaeda llama al acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes una ‘derrota humillante’ para Estados Unidos, y sus aliados e insta a los afganos a apoyar a los talibanes, aconseja a los muyahidín a no romper el acuerdo, 12 de marzo, 2020.
[3] Informe del PSATY en MEMRI – Talibanes afganos continúan celebraciones por el acuerdo entre Estados Unidos y talibanes: `Nuestra lucha yihadista contra la ocupación [estadounidense]… ha demostrado que… la verdad detrás de todo esto fue una luz con su propio brillo’, 19 de marzo, 2020.
[4] Serie Investigación y Análisis de MEMRI No. 1503 – Justo iniciando, el Acuerdo Estados Unidos-Talibán sobre el tema Afganistán amenaza con volar en pedazos, 4 de marzo, 2020.
[5] Aunque el gobierno afgano no formaba parte del acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes, si se produjo una declaración por separado de los Estados Unidos y Afganistán que confirmó el espíritu del acuerdo. Consulte por favor la declaración conjunta entre la República Islámica de Afganistán y los Estados Unidos de América para traer paz a Afganistán, Palacio Presidencial afgano, 29 de febrero, 2020. El otro tema es una disputa sobre la elección presidencial del rival de Ashraf Ghani Dr. Abdullah Abdullah y se espera que ambos alcancen un acuerdo para compartir el poder.
[6] Informe del PSATY en MEMRI Diario urdu: Estados Unidos libera a 1.500 miembros de la red Haqqani a cambio de un funcionario de la CIA, 16 de marzo, 2020.
[7] ToloNews.com (Afganistán), 5 de abril, 2020.
[8] Informe diario de MEMRI No. 197, Las negociaciones Estados Unidos-Talibán: Una trampa mortal qatarí, 1 de septiembre, 2019.
[9] AlemarahEnglish.com (Afganistán), 5 de abril, 2020.
[10] AlemarahEnglish.com (Afganistán), 5 de abril, 2020.
[11] Informe del PSATY en MEMRI – Talibanes afganos acusan a Estados Unidos de violar el Acuerdo Estados Unidos-Talibán, 7 de abril, 2020.
[12] AlemarahEnglish.com (Afganistán), 8 de abril, 2020.
[13] AlemarahEnglish.com (Afganistán), 8 de abril, 2020.
[14] Informe del PSATY en MEMRI – Por tercera vez, la provincia Jorasán del EIIS se responsabiliza por un ataque con cohetes contra un helipuerto a la base aérea estadounidense de Bagram en Afganistán, 9 de marzo, 2020.
[15] Khaama.com (Afganistán), 9 de abril, 2020.
[16] Khaama.com (Afganistán), 9 de abril, 2020.
[17] AlemarahEnglish.com (Afganistán), 10 de abril, 2020.
[18] Es razonable suponer que la presión también tenía como objetivo obligar a Ghani y a Abdallah a llegar a un acuerdo entre ellos.
[19] ToloNews.com (Afganistán), 31 de marzo, 2020.