Por: A. Savyon y Yigal Carmon*
Introducción
Recientemente, se han producido cambios significativos en el conflicto/rivalidad entre, Arabia Saudita por un lado y el eje sunita que este estableció y por otro lado Irán y el eje de la resistencia. Estos acontecimientos no sólo conciernen a las fuerzas de la región sino también a los Estados Unidos y Rusia. Ambos bandos compiten entre sí por el apoyo de Estados Unidos, que en esta etapa se esfuerza por alcanzar las etapas de entendimientos y negociaciones con Irán y, según fuentes iraníes, ya lleva a cabo contactos secretos con este; Esto ocurre mientras los Estados Unidos, por ahora, acepta los términos de la expansión de Irán en la región. Estos acontecimientos están afectando la remodelación del Medio Oriente, así como también las relaciones de poder entre elementos principales dentro de esta. La actual crisis de Qatar es una nueva manifestación de la lucha generacional geopolítica sunita-chiita saudita-iraní y es el resultado de las políticas de una administración estadounidense en la que dos bandos políticos se tornan distinguibles. Uno es el del Presidente Trump y sus asesores cercanos, que apoyan a Arabia Saudita y el eje sunita y el otro es el del Secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson y el Secretario de Defensa James Mattis, que muestran simpatía por Qatar y actúan a fin de preservar el estatus quo pro-Irán de la era Obama.
Este documento revisará estos desarrollos y sus ramificaciones:
Recientes desarrollos en la lucha de poderes Arabia Saudita-Irán
Desde que el Presidente Donald Trump asumió el cargo, se han producido varios acontecimientos principales:
- Una iniciativa saudita para formar un bloque de estados sunitas contra Irán, bajo el liderazgo saudita, en la cumbre de Riad del 20-21 de mayo, junto a un intento infructuoso de alistar a los Estados Unidos por esta medida. Esto siguió a los años de apoyo del gobierno de Obama a Irán y a los intentos de forzar a Arabia Saudita a mantener «relaciones equilibradas» con la Irán chiita y a aceptar la expansión regional de Irán como parte de la «exportación» del país a su revolución islámica.
- Una contramedida diplomática iraní dirigida a negociar con los Estados Unidos para el levantamiento de las sanciones restantes (relativas al terrorismo y a las violaciones de los derechos humanos). Cabe señalar que, según las declaraciones de los funcionarios iraníes, se están llevando a cabo negociaciones secretas entre el gobierno de Trump e Irán (ver detalles debajo). También existen otros indicios de esto. Por ejemplo:
- El 28 de febrero, 2017 el miembro del Comité de Seguridad Nacional del Majlis Javad Karimi Qadousi, reveló que el canciller iraní Javad Zarif, le envió una carta al Secretario de Estado Rex Tillerson con cuatro peticiones: que la administración estadounidense no actuase para cancelar el acuerdo PIDAC; Que el «Departamento de Estado estadounidense designe a un representante especial para los asuntos del acuerdo PIDAC» y que el ex secretario de estado estadounidense John Kerry fuese nombrado a este cargo porque tenía buenas y claras relaciones con el equipo negociador iraní; que se abriese un canal bilateral secreto de comunicaciones entre Irán y Estados Unidos; y que se celebre una reunión secreta en Estambul.[1]
- Mahmoud Nabavian, ex miembro del Majlis en el bando ideológico quien fue secretario del comité especial para examinar el PIDAC y miembro de la sede electoral del candidato presidencial Ebrahim Raisi, quien se enfrentó al Presidente Hassan Rohani en las elecciones presidenciales de mayo, 2017 reveló El 29 de mayo, 2017 que los Estados Unidos hicieron que la implementación del Grupo de Acción Financiera sobre Lavado de Activos (AFLA) y la retención de las relaciones bancarias con Irán condicionaran la entrega del comandante de las Fuerzas Qods Qassem Soleimani y muchos otros generales a los Estados Unidos y que el canciller Zarif se había comprometido incluso a hacerlo en sus contactos con los estadounidenses.[2]
- La filtración de esta información por parte de Nabavian es apoyada por el hecho de que varios funcionarios iraníes han expresado recientemente la opinión de que Estados Unidos debe retroceder en sus demandas relacionadas al CGRI. Por ejemplo, el portavoz del régimen, el diario Kayhan, explicó en su editorial del 28 de junio, 2017 que «Occidente desea enviar un mensaje al gobierno y al pueblo de Irán de que ‘si quieren beneficiarse de una relación con el mundo y no encontrarse nuevas amenazas, deben alejarte del CGRI. La semana anterior, el 20 de junio, 2017 amenazó con que si los Estados Unidos actuasen para que el CGRI fuese designado una organización terrorista y perjudique a miembros del CGRI económicamente con sanciones, la región no estaría segura ni para los Estados Unidos ni para sus aliados: «El ataque de misiles por parte del CGRI [en Siria] el [18 de junio, 2017] envía un mensaje explícito a Estados Unidos y a sus aliados en Europa y la región de que si la región no es segura para las actividades económicas y comerciales iraníes [es decir, a través del CGRI], no habrá razón ni lógica de que la región sea más segura para los ya enemigos de Irán: los occidentales, los árabes y los hebreos – y está claro que este precio en la inseguridad debe ser obligado también para los enemigos de Irán».[3]
- El secretario del Consejo de Conveniencia Mohsen Rezai, ex comandante del CGRI, aclaró que Estados Unidos Se enfrenta a una «exigencia que aceptó a que el CGRI defienda el honor del pueblo iraní y [por lo tanto] no es posible imponer sanciones contra este. No vale la pena que [los estadounidenses] lo elijan [como un objetivo] a fin de demostrar su fuerza contra este porque el resultado llevará [a los Estados Unidos] a arrepentirse de [hacerlo]».[4] Al mismo tiempo, funcionarios iraníes destacaron el papel del CGRI en la lucha contra el Estado Islámico (EIIS) como razón adicional por la que los Estados Unidos deben retroceder de sus intenciones contra este.
- Cuando se le preguntó el 29 de mayo, 2017 sobre la conversación de Tillerson con Zarif, el portavoz de la cancillería Bahram Qassemi respondió: «Todavía no existe un plan y una decisión sobre esto, pero hay que prestarle atención al hecho de que la diplomacia es muy amplia y que cualquier cosa puede suceder en uno de estos días».[5]
- El 25 de junio, 2017 el diario Kayhan le explicó al gobierno de Rohani que «el mensaje de los misiles del CGRI ha sido claramente recibido [por Occidente y por lo tanto] no existe necesidad de que ellos [es decir, el gobierno de Rohani] se sienta en la mesa de negociaciones [con los estadounidenses] en pánico y para que se preocupen por el levantamiento de las tensiones. La esperanza es que a partir de ahora ellos confíen en el poder de las fuerzas armadas [iraníes] y se presenten en todas las mesas de negociaciones con una mayor fuerza».[6]
- La temprana iniciativa conjunta entre Arabia Saudita y el Golfo Árabe (junto con los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto) y otros países sunitas para aislar a Qatar. Por qué sucedió en ese momento particular la crisis de Qatar, véase debajo.
- Una acción militar iraní por partida doble, en tierra y con misiles, en los lugares de batalla en Siria e Irak:
Las acciones terrestres, llamadas «acciones estratégicas» por el Líder Supremo iraní Ali Jamenei y dirigido por Qassem Soleimani, comandante de las Fuerzas Qods, movilizó las milicias chiitas controladas por Irán en Irak y Siria hasta la frontera entre Irak y Siria, creando una continuidad territorial bajo control del gobierno iraní extendiéndose desde Teherán hasta el Mediterráneo. Esto se produjo al mismo tiempo en que los estadounidenses fueron empujados a la región de Al-Tanaf, donde en esencia están rodeados. Véase Investigación y Análisis No. 1320 de MEMRI, Fuerzas del eje de la resistencia amenazan directamente a Estados Unidos: Estamos a punto de una guerra en la frontera Siria-Irak; Estados Unidos pagará caro si actúa en contra de nosotros en Siria, 14 de junio, 2017.
La acción de misiles, el lanzar seis misiles de alcance medio sobre objetivos del EIIS en Siria fue, según funcionarios iraníes, dirigido contra los Estados Unidos (y denominado una «bofetada al rostro») y fue presentado como un mensaje estratégico a la administración Trump,[7] un día después de que el Senado estadounidense aprobara las sanciones adicionales contra Irán debido a su programa de misiles. Este mensaje debe entenderse como el ejercer presión militar, en el marco de las negociaciones secretas entre Estados Unidos e Irán y en respuesta a la intención de los Estados Unidos de designar al CGRI como una organización terrorista, un tema importante en las negociaciones.
A esta doble acción militar, Irán agregó amenazas explícitas de daño a los intereses estadounidenses y a Europa: El 25 de junio, 2017 el diario Kayhan escribió que los estadounidenses «han entendido que si cometen un error, incluso el más pequeño, todos los intereses de Estados Unidos alrededor del mundo se verán perjudicados y Tel Aviv y Haifa serán arrasados… Los estadounidenses deben saber y seguramente saben, que esta «bofetada» es sólo una pequeña parte del poder de la nación iraní. Los estadounidenses saben muy bien… que los misiles Sejil y Shahab pueden llevar consigo dos toneladas de explosivos y tienen un rango de 2.000 a 5.000 km… No sólo pueden cubrir todas las tierras palestinas ocupadas, sino también partes de regiones en Europa. [Los elementos internos de Irán] ya deberían haber entendido a plenitud que es Irán el que puede amenazar todos los intereses de Estados Unidos y de Europa alrededor del mundo solo con disparar unos cuantos misiles».
El 19 de junio, 2017 el jefe de gabinete del ejército iraní Mohammad Reza Pourdestan, también se refirió a la amenazante capacidad de misiles de Irán, diciendo: «El mundo debe saber que nuestro dedo se encuentra apuntando sobre el gatillo y nuestro pie está listo para marchar y proteger nuestros objetivos y nuestros valores – protección que ya no se limita a las fronteras geográficas de Irán. Todo lugar en done exista una amenaza es nuestro lugar de operaciones».[8]
Cabe destacar que esta situación, en la que Irán y Estados Unidos están muy cerca de un conflicto, no fue creada por una política estadounidense dirigida a impedir que Irán se expandiera en la región. Aunque la posición de las fuerzas estadounidenses sobre el terreno obstruye parcialmente esta expansión, esto no fue un hecho intencional por parte de Estados Unidos; es Irán el que ha creado esta situación, con una acción estratégica para establecer un corredor terrestre, tal como se señaló anteriormente.
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/stage-trump-administration-consents-irans-regional-expansion-exchanges-messages-seeking
*A. Savyon es Director del Proyecto de Estudios de Irán en MEMRI; Y. Carmon es Presidente de MEMRI.
[1] YJC, Irán, 28 de febrero, 2017.
[2] ISNA (Irán), 29 de mayo, 2017; Entekhab.ir (Irán), 29 de mayo, 2017.
[3] Kayhan (Irán), 20 de junio, 2017.
[4] Tasnim (Irán), 19 de junio, 2017.
[5] ISNA (Irán), 29 de mayo, 2017.
[6] Kayhan (Irán), 25 de junio, 2017.
[7] El 18 de junio, 2017 pocas horas antes de que los misiles fuesen lanzados, el secretario del Consejo de Expediencia Mohsen Rezai tuiteó: «Señor. Trump, le respondemos a una sonrisa con una sonrisa y una bofetada con una bofetada, tenga cuidado». Fars, Irán, 19 de junio, 2017. El mismo día, el comandante adjunto de las Fuerzas Armadas iraní Ja’fari, señaló las sanciones del Senado estadounidense sobre el CGEI y el programa de misiles iraní y advirtió, unas horas antes del lanzamiento de los misiles, Estados Unidos no modificó su comportamiento, Irán le obligaría a hacerlo. Tasnim, Irán, 18 de junio, 2017.
[8] Tasnim, Irán, 19 de junio, 2017.
