El 11 de febrero, 2014 Irán celebró el Día de la Revolución, el 35º aniversario del régimen de la Revolución Islámica, en el contexto del inicio de conversaciones en materia nuclear al acuerdo permanente entre Irán y las grandes potencias, y de la actual lucha en Irán entre la corriente ideológica dirigida por el Líder Supremo Ali Jamenei, y la corriente pragmática dirigida por Hashemi Rafsanjani, sobre la cuestión de cómo Irán debería tratar con los Estados Unidos. El Día de la Revolución 2014 estuvo marcado por duras declaraciones de los funcionarios del régimen contra Estados Unidos y por la exigencia de mantener las hostilidades de Irán con los Estados Unidos.
En dos discursos separados, el Líder Supremo Ali Jamenei hizo hincapié en que el principal enemigo de la revolución eran los Estados Unidos y exhortó la lucha como valor central de la revolución. Añadió que la toma de la embajada estadounidense en Teherán en 1979 fue «una revolución aún mayor que la primera», es decir, mayor que la eliminación del Shah y la toma del poder por el Ayatolá Ruhollah Jomeini. Jamenei también pidió a los iraníes a no dejarse engañar por propuestas estadounidenses, y no confiar en este, porque su objetivo – de derrocar al régimen revolucionario – se mantiene sin cambio alguno.
Como parte del menospreciar la amenaza militar estadounidense por el régimen iraní, muchas de las marchas y manifestaciones del Día de la Revolución de este año destacaron carteles con el lema en inglés, «Estamos ansiosos por las opciones sobre la mesa», – un lema elogiado tanto por ambos círculos de Jamenei y Rafsanjani. Por otra parte, el comandante naval del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) Ali Fadavi declaró que los Estados Unidos entenderán el poderío de Irán cuando Irán comenzara a hundir los barcos de guerra estadounidense, junto a sus tripulaciones de más de 5.000 hombres. Al mismo tiempo, el almirante iraní Rezai Haddad anunció que una flotilla iraní iba en ruta hacia el Atlántico para «una primera aproximación de las fronteras marítimas de los Estados Unidos»[1] y que esto tenía como destino ser un «mensaje» para los estadounidenses.[2]
En su mensaje del Día de la Revolución, tanto el ministro de Defensa iraní Hossein Dehghan y el jefe de personal del ejército iraní Hassan Firouzabadi subrayó que Irán anhela una batalla decisiva con los Estados Unidos, ante la amenaza de este último a utilizar la opción militar si fracasan las conversaciones en materia nuclear. En otros discursos, los funcionarios gubernamentales hicieron hincapié en que la hostilidad hacia los Estados Unidos – «el Gran Satán» – continuara incluso si la cuestión nuclear fuese resuelta, y que los sonrisas de Irán en la mesa de negociaciones no eran más que un movimiento táctico destinado a obtener los derechos en materia nuclear de Irán.
Lo siguiente son extractos de las declaraciones de los funcionarios del gobierno iraní «por el Día de la Revolución, 2014. (Para ver las fotografías de las manifestaciones y marchas, véase el Apéndice.)
Funcionarios militares iraníes: «Los estadounidenses conocerán el [verdadero poder de Irán] cuando sus buques de guerra, junto a más de 5000 a bordo, se hunda durante un enfrentamiento con Irán «estamos preparados con misiles balísticos, barcos veloces y minas; «La nación iraní le dará a [los estadounidenses] una aplastante derrota»
En una entrevista el 11 de febrero, 2014 con la agencia de noticias Fars, el ministro de Defensa Hossein Dehghan dijo: «El Ministerio de Defensa está trabajando para asegurar que el pueblo iraní esté armado y listo para enfrentar cualquier amenaza enemiga. La exitosa prueba de ayer de los misiles balísticos de fabricación iraní fue también una respuesta aplastante a las tonterías de los funcionarios norteamericanos que con frecuencia amenazan a Irán. Es una respuesta clara a la opción militar. El Ministerio de Defensa y la nación iraní siempre están listos [para la batalla], e Irán la celebrara si los norteamericanos se ponen de nuevo a prueba y afrontan las consecuencias. Los estadounidenses volverán a ser derrotados, tal y como lo fueron en la guerra Irán-Iraq [1980-1988]. Si implementan sus tonterías [es decir, sus amenazas], la nación iraní le propinara una derrota aplastante».[3]
Al día siguiente, 12 de febrero, el Jefe de Estado Mayor iraní Hassan Firouzabadi le dijo a Fars que «Irán está preparado para la guerra decisiva contra los Estados Unidos y el régimen sionista». Este añadió: «Irán ha estado haciendo planes, realizando maniobras, y preparando sus fuerzas para esta batalla desde hace años».[4]
El comandante naval del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) Ali Fadavi amenazó que en las batallas marítimas, sus fuerzas hundirán los buques de guerra estadounidenses: «Los estadounidenses pueden detectar barcos veloces, minas marinas y misiles anti-buques, pero no pueden captar axiomas tales como ‘Dios, la Revolución Islámica, y el Líder Supremo [Jamenei]’. Sobre el pecho del CGRI yace el verso del [Corán] que dice claramente que el uso de medidas contra los infieles y los enemigos deben ser promovidas. Los estadounidenses denotan sólo algunas de nuestras capacidades, y sólo en el campo de batalla internalizarán totalmente el grueso de nuestras capacidades. Los estadounidenses conocerán el [verdadero poder de Irán], cuando sus buques de guerra, junto a más de 5.000 a bordo, se hundirán en un enfrentamiento con Irán, y cuando tengan que buscar sus cuerpos en las profundidades del mar».[5]
Jamenei: «Cuando nuestra juventud se hizo cargo del nido de espías yanquis y le asestaron un golpe humillante… fue una revolución mucho más grandiosa» que la remoción del Shah
En un discurso el 8 de febrero, el Líder Supremo Jamenei dijo: «Cuando nuestros jóvenes tomaron el nido de espías estadounidense [la Embajada de Estados Unidos en Teherán] asestándole un golpe humillante, el Imam [Jomeini] lo llamó una revolución mucho más grandiosa que la primera [es decir, la expulsión del Shah y el tomar el poder]…
«En esta segunda revolución, la nación iraní mostró que reconoce las capas adicionales de arrogancia y [la fuente] de los problemas, y que los está combatiendo… asegurando también que nuestra independencia sea clara y explícita a los principios fundadores de la Revolución Islámica. Así como lo hizo el Imam, nosotros [también] debemos expresar de forma clara y explícita los principios, fundamentos y valores de la revolución…
«El Imam rechazo con vehemencia el orden hegemónico – ese mismo orden mundial basado en un mundo dividido en mandatario y ente. Este orden hegemónico está hoy plenamente representado por el actual régimen y la administración de los Estados Unidos Por eso, el Imam [en su día] tomó una postura decisiva contra Estados Unidos. Nuestra postura anti-Estados Unidos no deriva del hecho de que es una nación a la que nos oponemos, o por características raciales. Ese no es el tema. El tema es la naturaleza y la conducta del gobierno de los Estados Unidos, que interfiere y aspira tomar el control. El Imam tomó una postura clara en contra de los [Estados Unidos].
«Así que ya ven que incluso 35 años después, nuestra revolución se adhiere a sus principios y va por el verdadero camino que no ha cambiado su lenguaje, su directriz, o sus metas. Esto es muy importante. Las revoluciones pierden su resistencia seguido a agitaciones; muchas [revoluciones] cambian sus declaraciones o sus caminos, o se desploman y caen. [Pero] desde sus inicios hasta el día de hoy, la Revolución Islámica ha preservado sus metas y avanza hacia estas metas definidas…
«Desde hace algún tiempo, los aparatos propagandísticos y políticos de los enemigos de Irán han invertido considerables esfuerzos en fomentar la llamada Iranofobia… pero la popularidad de [Irán] entre las naciones del mundo [sólo] se ha incrementado… Lo que las naciones temen no es al régimen de la República Islámica y la nación iraní, sino a una toma de poder por los Estados Unidos. Son los Estados Unidos que se caracterizan por la intimidación, la interferencia en los asuntos de las naciones, y por iniciar guerras. Los Estados Unidos es reconocida por las naciones como un estado belicista que aviva las llamas e interfiere en los asuntos de otros países. Las naciones temen y les repugna Estados Unidos.
«[Por otro lado], la imagen del régimen de la República Islámica está mejorando cada día, gracias a Dios. También está ganando más respeto a diario. Esta tendencia continuará…
«Lo que los funcionarios estadounidenses [es decir el Presidente Obama y el Secretario de Estado Kerry] le están diciendo a los funcionarios iraníes… en varias declaraciones es: ‘No tenemos ninguna intención de cambiar el régimen en Irán’. En primer lugar, mienten. Si fueran capaces, no perderían un momento en destruir al régimen. Segundo, no pueden hacerlo…»[6]
Jamenei visita la tumba del Ayatolá Jomeini (fuente: Facebook.com 1 de febrero, 2014)
Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor copie el siguiente enlace en su ordenador:http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/7854.htm
[1] ISNA (Irán), 9 de febrero, 2014.
[2] Yjc.ir 9 de febrero, 2014.
[3] Fars (Irán), 11 de febrero, 2014.
[4] Fars (Irán), 12 de febrero, 2014.
[5] Fars (Irán), 9 de febrero 2014.
[6] Farsi.khamenei.ir 8 de febrero, 2014.