En las semanas previas a las elecciones del 1 de marzo de 2024 para el Majlis y la Asamblea de Expertos en Irán, los funcionarios del régimen realizaron enormes esfuerzos para alentar a los iraníes a acudir a votar, emitiendo numerosas declaraciones exhortándolos a hacerlo. Esto sucede especialmente a la luz de las protestas masivas contra el régimen del año pasado tras la imposición del hijab por parte del régimen y el asesinato de Mahsa Jina Amini, y a la luz de los numerosos llamados a boicotear estas elecciones.[1] La razón de esta presión es clara: en su opinión, la baja participación electoral deslegitima al régimen revolucionario islámico.

Según cifras oficiales del régimen iraní, la participación electoral en las elecciones del Majlis de este mes fue del 41% [2], la más baja desde la Revolución Islámica de 1979. Es probable, sin embargo, que la participación fuera incluso menor que la informada por el régimen. En Teherán, un bastión de los reformistas que habían llamado a boicotear las elecciones, la participación electoral fue históricamente baja, del 25%. En particular, el candidato líder en Teherán obtuvo menos votos que cualquier otro candidato líder en los últimos 11 ciclos electorales, a pesar del continuo crecimiento demográfico de la ciudad. En este caso, obtuvo menos votos que incluso el candidato menos popular de los 30 presentados en las elecciones anteriores de 2020, durante el apogeo de la pandemia de COVID-19.[3]

Estas cifras sin precedentes no impidieron que el líder supremo iraní Ali Khamenei y sus portavoces declaren las elecciones como un éxito masivo. El 5 de marzo, Khamenei calificó la participación de los ciudadanos en las urnas como «un acto de yihad» contra «la propaganda de los enemigos», quienes «durante el año pasado… han intentado disuadir a la nación de votar».

Unos días antes, el 3 de marzo, el medio portavoz del régimen iraní, Kayhan, difundió en un artículo que decía que «otra elección gloriosa ha pasado a los anales de la República Islámica». Y a continuación agregaba que «los ganadores» fueron «los ciudadanos de Irán», mientras que los enemigos de Irán – quienes, según afirmó, habían promovido implacablemente la campaña para un boicot electoral – fueron los «principales perdedores».

Sin embargo, es digno de mención que, en los últimos años, Khamenei comentó que la tradicionalmente baja participación electoral en Occidente, particularmente en Estados Unidos (generalmente alrededor del 40%) es una señal de vergüenza, una expresión de falta de confianza en el gobierno y una símbolo de la falta de esperanza entre el pueblo y del fracaso del liderazgo político. La respuesta de los dirigentes iraníes al fracaso de sus esfuerzos por animar al pueblo a votar ilustra aún más hasta qué punto están dispuestos a mentir descaradamente no sólo al mundo exterior sino también al público iraní, y a describirle los acontecimientos de una manera que está completamente desconectada de la realidad.

A continuación ,se presentan declaraciones de Khamenei en 2001 y de él y de elementos del régimen alabando la participación electoral en las elecciones del 1 de marzo de 2024.

Khamenei en mayo de 2001 sobre la participación electoral del 40% en los países occidentales: «Es una marca de vergüenza»

En un discurso del 18 de mayo de 2001, el Líder Supremo iraní Ali Khamenei dijo que una participación electoral del 40% es «vergonzosa» para un país, y que cifras tan bajas prueban que la gente «no confía en [el] sistema político y que «no les importa y no tienen esperanzas» para el futuro de su país. Khamenei agregó que ello indica una falta de «autoridad nacional». Al tiempo que elogiaba la participación del 70%-80% en las elecciones en Irán que se informó en ese momento, lo calificó como «un gran honor». No tenía idea entonces de que dos décadas después, Irán también tendría una baja participación electoral, del 41% según cifras oficiales.

La siguiente es una traducción de las declaraciones de Khamenei de 2001 sobre la baja participación electoral:

«Las elecciones presidenciales son una expresión de libertad, del poder de elegir y del crecimiento de la nación iraní. Es vergonzoso para una nación tener una participación electoral del 35% o el 40%, como sucede en algunas de las naciones que tienen elecciones presidenciales. Es obvio que su pueblo no confía en su sistema político, que no le importa y que no tiene esperanzas.”

«Antes de las elecciones más recientes en Estados Unidos, se entrevistó a algunos ciudadanos estadounidenses y se les preguntó: ‘¿Por quién votarás?’ Ellos respondieron: «¿De qué serviría eso? ¿Qué importa? ¡[No votaremos] por nadie!». Y eso es lo que pasó. De hecho, [sólo] votó el 35%. En el Irán islámico, tuvimos el 70%, el 75%, el 80% de los votantes elegibles [que concurrieron]. Es un gran honor. Esto demuestra que esta nación está de pie, vela por sus intereses y quiere tomar decisiones sobre ellos.”

«La participación de los ciudadanos en las elecciones es una de las expresiones más importantes de la autoridad nacional. Uno de los fundamentos de la autoridad nacional es que la gente va a los colegios electorales, vota y elige un presidente… Todo el mundo debe participar en esta prueba pública de la nación iraní, y demostrar que está viva e interesada en el destino de su país… Este es un gran honor para la nación iraní… [Votar] es un deber islámico, un deber patriótico y nacional. De esto depende el honor y el prestigio del país. Este es un evento muy importante…»[4]

Primera declaración de Khamenei después de las elecciones del 1 de marzo de 2024: «Los ciudadanos de Irán cumplieron con un deber social y cultural. Fue un acto de yihad… contra la propaganda de los enemigos»

El 5 de marzo de 2024, en su primera declaración pública después de las elecciones, Khamenei elogió la participación de los iraníes en las elecciones, sin tener en cuenta la participación históricamente baja y sus declaraciones dos décadas antes sobre el tema. El líder calificó la votación como «un acto de yihad» contra los enemigos de Irán y reiteró que eran estos enemigos los que impulsaban la promoción de un boicot a las elecciones, y no una decepción iraní con respecto a cómo se está gobernando el país.”

Lo siguiente son extractos traducidos de la declaración de Khamenei de 2001:

«… Siento la necesidad de mencionar el importante tema de las elecciones y agradecer al pueblo iraní por su presencia en las urnas. Con esto, los ciudadanos de Irán cumplieron con un deber social y cultural. Realizaron un acto de yihad. ¿Por qué yihad? Porque iba en contra de la propaganda de los enemigos.”

“Durante el último año, los enemigos de la nación iraní, los enemigos del Irán islámico y los enemigos de la República Islámica de todo el mundo han intentado disuadir a la nación de votar, con el fin de frustrar las elecciones. A la luz de este esfuerzo por parte de los enemigos, el pueblo, con su presencia en las urnas, hizo algo grande y épico. Por eso fue un acto de yihad…»[5]

Líder Supremo iraní Ali Khamenei (Fuente: Khamenei.ir, 5 de marzo de 2024)

Propaganda del régimen publicada por la agencia de noticias Tasnim: «Cada voto es como un misil disparado al corazón de los enemigos»

El día de las elecciones, el 1 de marzo, la agencia de noticias Tasnim, afiliada al CGRI, publicó una caricatura que se hacía eco de la narrativa propagandística utilizada por el régimen para exhortar a los ciudadanos a votar. El tema principal de esta propaganda es que un voto en las elecciones es un voto contra los enemigos de Irán, y la caricatura hace referencia a la declaración del comandante del CGRI, Hossein Salami, del 29 de febrero: «Los ciudadanos están participando en las elecciones más que en el pasado. Cada voto es como un misil disparado al corazón de los enemigos. Nuestra votación de hoy da esperanza al frente de resistencia y decepciona al enemigo».

La caricatura muestra un colegio electoral como un misil de crucero persiguiendo al Tío Sam y a un judío ortodoxo con una estrella de David en el sombrero. La urna está impulsada por papeletas que representan el ostensible apoyo popular al régimen iraní.[6]

Fuente: Agencia de Noticias Tasnim (Irán), 1 de marzo de 2024.

Portavoz del régimen, Kayhan, en su titular de portada: «Los ciudadanos de todo el país alegraron a nuestros amigos y decepcionaron a nuestros enemigos»

Al día siguiente de las elecciones, el 2 de marzo de 2024, el medio portavoz del régimen, Kayhan – también sin mencionar la baja participación – calificó las elecciones como una muestra de la lealtad de los ciudadanos iraníes «a la revolución y al régimen sagrado de la República Islámica» y como una humillación para los enemigos de Irán. El titular del informe en primera plana decía: «Los ciudadanos de todo el país alegraron a nuestros amigos y decepcionaron a nuestros enemigos».

El titular de la portada de Kayhan decía: «Los ciudadanos del país, que son guerreros y sabios, humillaron nuevamente al enemigo con su grandeza y su amplia participación en las elecciones, demostrando así su lealtad a la revolución y al santo régimen del República Islámica ante nuestros amigos y enemigos… [7]

Portada de Kayhan al día siguiente de las elecciones (2 de marzo de 2024)

Kayhan: «La campaña para boicotear las elecciones tuvo un vergonzoso fracaso «; «Los ciudadanos del país sorprendieron y enojaron al enemigo»; «Otra elección gloriosa ha pasado a los anales de la República Islámica»

Al día siguiente, 3 de marzo, Kayhan volvió a glorificar las elecciones, sin mencionar la participación electoral del 41%, y afirmó que la campaña de boicot había fracasado estrepitosamente a pesar de los esfuerzos de los enemigos de Irán. Asimismo calificó las elecciones como una parte «gloriosa» de la historia de Irán.

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Kayhan:

“Las elecciones para el 12º Majlis y la sexta Asamblea de Expertos tuvieron lugar el viernes [1 de marzo de 2024] en todo el país. Lo que es claro e innegable es que la campaña para boicotear las elecciones sufrió un fracaso vergonzoso. Los medios de comunicación del enemigo intentaron 24 horas al día, 7 días a la semana completar el proyecto de boicotear las elecciones con una avalancha de informes, pero este proyecto anti-Irán tuvo un gran fracaso. Las autoridades aún no han publicado las cifras oficiales sobre la participación de la nación, pero las evaluaciones indican que el 41% de los ciudadanos acudieron a votar.”

“El enemigo predijo, en su avalancha de informes [antes de las elecciones], que no más del 16% de los ciudadanos de Irán participarían en la votación. Pero los ciudadanos del país sorprendieron y enfurecieron al enemigo, demostrando nuevamente hasta qué punto la manipulación de la opinión pública por parte del enemigo está lejos de la realidad…”

“Otra elección gloriosa ha pasado a los anales de la República Islámica. Los ganadores en este ámbito fueron los ciudadanos de Irán y la República Islámica, y los principales perdedores fueron los enemigos de la nación iraní”.

 

[1] Véanse las Partes I y II de esta serie: Elecciones en Irán 2024 – Parte I: El ‘Frente Nacional de Irán’ reformista llama al boicot – ‘No participamos en elecciones fraudulentas’, Elecciones en Irán 2024 – Parte II: La descalificación de la candidatura del ex presidente iraní Hassan Rouhani para la Asamblea de Expertos

[2] Kayhan (Irán), 3 de marzo, 2024.

[3] Asr-e Irán (Irán), 5 de marzo, 2024.

[4] Khamenei.ir (sitio web oficial de Khamenei), 18 de mayo de 2001.

[5] Khamenei.ir, 5 de marzo, 2024.

[6] Agencia de Noticias Tasnim (Irán), 1 de marzo, 2024.

[7] Kayhan (Irán), 2 de marzo, 2024.

[8] Kayhan (Irán), 3 de marzo, 2024.