8 de mayo, 2003: El emir de Qatar Hamad bin Khalifa Al Thani se reúne con George Bush en Washington

Introducción

Este informe examina las relaciones de Qatar con las organizaciones yihadistas. Justo hasta la década de los años 1980, los muyahidines afganos – respaldados por los Estados Unidos, Pakistán, Arabia Saudita y donantes árabes – combatieron contra las tropas soviéticas desde sus escondites en los terrenos montañosos de Afganistán. Desde que ocurrieron los ataques del 11-S en Nueva York, el Pentágono y otros objetivos estadounidenses, el Emirato Islámico de Afganistán (los talibanes afganos, especialmente su brazo la Red Haqqani) ha estado combatiendo y asesinando a soldados estadounidenses y de la OTAN desde sus refugios en Afganistán y Pakistán y en ciudades tales como Abbottabad, Rawalpindi, Karachi y Quetta.[i]

Si bien esta situación no ha cambiado en lo absoluto, una nueva dimensión se ha sido agregando desde el año 2013: Como parte de un complot muy ingenioso, del cual el mundo aún no ha tomado consciencia, los escondites de los líderes talibanes afganos se han trasladado a su nuevo refugio en Doha, la capital de Qatar, desde donde los comandantes talibanes más veteranos planean, dirigen y ejecutan ataques terroristas contra las tropas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán. Estos líderes yihadistas ejecutan tales actividades anti-Estados Unidos mientras cenan con funcionarios estadounidenses en los lujosos hoteles de Qatar haciéndole honor y en nombre de las conversaciones de paz.

Si bien los contribuyentes estadounidenses pagan muy caro las comidas que los funcionarios estadounidenses celebran con los comandantes talibanes en Qatar, es inquietante saber que tres de los principales comandantes de la Red Haqqani, Anas Haqqani, Hafiz Rashid y Haji Mali Khan, pronto podrán establecerse en Doha, Qatar. Ante un acuerdo de los Estados Unidos con los talibanes, el gobierno afgano aceptó a regañadientes liberar a los tres terroristas a cambio de dos profesores de Occidente de la Universidad Americana de Afganistán.[ii] El intento de trasladar a los comandantes de la Red Haqqani a Doha se encuentra perfectamente en sintonía con la larga relación que Qatar posee con los comandantes yihadistas, tal como se analizará en este informe.

La relación trilateral entre Qatar, Pakistán y los talibanes

En un artículo publicado el 13 de noviembre, 2019 en el diario Roznama Ummat, un diario en lengua urdu pro-talibán, señaló que los tres comandantes de la Red Haqqani serán «llevados a Qatar dentro de una semana».[iii] La Red Haqqani, fundada por el difunto comandante yihadista Jalaluddin Haqqani y ahora dirigido por su hijo Sirajuddin Haqqani, es una organización terrorista altamente efectiva dentro del grupo de los talibanes afganos. El 22 de septiembre, 2011 el Almirante Mike Mullen, el entonces presidente del Estado Mayor Conjunto, testificó ante el Comité de Servicios Armados del Senado que la Red Haqqani llevó a cabo un atentado utilizando camiones en un puesto de la OTAN y otro ataque contra la Embajada de los Estados Unidos en Kabul a comienzos de ese mes.[iv]

Dos de los tres terroristas liberados están relacionados a Sirajuddin Haqqani: Anas Haqqani es el hermano de Sirajuddin y Hafiz Rasheed es su tío materno. Del tercer terrorista liberado, el diario Roznama Ummat señaló: «[Haji Mali Khan] ha jugado un papel importante en la reorganización de la Red Haqqani y en el entrenamiento de sus comandantes».[v]

Qatar y Pakistán están trabajando en conjunto para trasladar a los líderes talibanes a Doha. Esto le conviene a Pakistán, que ha sido objeto de una investigación por parte de la comunidad internacional por el apoyo que estos prestan a los talibanes. Además, estos comandantes no solo trabajan libremente desde Qatar, sino que también ayudan a Pakistán a escapar ser inspeccionados internacionalmente por su apoyo a estos. La Red Haqqani es un gigante del terrorismo que cuenta con hasta 20.000 miembros dentro de su organización.[vi]

Tres terroristas de la Red Haqqani liberados por dos académicos occidentales

En su testimonio dado en el 2011, Mullen dijo claramente que la Red Haqqani ejecutó los ataques terroristas con la ayuda de los Servicios de Inteligencia Internos del ejército paquistaní (SII), afirmando: «La Red Haqqani actúa como brazo genuino de los Servicios de Inteligencia Internos de Pakistán» y «con el apoyo de estos, los agentes de Haqqani planearon y llevaron a cabo ese ataque con un camión bomba, así como también el asalto a nuestra embajada [estadounidense]».[vii] El General más importante del ejército estadounidense agregó: «También poseemos evidencia creíble de que estos estuvieron detrás del ataque ocurrido el 28 de junio contra el Hotel Intercontinental en Kabul y una serie de otras operaciones menores pero muy efectivas».[viii]

En los años posteriores al 11-S, Qatar emergió como el anfitrión preferido para los grupos yihadistas y sus comandantes. En el 2016, un periodista informó: «En un distrito occidental [de Doha], cerca de las premisas universitarias que albergan a las filiales de las universidades estadounidenses, a los funcionarios talibanes y sus familias pueden encontrárseles merodeando en los centros comerciales tipo cavernas».[ix] El informe señaló: «Funcionarios de Hamas, un grupo militante palestino, trabajan desde una villa muy lujosa cerca de la embajada británica y que recientemente realizaron una conferencia de prensa en un salón de baile en el hotel Sheraton que tiene forma de pirámide».[x]

Los críticos de Qatar dicen: «Doha, en vez de ser un lugar de reunión benigno descrito por los qataríes, es una ciudad donde se financia el terrorismo, no se combate contra ello».[xi] Qatar también acoge al clérigo egipcio radical Jeque Yusuf Al-Qaradawi, quien radicaliza a musulmanes emitiendo declaraciones tales como: «Tenemos la ‘bomba de los chicos’ y estas bombas humanas deben continuar hasta que suceda la liberación».[xii]

El rol del emir de Qatar en proteger al «arquitecto principal de los ataques del 11-S»

En 1996, el emir de Qatar Hamad bin Khalifa Al Thani ayudó a escapar a Khalid Sheikh Mohammed.

Qatar también tiene una relación de larga data no solo con los talibanes y la Red Haqqani, sino también con los comandantes de Al Qaeda y yihadistas paquistaníes tales como Khalid Sheikh Mohammed. Según Richard A. Clarke, quien se desempeñó como Coordinador Nacional de Seguridad y Contraterrorismo bajo los presidentes Bill Clinton y George W. Bush, Qatar fue muy diligente en frustrar el arresto de Khalid Sheikh Muhammad (KSM), el terrorista paquistaní descrito en el Informe de la Comisión del 11-S como «el principal arquitecto de los ataques del 11-S» sobre ciudades estadounidenses.[xiii]

El Informe de la Comisión 11-S observó: «En 1992, KSM pasó algún tiempo combatiendo junto a los muyahidines en Bosnia y apoyando dicho esfuerzo con donaciones financieras. Después de regresar brevemente a Pakistán, trasladó a su familia a Qatar por sugerencia del ex-ministro de Asuntos islámicos de Qatar, el Jeque Abdallah bin Khalid bin Hamad Al Thani. KSM se empleó en Qatar como ingeniero de proyectos en el Ministerio de Electricidad y Agua de Qatar. Aunque participó en extensos viajes internacionales durante su permanencia en el ministerio – en gran parte fomentando actividades terroristas – KSM mantendría su posición allí hasta principios del año 1996, cuando huyó a Pakistán para evitar ser capturado por las autoridades estadounidenses».[xiv]

Sin embargo, fue el gobierno de Qatar el que permitió que KSM huyera. Según el Informe de la Comisión del 11-S, después de que un tribunal estadounidense obtuviese una acusación contra KSM en enero de 1996, «un funcionario del gobierno de Qatar» advirtió personalmente a KSM al respecto y éste «evadió con éxito su captura (y quedó en libertad para luego tener parte central en los ataques del 11-S)».[xv] También fue desde Qatar que KSM le envió dinero a Mohammed Salameh, un conspirador de Ramzi Yousef, que había estado involucrado en varias otras conspiraciones terroristas y fue condenado en los Estados Unidos por su papel en el atentado al World Trade Center ocurrido en 1993.[xvi]

Clarke, quien presidió el Grupo de Seguridad anti-Terrorismo (GSAT) multi-agencias, señaló que los ataques del 11-S pudieron haberse evitado si el arresto de KSM no hubiese sido frustrado por Qatar. Este escribió: «No podíamos confiar en el gobierno de Qatar lo suficientemente como para hacer lo que de otro modo hubiese sido obvio: pedirle al servicio de seguridad local que lo arreste y nos lo entregue. Los qataríes tenían un historial de simpatías terroristas y un miembro del gabinete en particular, miembro de la familia real, parecía tener vínculos con grupos tales como Al-Qaeda y de hecho, pareció haber patrocinado a KSM».[xvii]

Sin embargo, se tomó la decisión de hablar con el gobierno de Qatar para así poder arrestar a KSM. «A las pocas horas de la reunión del embajador de Estados Unidos con el Emir de Qatar a fin de buscar el arresto], KSM había desaparecido. En la pequeña Doha, nadie pudo encontrarlo. Más tarde, los qataríes nos dijeron que creían que se había ido del país. Nunca nos dijeron cómo», señaló Clarke.[xviii] En 1996, Hamad bin Khalifa Al Thani era el emir de Qatar, sucedido luego por su hijo Tamim bin Hamad Al Thani.

Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/qatars-role-911-and-hosting-jihadi-commanders-afghan-talibans-hideouts-move-safe-haven-doha


*Tufail Ahmad es miembro principal de la Iniciativa Islamismo y Contra-radicalización en MEMRI

 

[i] Si bien Quetta ha servido como sede operativa de los talibanes afganos, fue en Abbottabad donde las fuerzas especiales estadounidenses encontraron y asesinaron al líder de Al-Qaeda Osama bin Laden.

[ii] Los dos profesores son el nacional estadounidense Kevin King y Timothy Weeks de Australia, a quienes la Red Haqqani secuestró en Kabul en agosto, 2016. Cabe señalar que King y Weeks fueron liberados el 19 de noviembre, 2019.

[iii] Roznama Ummat (Pakistán), 13 de noviembre, 2019.

[iv] El Times de Nueva York (Estados Unidos), 23 de septiembre, 2011.

[v] Roznama Ummat (Pakistán), 13 de noviembre, 2019.

[vi] Informe del PSATY en MEMRI – Diario pakistaní: ‘La Red Haqqani: Otro gigante en proceso de creación’; tiene de 15.000 a 20.000 simpatizantes activos, 14 de febrero, 2011.

[vii] El Times de Nueva York (Estados Unidos), 23 de septiembre, 2011.

[viii] El Times de Nueva York (Estados Unidos), 23 de septiembre, 2011.

[ix] Nytimes.com (EE. UU.), 16 de julio, 2017.

[x] Nytimes.com (EE. UU.), 16 de julio, 2017.

[xi] Nytimes.com (EE. UU.), 16 de julio, 2017.

[xii] Nytimes.com (Estados Unidos), 16 de julio, 2017.

[xiii] Informe de la Comisión del 11-S. Para una mayor discusión sobre el papel de Qatar que involucra a los yihadistas de Afganistán y de Pakistán, consulte la serie de MEMRI Informe diario de MEMRI – Las negociaciones Estados Unidos-Talibán: Una trampa mortal qatarí, por Yigal Carmon, 1 de septiembre, 2019.

[xiv] Informe de la Comisión del 11-S.

[xv] Informe de la Comisión del 11-S.

[xvi] Informe de la Comisión del 11-S.

[xvii] Nydailynews.com (Estados Unidos), 6 de julio, 2017.

[xviii] Nydailynews.com (Estados Unidos), 6 de julio, 2017.