Aunque la «casi inminente» guerra con Ucrania ha dominado los medios de comunicación en Rusia, otro tema importante ha sido debatido casi constantemente: las recientes acciones del líder checheno Ramzan Kadyrov, un individuo con una condición muy singular en la élite política de Rusia a no tener que estar sujeto a cualquier ley existente en la Federación Rusa.
El arresto de la madre de Ibrahim Yandulbayev
El debate fue alimentado por un conflicto que surgió entre Kadyrov y la familia de su oponente Ibrahim Yandulbayev, un bloguero que actualmente vive en el exilio (supuestamente en Turquía). El 20 de enero del presente año 2022 miembros de las fuerzas armadas de Kadyrov (supuestamente oficiales de los cuerpos policiales de Grozny) viajaron 1.100 millas a la ciudad de Nizhny Novgorod en la Rusia central, donde capturaron a la madre de Ibrahim, Zarema Moussaieva (esposa del ex-juez de la Corte Suprema de la República de Chechenia) y la escoltaron a Grozny, donde fue encarcelada.[1]
Los miembros del Consejo Presidencial de Derechos Humanos y periodistas expresaron de inmediato su preocupación por el arresto,[2] pero Kadyrov desestimó las condenas y calificó a sus críticos de «terroristas».[3] Por si esto fuera poco, el leal servidor de Kadyrov, Adam Delimkhanov, miembro de la Duma del Estado, amenazó incluso con «arrancarles la cabeza» a todos los miembros de la familia Yandulbayev (algunos registros sugieren que hasta 50 personas pertenecientes a esta gran familia se encuentran desaparecidas en estos días).[4] Al menos cinco personas huyeron de Rusia debido a estas amenazas, mientras que alrededor de 400.000 personas (la cifra pareciera exagerada) se reunieron en Grozny para realizar una manifestación condenando a la familia Yandulbayev de «enemigos del pueblo».[5]
El Kremlin permaneció casi en silencio durante el desarrollo del suceso. El vocero presidencial Dimitry Peskov dijo que es «casi increíble» que los chechenos siloviki («hombres fuertes») capturaran a una mujer en una ciudad rusa.[6] Sin embargo, posteriormente se afirmó que la mujer fue detenida “conforme a la ley”, por agredir a un policía.[7] Sin embargo, luego de los llamados de Delimkhanov a «arrancarles la cabeza» a la familia Yandulbayev, el presidente ruso Vladimir Putin, solicitó que Kadyrov apareciera en el Kremlin el día 2 de febrero.[8] Cabe señalar que el propio Kadyrov publicó la noticia sobre esta reunión, mientras que el servicio de prensa del Kremlin lo confirmó después.[9]
Por ahora, Moscú está tratando de minimizar el daño de todo el suceso transfiriendo la investigación de Chechenia a Rostov-on-Don (en el Distrito Federal en la zona sur de Rusia) o a la sede federal del Comité de Investigación. Muchos periodistas liberales aprovecharon la situación para evaluar que el “caso Yandulbayev” demuestra que Putin es incapaz de controlar a Kadyrov (conocido por definirse a sí mismo como “el soldado de infantería de Putin”), quien se está convirtiendo en un líder con un poder casi ilimitado en la Rusia de hoy día.[10] De hecho, algunos periodistas incluso sugirieron que Kadyrov debería ser considerado seriamente como el futuro presidente de Rusia, estableciendo paralelismos reveladores con Joseph Stalin.
El Kremlin se muestra cauteloso a la hora de desencadenar cualquier tipo de conflicto interétnico
La historia del conflicto Kadyrov-Yandulbayev fue ampliamente debatida porque refleja una tendencia que caracteriza a la Rusia contemporánea. Parece ser que las minorías nacionales en Rusia, especialmente las que representan a las repúblicas del norte del Cáucaso, que fueron conquistadas por el Imperio ruso en sangrientos conflictos a mediados del siglo 19, se convirtieron en una especie de casta especial. Los miembros de estas minorías son formalmente ciudadanos de Rusia, pero en realidad son súbditos de sus jefes locales y permanecen bajo su total «protección».
Por ejemplo, un caso revelador ocurrió el día 15 de enero, 2022, cuando un joven que se identificó como nativo de Daguestán, una república multiétnica en la costa rusa del Caspio, agredió a los pasajeros en un autobús urbano de Moscú, llamándolos «racistas» y afirmando que algún día todos ellos serán golpeados «por nosotros» (es decir, el pueblo del Cáucaso).[11] Los blogueros y medios de comunicación rusos publicaron las imágenes en video del asalto,[12] pero la policía no se interesó en el caso. Fue solo después de que el jefe de la República de Daguestán Sergei Melikov, condenara la acción, insistiendo en que el hombre se disculpara tanto con aquellos agredidos en el autobús como con toda la nación de Daguestán a la que este se había comprometido,[13] que los cuerpos policiales iniciaran una cacería y muy pronto arrestaron al hombre a unas 100 millas de distancia de Moscú.[14] El joven fue encarcelado y acusado de un delito de odio en virtud al art. 282 del Código Penal ruso.[15] Sin embargo, cabe señalar que si Melikov permanecía en silencio, el incidente pudo haber terminado sin consecuencias graves para el malhechor.
El Kremlin pretende gobernar con confianza sobre toda Rusia, pero es muy cauteloso a la hora de desencadenar cualquier tipo de conflicto interétnico. Desde que Putin allanó su camino al Kremlin al «pacificar» Chechenia a comienzos de la década de los años 2000, este hizo todo lo posible para presentar a Chechenia y a todo el Cáucaso del Norte – como parte integral de Rusia, y a sus residentes como ciudadanos con pleno derecho de la Federación Rusa. Los nacionalistas rusos que dijeron «basta» con la transferencia de dinero ruso a la región[16] (cabe señalar que Chechenia no solo le cuesta al presupuesto federal alrededor de 1 billón de rublos al día en subsidios,[17] pero en cambio casi no paga impuestos. El resultado financiero consolidado, es decir, las ganancias menos las pérdidas, de todas las empresas comerciales de la república parece ser negativo en 9 años de los últimos 10,[18] lo que quiere decir que la mayor parte de la economía de la república es informal), han sido presionados fuertemente y a mediados del año 2010, todo el movimiento nacionalista ruso, aunque ni siquiera fue muy radical, había finalizado.
Cabe señalar que, con el propósito de «promover la paz interétnica», Rusia ha propuesto recientemente una nueva legislación que prohíbe mencionar la nacionalidad o la identidad étnica de aquellos acusados de actividades delictivas.[19] La propuesta suscitó críticas, ya que esta ha sido considerada como un intento de reducir la libertad de difundir información y ocultar el hecho de que los nativos del Cáucaso del Norte representan una parte desproporcionadamente mayor en lo que se refiere a los delitos registrados y no registrados en toda Rusia. La lucha contra las redes criminales étnicas, que alcanzaron su pico a mediados de la década de los años 2000, ahora está casi abandonada y los empresarios de muchas regiones rusas dicen que «sacaran» a los chechenos de sus pueblos y ciudades si se les permitiera hacerlo porque la presión de las bandas criminales se está volviendo insoportable.
Rusia está experimentando un precedente único de un imperio subyugado a las prácticas de sus dependencias más remotas
Los rusos poseen gran experiencia histórica de convivencia con personas de otros grupos étnicos y religiosos. En muchas regiones, la tasa de matrimonios mixtos supera el 25%,[20] mientras que los rusos y los lugareños representan tasas comparables de la población total sin conflictos serios a la vista.[21] Sin embargo, la diferencia entre, por ejemplo, Tartaristán o la República de Sajá, por una parte y Chechenia o Daguestán, por la otra, proviene del hecho de que los primeros fueron colonizados por los colonos rusos y se convirtieron en comunidades mixtas con una fuerte presencia cultural rusa, tradiciones, el idioma ruso e incluso la Iglesia ortodoxa rusa, mientras que estas últimas fueron conquistadas y gobernadas como posesiones militares y nunca fueron consideradas como parte natural de Rusia.[22] En estos días, la proporción de personas de etnia rusa, ucraniana y bielorrusa en Ingushetia, una región dentro de la Federación Rusa, permanece fija en un 1,25% del total,[23] mientras que en Kirguistán, un remoto estado independiente en Asia Central, que alguna vez formó parte de la Unión Soviética, supera el 5%.[24] Rusia dejó de ser un imperio formalmente después de la disolución de la Unión Soviética, pero parece que todavía tiene posesiones, ni siquiera colonias, que se gobiernan de una manera bastante especial en comparación con el resto del país.
El destino de Rusia es el de cualquier imperio que abarque a personas crucialmente diferentes de las que prevalecen en la metrópolis. En tales casos, las autoridades centrales pueden optar por permitir que los gobernantes locales impongan su propio sistema de poder y administren el territorio bajo algún esquema de vasallaje (este fue el caso de Chechenia inmediatamente después de la «Reconquista» rusa). Pero el problema ahora consiste en el hecho de que este gobierno arbitrario del clan Kadyrov en Chechenia, donde el poder se volvió hereditario y donde la mayoría de los cargos principales están ocupados por parientes cercanos o no tan cercanos del líder (Kadyrov de 23 años – la hija mayor actualmente se desempeña como ministra de Cultura de Chechenia),[25] ya no se limita a la propia república, ya que la policía y los paramilitares chechenos operan en toda Rusia e incluso organizan asesinatos en el extranjero. Por ejemplo, las tensiones entre Kadyrov y otro famoso clan checheno, los Yamadayev, resultaron en el asesinato de dos hermanos: Ruslan, un militar condecorado y héroe de la Federación Rusa, que fue asesinado en Moscú en el año 2008[26] y Sulim, quien recibió un disparo en Dubái en el año 2009.[27] Cabe señalar además, que la mayoría de los chechenos que viven en Rusia poseen doble lealtad y la que los une a los líderes chechenos suele ser mucho más fuerte que la lealtad al estado ruso y a las leyes rusas. Por lo tanto, Rusia está experimentando un precedente único de un imperio subyugado a las prácticas de sus dependencias remotas por temor a su revuelta o secesión.
La situación es aún más complicada, ya que posibles tensiones no se limitan a las que se producen entre las repúblicas étnicas y el gobierno federal, existen muchas otras en las relaciones entre las propias repúblicas étnicas. Uno de los conflictos más notables es la continua disputa entre Chechenia y la vecina Ingushetia, que, según Kadyrov, se «anexionó» una parte del territorio de Chechenia. La disputa término en violencia en marzo del año 2019, cuando el pueblo ingush se levantó en una protesta a gran escala contra las autoridades locales y federales.[28] Moscú se puso del lado de Chechenia y se ajustó la frontera entre las dos repúblicas[29], mientras que los participantes más activos en las protestas fueron detenidos y condenados a penas en prisión de hasta 9 años.[30] Sin embargo, los líderes chechenos continúan insultando y provocando al pueblo ingush, diciendo que deben disculparse y que los chechenos pueden ofenderlos.[31] Las relaciones entre los chechenos y los daguestaníes tampoco son las mejores que digamos: uno pudiera recordar los eventos ocurridos en el año 1999, cuando las fuerzas chechenas a favor de la secesión llegaron a Daguestán con la esperanza de ser recibidos como combatientes del islam, pero los lugareños en Daguestán defendieron su tierra ferozmente y la aparición de las tropas rusas finalmente hizo estallar la segunda guerra chechena que resultó en la «reunificación» de Chechenia con Rusia.
Conclusión
Yo no comparto las preocupaciones de que Kadyrov se convierta en el próximo presidente de Rusia o de que Rusia muy pronto sea gobernada de acuerdo al sharia. En cambio, debería mencionarse que Moscú en estos días se comporta con mucha cautela cuando el tema trata con los intereses de los líderes del Cáucaso del Norte. El «centro imperial» parece haber sido «capturado» por las «tribus periféricas», otorgándoles una concesión tras otra y no existe límite en dónde la tal «retirada victoriosa» pueda ser detenida. La relación entre el Kremlin y los líderes del Cáucaso del Norte es un tema que debe ser tratado con muchísima seriedad no solo por los funcionarios rusos sino también por los políticos en Occidente, quienes deben darse cuenta de las debilidades internas de Rusia. Un imperio que parece estar listo para enfrentarse a sus poderosos «enemigos» mientras se le ve repleto de persistentes y complejos problemas en su retaguardia, no debería ser considerado el poderoso antagonista y competidor de Occidente.
*El Dr. Vladislav Inozemtsev es asesor especial del Proyecto estudios de los medios de comunicación rusos en MEMRI
[1] Graniru.org/War/Chechnya/m.283809.html, 22 de enero, 2022.
[2] Znak.com/2022-01-24/chlen_spch_igor_kalyapin_vyskazalsya_o_trebovanii_ramzana_kadyrova_priznat_ego_terroristom, 24 de enero, 2022.
[3] Mskgazeta.ru/politika/kadyrov-nazyvaet-zhurnalistov-i-pravozashitnikov-terroristami-v-kremle-schitayut-chto-on-imeet-na-eto-pravo-9566.html, 25 de enero, 2022.
[4] Gazeta.ru/social/news/2022/02/02/17228449.shtml, 2 de febrero, 2022.
[5] Ria.ru/20220202/miting-1770734714.html, 2 de febrero, 2022.
[6] Zona.media/noticias/2022/01/21/fantstc, 21 de enero, 2022.
[7] Vesti.ru/article/2667484, 23 de enero, 2022.
[8] Ria.ru/20220203/vstrecha-1770770637.html, 3 de febrero, 2022.
[9] Vedomosti.ru/society/news/2022/02/03/907664-podtverdil-vstrechu-putina-kadirovim, 3 de febrero, 2022.
[10] Echo.msk.ru/blog/schlosberg_lev/2974532-echo/, 2 de febrero, 2022.
[11] Lenta.ru/news/2022/01/17/voditel/, 17 de enero, 2022.
[12] Gazeta.ru/social/2022/01/17/14426959.shtml, 17 de enero, 2022.
[13] Glava.e-dag.ru/novosti/zayavleniya-obrashcheniya/sergej-melikov-otreagiroval-na-intsident-v-obshchestvennom-transporte-moskvy, 16 de enero, 2022.
[14] Mk.ru/social/2022/01/16/zaderzhan-dagestanec-kotoryy-ugrozhal-passazhiram-v-moskovskom-avtobuse.html, 16 de enero, 2022.
[15] Lenta.ru/news/2022/01/17/from_msk_to_kaluga/, 17 de enero, 2022.
[16] Echo.msk.ru/programs/razvorot-morning/822833-echo/, 21 de octubre, 2011.
[17] Nakanune.ru/news/2022/01/24/22639295/, 24 de enero, 2022.
[18] Rbc.ru/opinions/economics/26/01/2018/5a69ccb39a7947518b3328ec, 26 de enero, 2018.
[19] Rg.ru/2021/11/22/nacionalnost-prestupnikov-predlozheno-zapretit-nazyvat-v-smi.html, 22 de noviembre, 2021.
[20] Ufatime.ru/news/2020/12/17/v-bashkirii-nazvali-dolyu-mezhnacionalnyh-brakov/, 17 de diciembre, 2021.
[21] Tatstat.gks.ru
[22] Alexander Abalov y Vladislav Inozemtsev. «Rusia: el imperio eterno» en: The Israel Journal of Foreign Affairs (Jerusalén), vol. 13, 2019, núm. 3, págs. 329–338.
[23] Worldgeo.ru/russia/lists/?id=33&code=6
[24] Stat.kg/ru/opendata/category/312/
[25] Currenttime.tv/a/31652953.html, 13 de enero, 2022.
[26] Gazeta.ru/politics/2008/09/24_a_2842014.shtml, 24 de septiembre, 2008.
[27] Ria.ru/attempt_sulim_yamadaev_30032009
[28] Kavkaz-uzel.eu/articles/326282/, 3 de febrero, 2022.
[29] Rg.ru/2018/12/06/ks-priznal-zakonnym-ustanovlenie-granicy-mezhdu-chechnej-i-ingushetiej.html, 6 de diciembre, 2018.
[30] Kavkaz-uzel.eu/articles/371260/, 15 de diciembre, 2021.
[31] Currenttime.tv/a/31652953.html, 13 de enero, 2022.