En un artículo titulado «Un llamamiento [para volver a] la patria», el embajador sirio asignado a Londres, Sami Al-Kheimi 1, hizo un llamamiento a los expatriados sirios a regresar a su país, que precisa reformas, al tiempo que culpó al sionismo y a Estados Unidos de la situación de Siria. Al-Kheimi también advirtió de la posibilidad de anarquía en Siria. Lo siguiente son extractos del artículo, que fue primero publicado con ligeras omisiones en el diario londinense en árabe Al-Hayat, y más tarde completo en la publicación online de Damasco Kulna Shurakaa: 2
Las tiranías sionista y norteamericana han paralizado Damasco
«[Cuando regresé de Beirut a Damasco], sentí la emoción de anhelo que sienten todos aquellos que vuelven a su ‘primer hogar’. Por el camino, vi escenas de la reconstrucción del Líbano, cuyos hijos supieron como sacudirse su declive y han tenido éxito en devolverlo parcialmente al liderazgo turístico y económico de la región.
«Después de que mi anhelo se calmara, noté mi ciudad exhausta, con sus oscuros colores, sus caminos estrechos hasta desaparecer, sus edificios uniformes, sus oscuros túneles y plazas, y de pronto sentí una sensación de pérdida… me pregunté a mí mismo, ‘¿Que ha hecho Damasco, la más bonita de las ciudades, para quedarse pétrea de este modo?’…
«[La respuesta es] la tiranía sionista y permítanme también añadir también la tiranía norteamericana. [Sólo] después [aparece] el factor local, o los regímenes políticos [de Siria], que siguieron uno tras otro y permanecieron confusos y desvalidos ante esta tiranía, y [que] desde los años cincuenta ha empleado rígidas medidas económicas…
«¿Ha alcanzado el sionismo tal grado de hegemonía sobre la política mundial que su peso político, económico y militar no es ya soportable? La respuesta es claramente sí. Es interesante que sea en el partido republicano norteamericano en donde Israel ha encontrado… un fuerte aliado para unirse al lobby israelí – que en sí mismo se ha convertido en el más fuerte en la historia de Estados Unidos, tanto económica como políticamente, y en efecto controla importantes sectores de la economía mundial, la prensa y los medios de comunicación…
«Nosotros, como una nación reprimida, debemos continuar el diálogo [con Estados Unidos] y diferenciar entre blanco y negro – siendo el blanco la completa liberación de nuestra tierra ocupada, mientras todos los demás problemas caen en el área gris, y sujetos a discusión».
‘[Siria] se ve a sí misma como uno de los mayores jugadores en la región que no puede ignorarse’
«Sólo el diálogo hará que Estados Unidos entienda que está negociando con un país que se está desarrollando, liberado, hostil al terrorismo y verdaderamente esforzándose por la paz – un país que se ve a sí mismo como uno de los mayores partícipes en la región que no puede ignorarse…
«Somos un pequeño país que a comienzos del siglo [20] fue dividido, de modo que menos de la mitad de él permanece; por consiguiente, en su forma actual, debe cooperar con sus vecinos. Somos un pueblo atrasado económicamente, y que carece de muchos expertos: banqueros, economistas, analistas políticos, económicos, administrativos y lingüísticos, así como expertos en derecho internacional, conferenciantes de humanidades, y demás. Somos un país cuyos expertos han desertado y se han esparcido en todas direcciones, y es imposible hacerles regresar…
«A Siria le queda poco tiempo para escoger su posición entre los bloques mundiales. Si el pueblo [sirio] quiere agregar miles de años más a su larga historia, debe jugar un papel mayor en los debates económicos globales…»
‘A los sirios dondequiera que os encontréis: Siria necesita de vuestra experiencia y ayuda’
«Siria se aproxima hacia reformas de todo tipo – desde reformas económicas, hasta reformas administrativas, pasando por reformas políticas. Aquellos que apuestan por que sus esfuerzos serán en vano están engañados. Olvidan que las esperanzas que nuestro pueblo tiene en las reformas que se está llevando a cabo se cumplen mediante nuestra voluntad, y que el temor a las reformas es impuesto sobre ellas desde el exterior.
«No intento aquí justificar los errores y los fallos, y dada la naturaleza de las cosas no intento ni encubrir hechos inaceptables ni castigar a nadie. En su lugar, estoy haciendo un llamamiento a los sirios [a regresar] a la patria, un llamamiento a todos los sirios dondequiera que estén, de todas las facciones, credos u orígenes – Siria precisa vuestra experiencia y ayuda:
* «Para convertirse en una patria del perdón y la apertura, una patria de diálogo y de justicia.
* «Para promover las industrias de la agricultura, la alimentación, las textiles, la medicina, el turismo, la mecánica, el teatro y la televisión, que abren las puertas al éxito de un futuro prometedor.
* «Para hablar un idioma moderno – el idioma de la economía, el idioma de una posición política moderada y valiente que va de la mano con un verdadero anhelo de paz.
* «Para fortalecer el proceso de reforma liderado sabia y silenciosamente por el presidente de Siria, que conoce bien las ramificaciones de los debates regionales y globales que afectan al futuro del país».
‘Lo que más me asusta… es que nuestro pueblo árabe [sirio] se subleve… y ahogue la región en una anarquía que destruya todo a su paso’
Lo que más me asusta – y quizá también asusta a los que desean mal a los árabes – es [la posibilidad] de que nuestro pueblo árabe [sirio] se subleve contra la opresión, el racismo, la discriminación y el odio, sin conexión ninguna con un régimen político particular, y ahogue la región en una anarquía que destruya todo a su paso. Debemos recordar a Sansón, que destruyó la casa sobre su propia cabeza y las cabezas de sus enemigos».