Por: Alberto M. Fernández*
El Estado Islámico ha dependido durante mucho tiempo de varios factores clave en presentar su caso a los corazones y mentes de los musulmanes. Durante años, su sorprendente éxito militar, logró, tal como a menudo dicen, «con el permiso de Alá», fue siendo el mejor de todas las frases. Una organización dada por muerta en el 2010 no sólo sobrevivió, sino que se expandió y floreció. El hecho de que este éxito fue acoplado a la restauración de un califato junto a la frase «Metodología Profética» acabó por consolidar el caso de que este estado renacentista salafista sunita musulmán era una empresa en marcha, algo muy especial.
Mientras el EIIS ha sido atacado en diferentes frentes reales y virtuales, uno de estos ataques que los críticos musulmanes han realizado a menudo es que el EIIS no es islámico en lo absoluto. La práctica de takfir contra los Takfiris, estos críticos los han bautizado como jawarij o jariyitas («los de fuera») en honor a la agrupación islámica de comienzos del siglo 7.[1] Estos primeros jariyitas en realidad procedían de entre los partidarios de Ali y combatieron contra ambos él y su rival por el Califato, Muawiyya Ibn Abi Sufyan. Los primeros Jariyitas eran puritanos e implacables no conformistas que se rebelaron contra el estatus quo islámico, encontrándolo insuficientemente puro. En ese sentido, ciertamente existen algunas similitudes con el Estado Islámico. Los críticos de hoy buscan aislar al EIIS como si estuviese «fuera» del Islam, incluso fuera del Islam salafista.[2]
Si bien no responde directamente a la afirmación de que son Jariyitas, no hay duda de que el Estado Islámico sí ejerce un gran esfuerzo en presentar la imagen de la ortodoxia – ortodoxia del tipo salafista islamista.[3] La imagen presentada no es nueva; en el 2006, el líder del nuevo declarado Estado Islámico de Irak describió su mandato de la siguiente manera:
«El pueblo de Irak hoy día es una de las más grandiosas naciones sobre la faz de la tierra en mantener el monoteísmo, ya que no existe sufismo politeísta que este siendo propagado, o santuarios visitados, o innovados festivales celebrados, o velas que se encienden o una peregrinación realizada hacia un tótem pagano, ya que el pueblo de Irak ha destruido estos santuarios con sus propias manos a fin de que Alá sea el único adorado… Vayan y profundicen dentro del país, para que vean que [ya no existen] lugares que fomenten la sordidez o la corrupción y sin la presencia de [mujeres cubiertas con el velo] presentes con el propósito de infatuar a los jóvenes y tentar a los de edad avanzada, o ser devorados por los lobos… Busquen y no encontrarán a nadie que enoje a Alá en Sus cielos…»[4]
A medida que la victoria militar se ha vuelto más escasa a finales del 2015 y después, el Estado Islámico ha hecho hincapié en una serie de actos espectaculares de terrorismo a nivel mundial y estos sin duda han captado la atención. El hecho de que muchas de estas víctimas han sido musulmanes ha reforzado el argumento «jarijita», al igual que las formas de masacres de alto perfil tales como el quemar vivo al piloto jordano en enero, 2015.[5] Pero el EIIS no ha abandonado en elaborar el caso, a través de sus aun poderosos aparatos de propaganda, que cumple fielmente los deberes y responsabilidades de un estado islámico justamente dirigido.
La imposición del sharia es una manera en que el EIIS busca demostrar sus impecables credenciales (salafistas) islámicas. Es cierto que la ideología del EIIS es en realidad mucho más compleja que solo el salafismo.[6] Sin embargo, me estoy refiriendo a la proyección e imágenes de una visión del mundo, en lugar de la propia ideología. Mientras que algunos en Occidente se enfocan en algunos de los castigos del Hadd, tales como el cortarle las manos a los ladrones o lapidar a los adúlteros, el mensaje del EIIS es realmente uno de buen gobierno, en realidad el mejor gobierno posible, uno que sea fiel a las órdenes del Todopoderoso.
Esto no es nada nuevo. Uno de los videos más desgarradores que MEMRI haya documentado jamás es uno que muestra a gente discutiendo antes de una lapidación por el EIIS de una mujer que fue sorprendida cometiendo adulterio, cerca de Hama, Siria en octubre, 2014.[7] Los asesinos de la mujer le rogaron al recalcitrante padre a que perdone a su hija antes de llevar a cabo el castigo. A pesar de estar a punto de asesinarla, estos se presentan como aparentemente más misericordiosos que su progenitor. El narrador advierte que «este es un mensaje a todos los hombres casados de parte de una mujer musulmana casada, que fue impulsada a hacer lo que hizo por el error de algunos hombres. No dejen a sus mujeres solas más allá del período designado por el sharia».[8]
Un típico reciente vídeo del EIIS dado a conocer el 10 de agosto, 2016 por la Provincia Al-Jazeera (wilaya), titulado «La Autoridad del Sharia», presenta gráficamente esta visión. Los antiguos árabes son mostrados como adoradores de ídolos – utilizando clips de series de televisión – hasta la llegada de Mahoma que finaliza el primer período de ignorancia (Al-Jahiliyah). El Estado Islámico entonces aparece y pone fin al último día de Jahiliyah implementando y aplicando el mandato de Alá en la tierra, algo mucho mejor que la «democracia podrida» y el secularismo de otros regímenes.
El video muestra gráficamente esta «mejor manera» – a los pobres se le facilitan bienes y alimentos y se les da caridad, la moral se hacen cumplir, las fechas de caducidad de alimentos y medicina son comprobados, los pesos y medidas son puestos a prueba para asegurarse de que la gente no sea engañada en las plazas. El castigo corporal por delitos menores es demostrado con el arrepentimiento de los culpables que abrazan y agradecen a los que les castigan después.
Tres verdaderas muertes son mostrados en el video; dos ex soldados del ejército iraquí que tomaron las armas contra el Estado Islámico, con grilletes y vestidos de naranja, son fusilados con un tiro en la cabeza a un lado de la carretera y, en otra escena de Tel Afar, un juez de la corte del sharia pronuncia una sentencia de muerte a un pedófilo homosexual quien luego es arrojado desde lo más alto de un edificio y luego es lapidado. Los castigos y ejecuciones son eventos públicos – la moral tiene su parte – con amplias explicaciones de los motivos religiosos para leer la sentencia en detalle a las audiencias de espectadores hombres entre ellos muchos chicos y algunos hombres de edad avanzada. La administración de «justicia y misericordia» mostrada en este video, duro ante los ojos occidentales, pareciese inobjetable sobre todo para algunas audiencias musulmanes mucho mayores que aquellas que apoyan el Estado Islámico.
Otra forma en que el Estado Islámico busca hacer lucir sus credenciales religiosas como una organización de fieles que llevan a cabo las órdenes de Alá es promoviendo celosamente el monoteísmo (tawhid) y el arrepentimiento (tawbah) entre su población. Por supuesto, tawheed, la estricta e inflexible unidad de la deidad en el Islam, es una creencia central de los musulmanes más allá del Estado Islámico. Pero en este punto en la historia del Estado Islámico, los habituales sospechosos mushrik – chiitas, cristianos, yazidis – son más livianos en el terreno. Por lo que además de los ocasionalmente ejecutados musulmanes por practicar la «brujería,» erradicar los remanentes del Islam popular o sufismo es una buena manera de ilustrar claramente este principio.
Un vídeo del 13 de agosto, 2016 del EIIS en la provincia Al-Furat titulado «Los Dejo Usted Tras un Camino Muy Claro» detalló una campaña a fin de promover una mejor comprensión de la religión entre la población de la región. El título es tomado de un dicho de Mahoma.[9] El video de 13 minutos también comienza realizando una clara conexión con el periodo de formación del Islam antes de pasar a reconocer los largos años de sangrienta lucha en contra de los infieles y los esfuerzos en difundir el Islam en todo el mundo. Una primera imagen muestra un combatiente del EIIS con una bandera negra acercándose a la basílica de San Pedro en Roma.
Este entonces introduce al clérigo «Abu Muhammad Al-Homsi» quien detalla el éxito que ha tenido la campaña tawheed. Abu Muhammad señala que fueron sorprendidos por la gran asistencia y aceptación de la campaña con más de 35.000 participantes. La campaña involucró a todas las mezquitas pero también en llevar el mensaje a los hombres que trabajan en los campos y en distribuir material a mano y en camiones. A los chicos se les da un caramelo junto a un panfleto religioso.
Una parte interesante de la campaña es la apertura de los «centros de arrepentimiento», donde ahl al-bid’a (aquellos musulmanes que han practicado «innovaciones» prohibidas tales como el sufismo) se arrepientan de sus creencias errantes. El video muestra a grupos de hombres de la secta sufi Al-Khaznawiyya «arrepintiéndose de ese mal» leyendo una declaración pública reconociendo que eran “mushrikin” quienes “adoraban a los muertos, a líderes religiosos y las tumbas. Ahora estos rechazaron enérgicamente tales creencias y pidieron hacer lo mismo a todos los otros musulmanes.
Por supuesto, la antipatía del EIIS y de los salafistas en general contra el sufismo no es nada nuevo. De hecho, es notable que durante casi 10 años desde el primer discurso de Abu Omar Al-Baghdadi en diciembre del 2006 de que no quedarían sufíes en el territorio controlado por el EIIS. Ataques contra los sufíes en general todavía aparecen ocasionalmente en los videos del EIIS destinados a proyectarse fuera de su territorio, como en la serie de videos de enero del 2016 enfocándose en África del Norte que censuró a Marruecos como «el país con más de 100.000 santuarios politeístas… con más casas de campo sufíes y santuarios que mezquitas».
Además de la imposición del sharia y su celo por promover la creencia correcta entre su propia población, otra manera en que el EIIS busca promover una imagen del Islam ortodoxo salafista es a través del trabajo de da’wah o el proselitismo del Islam entre los no-musulmanes. En este campo particular, no existe mejor evidencia que la última edición de la revista en la red en inglés del Estado Islámico Dabiq que apareció en agosto, 2016. La edición Número 15 dedica una gran parte de su publicación – 20 páginas – a una refutación teológica detallada del cristianismo y la Biblia.[10]
Aparte de dedicar tanto espacio a tal argumento, lo interesante es que los apologéticos islámicos empleados aquí son aquellos practicados por los predicadores musulmanes que tratan de convertir a cristianos durante décadas, incluso por siglos.[11] Esto no tiene nada que ver con política exterior, sino sobre la creencia correcta, sobre el promover conversión. Y no existe nada particularmente singular o igual al EIIS en apariencia, fuertemente sazonado por el trabajo de los críticos modernistas occidentales del cristianismo y la Biblia, excepto que es el Estado Islámico asociándose a sí mismo a una antigua lucha por la dominación religiosa y credibilidad que data a la época de revelación del Corán y su visión a otras religiones.[12] Una vez más, el EIIS se asocia a sí mismo con un enfoque que muchos musulmanes conservadores encontraran totalmente inobjetables.
Con su inclinación por el histrionismo sangriento en vídeos de alta definición, a veces es demasiado fácil olvidar que el Estado Islámico busca repetidamente representarse a sí mismos, a su propia población y al público externo, como fiel administrador de los estándares salafistas del Islam dentro de las reconocidamente circunstancias algo singulares del «califato» del EIIS. Lo hace tanto por el uso de la propaganda y por hechos reales conectados a su gobierno.
Ciertamente, la fuerza bruta y el poderío ejercido contra la coraza del EIIS en Siria e Irak, debería finalmente conducir a resultados positivos en abollar exitosamente una parte de la imagen del EIIS. A nadie le encanta un perdedor, especialmente uno que posea un mandato divino. Pero uno también puede prever que todo este esfuerzo, tanto real como imaginario, en pulir las credenciales «islámicas» del Estado Islámico serán utilizadas un día para proceder el caso en que el estado naciente aplastado por la coalición anti-EIIS fuese en realidad mucho más ortodoxo, eficaz y sincero de lo que sus muchos críticos les importaría admitir hoy día. El Estado Islámico de hoy está preparando los argumentos y las imágenes ahora que los revisionistas y apologistas del mañana utilizaran.
*Alberto M. Fernández es Vicepresidente de MEMRI.
[1] Al-monitor.com/pulse/originals/2015/01/islamic-state-kjarijites-continuation.html 8 de enero, 2015.
[2] Eng.dar-alifta.org/Foreign/ViewArticle.aspx?ID=614&CategoryID=5.
[3] Muslimmatters.org/2014/04/22/on-salafi-islam-dr-yasir-qadhi/, 22 de abril, 2014.
[4] Hudson.org/content/researchattachments/attachment/1137/20080701_kazimicaliphateattempted.pdf
[5] Saadburbank.com/2015/02/07/isis-burning-the-jordanian-pilot-shaykh-abdul-muhsin-al-abbaad/ 7 de febrero, 2015.
[6] «El sectarismo del Estado Islámico: raíces ideológicas y contexto político», Hassan Hassan, Carnegieendowment.org 13 de junio, 2016.
[7] MEMRI TV Clip Nº 4558, Advertencia: Imágenes extremadamente perturbadoras. Mujer lapidada hasta morir por el EIIS en Siria, el 21 de octubre, 2014.
[8] MEMRI TV Clip Nº 4558, Advertencia: Imágenes extremadamente perturbadoras. Mujer lapidada hasta morir por el EIIS en Siria, el 21 de octubre, 2014.
[9] Sunnah.com/urn/1250050.
[10] Artículo destacado del PSATY en MEMRI en la edición No. 15 de ‘Dabiq’: Polémica contra
el cristianismo y el judaísmo, 1 de agosto, 2016.
[11] Biblicalstudies.org.uk/pdf/anvil/23-2_089.pdf.
[12] Worldevangelicals.org/resources/pdf/The_Islamic_view_of_Christians_-_Qur’an_and_Hadith.pdf.