El 6 de noviembre del 2007 marcará el 17 aniversario de una protesta que realizó un grupo de mujeres sauditas contra un fatwa de octubre de 1990 prohibiendo a las mujeres conducir automóviles y declarando que cualquier mujer que fuese vista haciéndolo debe ser castigada. El fatwa, emitido por ‘Abd Al-‘Aziz bin Baz, el entonces Gran Mufti saudita y miembro de la Asociación Antigua de Clérigos Saudita, instó al Ministerio del Interior Saudita a prohibirle oficialmente a las mujeres conducir automóviles. El 6 de noviembre de 1990, 47 mujeres sauditas protestaron contra el fatwa conduciendo a través de las calles de Riad, por el cual fueron arrestadas por la policía saudita. [1]

El 22 de mayo del 2005, dos miembros del Concejo del Shura saudita propusieron levantar la prohibición al decreto de conducir para las mujeres. Aunque el Concejo del Shura ha pospuesto repetidamente la discusión de esta propuesta, este volvió a encender el debate público en el país sobre la prohibición. En la prensa, algunos redactores se opusieron a la prohibición, argumentando que debe permitirse a las mujeres conducir autos por razones sociales y económicas, y señalando que esto no estaba prohibido ni por el Corán ni por las leyes de tránsito sauditas. Otros redactores argumentaron que la prohibición no debería ser levantada, porque el conducir en las mujeres llevaría a mezclar hombres y mujeres y también aumentaría la congestión en las vías, llevando así a más accidentes de tránsito. Figuras públicas y estudiosos religiosos también tomaron varias posturas en el asunto.

Debería hacerse notar que cuatro mujeres sauditas, incluyendo la activista de derechos de las mujeres Wajeha Al-Huwaidar, formó recientemente una liga para la promoción de los derechos de las mujeres en Arabia Saudita, y en septiembre del 2007 entregó una petición al Rey saudita ‘Abdallah bin ‘Abd Al-‘Aziz exigiendo que se le conceda a las mujeres el derecho a conducir automóviles. [2]

Este informe presentará los puntos de vista de figuras públicas sauditas y de estudiosos religiosos sobre el tema de conducir para las mujeres, así como también las posturas de las mujeres sauditas.

La propuesta de levantar la prohibición en el conducir para las mujeres

La propuesta, por dos miembros del Concejo del Shura, Muhammad bin ‘Abdallah Aal-Zalafa y ‘Abdallah Bukhari, especificó que el derecho a conducir se le concedería a las mujeres mayores de 35 años, y que se les permitiría conducir solo dentro de las ciudades y pueblos, pero en las vías interurbanas tendrían que estar acompañadas por un pariente masculino.

En declaraciones al diario saudita Al-Watan, Aal-Zalafa dijo que «permitirle a las mujeres conducir les permitirá responsabilizarse [por si mismas] en lugar de depender en [los servicios de un] conductor exterior [3]… La Sociedad ha cambiado y se ha desarrollado, y las mujeres han asumido muchas responsabilidades, ya que ellas [ahora] participan en todas las esferas de la vida. Muchas mujeres que trabajan llegan tarde [a menudo] al trabajo porque no pueden encontrar a [un miembro familiar] que las lleve, y están por consiguiente a merced de su conductor exterior…» Aal-Zalafa declaró luego de que «no existe tema que no esté abierto al debate, a menos que el Corán, o el sunna, proporcione un claro y explícito [juicio] sobre este, [lo cual no es el caso con el tema del conducir para las mujeres]…» [4]

En una entrevista con Al-Arabiya Tv, Aal-Zalafa dijo que el fatwa de 1991 por la Asociación Antigua de Clérigos de Arabia Saudita no incluyó ningún argumento religioso válido contra el conducir para las mujeres. Él agregó que la actual ley saudita fue motivada por consideraciones sociales en lugar de religiosas, y por interés de que el conducir para las mujeres pudiera llevar a una conducta inmoral. [5]

Declaraciones de los funcionarios sauditas

Algunos oficiales sauditas apoyaron el conducir para las mujeres, argumentando que nada en el Corán lo prohibía, y que consideraciones prácticas harían necesario eventualmente el levantamiento de la prohibición. Otros declararon que el tema debería ser decidido por la sociedad saudita.

El Rey saudita ‘Abdallah bin ‘Abd Al-‘Aziz dijo en una entrevista con la ABC, puesta al aire el 14 de octubre del 2005: «Soy un creyente firme en los derechos de las mujeres… Algún día, se les permitirá a las mujeres conducir automóviles. Por otra parte, en algunas partes del reino saudita, en [las regiones] desérticas y en las áreas rurales, uno puede ver a mujeres conducir automóviles. Este asunto requiere paciencia. Con tiempo, creo que será posible». Preguntado si planea emitir un decreto real que permita a las mujeres conducir, el Rey ‘Abdallah contestó: «No puedo hacer algo que es inaceptable ante los ojos de mis pueblo». [6]

El Ministro de Defensa saudita, Príncipe a la Corona Sultan bin ‘Abd Al-‘Aziz, dijo que el tema de conducir para las mujeres debería decidirse por la familia, no por el gobierno. «[Esto] es un asunto para que los padres, maridos y hermanos [decidan]», él dijo. «No tiene nada que ver con el gobierno. Cuando los padres, maridos y hermanos piden que a las mujeres se les permita conducir, observaremos el asunto. Pero si ellos piden [que la prohibición permanezca en efecto], nosotros ciertamente no los forzaremos [a que permitan a las mujeres conducir]». [7]

El Ministro del Interior saudita Príncipe Naif bin ‘Abd Al-‘Aziz declaró que el debate público sobre este asunto no tenía sentido, ya que es una cuestión social que será decidido finalmente por la sociedad. [8] En otra ocasión, dijo que el momento no había todavía madurado para levantar la prohibición, ya que el interés público no lo necesitaba actualmente. El conducir para las mujeres, dijo, es un problema secundario que no es de suma prioridad en Arabia Saudita en este momento. [9]

El Ministro del Exterior saudita Saud Al-Faisal, por otro lado, le dijo a la revista alemana Der Spiegel en una entrevista de que él personalmente estaba a favor de levantar la prohibición, «no por razones filosóficas o políticas, sino por razones prácticas». Él agregó que el tema no era religioso, ya que nada en el Corán prohibía a las mujeres conducir automóviles, y concluyó, «Debemos superar la objeción profundamente arraigada de la gente». [10]

En una entrevista el 2 de noviembre, 2007 para un canal de televisión británico, Saud Al-Faisal reiteró su postura de que debe permitírsele a las mujeres conducir vehículos, pero agregó que «nosotros [e.d. las autoridades] no seremos los que decidiremos este asunto. Son las familias que deben decidir [e.d., el padre de la mujer, los hermanos y el marido.] Éste no es un problema político sino social… qué será decidido por el pueblo, no por el gobierno». [11]

Las leyes de tránsito sauditas no incluyen ninguna cláusula que se refiere al sexo

Redactores a favor de levantar la prohibición argumentaron igualmente que debe permitírsele a las mujeres conducir por razones sociales y económicas, y porque el Corán y el sunna no lo prohíben. Ellos también señalaron que la ley de tránsito saudita no especifica que sólo se les permite a los hombres conducir automóviles.

‘Abdu Khal, redactor y editor para el diario saudita ‘Okaz, enfatizó el último argumento. Él escribió en un editorial: «Digamos que una mujer está manejando su automóvil por una calle en nuestro reino, obedeciendo las leyes de tráfico y no cometiendo ninguna violación de [tránsito], y un policía de tráfico la descubre. ¿Qué puede él hacer? La respuesta es simple: no puede hacer nada, ya que la ley de tránsito no dice nada sobre el sexo de los conductores…

«Si un funcionario de la policía religiosa de Arabia Saudita ve a una mujer que viaja con un extraño en su automóvil, que pasaría? [Él seguiría] la costumbre usual de la policía religiosa, y los arrestaría por reclusión ilegal. [Por otro lado] si la policía religiosa viera a una mujer que conduce su propio automóvil por la calle, ella sería inmediatamente arrestada, [pero] no estoy seguro qué ofensa se le pudiera imputar… [Y qué harían con ella una vez que la avisten?] la pondrían bajo [custodia] de un miembro familiar, aun cuando fuese su [propio] hijo o su hermano menor? ¿La llevarían ellos a una estación policial por [la ofensa de] conducir? Esta ofensa no aparece en ninguna lista de ofensas en el código [penal] saudita…

«En [nuestras] familias, el que tiene libertad para conducir es el conductor [extranjero], y esto compromete severamente la moral de centenares de miles de familias. [Nosotros pretendemos] que ésta es una situación positiva. Personalmente, no pienso que es positiva. Esta costumbre está empujando nuestra sociedad hacia el abismo [de negar los derechos de las mujeres]. Nosotros le negamos a las mujeres el derecho a conducir… basados en la [falsa] exigencia de que nos llevará a la inmoralidad en la sociedad…» [12]

La redactora Sharifa Al-Shamlan escribió en el diario saudita Al-Riad: «Cuándo visitamos las regiones desérticas y rurales de Arabia Saudita, encontramos a mujeres conduciendo automóviles y arados, y pastoreando camellos usando vehículos… Todos sabemos que las mujeres que viven en comunidades modernas, [13] dónde hay hombres sauditas así como también [extranjeros], conducen automóviles… y también lo hacen mujeres en [otras] ciudades, en las regiones desérticas y en las [áreas] rurales. Entonces que queda [para prohibir]?…

«[Además], no existe nada en las leyes de tránsito que evite que las mujeres obtengan una licencia. A veces las circunstancias le obligan a una mujer a conducir, y luego la policía, o las autoridades de tránsito, no pueden encontrar ninguna ley que las incrimine… Todos sabemos que en otros países, la mayoría de las mujeres tienen licencia para conducir… [incluyendo] a los países vecinos. [14]

Permitirle conducir a las mujeres ahorrará el gasto de contratar chóferes

El redactor Yousef Maki escribió en Al-Watan: «Desde una perspectiva social, [levantar la prohibición en el conducir para las mujeres] será un paso verdadero hacia una mayor igualdad entre los sexos. La mujer será capaz de [llevar] a su familia e hijos, ser auto-dependiente, y compartir con su marido la responsabilidad de cuidar a su familia…

«Desde una perspectiva económica, no existe ninguna duda que dejar de usar el [servicio de conductores extranjeros] le ahorrará al estado y a los ciudadanos billones de riyals todos los años – [fondos] qué los chóferes han estado recibiendo como sueldos y han enviado [a sus familias] en el exterior. Como resultado, la economía local conseguirá un empuje, y la situación financiera de las familias mejorará, ya que estos fondos serán encauzados hacia propósitos más útiles. Esto tendrá un efecto [positivo] en el crecimiento y prosperidad de [nuestra] sociedad en conjunto…» [15]

El Corán y el sunna no prohíben el conducir para las mujeres

El redactor Khaled Hamed Al-Suleiman escribió en ‘Okaz: «El Corán y el sunna no proveen bases para prohibirle a las mujeres conducir automóviles. Por consiguiente, no existe validez a las demandas de aquéllos que justifican su oposición para que las mujeres conduzcan sobre bases religiosas… [Otros] países musulmanes permiten a las mujeres musulmanas conducir – incluyendo [algunos de los] estados del Golfo, lo cual son similares a [Arabia Saudita] en costumbres, tradiciones y composición social – y esto no ha comprometido su seguridad o moralidad.

«Se han usado argumentos religiosos de este tipo en el pasado para defender contra el empleo y la educación de mujeres – pero eventualmente las mujeres salieron y consiguieron trabajos y una educación, y demostraron que la sociedad podía confiar en ellas en estos asuntos. Es sólo una cuestión de tiempo antes que los oponentes acepten que el conducir para las mujeres es un problema social que está abierto al debate, en lugar de que un tema religioso sea decidido sobre la base de un verso del Corán o un hadith«. [16]

Emplear a conductores extranjeros pone en peligro a la mujer y a sus hijos

El redactor y poeta Halima Muzaffar escribió en Al-Watan que los conductores extranjeros proponían una amenaza a las mujeres y a sus hijos: «Las estadísticas muestran que, en Arabia Saudita, existe un millón de conductores extranjeros de religiones y culturas diferentes. Algunos fueron enviados a [Arabia Saudita] porque poseen un registro delictivo y [sus países] desean librarse de ellos – y nosotros no sabemos nada de ellos salvo el hecho de que trabajan como chóferes. Nosotros les hemos permitido que nos desangren de nuestro dinero y que lo envíen al extranjero, y les hemos confiado con la seguridad de nuestros hijos y nuestras familias. Comparten nuestros hogares y roban a nuestras mujeres, sólo para reírse de ellas por la noche con sus compañeros, para que todo el vecindario sepa todo lo referente a su esposa e hijas.

«Muchos de estos chóferes que viven entre nosotros durante años sin sus esposas provienen de culturas promiscuas… Viven en un ambiente religioso diferente del suyo propio… y esto es muy peligroso para la sociedad. Casi a diario escuchamos o leemos en los diarios sobre el exponer burdeles manejados por trabajadores extranjeros y visitado por chóferes extranjeros. El terrible peligro [propuesto por] esta conducta anticonvencional amenaza a nuestros hijos e hijas, y las consecuencias son graves – ya que los maridos deben [salir del hogar] trabajar o viajar, y a las mujeres se les impide tomar la tarea de [conducir en auto a la familia]…

«Es asombroso que aquéllos que se oponen a que las [mujeres conduzcan automóviles] argumenten que [la mujer] podría socializar con extraños si su automóvil tiene una falla [mecánica] en el camino. Al mismo tiempo, permiten que las mujeres sean robadas por sus conductores [extranjeros]; ellos exponen a divorciadas, viudas y mujeres sin familia al peligro de tener un [chofer] que vive en sus casas; y exponen a los hijos a la amenaza del abuso sexual… Permitir a las mujeres conducir se ha vuelto indispensable en nuestra sociedad, no un asunto de conveniencia. Esto beneficiará grandemente a [ambos] nuestra economía y a nuestra sociedad». [17]

Levantar la prohibición llevará a un aumento en los accidentes de tránsito

Los redactores que se opusieron al levantamiento de la prohibición argumentaron que este llevaría a un incremento en los accidentes de tránsito, a pérdidas financieras y a que los hombres y las mujeres se entremezclen. ‘Amr Al-Saleh, redactor y experto en transporte en la Universidad King Saud, escribió en Al-Riad: «Permitir a las mujeres conducir automóviles en un tráfico peligroso llevará a un incremento en el número de automóviles en las autopistas del reino, y por consiguiente a un incremento en los accidentes de tránsito. Las muertes resultantes y lesiones sumarán una catástrofe humanitaria, y para minimizar [el daño] tendremos que reducir el número de automóviles conducidos por hombres desarrollando métodos de transporte alternativos convenientes para las mujeres…» [18]

El conducir causará que las mujeres se quiten el velo

El redactor ‘Ali Al-Mubarak escribió en el diario saudita Al-Jazirah: «Es dudoso que [concederle] a las mujeres [el derecho a] conducir será innecesario el mantener un conductor [extranjero], ya que el chofer está presente en el hogar para llevar a los niños a la escuela, ejecutar mandados y llevar a cabo [varias] necesidades del hogar mientras los miembros de la familia están ocupados con sus propios asuntos. Una mirada a los países vecinos revela que muchos conductores extranjeros [están empleados allí] aunque a las mujeres [se les permite] conducir».

Al-Mubarak argumentó más adelante que si la prohibición es levantada, varios negocios – tales como distribuidores de automóviles, tiendas de repuestos, talleres de reparación, y estaciones de gasolina – necesitarán más empleados, y el costo de sus sueldos será ciertamente mucho mayor que la suma ahorrada en desistir de los chóferes. «Nos ahorraremos un billón de [riyals] sólo para invertir cientos de billones», él escribió. Por otra parte, argumentó, «el conducir para las mujeres seguramente llevará a conductas impropias como la de que las [mujeres] se quiten el velo, entremezclarse [con hombres], y dejar sus hogares en violación a las instrucciones de Alá a «quedarse en [sus] hogares [Corán 33:33]». [19]

El conducir causará que las mujeres socialicen con hombres

El redactor ‘Abdallah Al-Sahimi escribió en el diario saudita Al-Yawm que permitirle a las mujeres conducir era impráctico e innecesario». Aun cuando la prohibición fuese levantada», argumentó, «los chóferes continuarán siendo necesarios, porque [si se van] quién llevará a las mujeres que están por debajo de la edad de 35 años o mujeres que no trabajan? Quién conducirá al resto de la familia al hospital, a visitar a [la familia y amigos] y así sucesivamente?…

«En caso de un accidente, la mujer tendrá que reportarse a la estación de policía para ser interrogada, para que [la policía] pueda determinar quién es responsable [por el accidente] y llevar a cabo los procedimientos necesarios. Además, si [una mujer] es herida en un accidente, y la gente se reúne alrededor para esperar por la policía de tránsito, qué hará la mujer? Y si se dirige a la estación policial y tienen que arrestarla, que pasará [luego]? [Además, si se le permite a las mujeres conducir], se detendrán en las estaciones de gasolina, puntos de control y semáforos rojos, y todo esto llevará al contacto con hombres». [20]

Clérigos sauditas: La sociedad no está todavía lista para que las mujeres conduzcan automóviles

Objeciones al levantamiento de la prohibición también fueron expresadas por clérigos que argumentaron que la sociedad saudita no estaba lista para permitirle a las mujeres conducir, y que las mujeres sauditas no eran capaces de conducir por si solas.

El Jeque ‘Abd Al-Muhsin Al-‘Obikan, miembro del Concejo del Shura y consejero legal al Ministerio de Justicia saudita, le dijo a Al-Watan que él objetaba a que las mujeres condujeran no sobre bases religiosas, sino porque la sociedad no estaba lista para esto, y crearía por consiguiente problemas. [21] En una entrevista con el diario saudita Al-Madina, Al-‘Obikan declaró: «… [El conducir para las mujeres] no está categóricamente prohibido o permitido, ya que la prohibición no se relaciona al conducir per se – después de todo, las mujeres en [las regiones] desérticas han estado manejando durante mucho tiempo, y ni los estudiosos religiosos ni el público han condenado esto…

«En la actualidad no existe ninguna necesidad de permitirle a las mujeres conducir en las ciudades, dónde estarían expuestas a daños, peligros y al acoso, y ya que esto causara congestión en las vías… el personal de seguridad [tendría que] asumir la responsabilidad adicional de proteger a las mujeres que conducen, mientras ya ellas tienen numerosas responsabilidades y definitivamente no necesitan una carga adicional… Si listamos todo el daño y pérdidas que serán causados levantando la prohibición], descubriremos que son de hecho grandes, y que este asunto no garantiza la creación de problemas y conflictos dentro de la sociedad». [22]

El miembro del Concejo del Shura Jeque Saleh Al-Fawzan también estuvo en contra de que las mujeres conduzcan automóviles. Él dijo que esto no reducirá el número de accidentes de tránsito, y podría incluso aumentarlos, ya que las mujeres son débiles y se alarman fácilmente, especialmente al conducir en caminos populosos y peligrosos, que pueden ser cruzados sólo por los hombres más fuertes. [23]

Un comunicado emitido por 118 estudiosos religiosos sauditas declaró que el conducir para las mujeres tendría consecuencias catastróficas, mujeres líderes y la sociedad en grande a situaciones comprometedoras. Además de estar ausentes del hogar, las mujeres estarían obligadas a exponer sus rostros para ver el camino de una manera clara, y también cuando se les pida identificarse durante los chequeos rutinarios en las carreteras o en caso de un accidente de tránsito. Emitirles una licencia para conducir presentaría un problema por igual, ya que ella necesitaría que se le tome su fotografía, y los hombres la verían mientras emiten y renuevan la licencia. [24]

Por otra parte, el Jeque ‘Abd Al-Fatah ‘Ashur dijo: «… Mientras una mujer obedezca las leyes de Alá cuando sale de su hogar, no existe nada culpable en el conducir automóviles. Ya que consideramos que la mujer es la compañera por igual del hombre – que estudia, hace diferentes trabajos, y sale de la casa por varias razones, al igual que el hombre – no hay nada malo en que conduzca [un automóvil]… Al mismo tiempo, deben levantarse los principios morales islámicos, para que una mujer no use su vehículo en visitar lugares dudosos o lugares dónde ella se expone al peligro. Aparte de esto, no existe nada que le impida conducir – y es preferible que sea llevada por un hombre extraño a quien ella no conoce y quién no la conoce». [25]

Mujeres sauditas en un comunicado al Príncipe a la Corona: «El lugar de una mujer es en el hogar»

En julio del 2005, un grupo de 500 mujeres sauditas – doctoras, académicas, maestras y estudiantes – emitieron un comunicado dirigido al entonces príncipe a la corona ‘Abdallah bin ‘Abd Al-‘Aziz, en donde le instaron a que no le permitiera a las mujeres conducir automóviles, e ignorar lo que los periódicos estaban publicando a favor de las mujeres que salían de sus hogares. El comunicado declaró que los partidarios a que las mujeres conduzcan automóviles no representaban a las mujeres en conjunto y no presentaban sus verdaderos deseos y aspiraciones.

Apoyando sus argumentos con versos coránicos, el comunicado clamó que el lugar de una mujer era en el hogar y que no debe salir de ahí. Este luego declaró que la mujer fue creada para ser madre y ama de casa, y que los países vecinos que permitieron a sus mujeres salir del hogar padecieron de problemas sociales tales como el desempleo y la pobreza. Ellas agregaron que el conducir hizo que las mujeres fuesen vulnerables al acoso sexual en lugares públicos y mercados y en la vecindad de las escuelas de muchachas. [26]

Mujeres sauditas exigen el derecho para conducir automóviles

Un grupo de mujeres sauditas formó recientemente una liga para exigir el derecho de las mujeres a conducir vehículos. [27] Fawzia Al-‘Uyyouni, una de las co-fundadores de la liga y esposa del reformista y ex prisionero político ‘Ali Al-Domaini, le dijo al diario Al-Watan que la meta de la liga era elevar el conocimiento acerca de la importancia para que las mujeres conduzcan automóviles y exigir los derechos sociales y de empleo para ellas.

Al-‘Uyyouni explicó que la liga comprendía a cuatro mujeres: La activista de los derechos de las mujeres sauditas Wajeha Al-Huwaidar, la periodista saudita Ibtihal Al-Mubarak, la activista social Haifa Usra, y la propia Al-‘Uyyouni. En el Día Nacional saudita, el 23 de septiembre del 2007, la liga le presentó al Rey ‘Abdallah una petición exigiendo el derecho de las mujeres a conducir automóviles, firmado por 1,000 mujeres. [28] En una entrevista, Wajeha Al-Huwaidar le dijo a Al-Arabiya Tv que los miembros de la liga estaban todavía esperando por la respuesta del Rey ‘Abdallah a su petición. [29]

La siguiente caricatura, titulada «Una Mujer Conduciendo», fue publicada en el diario saudita Al-Jazirah. [30]

* Y. Admon es Compañero de Investigación en MEMRI


[1] http://www.islamonline.net/arabic/news/2005-06/05/article10.shtml

[2] Al Watan (Arabia Saudita), 21 de septiembre, 2007.

[3] Muchas familias en Arabia Saudita emplean a un chofer extranjero residente, usualmente de las Filipinas o India, para que conduzca y lleve a las mujeres y niños.

[4] Al-Watan (Arabia Saudita), 22 de mayo, 2007.

[5] http://www.alarabiya.net/Articles/2005/06/07/13743.htm.

[6] Al-Madina (Arabia Saudita), 14 de octubre, 2005.

[7] Al-Hayat (Londres), 28 de diciembre, 2005.

[8] Al-Watan (Arabia Saudita), 1 de junio, 2005.

[9] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 13 de junio, 2005.

[10] http://www.islamonline.net/Arabic/news/2005-06/13/article14.shtml

[11] Al-Watan (Arabia Saudita), 4 de noviembre, 2007.

[12] ‘Okaz (Arabia Saudita), 10 de septiembre, 2007.

[13] Esto se refiere a los pueblos cercados, como Yanba, Ras Tanura, y Al-Jubail a los que el acceso es limitado.

[14] Al-Riad (Arabia Saudita), 19 de junio, 2005.

[15] Al-Watan (Arabia Saudita), 1 de junio, 2005.

[16] ‘Okaz (Arabia Saudita), 28 de mayo, 2005.

[17] Al-Watan (Arabia Saudita), 26 de septiembre, 2007.

[18] A-Riad (Arabia Saudita), 23 de diciembre, 2005.

[19] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 5 de junio, 2005.

[20] Al-Yawm (Arabia Saudita), 8 de junio, 2005.

[21] Al-Watan (Arabia Saudita), 27 de mayo, 2005.

[22] Al-Madina (Arabia Saudita), 15 de junio, 2005.

[23] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 25 de mayo, 2005.

[24] Este comunicado apareció el 14 de julio, 2005 en http://alsaha2.fares.net/sahat/.ee6b2ff.

[25] http://islamonline.net/servlet/Satellite?pagename=IslamOnline-Arabic-Ask_Scholar/FatwaA/FatwaA&cid=1122528610642

[26] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 30 de julio, 2005.

[27] Al Watan (Arabia Saudita), 20 de septiembre, 2007.

[28] Al Watan (Arabia Saudita), 21 de septiembre, 2007. Para detalles adicionales véase MEMRI Despacho Especial No. 1710, Feminista Saudita Wajeha Al-Huwaidar Lanza Nueva Campaña: Permitan Que Conduzcamos Automóviles», 11 de septiembre 2007, http://www2.memri.org/bin/opener_latest.cgi?ID=SD171007. Para más sobre la entrevista con Wajeha Al-Huwaidar, véase MEMRI Despacho Especial No. 1722, «Feminista Saudita Wajeha Al-Huwaidar: La Campaña para el Derecho de las Mujeres a Conducir Vehículos en Arabia Saudita es Solamente el Comienzo», 21 de septiembre del 2007, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=countries&Area=saudiarabia&ID=SP172207.

[29] La entrevista completa con la Señorita Al-Huwaidar fue publicada en el portal Al-Arabiya: http://www.alarabiya.net/programs/2007/09/30/39756.html

[30] Al-Jazirah (Arabia Saudita), 12 de junio, 2007.

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