Introducción

La organización Al-Gama’a Al-Islamiyya, que perpetró ataques terroristas en Egipto a lo largo de los años ochenta y noventa, ha sufrido en años recientes una excepcional reversión ideológica entre las organizaciones islamistas. Los líderes de la organización han emprendido desamparar la violencia y se han disculpado por los ataques del pasado y ahora promueven una nueva ideología de coexistencia con el régimen. Además, han llegado a argumentar contra la ideología de Al-Qaeda y restringir su influencia sobre los musulmanes.

La reversión ideológica del liderazgo de Al-Gama’a Al-Islamiyya es un excelente ejemplo de un cambio de rumbo colectivo de violencia por los líderes de una prominente organización islamista radical. Este escrito es un esfuerzo por detallar el desarrollo cronológico e ideológico de esta reversión, para trazar los cambios en el pensamiento del grupo, y explicar las razones de este cambio. La historia de Al-Gama’a Al-Islamiyya tiene una importancia que se extiende mucho más allá de Egipto, mientras provee una visión general en la estructura ideológica del islamismo radical y el potencial encontrado en el propio Islam para desactivar la tendencia islamista.

Este escrito revisa la cesación de la violencia de Al-Gama’a y sus consecuencias tal como es reflejado en los medios de comunicación árabes.

* Y. Carmon es el presidente de MEMRI; Y. Feldner es el director del proyecto MEMRI Tv, y D. Lev es compañero de investigación en MEMRI.

I. Trasfondo histórico

La organización Al-Gama’a Al-Islamiyya fue fundada en los años setenta en la Universidad Asyut en Egipto. Sus fundadores buscaron crear un esquema de trabajo organizacional religioso distinto de la Hermandad Musulmana, ya que, tal como dijeron los fundadores de la organización, la Hermandad Musulmana era demasiado liberal en los asuntos religiosos, le rendían culto a su fundador Hassan Al-Bana, y estaban demasiado interesados en aumentar sus líneas y por consiguiente reclutaron indiscriminadamente a nuevos miembros. [1]

Al principio, Al-Gama’a Al-Islamiyya y otros grupos islámicos activos al sur de Egipto recibieron estímulo del gobierno. Para ese momento, el entonces presidente Anwar Sadat estaba intentando ponerles coto a los comunistas del país por medio de los islamistas. «Los administradores de la universidad intentaron absorbernos, no enfrentarnos», relato un líder de Al-Gama’a, Hamdi ‘Abd Al-Rahman. «Ellos protegieron los campamentos [Al-Gama’a], y gastaron dinero en ellos». [2]

*El asesinato de Sadat

En 1980, el Jeque Omar ‘Abd Al-Rahman se unió al Concejo del Shura de Al-Gama’a Al-Islamiyya. Karam Zuhdi, el actual encabezado del Concejo del Shura, lo trajo porque vio la necesidad de que «un clérigo maduro tome las decisiones religiosas en sus manos y dé peso jurisprudente a las cosas que nosotros, los más jóvenes, vamos a llevar a cabo. [3]

Durante ese período, enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad egipcias y los movimientos islámicos en las universidades aumentaron y, temiendo una dura represión a lo largo de las líneas de la represión de Nasser hacia la Hermandad Musulmana, los lideres de Al-Gama’a decidieron que «había surgido una necesidad de una fuerza militar para que nos defendiéramos nosotros mismos». [4] La organización Jihad, liderada por Muhammad ‘Abd Al-Salam Farag, [5] se propuso a si misma. En una reunión en 1980, Zuhdi y Farag se fusionaron en dos organizaciones. Los miembros de la nueva organización del Concejo del Shura se mudaron de Asyut Al-Fayoum, dónde juraron obediencia al Jeque Omar, quien fue designado el Emir de la organización, es decir, el encabezado de la organización. [6]

El 6 de octubre de 1981, mientras saludaba un desfile militar, el Presidente Anwar Sadat es asesinado por Khaled Al-Islambouli, ‘Atta Tawil, Hussein ‘Abbas, y ‘Abd Al-Hamid ‘Abd Al-Salam. Al-Islambouli, el líder, era de las líneas de Al-Gama’a y fue él quien propuso la idea cuando supo que su unidad había sido nominada por las autoridades militares para marchar en el desfile. El líder Hamdi ‘Abd Al-Rahman dijo que aunque él sabia sobre el plan del asesinato, no sabía a quien Al-Islambouli le presentaría, y no creyó que pudiera tener éxito. [7]

Dos días después, el 8 de octubre de 1981, miembros de Al-Gama’a atacaron la Administración de Seguridad en Asyut en un intento por tomar la ciudad. El intento fracaso, decenas de miembros de la organización y personal de seguridad del estado fueron muertos, y los lideres de Al-Gama’a fueron arrestados.

*El cisma sobre la autoridad del Jeque ciego

Con sus líderes en prisión, Al-Gama’a Al-Islamiyya y la organización Jihad siguieron caminos separados debido a la discordancia en varios asuntos. El desacuerdo se enfocó en las objeciones de los miembros del Jihad a la masacre de Asyut; Para calmar los asuntos, el Jeque Omar le pidió a los miembros de Al-Gama’a que habían participado en el ataque que ayunen durante dos meses en expiación. Pero luego transpiró que el enfoque de discordancia era el propio Jeque Omar. Un grupo de miembros del Jihad liderados por ‘Issam Al-Qamari [8] argumentaron que el Jeque Omar no podía estar en su posición de autoridad porque era ciego. Los detractores del Jeque, que supieron que había sido designado Emir mientras ellos estaban en prisión, denunciaron que la ley religiosa del Imam Supremo declara que un líder de tal estatura debe tener sentidos intactos para ser capaz de planear operaciones militares y de otra índole. Pero los miembros de Al-Gama’a fueron firmes en su apoyo al Jeque Omar, y la fisura se fue deteriorando hasta que las dos organizaciones se separaron en 1983. [9]

*Los años ochenta: Éxodo a Afganistán

Aunque los años ochenta fue una época de relativa calma en Egipto, durante ese periodo miembros de las organizaciones islámicas militantes se estaban yendo hacia Afganistán para unirse al jihad afgani contra los soviéticos. Muchos investigadores claman que el régimen egipcio, contento de haberse librado de ellos, los alentó a que se marcharan.

El Emir de Al-Gama’a para el distrito Marsa Matruh Nabil ‘Abd Al-Rahman Tawfiq Al-‘Adawi dijo cómo los islamistas llegaron a una decisión de ir a Afganistán: «La idea de [emprender] el jihad en Afganistán surgió mientras yo estaba en prisión, en 1983, con los líderes y miembros de los grupos y movimientos islamistas egipcios. El gobierno nos detenía regularmente durante ese tiempo. Nos absolverían de un cargo, y luego nos arrestaban [y nos retenían en detención administrativa] durante tres meses [bajo otro cargo]. Cuando salimos, seriamos arrestados de nuevo [y detenidos] durante seis meses. Nos cansamos [de esto], y dijimos: No existe ninguna otra alternativa sino ejecutar el movimiento jihad desde fuera de [Egipto]. La llamada (al jihad) debe ser global, no local… [Es decir], el jihad debe ser transformado del jihad en contra de los gobernantes en los países árabes al jihad contra los infieles internacionales que gobiernan a estos mandatarios árabes. A principios de los años ochenta, hubo discusiones entre los líderes en las prisiones, y se decidió globalizar el da’wa y al movimiento [haciendo proselitismo]… Fui encarcelado junto con [Muhammad Shawqi] Al-Islambouli en el Folio de la Corte No. 712… y fuimos declarados inocentes. Luego fuimos arrestados repetidamente, hasta que no podíamos salir a la calle». [10]

Peshawar en Pakistán fue la base para los voluntarios Al-Gama’a en su camino a Afganistán, y más y más de ellos arribaban a finales de los años ochenta. En 1987, tres lideres de Al-Gama’a, Muhammad Shawqi Al-Islambouli, ‘Ali Abd Al-Fatah, y Rifa’i Taha, llegaron a Peshawar, y un año después el Jeque Omar Abd Al-Rahman los visitó allí. [11]

Al-Gama’a estableció bases militares en Afganistán. En 1993, Tal’at Fuad Qasem, un líder de Al-Gama’a, le dijo al periodista Hisham Mubarak: «El movimiento hacia Afganistán tuvo varias metas. Primero, asegurarle a los líderes de la organización que [no necesitan] temer ser arrestados o eliminados; segundo, regresarlos a Egipto después de que hayan adquirido habilidades militares en batalla y hayan sido capaces de ayudar a entrenar a sus hermanos». [12]

*Los años noventa: Ataques

Inspirado por los miembros que regresan de emprender el jihad en Afganistán y los Balcanes, Al-Gama’a Al-Islamiyya alcanzó la cresta de su actividad terrorista en los años noventa. El 2 de septiembre de 1990, El portavoz de Al-Gama’a Dr. ‘Alaa Muhyi Al-Din fue muerto por las autoridades egipcias; según los miembros de Al-Gama’a, él fue objeto de venganza por el intento fallido de la organización en la vida del entonces ministro del interior egipcio Zaki Badr el año anterior. Los miembros de Al-Gama’a decidieron atacar de vuelta asesinando al Ministro del Interior ‘Abd Al-Halim Moussa, pero en cambio mataron al presidente parlamentario Rif’at Al-Mahgoub debido a un error en identificar la caravana.

Más violencia llego en 1992, siguientes al asesinato de 12 cristianos cóptos en el pueblo de Sanbu en el Distrito Asyut. De hecho, la violencia apenas irrumpió durante toda la década, extendiéndose hasta el propio Cairo. En 1992, los miembros de Al-Gama’a asesinaron al intelectual liberal Farag Fodeh; en 1993, intentaron asesinar al Ministro de Información Safwat Al-Sharif; en 1994, intentaron matar al laureado Premio Nobel Naguib Mahfouz, y cometieron numerosos otros asesinatos y ataques. En 1995, liderados por Mustafa Hamza, Al-Gama’a’ llego tal lejos como el intentar asesinar al PresidenteHosni Mubarak mientras estaba en una visita oficial a Addis Ababa.

A lo largo de los años noventa, los miembros de Al-Gama’a que regresan de Afganistán y los Balcanes jugaron un papel creciente en los ataques. Se les preguntó si Al-Gama’a estaba emprendiendo una guerra de guerrillas contra el régimen egipcio, Safwat ‘Abd Al-Ghani, uno de los líderes del ala militar de Al-Gama’a, le dijo al periodista Nabil Sharaf Al-Din durante su juicio por su papel en el asesinato del portavoz del parlamento Rifa’at Al-Mahgoub: «Llámelo como usted quiera. Guerra de guerrillas, guerra callejera, o simplemente guerra, este método ha rendido buenos resultados en la guerra en Afganistán contra el Comunismo». [13]

*Anunciando la iniciativa de reconciliación

El 5 de julio de 1997, Al-Gama’a anunció una iniciativa unilateral de reconciliación con el régimen egipcio. Durante una audiencia judicial, un miembro de Al-Gama’a leyó un comunicado en alto, firmado por seis de los líderes de la organización, que declararon un alto a todas las operaciones armadas dentro y fuera de Egipto, y un alto a la incitación para cometer ataques.

La iniciativa fue recibida con sospecha en los medios de comunicación y en los círculos del gobierno egipcio, y la sospecha sólo aumentó cuando unos meses después, en noviembre de 1997, Al-Gama’a Al-Islamiyya llevó a cabo su ataque más sangriento de todos en Luxor, matando a 58 turistas alemanes y japoneses y a tres egipcios.

*El ataque a Luxor

El entonces encabezado del Concejo del Shura de Al-Gama’a, Rifa’i Taha, quien se opuso a la iniciativa de reconciliación y quién había sido sentenciado a muerte en ausencia en 1992, se responsabilizo por el ataque a Luxor desde Afganistán, dónde él había estado durante años. Luego, en 1998, firmó el fatwa de Al-Qaeda que urgía a la matanza de americanos, y en noviembre del 2001 fue extraditado a Egipto desde Siria dónde había ido desde Sudán.

Los lideres de Al-Gama’a Al-Islamiyya fueron fuertemente presionados para responder por el ataque a Luxor después de su declaración a un alto a la violencia. Karam Zuhdi, Acusado No. 3 en el Caso del Gran Jihad de 1981, [14] dijo: «Sólo Alá sabe, pero aparentemente la operación de Luxor fue llevada a cabo basado en directivas emitidas años antes a las iniciativas de [paz], y [llevadas a cabo] por un grupo de personas que habían huido a las colinas y a las áreas rurales y no habían escuchado hablar de la iniciativa… Este hecho [fue como] apuñalarnos por la espalda». [15]

Los ataques de Luxor y los informes de la mutilación de cuerpos de las víctimas condujeron a Al-Gama’a a ser repudiados públicamente, y el portavoz de Al-Gama’a Osama Rushdie, un residente de los Países Bajos y partidario de la iniciativa de reconciliación, anunció su renuncia.

*El régimen cambia su postura

Fue sólo después de cuatro años que la iniciativa de reconciliación tuvo su momento, siguiendo a los ataques del 11 de Septiembre, 2001 a los Estados Unidos. Para ese momento, el régimen egipcio decidió darle amplia cobertura mediática a la revolución ideológica de Al-Gama’a. Es posible que esta decisión fue activada por temor de parte de las autoridades egipcias donde la ola de simpatía por Al-Qaeda y bin Laden harían regresar a Al-Gama’a al terrorismo. También es posible que el régimen egipcio temía dañar su imagen en la arena internacional, junto a las líneas de lo que sucedió con Arabia Saudita (debido a los 15 saudíes involucrados en el 11 de Septiembre), como resultado de la participación de ciudadanos egipcios tales como Muhammad ‘Atta, Ayman Al-Zawahiri, Abu Hafs, Saif Al-‘Adel, y otros. Cualquiera que fuese la razón, en octubre del 2001, las autoridades egipcias permitieron a los lideres de Al-Gama’a celebrar reuniones en las prisiones egipcias en las cuales estaban encarcelados para avanzar la iniciativa entre los miembros de la organización. [16]

Unos meses después, cuatro libros escritos por los líderes de Al-Gama’a Al-Islamiyya fueron publicados, y se vendieron en la feria internacional del libro en el Cairo. Los volúmenes, llamados la «Serie de Corrección de Conceptos», fueron publicados por Hamdi Abd Al-Rahman, el primer líder de Al-Gama’a en ser liberado después del anuncio de la iniciativa. Él trató con su publicación por medio de la aprobación de las autoridades egipcias.

Por la misma época, el liderazgo de Al-Gama’a decidió sacar de circulación los libros de guía del movimiento de los años ochenta y reemplazarlos con los libros usados por la Hermandad Musulmana. [17]

La iniciativa de reconciliación de Al-Gama’a llego a los titulares de nuevo en junio y julio del 2002, siguiendo a una serie de artículos del editor del semanario del gobierno egipcio Al-Musawwar, Makram Muhammad Ahmad, ex encabezado de la Asociación de Periodistas egipcios y blanco de un intento de asesinato por el grupo islamista terrorista Aquéllos Salvados del Fuego del Infierno.

El primer artículo fue una amplia entrevista con los líderes de Al-Gama’a Al-Islamiyya en prisión. La semana siguiente, en el segundo artículo, Ahmad cubrió una reunión – facilitada por las autoridades egipcias – entre los líderes encarcelados de la organización y miembros encarcelados en una de las prisiones de Egipto. En el tercer artículo, Ahmad entrevistó a algunos de los antiguos líderes de la organización que habían sido liberados de prisión. Sin embargo, una entrevista con el líder de la organización Jihad Aboud Al-Zumr en prisión, que se suponía era el cuarto artículo, fue cancelada sin ninguna explicación.

*Reconciliación, pero no penitencia

En sus libros y en las series Al-Musawwar, los lideres de Al-Gama’a tenían una oportunidad de concebir la infraestructura conceptual que apuntala la iniciativa de reconciliación. Sin embargo, aunque reconocieron que en el pasado sus acciones estaban equivocadas desde punto de vista religioso, e inútiles desde el punto de vista práctico, se negaron a reconocer que fueron moralmente imperfectas. En la primera de una serie de entrevistas, el encabezado del Concejo del Shura de Al-Gama’a Karam Zuhdi expresó su buena voluntad para disculparse con el pueblo egipcio y pagar compensación a las familias de las víctimas, si pudiese conseguir el dinero. Pero en el segundo artículo, la revista corrigió un error y dijo que Zuhdi no había expresado voluntad para disculparse por los «crímenes» de Al-Gama’a, tal como fue escrito, sino más bien por sus «hechos». [18]

El líder de Al-Gama’a Hamdi ‘Abd Al-Rahman explicó que estaba opuesto al término «arrepentimiento» usado regularmente en los medios de comunicación respecto a la iniciativa de reconciliación de Al-Gama’a porque, tal como dijo, «nosotros no somos ladrones o bandoleros que debemos arrepentirnos». [19]

Pero las declaraciones «derrotistas» de los líderes encarcelados eran demasiada carga para los líderes de Al-Gama’a en el extranjero – incluso para aquéllos que habían apoyado la iniciativa de reconciliación original. Después de que Karam Zuhdi se disculpó por asesinar a Sadat, Osama Rushdie quien, como previamente se mencionó, había renunciado al liderazgo de Gama’a en protesta por el ataque a Luxor, dijo ahora: «La iniciativa de reconciliación [era] completamente diferente de lo que ahora se está diciendo… [Algunos] elementos en la organización insisten en continuar esta auto-flagelación incesante, y dando disculpas y haciendo confesiones de errores y todas estas historias». Rushdie agregó que si Karam Zuhdi realmente creyese lo que dijo, debería renunciar y dar paso a una nueva generación. [20] En otra ocasión, Rushdie dijo: «Si los hermanos se disculpan con el gobierno, quien se disculpará por los centenares de miembros de Al-Gama’a muertos y por aquéllos ahorcados en el patíbulo después de juicios ficticios?! Quién se disculpará con sus madres, sus hijos, y sus parientes?!» [21]

II. Cambios importantes en la ideología Al-Gama’a Al-Islamiyya

*Shari’a y la ley

Una de las barreras más difíciles para Al-Gama’a Al-Islamiyya en la iniciativa de reconciliación fue su previa demanda al establecimiento de un estado shari’a en el que el shari’a sería la ley de la tierra – una demanda por la cual tuvieron que ceder.

Cada país árabe define diferentemente la relación entre la ley islámica y la ley civil. En Yemen, por ejemplo, el shari’a es «la fuente de toda legislación», y en la mayoría de los estados del Golfo, es «la fuente principal de legislación». El shari’a no es mencionado en lo absoluto en las constituciones de otros países, como Túnez. En Egipto, la Sección 2 de la constitución le da una afiliación débil entre el shari’a y la ley, declarando que los «principios» del shari’a islámico son «la fuente principal de legislación». La conexión se vuelve más débil aun debido a la Sección 1 de la constitución, que declara que Egipto es «un estado cuyo régimen es socialista, democrático, y está basado en una coalición de obreros del pueblo».

Previamente, la demanda de Al-Gama’a para un estado shari’a fue inflexible, tal como se puede saber de una temprana declaración en los años noventa de Safwat ‘Abd Al-Ghani, un líder del ala militar Al-Gama’a: «Soy un musulmán que ha jurado emprender el jihad por la causa de Alá hasta que logre una de las dos cosas buenas – victoria o martirio. El significado de la victoria, simplemente dicho, es la restauración del Khilafa islámico [Califato] en las tierras del cual fue removido, la liquidación de todos los regimenes infieles seculares, la aplicación de la ley de Alá, y la edificación de una sociedad islámica… Mis hermanos y yo estamos en un estado de guerra con gobernantes que no implementan la ley de Alá. Ésta es una guerra que fue forzada en nosotros, así nosotros la queramos o no». [22]

Finalmente, los lideres Al-Gama’a encontraron una solución creativa al problema de dejar su anterior demanda por un estado shari’a y a un alto a la lucha para lograrlo. Su nuevo argumento fue que «aun cuando el gobernante no aplique una ley o leyes del shari’a islámico, él no es considerado un infiel mientras no defienda una postura que sus decisiones [hechas por el hombre] sean mejores que las decisiones de Alá». [23] Así, según el nuevo acercamiento, existen circunstancias atenuantes, para tolerar a un gobernante aun cuando se abstenga de aplicar la ley del shari’a.

*El mandato de Dios, manejado por el hombre

Siguiendo este cambio en el acercamiento a la aplicación de la ley del shari’a, los lideres de Al-Gama’a se disociaron a si mismos de algunos conceptos fundamentales a los que se habían aferrado a lo largo de años de lucha. Un tal concepto fue el «mandato de Dios», HakimiyyatAllah. El encabezado del Concejo del Shura de Al-Gama’a Al-Islamiyya Karam Zuhdi explicó que había una diferencia entre el mandato de Dios expresado en el shari’a y el gobierno del hombre expresado en la legislación detallada y en los asuntos del día a día en conducir al estado: «Es cierto que no existe ningún mandato aparte del mandato de Alá. Pero la gente necesita que un Emir y un gobernante conduzcan sus asuntos en cierto modo que no contradigan los principios fundamentales de la ley islámica. El shari’a traído por Alá es la regla suprema, pero la ley religiosa que realmente implementa el shari’a debe ser una ley humana, religiosa, y auto-renovadora que se adapte a las innovaciones de tiempo y lugar, a los intereses, y a la realidad, a las normas, y a todos los cambios humanos. Regla divina, cuyas bases son los principios básicos, existe; no se preocupa a si misma con detalles. En contraste, el mandato del hombre es lo qué le concierne a si mismo… con temas varios y cambiantes. La gente tiene derecho de hacer leyes que los satisfagan para su generación, y tales leyes están ligadas a todos mientras no contradigan las decisiones del shari’a.

«El mandato islámico es finalmente el mandato civil cuyo gobernante debe reunir las condiciones: calificaciones, capacidad, y justicia. Otra condición es que el gobernante sea elegido por un mecanismo antiguo que en el pasado se llamaba un ‘voto de obediencia’ atestiguando la aceptación de toda la gente de su autoridad; él puede ser criticado y castigado, incluso depuesto. Él debe observar estrictamente la ley, pero debido a que es humano, puede cometer errores. La conexión entre él y la nación está determinada en un contrato con reglas y condiciones. La oposición es el derecho profundamente arraigado de cualquier hombre en la sociedad». [24]

Preguntado por la diferencia entre este modelo de régimen y la democracia occidental, Zuhdi contestó: «No tenemos ninguna razón para ser suspicaces de etiquetas. Si quieres llamarlo democracia o shura – que así sea. No necesitamos oponernos a algo sólo por a su nombre, o porque llegó a nosotros de Occidente. La sabiduría es como el animal perdido del creyente – dondequiera que se encuentre, él tiene el primer derecho a esta. Sin embargo, el aspecto religioso y moral de estos derechos en el Islam los hace sagrados y obligatorios, [a una magnitud] inexistente en la democracia occidental». [25]

*Castigo islámico y la ley

Una manifestación prominente de no-aplicación de la ley del shari’a involucra los castigos dictados por la ley islámica – al-hudud al-shar’iyya. «Estas leyes fueron legisladas por Alá, y ellas continuarán existiendo hasta el «Día del Juicio Final», explicó Hamdi ‘Abd Al-Rahman, «No podemos cancelar los versos del Corán que abogan por el castigo del adúltero o el castigo para el ladrón. Pero si el gobierno se abstiene de implementar estos versos por razones específicas – por ejemplo, porque no estamos solos en el mundo, porque otras fuerzas yacen en espera por nosotros, o debido al temor de guerra civil doméstica entre los musulmanes y cristianos – en este caso, aceptamos que esta [no-aplicación] es justificada… Tal gobernante no puede de ninguna manera ser declarado infiel». [26]

En la misma entrevista, ‘Abd Al-Rahman declaró que el gobernante tiene un derecho en limitar el número de peregrinos a la Meca para prevenir una salida en moneda extranjera del económicamente convulsionado Egipto.

En efecto, los líderes de Al-Gama’a aceptaron un status quo extraoficial: A cambio de abandonar la meta de un estado shari’a, el régimen egipcio continuaría manteniendo una imagen islámica mínima y se abstendría del secularismo y de protestar en público. Tal como lo pone Hamdi ‘Abd Al-Rahman: «Un gobernante que es incapaz de implementar el shari’a islámico debido a circunstancias internacionales, económicas, o domésticas está justificado para hacerlo. Al mismo tiempo, él no puede destruir o burlarse del shari’a. No debe decir, por ejemplo, que amputar la mano de un ladrón es atraso, o que apedrear un adúltero o a la adúltera es barbarismo». [27]

*Adaptando la ley religiosa a la realidad

Los líderes de Al-Gama’a describieron el repunte de la organización en la aplicación del shari’a como una transición de intentar adaptar la realidad al texto sagrado en vez de intentar adaptar el sagrado texto a la realidad. «Las decisiones religiosas no se alienan a la realidad», explico Nageh Ibrahim, Acusado No. 4 en el Caso del Gran Jihad de 1981. «Uno debe leer la realidad y leer el texto y luego aplicar el texto apropiado a la realidad apropiada. Sería un error aplicar el texto correcto a una realidad que no es la realidad a la cual debería ser aplicado». [28]

Muhammad Shu’eib, quien fue liberado después de 13 años de encarcelamiento y cuyas hermanas están casadas con Karam Zuhdi y el Jeque Omar Abd Al-Rahman, [29] protestaron el tener que repensar la relación entre el shari’a y la realidad diciendo, «El castigo al ladrón no fue revelado [e.d. no fue designado] para una sociedad pobre y hambrienta – por otra parte las manos de la mitad de la población en la sociedad serían amputadas. Estos castigos fueron revelados como un modelo para una sociedad islámica [ideal] en que todas las leyes del Islam son aplicadas, tales como el recolectar caridad y el compromiso al bienestar social. En este caso, los castigos islámicos [y las otras leyes] se complementan entre si. Pero si todas estas cosas no son proporcionadas, aplicar los castigos es una injusticia». [30]

Fue importante para los líderes enfatizar que, en palabras de Osama Hafez, Acusado No. 10 en el Caso del Gran Jihad de 1981, «el defecto no yace en el texto». Hafez explicó, «Ibn Taymiyya [el estudioso religioso islámico del siglo 13 considerado por las organizaciones islamistas hoy de ser su autoridad religiosa] emitió fatwas respecto a los Mongoles, porque en su tiempo los Mongoles invadieron el estado islámico. Esto le exigió que movilizara al pueblo contra los Mongoles, y por consiguiente sus fatwas mostraron rigidez y alentaron a [los musulmanes] hacia la confrontación. Si nosotros fuéramos a implementar estos fatwas hoy, en una realidad diferente, estarían fuera de contexto.

«Otro ejemplo es Kamal Ataturk, quien intentó cambiar la identidad de Turquía y le exigió al pueblo quitarse los turbantes y colocarse los sombreros al [estilo occidental]. Aunque hablando religiosamente, llevar puesto un sombrero no era algo que podría verse en términos de prohibido o permitido, los clérigos de esa generación vieron los actos de Ataturk como disociación de la identidad islámica, y por consiguiente emitieron fatwas declarando que llevar un sombrero era herejía. Debemos nosotros aplicar estos fatwas hoy, cuándo la realidad ha cambiado absolutamente?» [31]

*Shari’a y la realidad internacional

Los líderes de Al-Gama’a Al-Islamiyya mantuvieron que la situación internacional debe ser considerada cuando se emiten los fatwas. Karam Zuhdi quien autorizó el libro Renovando la Ley del Shari’a en un Mundo Cambiante – Una Mirada Moderna al Tema del Mandato, explicó que en la situación internacional actual, era mejor mantener lo que ya existía que persistir con la meta de un estado islámico: «Algunas de las facciones islámicas cometieron un serio error no atribuyendo la suficiente importancia a los cambios mundiales que llevaron al colapso del orden mundial basados en dos polos internacionales que luchan por influencia en la era de la Guerra Fría. La intensa presencia militar del único polo [e.d. los Estados Unidos] en la región seguida a la fracasada invasión de Saddam a Kuwait; la aspiración de transformar a Israel en el líder de la región; las repetidas declaraciones de la derecha conservadora religiosa americana que se alió con el sionismo, [e.d.] que el Islam es el rival que suplantó al enemigo soviético; la entrada de facto en la fase de confrontación de civilizaciones – todos estos cambios nos obligaron a que reexamináramos nuestros esfuerzos pasados.

«Nosotros descubrimos que era esencial para nosotros reexaminar nuestras relaciones con los regímenes [en el mundo árabe], los cuales están sujetos a las fuertes presiones por las fuerzas de la hegemonía global. También descubrimos que debemos ayudar a rehabilitar la sociedad en cierto modo que preservará su unidad ante los nuevos desafíos, porque el peligro ronda hasta en lo que existe de la religión y el shari’a. Además, la independencia nacional en si misma está bajo amenaza desde fuera…» [32]

*Precedentes en la abstención de aplicar el shari’a

Para demostrar la exactitud religiosa de su nueva postura, los líderes de Al-Gama’a citaron varios ejemplos de la historia islámica para intentar demostrar que los fundadores del Islam también han estado preparados, en casos de circunstancias atenuantes, para abstenerse de aplicar el shari’a.

Muhammad Shu’eib adujo el ejemplo de Omar Ibn Al-Khattab, el segundo Califa, quien no le amputó las manos a los ladrones durante el «año gris» – el año 17 del Hijra, o 638 C.E. – porque fue un año de una extrema sequía: «Las condiciones económicas para ese momento no permitieron aplicar este castigo… Similarmente, no es lógico que yo exigiera en esta era, cuando existe una crisis de parejas, aplicar el castigo por adulterio. La gente joven que comete adulterio hoy no es igual a la gente joven que cometió adulterio en los días del Profeta o de sus compañeros, porque el joven de nuestro tiempo debe lidiar con muchas tentaciones». [33]

Hamdi ‘Abd Al-Rahman citó el ejemplo del Rey cristiano Al-Najashi de Abisinia, quien se convirtió al Islam pero se abstuvo de aplicar la ley islámica; no obstante, cuando murió el Profeta le dijo a sus compañeros: «Oren por su hermano». [34]

*La resistencia en los círculos islamistas a las concesiones en implementar el shari’a

Kamal Habib, anterior líder de la organización Jihad que también se unió a la carroza de la reforma, dijo, «El estado islámico gobernado por el shari’a viene siendo mi propia exigencia personal, y la de cada musulmán», pero agregó que un esfuerzo pudiera hacerse para comprenderlo en formas no-violentas. Adaptando a Von Clausewitz, Habib dijo: «Si la guerra es la continuación de la política por otros medios, entonces la política es la continuación de la guerra por otros medios. Los islamistas puede emprender una lucha política y social sin emplear el conflicto armado que daña su credibilidad en la sociedad». [35]

A diferencia de Habib, los líderes de Al-Gama’a no decían que la ley del shari’a era su «exigencia personal» ni que pudiera ser comprendida a través de medios pacíficos. Ellos estaban diciendo que el no aplicar el shari’a era razonable, tolerable, y perdonable. Así se ve que arrastró fuego de varios pensadores islámicos. El Jeque Abu Hamza Al-Masri, quién reside en Londres y se identifica ideológicamente con Al-Qaeda, llamado Karam Zuhdi «un tirano barbudo que le permite al gobernante no gobernar según la ley religiosa de Alá y lo perdona para esto». [36]

En respuesta, Muhammad Shu’eib acusó a los «clérigos en sus sillones tapizados en Londres… que emprenden el jihad por medio del fax y los periódicos» de incitar contra los gobernantes de Egipto y Arabia Saudita dónde las leyes eran hasta cierto punto compatibles con el shari’a, mientras tratan con respeto a los gobernantes de Londres y Berlín, dónde las leyes de su tierra no tienen nada que ver en lo absoluto con el shari’a islámico. [37]

Pero la crítica sobre esta materia también emanada de los pensadores de Al-Gama’a Al-Islamiyya. Osama Rushdie quien, aunque había renunciado al liderazgo de Al-Gama’a todavía estaba identificado con la organización, escribió que algunos le habían preguntado cual era la razón de la existencia de la organización si esta perdonaba a un gobernante por abstenerse de aplicar el shari’a: «La verdad es que no encontré ninguna respuesta a esta pregunta, y pienso que lo mejor que puede hacer alguien que quiere continuar esta serie de declaraciones tediosas es completar la jugada es declarar que Al-Gama’a Al-Islamiyya se ha disuelto, ya que los muertos deben ser honrados con ser enterrados». [38]

III. Jihad

*Jihad y el interés islámico

En todos los asuntos del jihad, las consideraciones pragmáticas dominan los nuevos argumentos de los líderes de Al-Gama’a. «El error fue que en el pasado, el texto se prefirió por sobre el interés religioso», explicó Hamdi ‘Abd Al-Rahman: «Nosotros emprendimos el jihad sin tener en cuenta las ganancias y pérdidas que podrían resultar. Ahora los conceptos han cambiado, y es el interés el preferido por encima del texto. Si el texto requiere del jihad contra los judíos, yo debo, en primer lugar, incluso antes del jihad, considerar el interés: Será comprendido mi interés emprendiendo el jihad o por no emprender el jihad?» [39]

Los líderes dieron muchos ejemplos de casos sobre el decidir entre un jihad inconsiderado y los intereses islámicos. Nageh Ibrahim recordó que unos meses antes del atentado de mayo del 2003 en Casablanca, las fuerzas políticas marroquíes habían rechazado una ley anti-terrorista que les habría concedido poderes extensos a los aparatos de seguridad. Siguiente el atentado, la ley pasó unánimemente. «Así es cómo los perpetradores de los atentados pusieron el lazo alrededor de los cuellos de todo el movimiento islámico en Marruecos». [40]

*Definiendo el Jihad

Según la nueva ideología, el jihad es un medio usado sólo contra los enemigos externos del Islam. Para enfrentar su desafío interno, el movimiento islámico usa la predica y la llamada al Islam – el da’wa – así como también el hisbah, o la entrada en vigor del código moral y legal islámico de conducta. [41]

Según ‘Ali Al-Sharif, el Acusado No. 6 en el caso del asesinato de Sadat, «uno de los errores más comunes que ocurrieron fue una interpretación equivocada del jihad. Jihad es un mandamiento, pero esta permitido por la ley religiosa [sólo] erradicar la disputa civil [entre los musulmanes], y erradicar el politeísmo de la faz de la tierra. Por virtud del jihad, el estado islámico fue transformado de un pueblo pequeño al país más grandioso en el mundo. Pero en nuestros días, el jihad se ha vuelto una injusticia… En nuestros días, muchos musulmanes jóvenes se han alzado contra su país e instituciones musulmanas, sobre el pretexto de que esto es jihad. Como resultado, los musulmanes jóvenes han cosechado enormes catástrofes, y la nación ha sido debilitada. La gente joven combate por la causa del da’wa, y el da’wa fue prevenido; ellos combatieron por la causa de una minoría detenida en las prisiones, y el número de detenidos creció… Ellos deberían de haber comprendido que mientras el resultado de la lucha fue malo, esta lucha no podría llamarse religiosamente correcta. Es [un tipo de] lucha que está prohibida por la religión». [42]

Los lideres de Al-Gama’a a menudo se refirieron a la lucha contra Israel como un factor que unió al movimiento islámico y el régimen. En su libro sobre la iniciativa de reconciliación, Osama Hafez y ‘Issam ‘Abd Al-Maged explicaron extensamente en cómo Israel, junto con los Estados Unidos, Occidente, y «los secularistas», se benefician de la continua violencia entre los movimientos islámicos y el régimen egipcio. Es más, aunque Al-Gama’a siempre se ha opuesto ideológicamente a los ataques suicidas, Hamdi ‘Abd Al-Rahman clamó que en el caso de Israel, «es permisible matar a los ocupantes usando cualquier forma de combate, incluso el martirio [e.d. las operaciones suicidas], principalmente porque los israelíes atacan a civiles palestinos inocentes, mujeres y niños». [43]

De todos modos, los líderes de la organización no están disgustados con las relaciones de Egipto y su «enemigo externo», Israel. Tal como dijo Badri Makhluf, un líder del ala militar de Al-Gama’a: «Nadie puede negar que Egipto ha tomado una postura activa respecto a Palestina… Egipto ha combatido guerras por la causa palestina, y ahora está deseosa de sacrificar cualquier cosa para que no haya ninguna concesión en el asunto de Palestina. Egipto es el centro de gravedad del tema [palestino], y esto fue una de las razones de nuestro pensar… Por otra parte, cómo trataremos con los judíos? Queremos cerrar filas contra este estado [judío] plantado en nuestro medio. Egipto, incluyendo a todos sus grupos étnicos, debe levantarse por la causa de liberar Jerusalén y para establecer el estado palestino». [44]

*Prohibición en la rebelión contra el régimen

La decisión de los líderes de Al-Gama’a Al-Islamiyya de que el régimen egipcio no era apóstata eliminó la necesidad de oponerlo, derrocarlo, o reemplazarlo con un régimen islámico. Pero los líderes fueron incluso más allá y agregaron un organizador de argumentos pragmáticos e históricos apuntado a demostrar que el daño causado por la rebelión contra incluso un gobernante hereje puede pesar más que su utilidad, en el que el caso no sería un curso apropiado de acción.

Según Hamdi ‘Abd Al-Rahman, «la rebelión contra el gobernante ha causado en cada generación un gran daño a la nación islámica, no sólo en el caso de Sadat, sino también antes». Él dijo que aunque Al-Hussein Ibn ‘Ali tuvo la justicia de su lado cuando se rebeló contra Yazid Ibn Mu’awiyya, el daño fue grande. El único momento en el que la rebelión es permitida contra un gobernante es cuando él muestra una «clara y presente herejía». Pero incluso entonces, «esto no debe hacerse antes de examinar lo ganado y lo perdido de la rebelión, y si los daños y perjuicios son los mayores, no debe haber ninguna rebelión contra el gobernante». [45]

IV. Al-Gama’a Al-Islamiyya y la sociedad egipcia

*Prohibición en el Takfir (Declarar apóstata a un individuo musulmán)

El vuelco ideológico en el liderazgo de Al-Gama’a afectó grandemente las relaciones entre la organización y la sociedad egipcia. Las organizaciones islámicas militantes en Egipto siempre habían empleado varios niveles de takfir – e.d. acusar a la sociedad, o a individuos dentro de la sociedad, de herejía. La organización más extremista, Gama’at Al-Muslimoun, conocida en los medios de comunicación como Gama’at Al-Takfir w’Al-Hijra, la cual había estado activa principalmente en los años setenta declaro que todos en la sociedad egipcia eran herejes [jahili] y que los verdaderos musulmanes deben separarse a si mismos de esta.

Según los líderes de Al-Gama’a, la ideología de la organización siempre ha prohibido el takfir. Tal como lo explicó Nageh Ibrahim, «Yo le digo a todo hermano musulmán: El hecho de que ustedes se hayan convertido en miembros de un grupo musulmán no quiere decir que tienen el derecho de declarar a alguien apóstata. La decisión sobre quién es apóstata y quién no yace en las manos de los clérigos… nosotros no acusamos a nadie de herejía… no estamos acusando a todos los musulmanes… ni a la policía, ni al ejército, ni a los aparatos de seguridad del país, ni a los aparatos de seguridad interna, y tampoco a las instituciones del gobierno… No estamos acusando a ningún funcionario civil [de herejía] meramente porque es funcionario – un cargo que nunca ha sido prueba de herejía del individuo que la posee». [46]

No obstante, en al menos una ocasión Al-Gama’a ha empleado el takfir: Fue el Jeque Omar ‘Abd Al-Rahman quién emitió el fatwa apodando apóstata a Sadat. Hamdi ‘Abd Al-Rahman dijo que este fatwa fue emitido antes de que Al-Gama’a Al-Islamiyya hubiese consolidado su ideología. [47] Sin embargo, al menos en el nivel de operarios en el campo, los miembros de Al-Gama’a tenían ideas más extremas respecto a la herejía de la sociedad. Sabri Al-Khater, uno de dos hermanos quienes se entregaron a si mismos después de cinco años como fugitivos, dijo que el hombre que los había reclutado en Al-Gama’a, un hombre de nombre Jeque ‘Imad, les había enseñado que según los principios de la organización, «debemos confrontar a toda la sociedad, porque esta va en concordancia con lo qué el Jeque ‘Imad ve como incompatible con el shari’a de Alá». [48]

*Prohibición en dar muerte a civiles

La aceptación parcial de la sociedad egipcia y el reconocimiento de Al-Gama’a Al-Islamiyya y otros grupos islámicos fue severamente dañado por las muertes de civiles en los ataques. El emitir de la corrección religiosa de estas muertes fue noticia en los titulares en años recientes, cuando Al-Qaeda declaró que, basado en un fatwa del siglo 13 del estudioso islámico Imam Ibn Taymiyya, darles muerte a musulmanes civiles estaba permitido si fuese necesario para matar a enemigos que los usaban como escudos humanos. Según este razonamiento, si es permisible matar a civiles musulmanes, también es permisible matar a civiles no-musulmanes.

En sus recientes libros y entrevistas, los líderes de Al-Gama’a declararon que a los civiles no se les debe dar muerte. Tal como explicó ‘Ali Al-Sharif, «Está prohibido matar en el Islam, así la víctima sea musulmana o infiel. Si el dar muerte o combatir no es una necesidad para una causa de mayor interés como el expandir la religión, el combatir estaría [absolutamente] prohibido. Todos nosotros hemos leído sobre las conquistas islámicas. Hemos escuchado nosotros [alguna vez] hablar de algún ejército islámico que mata a gente [e.d. civiles]? Los ejércitos islámicos solo combatieron a ejércitos… Cuándo el Islam es el victorioso, las espadas son envainadas y el combate esta prohibido. Entonces, comienza el da’wa… La única situación en el Islam en el que el combate se permite es la guerra.

Incluso respecto a los infieles, la única justificación para combatirles es si ellos se levantan a combatir a [los musulmanes], y no porque son infieles. Un infiel sentado en casa o trabajando en su campo no debe ser muerto o combatido. [Un infiel] que no le impide a un musulmán establecer la religión de Alá [e.d. Islam] – su incredulidad sólo lo daña a el mismo, por consiguiente no se le debe dar muerte, porque el Islam no está ahí para matar gente. El Islam no es un lobo que despedaza a cualquiera que encuentre, o es una enfermedad fatal cancerosa que arrasa a la humanidad. El Islam es una religión de compasión y rectitud». [49]

*Al-Gama’a y los cóptos

Aunque muchos cristianos cóptos fueron asesinados en ataques de Al-Gama’a Al-Islamiyya a lo largo de los años noventa, los líderes de la organización niegan que hayan tenido algún problema con la presencia de los cóptos en Egipto. «Nosotros no los vemos como muharibun [beligerantes] sino como parte del manto de la patria», explica Nageh Ibrahim. «Aun cuando haya algunos hechos negativos, o matanzas de algunos coptos, [la guerra contra los coptos] no es el principal camino de Al-Gama’a». [50]

Contrastando con estas aserciones están las declaraciones de los líderes de Al-Gama’a durante sus años de lucha, que atestiguan el profundo odio asentado hacia los coptos. Durante ese tiempo, Safwat ‘Abd Al-Ghani dijo, «Son los cristianos quienes están incitando al gobierno y a los [aparatos] de seguridad contra los hermanos y contra el despertar islámico. Al hacer esto, son enemigos de Alá y de Su Profeta, y [continuarán siéndolo] mientras se coloquen a si mismos en las trincheras de la hostilidad contra los musulmanes. Las condiciones para concederle la protección a estos dhimmis [51] no aplican para ellos. [Estas condiciones son] abstenerse de orar en público, pagar el jizya [52] , y no perjudicar a musulmanes o a su religión, a sus vidas, o a su dinero. Ya que ellos no están comprometidos con todas estas reglas religiosas, combatirlos es un mandamiento que aplica a todo musulmán, y su dinero es nuestra ruina [e.d. puede ser tomado con impunidad]. Uno escucha hablar de lo que los serbios le están haciendo a los musulmanes en Bosnia, y nuestra respuesta debe ser más cruel, para que no nos convirtamos en una nación de oprimidos en nuestro propio país». [53]

Ahora, Karam Zuhdi explica que aquéllos que consideran la propiedad de los coptos «despojos» permitieron a los musulmanes «aplicar un texto [particular] a la realidad equivoca». Según él, «la ley religiosa respecto a los despojos de los infieles se aplicó a la guerra con los judíos, al igual que la guerra de 1973, ya que ésta fue una guerra clara y abierta. Tomando este significado y aplicándolo a los civiles que representan parte del tejido social del país es un error». [54] En otra ocasión, Zuhdi agregó que los coptos y musulmanes tienen las mismas obligaciones y disfrutan los mismos derechos, «mientras no hagan lo que los expatriados cristianos hicieron – atacar a nuestro país e intentar crear un cisma entre los ciudadanos». [55]

Hamdi ‘Abd Al-Rahman se extendió en el tema del pago del jizya, diciendo: «Es una cuestión que depende del gobernante. No esta en nosotros el implementar lo que es de la autoridad del gobernante. Hay muchas cosas que el gobernante implementa y que individuos o grupos no implementan, tales como el medir el castigo, la caridad colectiva, el declarar el jihad, y así sucesivamente». Bajo su punto de vista, el asunto de los coptos que sirven en el ejército también «depende del gobernante», y no existe nada que prevenga su lucha junto a nosotros. Si el Profeta hizo un pacto con los judíos para defender a Medina, puede haber algún impedimento para los coptos que luchan junto a nosotros en defender la nación?» [56]

*Al-Gama’a y los turistas extranjeros

Los turistas extranjeros en Egipto fueron blanco principal de Al-Gama’a Al-Islamiyya a lo largo de los años noventa. En varias entrevistas, sus líderes declararon que el objetivo era la industria del turismo, no los propios turistas. Safwat ‘Abd Al-Ghani, del ala militar de la organización, dijo, «Estamos respondiendo a los hechos del régimen a nuestra manera. Los aparatos de seguridad nos golpean por debajo del cinturón, y nosotros estamos respondiendo en bondad. Arrestan a los hermanos, conspiran contra ellos, y dañan su honor, y estos hechos deben ser opuestos por hechos que inciten a países extranjeros contra el gobierno [egipcio] – matando turistas y destruyendo las instalaciones que ellos vinieron [a visitar], como hoteles y sitios arqueológicos». [57]

Aun así en la misma entrevista, ‘Abd Al-Ghani explicó que no sólo la industria del turismo sino también los propios turistas son blanco de ataques: «Ellos no son turistas. Son grupos de espías escondiéndose detrás del turismo y esparciendo la corrupción y el Sida entre los musulmanes para destruirlos. El dinero que traen consigo es dinero prohibido; los sitios arqueológicos que ellos alaban son los ídolos que Alá prohibió rendirles culto, santificándolos, o incluso perturbarlos. El Profeta destruyo los ídolos en la ka’ba… [El daño] al turismo del cual uno habla no requiere de ningún fatwa. [Este turismo] está prohibido, prohibido, prohibido. Los [sitios] arqueológicos son ídolos que el Islam prohíbe perturbar, y si tenemos la oportunidad, los destruiremos sin vacilar».

Ahora, sin embargo, los lideres de Al-Gama’a Al-Islamiyya prohíben dar muerte a turistas, usando argumentos religiosos. ‘Ali Al-Sharif mantiene que los turistas son análogos a los musta’minun, o «buscadores de protección» que según la ley islámica no debe ser dañados: «Alá abrió las puertas del estado islámico para que los infieles pudieran entrar y puedan ver la belleza y justicia del Islam, ser virtuosos, y convertirse al Islam». [58]

Al-Sharif dijo que en cuanto se le da a los extranjeros protección – aman – no debe dárseles muerte y su propiedad no debe ser dañada, aun cuando sean ahl harb, o de algún territorio que no este todavía bajo mandato islámico que debe ser conquistado. El gobernante tiene el derecho de concederles protección a todos los infieles si cree que es del interés de [los musulmanes]. El comandante militar también tiene el derecho de conceder protección, pero sólo al ejército que lo enfrenta. Individuos musulmanes están autorizados para conceder protección a cualquier extranjero, incluso a un infiel o muharib. El musulmán tiene una obligación: si alguien recibe protección de algún musulmán adulto competente, sea hombre o mujer, [la violación de] su sangre, propiedad, y honor a todos los musulmanes esta prohibida, a menos que el imam decida que la presencia [de este extranjero en un país musulmán] está dañando a los musulmanes».

Es más, según Al-Sharif, aun si el musulmán nunca pensó concederle el estatus de protección a un infiel, el acuerdo de protección entre ellos es válido desde el momento en que el infiel entiende que se le ha dado protección: «El turista que viene a Egipto con una visa del estado no sabe nada sobre las disputas entre el gobierno egipcio y el movimiento islámico… Está prohibido matarlo, porque vino a Egipto creyendo que ha obtenido protección… Los clérigos han dicho que aun cuando abran un Corán y juren sobre este matar a cierto infiel, este infiel tiene protección, y esta prohibido matarlo, si él piensa que tus palabras constituyeron protección para él debido a que no entiende el idioma árabe y ha puesto de lado sus armas y viene a Egipto. Eso es exactamente lo que debe pasar respecto a los turistas que entran en Egipto. Los hermanos deben poner de lado su agravante y evitar el fanatismo, porque el estado tiene poderes con los que se nos prohíbe que interfiramos». [59]

El miembro del Concejo del Shura Al-Gama’a Al-Islamiyya ‘Issam Darablah fue más conciso: «Ciertamente, un musulmán que entra en los países de los infieles con la autorización de su gobierno se enojaría si algún grupo de oposición – por ejemplo, el Ejército Republicano Irlandés – le dice: ‘Usted no tiene protección, y su sangre es permitida [e.d. puede ser derramada con impunidad], porque nosotros no reconocemos al gobierno inglés’. Él dirá, ‘Qué tiene eso que ver conmigo?!'» [60]

Otro tema tocado por ‘Ali Al-Sharif es el de las costumbres occidentales que los turistas traen consigo: ¿Puede haber gente opuesta y que clamarán que las turistas entran usando maquillaje, entonces cómo podemos nosotros prohibir que se le muerte? Yo digo que aun cuando una mujer musulmana lleve puesto maquillaje, es un pecado menor, no uno grande. El castigo por este pecado en el shari’a son diez latigazos, no la muerte. Si un hombre fuese a matar a una mujer musulmana por usar maquillaje, estaría violando el shari’a… Así, esta prohibido matar a una mujer no-musulmana por usar maquillaje.

«Igualmente, está prohibido matar turistas en presunción de que hay un espía entre ellos. No es función del individuo, sino de las instituciones del país el investigar el asunto. Además, es inconcebible que matemos a cuatro millones de turistas sólo porque sospechamos que hay un espía entre ellos!» [61]

*Reacción de Al-Gama’a a los ataques terroristas

Estas consideraciones ideológicas colocaron la base para la fuerte condena de Al-Gama’a al ataque terrorista cerca de Al-Azhar el 7 de abril del 2005 en el Cairo, en donde tres occidentales fueron muertos y muchos otros fueron heridos. Al-Gama’a dijo que los ataques fueron «irresponsables», y que era apto «distorsionar la reputación de la religión [e.d. el Islam] y arrojar a nuestro pacífico país en ciclos de anarquía y conmoción cuya magnitud nadie conoce sino Alá».

Al-Gama’a Al-Islamiyya también dijo que el ataque pudiera descarrilar el proceso de reconciliación, diciendo que era apto «impedir las acciones de reforma y los pasos de desarrollo que habían empezado a ganar velocidad, y esto lanza una sombra oscura sobre [los musulmanes] religiosos y pone en peligro todos sus esfuerzos por esparcir lo bueno».

La declaración enfatizo que estos ataques violaron la prohibición islámica de darle muerte a extranjeros que han entrado en tierras islámicas con permiso, así como la prohibición en dañar la propiedad, ya que el ataque causó daño a casas, automóviles, y tiendas en la vecindad. «Esta clase de actividad es agradable a los enemigos del Islam y alegra a aquéllos que yacen en espera de una oportunidad para perjudicar a países musulmanes, ya que este les provee con el pretexto que les permite poner sus narices en nuestros asuntos domésticos y les permite intentar aplicar presión constante para borrar nuestra identidad y cambiar los principios fundadores de nuestra religión».

El grupo dijo que cualquiera sean las motivaciones detrás del ataque, no había por ningún motivo justificación alguna de este: «[Al-Gama’a Al-Islamiyya] considera que esta clase de acción es una respuesta no calculada al estado de sentimientos de frustración y subyugación que resulta de la opresión de los musulmanes en Irak y Palestina y en otras partes», pero las «buenas intenciones no sustituyen una mala acción, y no permiten eso que la religión prohíbe». [62]

Al-Gama’a Al-Islamiya también condenó fuertemente el ataque terrorista de octubre del 2002 en el lugar de veraneo del Sinai Taba, diciendo que «los atentados en Taba son la clase de atentado indiscriminado que yerra en opción de sus víctimas y en la determinación del tiempo apropiado y lugar… No hubo apoyo del shari’a para estos atentados, y estos están desprovistos de sentido político».

Mientras los ataques de Taba fueron apuntaron principalmente a turistas israelíes, cuya muerte Al-Gama’a no considera prohibida (véase pág. 9), ellos no obstante condenaron el ataque, ambos porque, en su opinión, los perpetradores supieron con certeza que musulmanes y otros no-israelíes serían muertos, y también debido a un punto de vista político que consideraron que el ataque era contraproducente. [63]

*Hisbah – Imposición de las leyes de moralidad

Hisbah es el acto de dar fuerza al mandamiento islámico de «promover la virtud y prevenir el vicio», es decir, la imposición del código islámico de conducta en la sociedad y el castigo de aquéllos que no se adhieren a este. «La Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio» del gobierno de Arabia Saudita hace exactamente eso. Durante su mandato, el taliban preparó un ministerio gubernamental para vigilar la conducta. Egipto, sin embargo, no tiene ningún cuerpo estatutario encargado de esta misión.

Según muchas autoridades, prevenir el vicio no sólo es apoyado por el estado, sino también sobre los clérigos y otros, particularmente cuando el estado no cumple sus obligaciones hisba. Safwat ‘Abd Al-Ghani, quién fue acusado y luego declarado inocente, de ordenar, desde su celda en prisión, el asesinato del intelectual secular Farag Fodeh dijo, «Fodeh mereció morir… Llevar a cabo los castigos de Alá es un mandato de cada musulmán cuando el gobernante pierde su legitimidad, porque él abroga deliberadamente la ley de Alá y [deja] de actuar de acuerdo al sunna del Profeta. [64]

En los asuntos relacionados al hisbah, la ideología de Al-Gama’a Al-Islamiyya y la de los jeques de Al-Azhar a menudo convergieron. Un ejemplo prominente es el testimonio de junio 1993 del Jeque Muhammad Al-Ghazali de Al-Azhar en nombre de los asesinos de Farag Fodeh. El Jeque Al-Ghazali dijo que matar a alguien que se haya desviado del Islam no es un crimen ante Dios: «La existencia de un apóstata en la sociedad es una amenaza a la nación y debe ser aniquilado». El Jeque Al-Ghazali agregó que cualquiera que objete el llevar a cabo el shari’a debe dársele una oportunidad para arrepentirse, pero si no se arrepiente, debe ser muerto según el decreto del Corán. Cualquiera que mate a tal persona no necesita ser castigado, porque está implementando los castigos del shari’a determinados por el Corán». [65]

Como parte de sus esfuerzos por prevenir el «vicio», los miembros de Al-Gama’a aterrorizaron al populacho de los altos de Egipto, dañando principalmente a mujeres y cristianos.

«La gente puede detener a un hombre que camina en la calle con una mujer y exigirle que se identifique», dijo Osama Hafez, autor del volumen del hisbah en la «Serie de Corrección de Conceptos» que fue sacada de la prisión por Hamdi Abd Al-Rahman. «Tales cosas están prohibidas por la ley religiosa, ya que la regla es que los musulmanes necesitan pensar bien sobre cada uno mientras no haya ninguna razón para la sospecha.

«Algunas personas atacan bandas que regresan de celebraciones, rompen sus instrumentos, y golpean a los músicos como castigo por su acto de vicio. Este hecho incluye más de tres infracciones. Primero, el hisbah relata sólo un acto de vicio mientras tiene lugar; el hisbah esta prohibido respecto a un acto de vicio que ya no está ocurriendo. Segundo, golpear después del acto de vicio es castigo, no hisbah, y el castigo es el trabajo del juez, no el de un hombre común. Tercero, los golpes requeridos en este caso no son golpes fuertes, sino más bien golpes que detienen el acto del vicio. En el momento en que el hombre [pecador] se detiene de llevar a cabo su acto de vicio, ninguna mano debe ser levantada para golpearlo de nuevo…

«Otro ejemplo de exceso es un hombre joven que le salpica ácido en la cara a una mujer con el pretexto de que esta maquillada. Esto es algo terrible que ninguna ley religiosa puede reconocer. Él quiso luchar contra un pecado menor – maquillaje – y cometió uno más grave – desfigurándole la cara a alguien. Además, tal hecho tiene un efecto negativo en el público que aborrece a los grupos islámicos y los da’wa islámicos. Esto sucedió en Asyut e hizo encender el horror y una gran conmoción que afectó a cada hombre barbudo en Egipto, y [también afectó] la estabilidad del país entero, dañando así el da’wa islámico. [66]

«Nosotros encontramos aborrecimiento respecto a este asunto por parte de muchos», reconoció Muhammad Shu’eib: «Culpábamos a la gente y decíamos ‘que son cobardes’. Ninguno de nosotros pensó en decir que la violencia que empleamos le era detestable a ellos». [67]

Mientras que según Osama Hafez, coautor de un libro sobre la iniciativa de la reconciliación, el hisbah es de gran importancia en tratar con la «desviación y el crimen», este también tiene reglas, la primera de las cuales es que la responsabilidad para la puesta en vigor yace en «la policía y los aparatos que tratan con la desviación». El Hisbah debería llevarse a cabo en etapas. La primera etapa es enseñar a la persona a quien la puesta en vigor está siendo aplicada, presumiendo que está pecando por ignorancia. La segunda es la fase de moralidad predicadora «con palabras gentiles y escogiendo las expresiones más cultas». Si estas medidas fracasan, y él persiste en pecar, «la fase de advertencia y el objetar llega». La fase final del hisbah es la intervención por la fuerza, «pero sólo si es necesario». [68]

Karam Zuhdi agrega: «Si un hombre encuentra a un borracho molestando a gente en la calle, no debe pegarle. Debe retirar su bebida y acompañarlo suavemente a otro lugar, o entregarlo a las autoridades gubernamentales pertinentes». [69]

*KIAs de Al-Gama’a Al-Islamiyya y su predestinación en el más allá

Con la iniciativa de reconciliación y el cambio en la ideología de Al-Gama’a Al-Islamiyya, los líderes de la organización también tuvieron que lidiar con el sumamente difícil asunto de las familias de miembros que habían sido muertos mientras llevaban a cabo un ataque o quiénes fueron ejecutados por las autoridades. Para el momento de sus muertes, estos hombres, y sus familias, estaban convencidos de su inminente entrada al Paraíso – aun así ahora los líderes de la organización claman que sus hechos eran contrarios al Islam. [70]

Este problema fue planteado en una reunión de líderes de la organización y miembros que estaban en la prisión Wadi Al-Natrun. Un prisionero les dijo a los líderes, «Nuestros hermanos fueron muertos en combates que, se supo luego iban, en contra de la ley islámica. Qué les sucedió [después de la muerte]?»

Osama Hafez basó su respuesta a la pregunta del prisionero en el concepto del «ijtihad erróneo» – un esfuerzo por llegar a la verdad y complacer a Dios que, según el Islam, concede la recompensa divina aun cuando resulte estar equivocado: «El Profeta dijo en un hadith que el mujtahid [uno que decide asuntos de la ley islámica a través del ijtihad] quien este en correcto en su ijtihad obtiene dos recompensas, mientras el mujtahid que yerra obtiene una sola recompensa». Siguió explicando, «Por estas palabras yo me refiero a cualquiera que entra en el camino [de la violencia] fuera de una creencia verdadera, lo da todo, y es herido. Él recibe un pago. Sin embargo… ahora que todos sabemos que no existe ventaja a la violencia y que es religiosamente incorrecto, cualquiera que yerra no recibirá ningún pago, porque en tal caso no se dirá que lo hizo equivocadamente, sino que violó el shari’a«. [71]

Karam Zuhdi hizo comentarios similares en una entrevista con Al-Sharq Al-Awsat, [72] cuando se disculpó por el asesinato de Sadat. Zuhdi dijo que él estaba «genuinamente apenado» por el hecho, y agregó que el asesinato fue un «ijtihad erróneo, y si pudiera regresar en el tiempo, intervendría y prevendría su muerte… Sadat es un shahid, y yo espero que Alá tenga misericordia en su alma. Yo considero shahids a todos los que mueren en esta lucha». [73]

V. Al-Gama’a Al-Islamiyya y Al-Qaeda

*Al-Gama’a Al-Islamiyya rechaza unirse a Al-Qaeda

Alrededor de un año después de la declaración de la iniciativa de reconciliación de julio 1997, el liderazgo de Al-Gama’a enfrentó una seria prueba. Osama Bin Laden estableció El Frente Islámico Mundial para el Jihad contra las Cruzadas y los Judíos, que luego se conoció como Al-Qaeda. Los lideres de Al-Gama’a estaban sorprendidos en descubrir el nombre del miembro de Al-Gama’a Rifa’i Taha en la declaración del establecimiento del Frente junto con los nombres de Osama bin Laden, Ayman Al-Zawahiri, y líderes islamistas extremistas de Pakistán y Bangladesh. [74]

Un tiempo después – y, tal como anunciaron los líderes de Al-Gama’a, bajo las órdenes del encabezado del Concejo del Shura de Al-Gama’a, Karam Zuhdi – Taha publicó un anuncio en el portal de Al-Gama’a clarificando que cuando él firmó la declaración de Al-Qaeda no representaba a la organización Al-Gama’a Al-Islamiyya.

*Cartas de Ayman Al-Zawahiri

La iniciativa de reconciliación de Al-Gama’a, y el rechazo de Al-Gama’a a la oferta para unirse al Frente Islámico Mundial de bin Laden, fueron muy perturbadoras para el líder de la organización Jihad Egipcia Ayman Al-Zawahiri. Al-Zawahiri y Al-Gama’a Al-Islamiyya habían tenido sus desacuerdos durante años, pero aparentemente Al-Zawahiri no esperaba que Al-Gama’a abandonara el camino de lucha contra el régimen egipcio.

Al-Zawahiri comenzó escribiendo cartas sobre esta materia a los líderes de Al-Gama’a. Las cartas, que fueron encontradas en su computadora en Pakistán, fueron publicadas en El Wall Street Journal y en Al-Sharq Al-Awsat. El 4 de octubre de 1998, le escribió a los lideres de Al-Gama’a que estaban en prisión: «Estoy escribiendo esta carta luego del anuncio de su iniciativa… La traducción política de esta iniciativa es la rendición. En cualquier batalla, el bando que se rinde debe detener su lucha [e] incitación, llegar a términos con la cautividad, y entregar a sus hombres y sus armas a cambio de nada… Si nos detenemos ahora, por qué empezamos? Por qué los hermanos en prisión publican algo sin alcanzar un entendimiento con sus hermanos fuera…? No existe ninguna duda de que esta iniciativa debilito la imagen de los líderes encarcelados a los ojos de la juventud, y los conmociono totalmente. Ésta es una pérdida difícil para el movimiento jihad en conjunto…

«Sólo Alá conoce la magnitud de mi dolor por el sufrimiento que les cause [en prisión]; pero quizás ustedes no saben que nosotros también tuvimos que pasar por otro tipo de sufrimiento severo – pero éste no es el lugar para explicarlo. Sólo Alá sabe cómo duele escuchar sobre esta iniciativa y sus consecuencias negativas. Ustedes, mis queridos, no son libres de actuar independientemente. Lo qué ustedes defienden ahora esta mucho más lejos de su jurisdicción individual. Alá sea agradecido, ustedes se han convertido en símbolos del movimiento jihad, en el corazón del mundo islámico, [un movimiento] que escalo en su actividad, Alá sea agradecido, hasta que se enfrento al más grande de los criminales, los americanos, a quienes arrastró en una batalla abierta con las masas de la nación [musulmana] – [e hizo todo esto] sin detener su enfrentamiento con el gobierno egipcio».

Luego en la carta, Al-Zawahiri declara que él todavía quiere que Al-Gama’a Al-Islamiyya se una al Frente Islámico Mundial para el Jihad Contra las Cruzadas y los Judíos de bin Laden. [75]

Seis meses después, el 19 de abril de 1999, después de informes en los medios de comunicación de que el Jeque Omar, y, en sus pasos, el reemplazo de Mustafa de Rifa’i Taha Hamza, habían declarado su apoyo para la iniciativa de reconciliación, Al-Zawahiri le escribió a Taha (quién también es conocido como Abu Yasser):

«Querido hermano Abu Yasser… He dudado en escribirte desde que escuche en la radio una denuncia de que tu [el liderazgo de Al-Gama’a Al-Islamiyya en el exterior] ha declarado un alto a toda actividad militar, y desde que el comentario en la radio y en los periódicos anunciaron que esta declaración puso fin a los desacuerdos [dentro de Al-Gama’a] entre el liderazgo local y la del extranjero, y que la política del gobierno egipcio que golpea implacablemente en los grupos islamistas es el fruto relevante. Yo me dije a mi mismo que ya había hablado contigo sobre esta materia, y te escribí varias veces, pero no recibí ninguna respuesta a mi carta. También me dije que si te escribo en otra ocasión, los hermanos verán esto como interferencia en asuntos que no son míos, y que estoy metiendo mi nariz en los asuntos de otra gente.

«Pero yo decidí escribirles a ustedes [de todas formas] porque sé que ustedes piensan bien de mí, y porque creo que debe dárseles consejo sobre este importante asunto y la clarificación debe ser obtenida directamente de ustedes.

«En primer lugar, me gustaría preguntarles si lo que esta publicado es la verdad. Si es de hecho cierto, cuales son los detalles de este asunto… Por ejemplo, existen acuerdos entre todos ustedes sobre esta materia? ¿Cuál es la política que ustedes acuerdan que conciernen al gobierno [egipcio]? ¿Fue firmado un acuerdo entre ustedes y el gobierno, [y si es así] cuales son los detalles del acuerdo y por qué no están declarados…?

«Abu Khaled [Muhammad Shawqi Al-Islambouli] me dijo que renuncio al [Concejo del Shura de Al-Gama’a] como para no cargar con la responsabilidad por lo que podría pasar. Yo entendí de Abu Hazem [Mustafa Hamza] que uno ve la iniciativa positivamente y que la cuestión está en espera hasta que los desacuerdos con los hermanos en prisión referente a cómo Al-Gama’a Al-Islamiyya debe ser conducido sea resueltos, y que la meta de esta declaración es calmar la situación para que no haya más anuncios de los hermanos en prisión que sólo complicará más el problema. Pero el resultado es que los hermanos en prisión no se han detenido en emitir anuncios, mientras ustedes allá fuera están callados…

«Quiero enfatizar que lo que fue declarado – y esto es por lo menos la opinión de muchos de entre ustedes, tal como Abu Khaled me dijo – es una retirada peligrosa de las bases en las que Al-Gama’a Al-Islamiyya fue fundada, y una clara contradicción a la posición y herencia por la que se enorgullece… Su silencio crea la impresión de que ustedes aceptan todo lo que se ha dicho… Su lealtad debe ser para Alá y para el Profeta. Ésta es la base del cual emana toda [otra] lealtad… Su querido hermano, Abu Al-Mu’izz [Al-Zawahiri]». [76]

Sin embargo, en alguna fase, Al-Zawahiri aparentemente en desesperación de Al-Gam’a’a Al-Islamiyya, y en una carta codificada de mayo del 2001 a algunos miembros de su organización, escribió que «nuestros parientes, el pueblo del Alto Egipto» – es decir, Al-Gama’a – «ha salido del mercado» – es decir, abandonaron el camino de la violencia. [77] Desde entonces, Al-Zawahiri ha revertido el atacar severamente a los lideres de Al-Gama’a en cada oportunidad que tiene.

*Desacuerdos ideológicos

En varias ocasiones, los lideres de Al-Gama’a Al-Islamiyya explicaron su oposición a Al-Qaeda. [78] Karam Zuhdi dijo, «Los hermanos en Al-Qaeda y en la organización Jihad basan su estrategia en combatir a los judíos, cruzados, y americanos donde estén… Nosotros vimos que esta estrategia era errada desde un punto de vista religioso, además de sus terribles ramificaciones… Nosotros les informamos que la decisión de Al-Gama’a no era unirse a este frente, porque estaba basado en conceptos erróneos, y que el matar a americanos sólo porque son americanos no debe ser aceptado. No debe haber muerte sobre la base de ciudadanía. Similarmente, matar a cruzados sin diferenciar entre combatientes y no-combatientes, una mujer, un joven, un niño, o una persona mayor es un gran error». [79]

En una serie de entrevistas en el semanario de gobierno egipcio Al-Musawwar en junio y julio del 2002, los lideres de Al-Gama’a tuvieron el cuidado de defender el honor de Osama bin Laden incluso mientras enfatizaban su oposición ideológica a las operaciones de Al-Qaeda. Nageh Ibrahim dijo luego que «a pesar del respeto y estima que nosotros tenemos por el Jeque Osama bin Laden y cualquiera que actúe por la causa del Islam», los ataques del 11 de Septiembre no sirvieron al interés islámico y fueron incorrectos según la ley religiosa. [80]

Pero menos de un año después, siguiendo a los atentados de mayo del 2003 en Riad y Casablanca, los lideres de Al-Gama’a cambiaron tácticas. En un comunicado de Osama Hafez, ‘Issam ‘Abd Al-Maged, y ‘Issam Darablah, el Concejo del Shura Al-Gama’a Al-Islamiyya instó a la juventud islámica a apartarse de Al-Qaeda: «Al-Gama’a insta a toda la juventud musulmana… a abstenerse de participar en las indiscriminadas operaciones llevadas a cabo por la organización Al-Qaeda, tales como las recientes explosiones en Riad y Casablanca, porque incluyen errores religiosos obvios… Además, las operaciones de este tipo causarán serio peligro colocando a la nación [islámica] en un estado de enemistad con el mundo entero…

«El mejor plan para manejar la crisis que la nación enfrenta hoy no es a través de las operaciones de atacar-y-correr como las llevadas a cabo por Al-Qaeda, que conducirán a la interminable presión sobre la nación islámica para obligarla a hacer concesiones en su identidad y de lo qué queda de su legitimidad. El plan óptimo es para la nación, ambos gobernantes y gobernados, en cerrar líneas y unirse para preservar lo qué queda de las leyes religiosas islámicas y la identidad de la nación mientras toman una posición unida hacia las otras naciones, usando el diálogo honesto para clarificar que no estamos intentando dañarles y que no necesitan dañarnos». [81]

Este anuncio despertó de nuevo la ira del Jeque Abu Hamza Al-Masri en Londres, quien emitió un comunicado en contra llamado «Un Poquito de Vergüenza y Decencia, Oh Lideres de Al-Gama’a». En esta, él representó a los encabezados de la organización como los «líderes sin historia». Él escribió que «cualquiera que tenga ojos para ver sabe que los lideres de Al-Gama’a están en una descuidada luna de miel con el tirano de Egipto», y que sus libros y declaraciones «estaban más cerca de la herejía que de la creencia». [82]

En nombre del Concejo del Shura Al-Gama’a Al-Islamiyya, ‘Issam Darablah le respondió a Abu Hamza, llamándolo «un activista islamista [común]» y trayendo su pasado como guardia en un club de fiestas nocturno a finales de los años 70 antes de que se convirtiera en observante. [83] «Existen aquéllos que quieren copiar la lógica del hooliganismo de las salas de fiestas nocturnas al entorno islámico, y usarlo en los asuntos más serios de la ley religiosa con el cual la nación [islámica] debe tratar… El activista islámico [común] Abu Hamza Al-Masri, quién disfruta de una libertad envidiable en el aire fresco de Londres, nos ha acostumbrado a esto…» [84]

Los lideres de Al-Gama’a no se conformaron con esta victoria verbal sobre Al-Zawahiri, Abu Hamza, y los otros, y escribieron otro dos libros para minar más extensamente la ideología de Al-Qaeda. ‘Issam Darablah escribió La Estrategia y Atentados de Al-Qaeda – Errores y Peligros, y Nageh Ibrahim escribió Los Atentados de Riad – Fatwas y Consecuencias, los cuales se enfocaron en el tema religioso de la muerte de musulmanes en los ataques de Al-Qaeda.

En su libro, Nageh Ibrahim desafió las declaraciones de los miembros de Al-Qaeda en favor de los ataques mientras presentaba ambos argumentos religiosos y pragmáticos que apoyan la postura de Al-Gama’a. Él reiteró la prohibición de Al-Gama’a Al-Islamiyya para matar civiles y lo explicó desde el punto de vista religioso. También refutó la denuncia de Al-Qaeda y sus partidarios de que el matar musulmanes es permisible si el enemigo los está usando como escudos humanos, explicando que este fatwa, emitido por Ibn Taymiyya, requirió de ciertas circunstancias que Al-Qaeda no había reunido.

Ibrahim siguió para explicar en condiciones prácticas que «cualquiera que apostara que los Estados Unidos se rendiría debido a los eventos del 11 de Septiembre no había leído su historia. La matanza injusta de comerciantes mongoles en la tierra de Khawarizm Shah – hoy Afganistán – fue la razón de la invasión mongol a esa tierra, y la razón de la matanza subsiguiente de cientos de miles de musulmanes, la entrada [mongol] en Irak, la invasión de Bagdad, la matanza de más de un millón de musulmanes, y el arrojar la biblioteca de Bagdad al Éufrates. Parece ser que hoy la historia se está repitiendo. Los atentados en Riad no anuncian la salida de los Estados Unidos del Golfo, sino que es una invitación a que permanezca… Debemos recordar que la ocupación británica de Egipto en 1882 fue bajo el pretexto de defender a ciudadanos extranjeros, y que las explosiones del 11 de Septiembre condujeron a la ocupación de Afganistán en el periodo de no más de tres meses – y sólo Alá sabe cuando y cómo será liberada».

Nageh Ibrahim comparó los ataques del 11 de Septiembre al ataque japonés de Pearl Harbor, y dijo que los japoneses se regocijaron durante unos días después de Pearl Harbor, pero luego fueron miserables durante años. De la misma manera, algunos musulmanes se regocijaron siguientes a los ataques del 11 de septiembre, pero ahora están heridos debido a la ocupación de Afganistán e Irak y la humillación de los musulmanes en todas partes. Así como los movimientos islamistas no tuvieron la voluntad de aplacar a los gobernantes con hechos que enojaron a Alá, él escribió, así que deben ellos abstenerse de alegrar a las masas con hechos que enojen a Alá. [85]

El segundo libro, de ‘Issam Darablah, cubre mayormente al de Ibrahim. Darablah denuncio que los Estados Unidos estaban actuando según sus propios intereses y estaba conduciendo «una política con una dimensión religiosa» respecto a la nación islámica, no una «guerra de Cruzadas». Él declaró que fueron las acciones de Al-Qaeda que reforzaron las «tendencias hostiles de los cruzados hacia el Islam en los Estados Unidos y Occidente».

Darablah denuncia luego que Al-Qaeda estaba completamente equivocado en sus valoraciones de que no podrían haber ningún tipo de intereses comunes islámicos con Estados Unidos, que el desequilibrio de poder entre los Estados Unidos y la nación islámica era insignificante porque los musulmanes tenían el poder de la fe, que la conciliación, la negociación o un pacto con los Estados Unidos era traición, y así sucesivamente. Además, Darablah dice, Al-Qaeda era especialista en «el arte de hacer enemigos». Él dijo que la organización «le declaró la guerra, en palabras y en hechos, a toda la cristiandad, liderada por los Estados Unidos y Europa occidental y oriental. Luego agregó a Israel, y a todos los regímenes, sin excepción, en el mundo islámico, y luego aun se tornó hostil hacia India. Nosotros nunca hemos tenido en nuestra historia, incluso en la cresta de su poderío, a un califa, a un emir, o a un comandante militar que pudiera combatir contra tantas naciones. Al contrario: el Profeta Muhammad no permitió combatir a los infieles hasta que hubiese asegurado el frente Quraysh con un acuerdo de reconciliación [Hudaybiyya], y no permitió combatir a los bizantinos antes que Península Arábiga se hubiese rendido a él». [86]

Según Darablah, los lideres de Al-Qaeda siempre dividen el mundo en dos – dos campos, dos trincheras, o dos tiendas – musulmanes e infieles. Él explica que esto es incorrecto según la religión, porque el mundo consiste en algo más que eso: «Uno de los más grandes errores de Al-Qaeda es convertir al mundo entero en dar al-harb sin diferenciar entre un país que aplica mucho de la ley islámica, como Arabia Saudita, y un país que públicamente promueve el secularismo, tal como Turquía».

Darablah explicó que países como Arabia Saudita, dónde la mayoría de las leyes son leyes islámicas, es considerado dar al-Islam – es decir, una tierra gobernada por el Islam – incluso cuando existen algunas fallas y errores en las políticas de legislación de los regímenes. En contraste, países en los que la mayoría de las leyes son hechas por el hombre y van opuestas al shari’a – aunque la mayoría de sus residentes son musulmanes – será considerado dar murakkaba, es decir, un tipo de situación híbrida dónde según Ibn Taymiyya, los musulmanes que viven en tales países deben ser tratados como musulmanes que viven en cualquier otra parte.

El tercer tipo de país musulmán, explica Darablah, es uno que es considerado dar riddah es decir – aquellos cuyos residentes han renunciado al Islam. Tales países «ya casi no existen, hasta donde sabemos». [87]

La postura de Al-Gama’a hacia Al-Qaeda también fue expresada en una declaración que ellos emitieron condenando el asesinato del embajador egipcio en Bagdad Ihab Sharif, por el cual el grupo de Abu Mus’ab Al-Zarqawi se hizo responsable. La declaración caracterizó el asesinato como «otro de los crímenes de Al-Zarqawi» y dijo, «quizás Al-Zarqawi y su gente son indiferentes al noble shari’a y a la declaración del Profeta [prohibiendo la muerte de inocentes]…El darle muerte a musulmanes a sangre fría y bajo un pretexto débil traiciona sus [verdaderas] intenciones. [El asesinato] no tiene nada que ver con el Islam o con la virtud; más bien, es lo más eficaz en volver a todos los musulmanes en contra de los movimientos islámicos y haciéndolos dudar de su autenticidad [de su deseo] por cambiar su sociedad en algo mejor.

«Alá no ordenó el jihad para matar musulmanes, sino para protegerlos; no para segar a miles de ellos con coches bombas, sino más bien para fortalecerlos; no para secuestrarlos, matarlos, y circular sus fotografías en Internet, sino más bien para esparcir seguridad entre ellos…[Las acciones de Al-Zarqawi] no tienen nada que ver con el jihad que Alá ordenó…» [88] Al-Gama’a también lanzo dudas sobre las metas de Al-Qaeda en Irak, diciendo que éstas incluyeron no sólo el obligarle al ocupante a que salga, sino también la meta de «aniquilar» a los chi’itas y a los kurdos, o al menos neutralizarlos políticamente. [89]

En respuesta a la denuncia de Al-Zarqawi que el embajador egipcio estaba apoyando la ocupación, la declaración dijo: «Aun cuando, en nombre de la hipótesis, lo que ellos dijeron sobre el embajador de Egipto era verdad, a saber, que apoyaba a América y a sus soldados de la Cruzada, esto por si solo no constituye apostasía. [Él hubiera cometido apostasía] sólo si hubiera algún acto claro de herejía, o la adopción de creencias heréticas, a través de preferir la religión de los infieles y esperar por la supremacía de la no-creencia y la Trinidad sobre el Islam y la unidad de Dios. Pero [en cuanto a los hechos], cómo puede la denuncia que el embajador de Egipto en Irak apoya a los americanos ser cierto a pesar del desacuerdo entre las posturas de Egipto y América sobre el asunto iraquí?…»

La declaración también denotó que Al-Qaeda en Irak se había mofado de la apelación de varios estudiosos religiosos en salvar la vida de Sharif e invocar la prohibición de Muhammad contra el dañar a enviados y embajadores; el grupo también había insultado a los estudiosos. La declaración de Al-Gama’a también se burló de la exigencia de Al-Qaeda de que Sharif debería haber venido como embajador de Al-Qaeda y no al estado iraquí: «Cómo pudo él entrar en Irak para ser embajador sólo de Al-Qaeda? El hecho es que las embajadas están entre los países, y no entre un país y un grupo fugitivo vagabundo, sin una dirección local ni autoridad…» [90]

*La iniciativa y el liderazgo de Al-Gama’a Al-Islamiyya en el exterior

Los lideres en prisión de Al-Gama’a Al-Islamiyya siempre claman que todos los miembros de la organización, incluyendo aquéllos en el exilio, aceptan su autoridad. Una excepción, sin embargo, es Rifa’i Taha que, incluso después de dejar el Frente Islámico Mundial para el Jihad Contra los Cruzados y los Judíos de bin Laden y Al-Zawahiri, habían continuado emitiendo comunicados que apoyan los ataques de Al-Qaeda, declararon que los ataques sobre los Estados Unidos eran un mandamiento religioso, [91] y llamó a dar muerte a los judíos y a los americanos en todas partes. [92] Los lideres de Al-Gama’a’ reconocieron que Taha «defendía una postura diferente a la iniciativa», y lo removieron de su puesto como encabezado exterior del Concejo del Shura Al-Gama’a Al-Islamiyya.

A pesar de las repetidas declaraciones de los líderes en prisión de que el Jeque Omar ‘Abd Al-Rahman apoyó la iniciativa, ninguno de ellos supo realmente cual era su posición, ambos debido a la reversión en la iniciativa y porque no había ningún contacto directo con él. El abogado del jeque Omar Lynn Stewart, quien en febrero del 2005 fue encontrado culpable de proporcionar material de apoyo a los terroristas y culpable de conspiración por pasar información de su cliente a Al-Gama’a, había anunciado en marzo de 1999 que apoyaba la iniciativa, y luego en junio del 2000 que ya no lo estaba haciendo. Luego, dos semanas después, se anuncio que el Jeque Omar había entregado el asunto a otros líderes de Al-Gama’a.

El hijo del jeque Omar ‘Abdallah tampoco dijo donde se hallaba su padre respecto a la iniciativa. En mayo del 2001 declaró que su padre la apoyó, [93] pero año y medio después dijo que su padre nunca había expresado ninguna opinión sobre la materia, ambos debido a que tenía poca información y porque las autoridades americanas le prohibieron expresarse sobre asuntos que no eran personales. [94]

El reemplazo de Rifa’i Taha, Mustafa Hamza, raramente ha estado de acuerdo en ser entrevistado, pero en marzo de 1999 anunció su apoyo a la iniciativa. En noviembre del 2000, en una conversación telefónica con la oficina principal de Al-Sharq Al-Awsat en el Cairo, negó que Al-Gama’a estuviese conectada a un robo a mano armada a un banco en la parte sur de Egipto en el que murieron 10 personas. [95] De la carta de Ayman Al-Zawahiri sobre el tema, es evidente que Hamza declaró su apoyo a la iniciativa como para prevenir una fisura entre los líderes exilados de la organización y sus líderes en prisión. Hamza fue arrestado en Irán en el 2003, y según algunos informes puede haber sido extraditado a Egipto en diciembre del 2004. [96]

Muhammad Shawqi Al-Islambouli, quién es conocido por haber sido muy activo en Afganistán y haber tenido una relación personal con Osama bin Laden, se abstuvo de discutir la iniciativa en lo absoluto al punto que los líderes de Al-Gama’a determinaron que el asesinato de su hermano Khaled a Sadat había sido un error. En respuesta, Al-Islambouli dijo: «Seguí los anuncios con asombro y sorpresa… si lo que se estaba anunciando es verdad, entonces, aparte del sentido de obligación y para que mi silencio no fuese consentimiento, yo por la presente clarifico mi posición… A pesar de mi estima por su estatus, mis hermanos en prisión no tienen ningún derecho de tomar decisiones tan importantes en la historia de Al-Gama’a… o hacer declaraciones opuestas a la ideología convenida de Al-Gama’a sin consultar con sus hermanos en el exterior y sin el acuerdo del Dr. Omar ‘Abd Al-Rahman.

«Consecuentemente, digo sinceramente que las declaraciones del liderazgo en prisión representan sólo a aquéllos que las hacen, y no a Al-Gama’a o al total liderazgo… En el pasado [marzo de 1999], acordamos la iniciativa de paz por la causa de los intereses [de los musulmanes] en prevenir daño y preparar la atmósfera para remover la opresión contra aquéllos oprimidos en las prisiones y contra el resto del pueblo egipcio. Pero es inaceptable para el gobierno usar esta posición para presionar y extorsionar a los miembros de Al-Gama’a…

«Tengo el honor de ser uno de los hijos de Al-Gama’a, que sacrificaron a combatientes en Egipto, Afganistán, Chechenia, y Bosnia-Herzegovina por la causa de la religión de Alá y para defender los lugares santos y el honor. Tengo el honor de que Khaled Al-Islambouli, quien dio muerte al Presidente Sadat, es mi hermano. Clamar que el haber matado a Sadat fue un error es traicionar a Alá, al Profeta, y a la nación [islámica]». [97]

El exilado Jeque Muhammad Mustafa Al-Muqri, también conocido como Abu Ithar, a quien Al-Gama’a Al-Islamiyya considera la segunda autoridad religiosa más importante después del Jeque Omar ‘Abd Al-Rahman, apoyó la iniciativa de reconciliación pero no las acompañantes «correcciones de concepto». En un extenso artículo anunciado en el portal de Osama Rushdie, el Jeque Al-Muqri escribió que la postura requerida por la ley religiosa es apoyar la iniciativa original y oponerse a cualquier daño a los principios religiosos básicos de Al-Gama’a: «La iniciativa es algo en el que se esta de acuerdo, pero los hermanos no necesitan exigir que todos los miembros de Al-Gama’a acepten nuevas opiniones [e.d. las correcciones de concepto]… Ha cambiado el régimen egipcio de alguna forma para que debamos nosotros cambiar nuestra opinión sobre este?»

El Jeque Al-Muqri también refuto la crítica del taliban y Al-Qaeda de los lideres de Al-Gama’a en prisión: «El error de declarar medias verdades también se repitió en otros asuntos en entrevistas [con los líderes en prisión], tales como hablar sobre el taliban sin mencionar la opresión y la hostilidad americana, o hablando sólo sobre los aspectos negativos de los otros grupos [e.d. Al-Qaeda], y no sobre sus aspectos positivos… A pesar de los desacuerdos, estos grupos están en la misma trinchera que nosotros, así nos guste o no, porque no existen más de dos trincheras [e.d. el mundo está dividido en musulmanes e infieles]. [98]

Es evidente que mientras el número significativo de lideres de Al-Gama’a que estaban en el extranjero para el momento aceptaron la iniciativa de reconciliación en esperanza a que conduciría a la libertad de los prisioneros y se evitaría el derramamiento de sangre, ninguno de ellos expresó apoyo por las revisiones ideológicas significativas adoptadas por los líderes en prisión en sus libros y entrevistas a los medios de comunicación. Al contrario; a lo largo de sus otras demandas, la concesión de los prisioneros a la no-aplicación del shari’a, y su redefinición del asesinato de Sadat como un error, enfureció a algunos de los líderes en exilio de la organización en el exterior.

Es más, la acusación americana contra el abogado del Jeque Omar Lynne Stewart y el miembro de la sede en Nueva York de Al-Gama’a Ahmed ‘Abd Al-Sattar y otros revelan que en septiembre y octubre del 2000, Abd Al-Sattar y Rifa’i Taha planearon un ataque en Egipto junto con el miembro de Al-Gama’a ‘Alaa ‘Abd Al-Razzaq ‘Attiya. ‘Attiya ya estaba siendo buscado por las autoridades egipcias en conexión con la masacre de Luxor tres años antes. La acusación incluyó evidencia detallada de conversaciones telefónicas entre los dos: El 4 de septiembre del 2000, Rifa’i Taha le dijo a un hombre referido en la acusación como CC2 que las operaciones militares dependían solamente de la habilidad de llevarlas a cabo. En otra conversación telefónica, el 18 de septiembre, CC2 le dijo a Taha, que ‘Attiya quería reunirse con él acerca de «cierto trabajo». El 30 de septiembre, Taha le dijo a otro líder de Al-Gama’a que «un segundo Luxor» se necesitaba. El 5 de octubre, CC2 le dijo a Taha que él entendió que cierta operación estaba a punto de ser llevada a cabo, pero se le preguntó si sería retardada hasta la reunión de Taha con ‘Attiya. el 11 de octubre, Ahmed ‘Abd Al-Sattar le dijo a Taha que había hablado con ‘Attiya y que ‘Attiya estaba listo, deseoso, y capaz de «hacer cosas». El 19 de octubre, ‘Attiya fue muerto en Aswan en una redada por las fuerzas de seguridad egipcias, y el ataque fue frustrado. [99]

VI. La iniciativa y el régimen egipcio

*Estrategia o táctica?

Cada nuevo reto del debate público sobre la iniciativa de reconciliación plantea la pregunta de si es meramente una jugada táctica de Al-Gama’a para obtener una liberación masiva de sus miembros en prisión y, después, reasumir la violencia. Esta pregunta – de si la iniciativa era táctica o estratégica – fue incluso preguntada por un miembro de Al-Gama’a en una reunión de liderazgo que fue cubierta por el semanario Al-Musawwar. En respuesta, Karam Zuhdi dijo que la pregunta estaba «fuera de lugar» y que «un acuerdo temporal con los judíos o los serbios podría ser aceptable, y después regresaríamos a la guerra. Pero los acuerdos de paz o reconciliación entre los musulmanes no deben ser firmados con la intención de traición». [100]

En una entrevista, Zuhdi clamó que aquellos que vieron la iniciativa como una jugada táctica eran «izquierdistas que siempre están intentando abanicar las llamas… Cuando nosotros decimos que erramos y que la verdad es tal y tal, y cuando publicamos alguna investigación religiosa, esto no es una táctica. No hay espacio para maniobrar donde concierne la ley religiosa». [101]

Otro argumento usado por los líderes para mostrar que la iniciativa no era meramente una táctica fue el señalar que habían intentado lanzar tal iniciativa a comienzos de los años ochenta pero nunca había despegado del suelo. Karam Zuhdi dijo que los lideres de Al-Gama’a bregaron por la reconciliación inmediatamente después del asesinato de Sadat, pero que la primera iniciativa, del Jeque Al-Sha’rawi, falló debido a desacuerdos dentro del movimiento islámico. [102]

Hamdi ‘Abd Al-Rahman dijo que la iniciativa de mediación de 1993 «podría haber tenido éxito» si Al-Gama’a no hubiese intentado al mismo tiempo asesinar al Ministro de Información egipcio Safwat Al-Sharif. [103]

A pesar de los fracasos del pasado, explicó Muhammad Shu’eib, «uno de los aspectos positivos de la iniciativa es que esta le abrió la puerta a la libre expresión de opiniones dentro de Al-Gama’a, porque muchas de las ideas discutidas en la iniciativa ya estaban en las almas de los hermanos – y yo era uno de ellos – incluso antes de la iniciativa… El problema fue que antes de que la iniciativa para acabar con la violencia fuese declarada, muchos eran incapaces de hablar sobre este asunto por miedo a ser acusados de indulgencia, o de estar cansados de estar en la cárcel». [104]

*Trato o confianza construyendo medidas?

Los lideres de Al-Gama’a han sido acusados a menudo por sus opositores en los movimientos islámicos de hacer tratos con el régimen egipcio para pavimentar el camino para la iniciativa de reconciliación. Muchos de sus líderes han sido de hecho liberados de prisión durante los últimos años, más significativamente en la segunda ola de liberaciones de prisioneros a finales del 2003, cuando Karam Zuhdi, Ali Al-Sharif, Fuad Al-Dawalibi, Mamduh Ali Yousuf, y cientos en la línea de la organización y archivos fueron dejados libres. [105] Pero los líderes han negado categóricamente haber hecho ningún trato con las autoridades, enfatizando que las revisiones en su ideología fueron sinceras y unilaterales.

Las autoridades egipcias, sin embargo, tomaron los pasos para construir la confianza con la organización. Bajo el punto de vista de Karam Zuhdi, la iniciativa se ha vuelto más eficaz, tal como es evidenciado por las mejoras en las condiciones en prisión y «la liberación de miles de hermanos», ninguno de quienes fueron a violar los principios de la iniciativa después de su liberación. [106] Nageh Ibrahim colocó las ventajas de la iniciativa a los miembros en prisión de Al-Gama’a: «Prisiones que estaban siendo llenadas se están ahora vaciando… La persecución ha finalizado, así como el sentido de sospecha entre nosotros y entre nuestros hombres y nuestros seres queridos… La mala reputación que el Islam ganó ha cambiado. En el pasado, la gente sospechaba de cada barbudo y pensaban que cada pelo de su barba era una pistola… Miles de hermanos han salido de prisión y se han movido a través de las calles egipcias con un sentido de seguridad… Las visitas estaban permitidas, el matrimonio fue permitido, el tratamiento [en las prisiones] se tornó bueno… Alá sea alabado, el mundo entero detiene ahora a islamistas, mientras Egipto los libera. El mundo entero persigue a los musulmanes y los detienen en [Bahía de Guantánamo,] Cuba, mientras que Egipto está abriendo las puertas para ellos». [107]

Incluso algunos de los líderes de la organización que esperan ser ejecutados apoyan la iniciativa, la cual es percibida por el liderazgo como la última prueba de que no ha habido ningún trato entre Al-Gama’a Al-Islamiyya y el régimen egipcio. «Yo llevo puesto el uniforme rojo del patíbulo», dijo Hasan Khalifa, declarado culpable del asesinato del comandante de la división de Seguridad Central del Alto Egipto. Ahora impedido y confinado a una silla de ruedas, Khalifa se lamentó, «Qué puedo yo esperar de la especulación ideológica? Renuncie a la confrontación y me convencí del camino correcto no sólo porque es el camino correcto sino porque es la predica y me lleva más cerca a Alá hasta que yo abrace el lazo del verdugo y encuentre a mi Dios después de haber visto y seguido la verdad». [108]

Incluso antes de ser liberado de prisión, a los lideres de mayor rango de Al-Gama’a se le dieron ciertos privilegios. Primero, a los miembros en prisión con familia se les dio prioridad para ser liberados. [109] Además, se les permitió llevar puesta ropa normal en lugar de los uniformes de prisión. A Karam Zuhdi se le permitió visitar a su madre varias veces, y también se le dio tiempo para estar con su familia. Fuad Al-Dawalibi, Defendido No. 5 en el Gran Caso Jihad de 1981, pasó su tiempo en prisión haciendo muebles. Su familia le proporcionó los materiales y bocetos de diseño, y vendió los productos terminados. [110]

VII. Análisis y conclusiones

Mientras muchos fueron escépticos por los motivos de los líderes de Al-Gama’a cuando propusieron primero la iniciativa de reconciliación en 1997, hoy día ya no queda más espacio para la duda de que su reversión ideológica es sincera. El alcance y profundidad de la serie «Corrección de Conceptos» y luego las publicaciones van más allá de lo que sería necesario o se esperaría en el contexto de un trato con el gobierno, y ordena una re evaluación auténtica de la ideología del liderazgo. En el recientemente lanzado portal del grupo – su primer portal lanzado desde dentro de Egipto – la espada en el logotipo del grupo fue incluso reemplazada con un Corán. [111]

Varios factores llevaron a esta reversión ideológica. El primer factor fueron las medidas de puño de hierro de las autoridades egipcias contra la organización. Figuras topes fueron encarceladas, desterradas, o sentenciadas a muerte. Cuando aquéllos enviados a prisión completaron sus sentencias, permanecieron en prisión bajo detención administrativa – una política que frustró grandemente al liderazgo.

Al mismo tiempo, el régimen lanzó una lucha ideológica contra Al-Gama’a por los corazones y mentes del público, vía los medios de comunicación y el establisment religioso del gobierno. Es de notar que una de las razones principales para el desarrollo de Al-Gama’a Al-Islamiyya en los años setenta al sur de Egipto fue la ausencia de un liderazgo religioso del gobierno en esa región. Según Muhammad Shu’eib, «Una razón para la expansión de los grupos islámicos fue que cuando éramos jóvenes, los jeques de Al-Azhar estaban distantes de nosotros… Cuando yo estaba en la escuela secundaria, no sabía nada de nada. Para ese momento, no encontré ningún jeque [del gobierno] que me aconsejara, o muestre interés por mí, o me enseñe. En contraste, yo de repente me encontré en la mezquita a un miembro de Al-Gama’a que mostró interés por mí, e incluso mostró interés por mis problemas personales. Así que me volví emocionalmente dependiente de ese hombre». [112] En los años noventa este vació fue principalmente llenado por el gobierno y el establishment religioso.

Tercero, el incesante derramamiento de sangre y bajas civiles causados por los ataques de Al-Gama’a hicieron repeler a la sociedad egipcia y lo hicieron incompatible a la causa del movimiento. De hecho, muchos de los líderes de Al-Gama’a expresaron preocupación que su ideología anterior y acciones habían extrañado al público y habían empañado su imagen del Islam.

La cuarta fue la remoción del mufti carismático de Al-Gama’a Jeque Omar ‘Abd Al-Rahman de la escena, seguido a su sentencia de por vida en una cárcel de los Estados Unidos. Tal como fue mencionado, existen versiones contradictorias de la postura del Jeque Omar sobre la iniciativa de reconciliación original, pero es altamente improbable que él hubiese apoyado una serie extendida de «correcciones de conceptos». El aislamiento del jeque Omar en los Estados Unidos lo ha hecho más fácil para los líderes que desean cambiar para promover sus ideas.

Las posturas presentadas por Al-Gama’a desde que comenzaron a publicar los libros de la Serie de Corrección de Conceptos representan una reversión completa de su ideología de los años setenta y comienzos de los años ochenta. Esto significa que una vez que haya motivación y una decisión para renunciar al camino de la violencia, las interpretaciones anteriores de la ley religiosa islámica no son un obstáculo verdadero a tales reversiones. Cualquier creencia aceptada como incontrovertible en el pasado, incluso la exigencia más fundamental para establecer un estado shari’a, puede ser resuelta con una interpretación más flexible de fuentes religiosas.

No obstante, aunque desde el ataque de noviembre 1997 a Luxor no ha habido ningún ataque a gran escala de Al-Gama’a Al-Islamiyya, una actividad violenta de los miembros de la organización no debe dejar de ser considerada. Rifa’i Taha y Ahmad ‘Abd Al-Sattar, junto con otros miembros de Al-Gama’a, habían planeado una operación de gran escala a ser llevada a cabo en octubre del 2000 en Egipto, que fue frustrada por los servicios de seguridad egipcios. Es más, muchos de los lideres de Al-Gama’a en el extranjero quiénes si apoyaron la iniciativa de reconciliación original han tenido sus reservas, y a veces intensas, sobre la Serie de Corrección de Conceptos, sobre la reversión aplastante en la ideología de los líderes encarcelados, y sobre sus declaraciones de que en el pasado Al-Gama’a había actuado erróneamente.

Al mismo tiempo que las autoridades egipcias estaban liberando a los miembros de Al-Gama’a de las prisiones, los periódicos egipcios estaban publicando frecuentes informes de sospechosos arrestados por intentar reavivar a Al-Gama’a y renovar los ataques terroristas. Además, la infraestructura ideológica del cual Al-Gama’a surgió todavía está engendrando nuevas organizaciones. Un ejemplo de esto es Al-Wa’d, activo desde 1996 pero descubierta por las autoridades egipcias sólo en el 2001 cuando estaba planeando asesinar al Presidente Mubarak, al jeque de Al-Azhar (porque durante una visita a los Estados Unidos había negado la existencia de versos del Corán que declaran que los cristianos son infieles), y otras figuras, así como también el volar el edificio de la televisión egipcia y pasar de contrabando a un experto en explosivos desde Dagestan a la organización Hamas en la Franja de Gaza. [113] Además, los ataques de Taba en octubre, 2004, y los ataques de abril del 2005 en el Cairo, muestran que Egipto todavía enfrenta una amenaza terrorista.

Así mientras la ideología terrorista original de Al-Gama’a Al-Islamiyya no está muerta, se le dio un golpe mayor con el colapso de su infraestructura organizacional. La razón de esto es que de todas las organizaciones islámicas militantes en Egipto, Al-Gama’a era la única que podría ser considerada un movimiento de masas. «El Partido Nacional [gobernante] [sólo] puede soñar en [lograr] la popularidad de Al-Gama’a en cada uno de los distritos del Alto Egipto», declaró Rifa’i Taha en una entrevista de abril de 1997. [114] Diferente al jihad islámico, Al-Qaeda, y otras organizaciones, Al-Gama’a también aspiraba fomentar el cambio social. Sus violentas operaciones, aun cuando se volvieron un foco de su actividad organizacional, fue percibido como parte de su da’wa, apuntado a llevar un despertar islámico y el cambio profundo en Egipto.

El reversión ideológica del liderazgo de Al-Gama’a Al-Islamiyya es un excelente ejemplo de un cambio colectivo de la violencia por los líderes de una organización islamista radical prominente. Este escrito ha sido un esfuerzo por detallar el desarrollo cronológico e ideológico de esta reversión, trazar los cambios en el pensamiento del grupo, y explicar las razones de este cambio. La historia de Al-Gama’a Al-Islamiyya tiene una importancia que se extiende mucho más allá de Egipto, mientras provee una visión general en la estructura ideológica del islamismo radical en conjunto y el potencial encontrado en el propio Islam para desactivar la tendencia islamista.


[1] El miembro del Concejo del Shura Al-Gama’a Hamdi ‘Abd Al-Rahman, Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 24 de marzo, 2002.

[2] Al-Musawwar (Egipto), 22 de marzo, 2002.

[3] Hamdi ‘Abd Al-Rahman, Al-Musawwar (Egipto), 22 de marzo, 2002.

[4] Al-Musawwar (Egipto), 22 de marzo, 2002.

[5] Muhammad ‘Abd Al-Salam Farag escribió el folleto de 1982 El Precepto Desamparado, que declaró que el jihad era un sexto precepto a ser agregado a los cinco pilares de la fe del Islam – e.d. atestiguando «no hay Dios sino Alá y Muhammad es su Profeta», la oración, la peregrinación, el ayuno durante Ramadhan, y el dar caridad.

[6] Muhammad Salah, «Eventos de los Años Jihad: El Viaje de los ‘Árabes Afganos de Todas Partes a Washington y Nueva York» (Parte I), Al-Hayat (Londres), 17 de octubre, 2001.

[7] Al-Musawwar (Egipto), 22 de marzo, 2002.

[8] Líder Jihad muerto en 1988 siguiente a su escape de prisión.

[9] Muhammed Salah, «Eventos de los Años de Jihad: El Viaje de ‘Árabes Afganos’ de Todas Partes a Washington y Nueva York» (Parte III), Al-Hayat (Londres), 19 de octubre, 2001.

[10] Al-Ahali (Egipto), 7 de noviembre, 2001.

[11] Muhammad Salah, «Eventos de los Años Jihad: La Viaje de los ‘Árabes Afganos de Todas Partes a Washington y Nueva York» (Parte III), Al-Hayat (Londres), 19 de octubre, 2001.

[12] El Times del Cairo (Egipto), 22 de enero, 1998.

[13] http://www.alsaha.com/sahat/Forum2/HTML/001036.html.

[14] El Gran Caso del Jihad de 1981 concerniente al asesinato de Sadat y los juicios que siguieron.

[15] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 15 de julio, 2003.

[16] Según el testimonio de Muhammad Yassin, miembro de la segunda línea de Al-Gama’a en Asyut sirviendo una sentencia de por vida por el Gran Caso Jihad de 1981. Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2002.

[17] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 8 de junio, 2003.

[18] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[19] Al-Musawwar (Egipto), 22 de marzo, 2002.

[20] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 20 de julio, 2003.

[21] Al-Sharq Al-Awsat(London), 22 de junio, 2002.

[22] http://www.alsaha.com/sahat/Forum2/HTML/001036.html.

[23] Karam Zuhdi, Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 15 de julio, 2003. Nageh Ibrahim también afirmó que ningún gobernante árabe debe ser acusado de herejía, aun cuando apoye claramente a los no-musulmanes, «mientras no ame su fe y no apoye su ley religiosa». Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002. También, Mamdouh ‘Ali Yousuf, otro miembro del grupo Al-Gama’a, dijo: «El verso del Corán [5:44], ‘Quien no gobierne según las revelaciones de Alá, son infieles», no se refieren a todos los gobernantes. Sólo debería ser aplicado a aquellos gobernantes que declaran que la ley de Alá es mala, y el gobernante de Egipto no hizo tales declaraciones». Al-Musawwar, 21 de junio, 2002.

[24] Al-Musawwar (Egipto), 8 de agosto, 2003.

[25] Al-Musawwar (Egipto), 8 de agosto, 2003.

[26] Al-Musawwar (Egipto), 7 de julio, 2002.

[27] Al-Musawwar (Egipto), 7 de julio, 2002.

[28] Al-Musawwar (Egipto), 21 de junio, 2002.

[29] La mayoría de los miembros de Al-Gama’a estaban solteros al momento de su arresto, y se casaron con las hermanas de sus camaradas. Nageh Ibrahim se casó con la hermana del líder de Al-Gama’a en Alejandría Mahmoud Abu Al-‘Abbas; Fuad Al-Dawalibi se casó con la hermana de Karam Zuhdi; la hermana de Osama Hafez se casó con Muhammad Shawqi Al-Islambouli, Mamdouh‘Ali Yousuf se casó con la hermana del prisionero condenado a muerte Khaled Othman Al-Saman, y así sucesivamente.

[30] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2002.

[31] Al-Mussawar (Egipto), 21 de junio, 2002.

[32] Al-Musawwar (Egipto), 8 de agosto, 2003.

[33] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2002.

[34] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2002.

[35] Akher Sa’a (Egipto), 20 de marzo, 2002

[36] Al-Sharq A-Awsat (Londres), 17 de julio, 2003.

[37] Al-Hayat (Londres), 6 de julio, 2003.

[38] http://elmahrosa.org, 20 de julio, 2003.

[39] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2002. Además, el líder del ala militar de Al-Gama’a Safwat ‘Abd Al-Ghani dijo: «El Jihad es un medio y no un fin. El fin es colocar a la gente en el camino correcto y predicar por Alá para que la gente entre en la religión de Alá». Al-Musawwar (Egipto), 21 de junio, 2002.

[40] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 17 de julio, 2003.

[41] Al-Musawwar (Egipto), 21 de junio, 2002.

[42] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2003.

[43] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2003.

[44] Al-Ahram (Egipto), 16 de febrero, 2002.

[45] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2003.

[46] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2003.

[47] Al-Musawwar (Egipto), 22 de marzo, 2002.

[48] Al-Akhbar (Egipto), 22 de marzo, 2002.

[49] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[50] Al-Musawwar (Egipto), 21 de junio, 2002.

[51] Los no-musulmanes bajo el mandato musulmán. El nombre se deriva de la protección (dhimma) que reciben a cambio de reconocer el mandato musulmán, pagando un impuesto, y aceptar ciertas restricciones.

[52] Impuesto sobre los no-musulmanes bajo mandato musulmán requerida por el shari’a.

[53] http://www.alsaha.com/sahat/Forum2/HTML/001036.html.

[54] Al-Musawwar (Egipto), 21 de junio, 2002.

[55] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 15 de julio, 2003.

[56] Al-Musawwar (Egipto), 22 de marzo, 2002.

[57] http://www.alsaha.com/sahat/Forum2/HTML/001036.html.

[58] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[59] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 8 de agosto, 2003.

[60] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[61] http://www.alsaha.com/sahat/Forum2/HTML/001036.html.

[62] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de abril, 2005.

[63] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de octubre, 2004.

[64] http://www.alsaha.com/sahat/Forum2/HTML/001036.html.

[65] http://www.jubileecampaign.co.uk/world/egy2.htm.

[66] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[67] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2002.

[68] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[69] Al-Musawwar (Egipto), 21 de junio, 2002.

[70] El encabezado del Concejo del Shura Karam Zuhdi dijo del ataque a su esposa e hija por mujeres parientes del asesino de Sadat Khaled Al-Islambouli. Él dijo que tuvo que explicarle a su hija en lágrimas que un fatwa particular pudiera ser apropiado una vez y no apropiado en la otra, y que los puntos de vista pudieran cambiar. Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 16 de julio, 2003.

[71] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[72] «Nosotros consideramos shahids a quienes murieron en una guerra civil. Me gustaría clarificar que los miembros de Al-Gama’a Al-Islamiyya que fueron muertos fueron considerados mujahideen, y cumplieron el mandato de Alá de buscar la verdad y realizar el ijtihad en el camino hacia él. Luego, [resultó] que éste fue un ijtihad erróneo e impropio. Pero Alá… no les negará su recompensa. Sin embargo, después de que el [camino de] la verdad se ha aclarado y la prueba religiosa ha sido presentada… él que regresa a la violencia y a cometer actos prohibidos después de que la verdad le [es revelada a él] no será perdonado, y estará [en] pecado». Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 15 de julio, 2003.

[73] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 16 de julio, 2003.

[74] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 16 de julio, 2003.

[75] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 17 de diciembre, 2002.

[76] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 15 de diciembre, 2002.

[77] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 20 de septiembre, 2002.

[78] Véase también MEMRI Despacho Especial No. 1301, «Al-Gama’a Al-Islamiyya vs. Al-Qaeda», 27 de septiembre del 2006, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP130106.

[79] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 16 de julio, 2002.

[80] Al-Musawwar (Egipto), 28 de julio, 2002.

[81] Al-Hayat (Londres), 26 de mayo, 2003.

[82] El texto completo del comunicado de Abu Hamza puede ser encontrado en http://elmahrosa.org/documents/AboHamza.htm.

[83] Véase el perfil sobre la vida de Abu Hamza: http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA7201.

[84] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 4 de julio, 2003.

[85] Lo abstracto de ambos libros fue publicado en Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 17, 18, 19 de julio, 2003.

[86] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 6-11 de agosto, 2003.

[87] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 8 de agosto, 2003.

[88] Al-Hayat (Londres), 11 de julio del 2005, http://www.daralhayat.com/arab_news/nafrica_news/07-2005/Item-20050710-02019c5a-c0a8-10ed-00f8-0297f63bc35a/story.html.

[89] Al-Hayat (Londres), 11 de julio del 2005, http://www.daralhayat.com/arab_news/nafrica_news/07-2005/Item-20050710-02019c5a-c0a8-10ed-00f8-0297f63bc35a/story.html.

[90] Al-Hayat (Londres), 11 de julio del 2005, http://www.daralhayat.com/arab_news/nafrica_news/07-2005/Item-20050710-02019c5a-c0a8-10ed-00f8-0297f63bc35a/story.html.

[91] http://www.marsad.net/arabic/ioc/yass.htm.

[92] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 15 de julio, 2001.

[93] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 29 de mayo, 2001.

[94] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 10 de diciembre, 2002.

[95] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 22 de noviembre, 2000.

[96] http://www.almaqreze.com/Munawaat/Saqat_thul.htm.

[97] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 7 de julio, 2002.

[98] http://elmahrosa.org/nuke/modules.php?name=News&file=article&sid=109, 7 de agosto, 2002.

[99] http://www.lynnestewart.org/legal.html.

[100] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[101] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 15 de julio, 2003.

[102] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[103] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2002.

[104] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2002.

[105] Al-Hayat (Londres), 30 de septiembre, 2003. http://www.daralhayat.com/arab_news/nafrica_news/09-2003/20030929-30p01-06.txt/story.html.

[106] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[107] Al-Musawwar (Egipto), 28 de junio, 2002.

[108] Al-Musawwar (Egipto), 21 de junio, 2002.

[109] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 16 de junio, 2003.

[110] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 18 de enero, 2003.

[111] http://www.islam-online.net/Arabic/news/2006-06/30/07.shtml.

[112] Al-Musawwar (Egipto), 5 de julio, 2002.

[113] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 26 de noviembre, 2001.

[114] Nida Al-Islam (Australia), abril-mayo 1997. Véase www.islam.org.au/articles/18/a-egypt.htm.

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