Introducción
El régimen iraní atribuye el alzamiento popular de diciembre, 2017 – enero, 2018 en el país a dos factores principales. Uno es el acceso de la población a Internet en Occidente y el otro factor es la participación de los enemigos de Irán, que buscan derrocar al régimen revolucionario islámico.
Funcionarios del régimen responsabilizan a la red por el alzamiento
Junto a la afirmación por parte del régimen de que fue el acceso del pueblo a Internet que se origina en Occidente lo que provocó y avivó las llamas del alzamiento, destacados voceros en el bando ideológico, tales como Ali Jafari, comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) y el diario Kayhan, portavoz del régimen, culparon al gobierno del Presidente Hassan Rohani por el acceso generalizado a Internet (Irán tiene unos 80 millones de habitantes y aproximadamente 40 millones de teléfonos inteligentes) y por la falta de control de Internet.[1]
En una conferencia de prensa el 3 de enero, 2018 el comandante del CGRI Jafari explicó: «El ambiente en Internet no fue bueno en lo absoluto y algunos perdieron el control de esta atmósfera debido a sus intereses, o por negligencia… Los enemigos cabalgaron rápidamente la Internet, junto a 3000 nuevas fuerzas y alcanzaron la plaza iraní creando fitna [enfrentamiento civil]… Comenzaron a crear canales en Internet… La falta de control en la red, ejecutada desde fuera de Irán y la negligencia de aquellos [en el gobierno] responsables del control de esta atmósfera [en la red] ha exacerbado los disturbios, pero cuando tomamos el control de Internet, somos testigos de una disminución en el instigar el fitna«.[2]
El 4 de enero, 2018 el fiscal general iraní Mohammad Jafar Montazeri dijo: «Es difícil vivir sin tecnología y redes sociales, pero estas tecnologías deben ser dirigidas. A la Internet se le considera una fuente de perjuicios que destruye hogares y crea muchos problemas para las familias y los jóvenes y, desafortunadamente, no se está haciendo ningún esfuerzo para dirigirlo apropiadamente. Si no pensamos en una solución para Internet y para los complots por parte de los extranjeros, nos espera un futuro muy sombrío. Debemos bloquear los canales activos que pretenden destruir la moral de la sociedad, denigrar los valores sagrados y que buscan destruir la seguridad de la sociedad».[3]
Fiscal General iraní Montazeri (Fuente: Asr-e Irán, 4 de enero, 2018)
En su editorial del 6 de enero, 2018, el diario portavoz del régimen Kayhan declaró: «El descuido de Internet y las transferencias en las esferas culturales y el decoro público a manos de los enemigos está perpetrando el ciclo de daños que amenazan la seguridad nacional. ¿Algunos funcionarios del gobierno piensan que si este canal extranjero [una referencia al canal Amad News en la aplicación de mensajería cifrada en la plataforma Telegram bloqueada por el régimen por supuestamente alentar a los manifestantes a fabricar bombas] no se excediese en lo permitido y no [solo] publicaran oficialmente las instrucciones para fabricar bombas y atacar los lugares públicos y las propiedades de la gente, esto eliminaría las muchas amenazas en Internet, donde no existen puertas [cerradas] y cuya planificación se lleva a cabo fuera del país? La formación de una milicia [que actuará] en contra de la sociedad? ¿Por qué el presidente de Telegram [Pavel Durov] está dispuesto a ceder sus 40 millones de usuarios solo para proteger el canal terrorista y de sabotaje [Amad News] y no acordó detener las actividades de este canal, que da instrucciones para fabricar bombas y atacar propiedades y lugares públicos y que generan inquietud y falta de seguridades.
«¿Sabe alguien por qué este canal Telegram incita a la fabricación de bombas y ataca los centros oficiales [del régimen] y causa disturbios, ha continuado operando durante los últimos dos años [gracias a] un grupo de miembros dentro del [régimen], parece ser que apoyó a algunos de los directores (también en las elecciones [presidenciales]). ¿Se lo explicaran al público el Ministerio de Comunicaciones e Inteligencia [del gobierno de Rohani]? ¿Por qué se pensó que los medios de comunicación del enemigo apoyan al gobierno de [Rohani] y ¿por qué no se hizo ningún esfuerzo, ni siquiera el más mínimo, para actuar en contra de la destrucción cultural y de seguridad política que estos [causaron]? ¿Por qué los directores del gobierno no priorizaron el tema vital de [establecer] un ‘canal de información nacional’ hasta que el enemigo lograse perjudicarnos de esta manera?
«El juego de las escondidas jugado por el presidente de Telegram estos días a fin de cerrar y no demasiado pronto, este canal terrorista [Amad News] (entre cientos de canales similares) y la reapertura de este mismo canal bajo un nombre similar en unos pocos minutos, demuestra de hecho, que la administración de Internet no debe dársele a los extranjeros… Después de esta última experiencia instructiva, ¿pensará el gobierno en una solución para un canal nacional seguro, transparente y responsable [es decir en Internet]?”[4]
En su siguiente editorial, el 7 de enero, Kayhan argumentó: «En el frente cultural, siendo este una línea de avanzada para los medios de comunicación y la guerra contra la infiltración [cultural] en los corazones y mentes y también para la conquista de la opinión pública, hemos actuado de tal manera que si no lo llamamos traición, no sé cómo llamarlo. Le hemos entregado las riendas del sistema de vida y de la opinión pública en Irán a Internet. Cualquier persona, preocupada, ha advertido [sobre esto] y que ha presentado soluciones ha sido etiquetado como opositor de la libertad y de distribuir gratuitamente información. Cuando los grandes datos de la sociedad y de la nación se le dan libre y fácilmente a los extranjeros, es como si alguien hubiese entregado un elemento extraño… todo el programa de nuestro frente, incluyendo [todos] los detalles, grandes y pequeños…”[5]
Próximos pasos a seguir para el régimen
Tan pronto estallaron las protestas a fines de diciembre, el régimen bloqueó inmediatamente el acceso a las redes sociales populares tales como Telegram e Instagram. El 1 de enero, 2018 la agencia de noticias ILNA informó, citando a una fuente autorizada, de que «el bloqueo a Instagram será temporal, porque en Irán no existe como contrarrestarlo y se espera que dentro de unas semanas las restricciones sean levantadas y este volverá a la normalidad. Se está trabajando seriamente en el filtrado inteligente para esta red social.
«Los elementos de la plataforma Telegram no han cooperado con los elementos iraníes y el problema es el cruce de las líneas rojas de Irán por una compañía extranjera [cuya plataforma es utilizada] para enviar mensajes de texto, que tiene una gran cantidad de usuarios iraníes. Se espera que la aplicación Telegram será reemplazada por versiones iraníes más adecuadas y seguras y este será bloqueado permanentemente quedando obsoleta [en Irán]».[6]
Para ver este video en MEMRI TV, pulse aquí o debajo:
Para ver este video en MEMRI TV, pulse aquí o debajo:
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes y videos copie o pulse por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/popular-uprising-iran-2017-2018-lessons-learned-regime
*U. Kafash es compañero de investigación en MEMRI; A. Savyon es Director del Proyecto de Medios de Comunicación de Irán en MEMRI.
[1] Tal como se recordará, en su campaña electoral presidencial del 2013, Rohani prometió eliminar las restricciones en Internet. En la ceremonia de inauguración de su gobierno, en agosto, 2013 dijo: «Nadie se verá perjudicado si la atmósfera está abierta. No debemos hacer que la atmósfera de la universidad, de la ciudad, del estado, los medios en la red y de la propia Internet esté muy orientada a la seguridad. No hay necesidad de que la atmósfera esté tan orientada a la seguridad, hace falta un golpe cultural y político». Tasnim, Irán, 4 de agosto, 2013.
[2] Tasnim (Irán), 3 de enero, 2018.
[3] Asr-e Irán (Irán), 4 de enero, 2018.
[4] Kayhan (Irán), 6 de enero, 2018.
[5] Kayhan (Irán), 7 de enero, 2018.
[6] ILNA (Irán), 1 de enero, 2018.
