En una reunión en Moscú con representantes del Congreso Judío Europeo el 19 de enero, 2016 el Presidente ruso Vladimir Putin, sugirió con una sonrisa que los judíos de Occidente podían venir a Rusia a fin de hallar refugio por el creciente antisemitismo en Occidente.[1] De acuerdo con el diario ruso Kommersant, Viatcheslav Moshe Kantor, presidente del Congreso judío Europeo, respondió prometiéndole a de Putin que, si los judíos regresaban a Rusia, esto no pondría en peligro la soberanía del país.[2] Kantor también denotó que el antisemitismo en Rusia ha aminorado, a diferencia de Europa y expresó su esperanza de que esto continuara así. «Nos gustaría darle las gracias a las autoridades rusas por librar una lucha contra aquellos que han elegido a los judíos como su objetivo», añadió.[3]
Putin respondió que Rusia considera al Congreso Judío Europeo un aliado en la lucha contra el antisemitismo; «Consideramos a su organización, una de las organizaciones no gubernamentales más representativas de Europa, ser el aliado natural de Rusia en la lucha contra la xenofobia, el antisemitismo y [la] manifestación de puntos de vista extremos… Desde luego que los consideramos como nuestros aliados directos en preservar la memoria de la Segunda Guerra Mundial, que fue desastrosa para toda la humanidad, y [la del] Holocausto».[4]
Este declaró además que la entrega de la famosa biblioteca Schneerson al Museo Judío y al Centro de Tolerancia en Moscú[5] permitirá poner fin a la controversia que previamente surgió sobre la colección histórica.[6] El presidente ruso también se comprometió visitar una nueva sinagoga que recién había abierto en Moscú.[7]
En respuesta a la invitación hecha por Putin a los judíos, el diario en la red Gazeta.ru publicó un editorial titulado «Mejor Vengan Hacia Nosotros», sobre la situación de los judíos en la Rusia de hoy. El editorial afirma que las condiciones para los judíos en Rusia son de hecho mejores de lo que eran en el pasado, debido en gran medida a que el antisemitismo está «limitado a las cocinas de la gente y no está siendo utilizado como política de estado». Este añadió, sin embargo, que los judíos sin embargo es poco probable que acuda en masa de nuevo a Rusia. Esto, primero y ante todo debido a la profunda crisis económica que existe y también debido a que la mejora en la condición de los judíos es simplemente un reflejo de las tendencias políticas del momento. Estas no reflejan los cambios profundos en las actitudes sociales hacia los judíos, o de cualquier cambio en la tendencia fundamental de las autoridades para ver a las minorías étnicas como enemigos, dijo el editorial.
Los siguientes son extractos de esta:[8]
Putin con representantes del Congreso Judío Europeo (Imagen: Sputniknews 19 de enero, 2016)
Putin: «Dejen que vengan aquí. Ellos salieron de la Unión Soviética, ahora pueden regresar»; Kantor: «Este es una idea nueva»
«‘Dejen que vengan aquí. Salieron de la Unión Soviética, ahora pueden volver’. Esta fue la respuesta sonriente de Vladimir Putin a la declaración hecha por Viatcheslav Kantor, presidente del Congreso Judío Europeo, de que la situación de los judíos en Europa es ahora «la peor desde la Segunda Guerra Mundial». Kantor no perdió la calma: ‘Esta es una idea nueva. Definitivamente lo discutiremos en el Congreso. Espero podamos apoyarlos’, [dijo].
«A pesar de que parecía ser una broma, la invitación del presidente fue recogida por el jefe de la región autónoma judía [de Rusia],[9] Alexander Levintal, quien informó que el Distrito Federal del Lejano Oriente de Rusia [de la cual la comunidad autónoma es parte] estaba lista para absorber a los judíos europeos que han estado sufriendo de un antisemitismo progresivo[10] ¿Qué otra cosa podía hacer él [Levintal] ¿Uno no discute con su presidente – a pesar de que incluso las agencias de prensa que habitualmente practican estricta la auto-restricción en describir las emociones reportaron que Putin había ofrecido esto ‘con una sonrisa en su rostro’. Era la habitual sonrisa irónica del presidente, que algunos pudieran encontrar rara e incluso inapropiada, teniendo en cuenta que los judíos salieron de la Unión Soviética en desesperación, huyendo de la ‘cláusula quinta’ que les identificaba [como judíos] en sus pasaportes internos, la prohibición tácita [a los judíos] en muchas universidades y ciertas posiciones gubernamentales, así como también otras expresiones de la política oficial antisemita. Según algunas fuentes, antes de su caída, el régimen de Stalin planeaba una deportación en masa de judíos a Birobiyán [el centro administrativo autónomo judío de la región].
«La sonrisa significaba probablemente señalar que el propio presidente está consciente de que los judíos europeos no se apuraran por tomar como hecho su generosa oferta, ni mucho menos sus sonrisas de respuesta. Pero [el hecho es que] hoy, los judíos de Rusia, como grupo étnico, probablemente estén disfrutando el período más estable en la historia del país…
«Uno de los mayores museos judíos en el mundo [el Museo Judío y Centro de Tolerancia] ha sido abierto en Moscú y está operando con éxito; el propio presidente lo visita regularmente… Al presidente se le reprocha a menudo [muchas cosas], pero no puede ser acusado de poseer una actitud negativa hacia los judíos. Simplemente, observen los nombres de muchas figuras, que le han rodeado en diferentes etapas de su vida. Incluso las protestas de los nacionalistas [rusos] fueron últimamente dirigidas principalmente a los inmigrantes del Cáucaso del Norte, no a los judíos, que fueron blanco en los años de la Perestroika y a comienzos de los 90».
El mismo día, Putin le ofreció a los judíos a que regresaran a Rusia, se informó que el Departamento de educación de la Municipalidad de Moscú enlistaba estudiantes que poseen la doble ciudadanía
«Europa, por el contrario, se está volviendo cada vez menos y atractiva para los judíos que viven en ella. La nueva ola de inmigración islámica del Medio Oriente es una fuente de preocupación para los líderes de las comunidades judías europeas, que ven a [estos inmigrantes] como jóvenes yihadistas con fuertes sentimientos anti-judíos y anti-Israel…
«Sin embargo, aún en contra de este contexto, un éxodo masivo de judíos de vuelta a Rusia parece ser una fantasía. Existen varias razones por las cuales ni los judíos ni ningún otro grupo de personas tienen prisa de emigrar a Rusia…
«El mismo día en que Putin le ofreció a los judíos regresar [a Rusia], se informó que el Departamento de Educación de la Municipalidad de Moscú alistaba estudiantes que poseían doble nacionalidad. No es difícil adivinar qué connotaciones históricas y otros actos que estigmatizaban a las minorías, tienen por miembros de un pueblo que fue marginado durante siglos.
«Además, consideren la crisis integral [rusa], que no finalizará en un futuro previsible. Además de eso, existe la política económica opaca, incapaz de superar esta crisis [económica] mediante la apertura de la economía y el fomentar nuevas empresas independientes. Todo esto contribuye a la imagen de Rusia como un país que se está aislando a si misma del resto del mundo desarrollado y no tiene intención de competir con este en ningún campo excepto el militar. ¿Vería alguien algunas perspectivas positivas para sí mismo en tal situación?
«Por último, [considerar] lo que es quizás el tema más importante de todos. Sí, Rusia se encuentra ahora en un momento histórico extraño cuando el antisemitismo interno está limitado a las cocinas de la gente y no es utilizado como política de estado, a pesar de que las autoridades están [siempre] inclinadas a buscar nuevos ‘enemigos’. Sin embargo, este mismo ejemplo demuestra quizá mejor que cualquier otra cosa de que la mejora en el clima social no es más que un reflejo de las tendencias políticas del momento y no refleja los cambios profundos en las actitudes sociales.
«Un funcionario ruso de alto rango dijo: ‘Sin Putin no sólo no habrá Rusia, tampoco habrá una coexistencia pacífica entre los grupos étnicos. [Consideren] sólo un pequeño detalle en esta desagradable perspectiva: Un titular en un diario [oficialista] oficial checheno hizo hincapié en las raíces judías del poeta Dmitry Bykov, un periodista opositor.
«No existen dudas de que los judíos desde el exterior no vendrán en masas a Rusia. Al contrario, nuestros propios judíos [rusos] se irán del país, lo cual es muy triste por muchas razones, incluyendo las pragmáticas…»
[1] Rbc.ru 19 de enero, 2016.
[2] Kommersant.ru 19 de enero, 2016.
[3] Tass.ru 20 de enero, 2016.
[4] Tass.ru 20 de enero, 2016.
[5] El Museo y el Centro de la Tolerancia Judía abierto en Moscú en noviembre, 2012 y se cree es el mayor museo judío en el mundo (Jewish-museum.ru, sección «Información»).
[6] La biblioteca Schneerson es una colección de unos 60.000 libros, manuscritos y documentos religiosos que pertenecían a los Rebbes Jabad, del Rabí Shneur Zalman al Rabí Shalom Dov-Bear Schneerson, antes de la revolución rusa y fue nacionalizado por el gobierno soviético en los años 1920 (Jewish-museum.ru). El movimiento ortodoxo judío Jabad Lubavitch, en la ciudad de Nueva York, exigió la devolución de la colección, afirmando que le corresponde propiedad a ello. En 1994, siete libros raros de la colección fueron prestados por la Biblioteca Estatal de Rusia a la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, como parte de un programa de intercambio entre bibliotecas. Luego de extender la fecha de vencimiento de los libros dos veces, la Biblioteca del Congreso se los devolvió no a la Biblioteca Estatal de Rusia sino al movimiento Jabad, que en el año 2000 se negó a devolvérselos a Rusia. En el 2013, un tribunal de los Estados Unidos dictaminó que Rusia está obligada a pagar US$ 50.000 por día al movimiento Jabad Lubavitch hasta que devolviera a la Biblioteca Schneerson la posesión del movimiento. En el 2014, un tribunal de arbitraje de Moscú reaccionó exigiéndole a la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos pagar la misma cantidad a Rusia para que no devuelva los siete libros que había tomado prestado. (Rt.com 13 de junio, 2013; Reuters, 22 de mayo, 2014) La observación de Putin en la reunión con el Congreso Judío Europeo implica que mover la biblioteca Schneerson al Museo Judío debería poner fin a la controversia. Rt.com 13 de junio, 2013; Reuters, 22 de mayo, 2014.
[7] Tass.ru 20 de enero, 2016
[8] Gazeta.ru 20 de enero, 2016.
[9] La región autónoma judía (u Oblast Autónoma Judía) es una provincia federal de Rusia en el Lejano Oriente ruso. Su centro administrativo es la ciudad de Birobiyán. La región autónoma fue establecida por los soviéticos en 1934.
[10] Levintal dijo que su región le daría la «bienvenida a los judíos de los países europeos, donde pudieran enfrentar ataques por elementos antisemitas». El gobernador también llamó a su región «el primer estado judío establecido oficialmente». Las declaraciones de Levintal llegan un día después que el Presidente Putin pidió a los judíos regresar a Rusia. Rferl.org 29 de enero, 2016.