El 30 de marzo, 2017 el Secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, dijo que «el estatus a largo plazo del Presidente [sirio] Assad será decidido por el pueblo sirio».[1] A raíz de este comentario Ibrahim Al-Amin, editor en jefe del diario libanés Al-Akhbar, cercano al régimen de Assad y a Hezbolá, publicó un artículo en primera página en el diario argumentando que la declaración de Tillerson no sorprendía y que había sido precedida por un mensaje del Presidente Trump a Assad a través de la congresista Tulsi Gabbard (D-HI), quien se reunió con él a mediados de enero, 2017.

Según Al-Amin, quien probablemente recibió información filtrada que reflejaba la postura del régimen sirio, durante la reunión con Assad, Gabbard pidió, de parte del Presidente Trump, sobre la posibilidad de que los dos hablaran directamente por teléfono y Assad accedió instantáneamente sin consultar con Irán ni Rusia.

Al-Amin también afirmó que Gabbard le dijo a Assad que la lucha contra el EIIS, en lugar de expulsar a Assad, era prioridad máxima de Trump, de que este está interesado en colaborar con el régimen de Assad sobre este tema y que incluso cree que Irán es serio en su propia lucha contra la organización terrorista. Este agregó que Trump destacó que las relaciones directas con Siria y el levantamiento de las sanciones de acuerdo con las demandas de Siria son temas que tomarán tiempo en resolverse.

Además, Al-Amin dijo que Assad le dio a Gabbard pruebas a la participación del personal de seguridad estadounidense en el apoyo a grupos terroristas en Siria ordenados por el anterior presidente estadounidense Barack Obama.

En este contexto, cabe señalar que el 20 de enero, 2017 el diario de Qatar Al-Quds Al-Arabi, publicado en Londres, informó que Gabbard había llegado a Siria y se reunió con Assad y que ella había sido enviada por Trump.[2]

Según la prensa estadounidense, la inusual visita de siete días de la Representante Gabbard fue coordinada por el Centro Comunitario Árabe Americano para Servicios Económicos y Sociales (CCAASES-Ohio), con sede en Cleveland, Ohio. El jefe del grupo Bassam Khawam, dijo que él personalmente había financiado el viaje y negó que tuviera vínculos con Assad.[3]

 

 

Artículo en primera página de Al-Amin en el diario Al-Akhbar

A continuación se presentan extractos del artículo de Al-Amin:[4]

Trump le envía un mensaje a Assad: Esta usted interesado en una conversación telefónica para discutir la colaboración en la lucha contra el EIIS

La declaración hecha por la Casa Blanca de que el pueblo sirio decidiría el destino del Presidente sirio Bashar Al-Assad no fue sorprendente y fue anunciada a principios de otoño pasado, antes y después de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en lugar de Barack Obama, quien estuvo casi preparado para lanzar una campaña militar contra el gobierno sirio en el verano del 2013 [debido a las acusaciones sobre el uso de armas químicas por el régimen]…

La congresista demócrata de Hawai Tulsi Gabbard, opina polémicamente sobre los acontecimientos en nuestros países. Esta mujer, cuya voz se escucha en los corredores [del poder] y en los medios de comunicación, era una voz no deseada para los elementos de influencia en la administración [Obama]. Ella decidió estudiar muy de cerca lo que realmente sucede aquí, particularmente en Siria y decidió a mediados de verano del año pasado visitar Siria y examinar los hechos…

Tras la victoria de Trump en las elecciones (y antes de su toma de posesión), él y su equipo examinaron si Gabbard podía ser invitada a aceptar un papel central en su nueva administración. Durante los contactos y deliberaciones [con Gabbard], Trump descubrió sus intenciones de visitar Siria y le pidió que pospusiera la visita hasta después de la inauguración, ya que tenía algo que decirle a ella (con relación a este tema). Gabbard estuvo de acuerdo y se reunió con el Presidente electo Trump el 21 de noviembre durante más de 2 horas… Durante la visita, [Trump] le pidió que delineara su punto de vista sobre la situación en Siria e Irak. Después de escuchar lo que ella tenía que decir, este le dijo que estaba de acuerdo con su análisis…

Trump le preguntó: ‘¿Te reunirías con [Bashar] Al-Assad en Damasco?’ Ella respondió: ‘Muy probablemente!’ Este dijo: ‘Bien. Pregúntale si está dispuesto a llamarme [y decirle] que estoy dispuesto a llamarlo por teléfono, pero este debe saber ahora que [nuestra] principal colaboración será en la lucha contra el EIIS. Él (Assad) verá que la exigencia de derrocarlo no me concierne y que este asunto desaparecerá gradualmente del discurso… En cuanto a los lazos directos [con la administración estadounidense] y el levantamiento de las sanciones, estas dos cosas llevan tiempo, y lo importante es que conocemos el curso de acción de [Assad] y hasta qué punto está dispuesto a colaborar con nosotros por separado de los rusos e iraníes. Tenemos que cambiar nuestra política hacia Al-Assad. Un abrazo directo [de Assad] pudiese ayudar. El hombre sobrevivió en su papel. La realidad indica que si queremos lidiar eficazmente con el EIIS, tenemos que mantener lazos con él [Assad]’.

Trump el pragmatista cree que la política de su predecesor Obama ha arruinado la influencia estadounidense en el Medio Oriente y le responsabiliza de dejarle la plaza abierta a la influencia rusa. Trump cree que su administración debe participar una vez más en gestionar la región, particularmente respecto al tema Siria e Irak. En este contexto, Trump desea cambiar todas las políticas de la administración [anterior], ambas la política exterior como la doméstica. Este se compromete a no confrontar a Rusia y busca incrementar la presión sobre Irán y cancelar los resultados del acuerdo PIDAC, incluso sin renunciar al acuerdo en sí. Este cree que Siria es el escenario [en el cual llegar] a entendimientos con los rusos y otros.

«Trump también cree que el EIIS es el principal peligro para todos y está seguro que Arabia Saudita, Qatar y Turquía desempeñan un papel en el apoyo al EIIS y a todas las filiales de Al-Qaeda. A pesar de su odio hacia Irán, este cree que es el más serio en combatir contra el EIIS. Este no quiere un mero cambio político, sino más bien uno estratégico y por lo tanto lo importante ahora a su manera de ver es enfocarse en el EIIS e ignorar los otros objetivos, incluyendo el derrocamiento de Al-Assad. Él sabe que tiene muchos rivales en los Estados Unidos, en los partidos [políticos], en los medios de comunicación, en los servicios de inteligencia [de la comunidad] y en partes del ejercito, pero no quiere dar marcha atrás [de esta postura]…»

Assad a Gabbard: El personal de seguridad estadounidense está involucrado en apoyar a terroristas en Siria

 

Al-Amin también informó sobre lo que ocurrió durante la reunión de Gabbard con el Presidente Assad. Este escribió: «Assad la recibió con su conocida sonrisa, estrechó manos con la delegación y preguntó sobre su viaje. Inmediatamente ella hizo lo que vino a hacer diciendo: «Estoy aquí en una visita para examinar hechos. Quiero visitar tantas áreas de Siria como sea posible y reunirme con gente en el terreno. Quiero que me ayude y me provea documentación sobre los elementos que apoyan a las organizaciones terroristas, en particular el EIIS y Al-Qaeda. Me encuentro aquí con la aprobación del Congreso. Tenía intenciones de venir hace unos meses, pero la visita fue pospuesta a petición del propio Presidente Trump.

Gabbard expuso su punto de vista ante Assad sobre el tema de la situación en Siria y en la región, diciendo: ‘Me reuní con el Presidente Trump antes de venir. Le traigo un mensaje de él. Me pidió que le transmitiera su percepción y sus ideas sobre la región y me pidió directamente otra cosa’.

Assad continuó escuchando y Gabbard presentó su percepción y lo que había escuchado del presidente electo estadounidense. Ella le presentó los comentarios de la administración estadounidense respecto a la política de sus aliados: Arabia Saudita, Turquía y los otros estados del Golfo respecto a Siria. Ella le dijo que la principal prioridad de Trump era la lucha contra el terrorismo y que cuando llegó a examinar el tema de Irán [Trump] tendría en cuenta que [Irán] era serio en su lucha contra el EIIS. El Presidente Trump, dijo ella, ‘quiere esencialmente cambiar la política estadounidense respecto a Siria y la región’.

Assad le preguntó: ‘¿Es esta su impresión tras la reunión con Trump?’

Gabbard respondió: ‘No, éstas son sus ideas, él me pidió que se las transmitiera a usted. En resumen, queremos cooperar con usted en la lucha contra el EIIS. Trump estaba muy sorprendido por la visión de Rusia en tratar con el tema de Siria y quiere realizar entendimientos con los rusos respecto a Siria.

Entonces Gabbard le preguntó a Assad: ‘Si el Presidente Trump le llama, ¿contestará usted el teléfono?’

Assad sonrió y le preguntó: ‘¿Es esta una pregunta hipotética o una propuesta?’

Ella respondió: No es una pregunta hipotética’.

Assad: ¿Es esta su propuesta?’

«Ella respondió: ‘No, es una pregunta que el Presidente Trump le está pidiendo conteste y me pidió que se la transmita a usted. Le pregunto de nuevo: Si él le llama, ¿le responderá?’

Gabbard se sorprendió por la rápida respuesta de Assad. Este dijo: ‘Por supuesto. Le daré un número de teléfono donde puede comunicarse conmigo rápidamente.

Gabbard parecía sorprendida, como si hubiera estado bajo la impresión errónea de que Assad no le respondería directamente y que pediría tiempo para pensar en ello. Se hizo evidente luego que la administración Trump pensaba que Assad pediría tiempo antes de responder sobre [el tema] a fin de consultar con sus aliados rusos e iraníes. Los estadounidenses sinceramente pensaron que Assad ‘no se atrevería a estar en contacto con ellos sin la aprobación de Moscú’.

Al-Amin informó luego que después de la reunión con Assad, Gabbard se reunió con otros funcionarios y visitó Alepo y antes de salir de esa ciudad su asistente recibió una llamada telefónica informándole que el Presidente Assad había decidido reunirse con ella el miércoles durante todo el día, de que [Assad] había hecho arreglos para celebrar reuniones detalladas con ella, incluyendo el almuerzo y que le daría documentos irrefutables que demuestran que el personal de seguridad estadounidense está directamente involucrado en apoyar a los terroristas en Siria, tal como lo pidió la administración del anterior presidente, Barack Obama.

Y esto es lo que sucedió. La salida de Gabbard de Damasco fue pospuesta del miércoles al jueves. El miércoles, Gabbard se reunió con Assad dos veces en presencia de altos funcionarios sirios que trajeron los documentos y los expedientes. Estos le fueron presentados a ella y no sólo la sorprendió, sino que la dejo asombrada. A ella se le entregaron pruebas cuya veracidad ella pudiera confirmarle a su regreso a Estados Unidos.

[1] Dailymail.co.uk, 30 de marzo, 2017.

[2] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 20 de enero, 2017.

[3] Washingtonpost.com, 26 de enero, 2017; Theatlantic.com, 31 de enero, 2017.

[4] Al-Akhbar (Líbano), 3 de abril, 2017.