En un artículo publicado el 14 de junio, 2019 en el diario libanés pro-Hezbolá Al-Akhbar, el editor del diario Ibrahim Al-Amin, abordó las actuales preocupaciones sobre una posible confrontación militar directa entre los Estados Unidos e Irán, afirmando que lo que está sucediendo actualmente entre Los dos países ya es «una guerra en todo el sentido de la palabra». Este destacó que los recientes ataques contra los intereses occidentales en la región fueron solo una «respuesta inicial», mucho más pequeña que la posible respuesta futura a las acciones de Estados Unidos y llamó a «considerar destruir todos los intereses occidentales que se encuentran en el Líbano y en la región». Al-Amin también señaló el pánico en los estados del Golfo dependientes del petróleo luego de los recientes ataques contra las instalaciones petroleras y contra los tanqueros petroleros, evaluando que dichos ataques continuarán y empeorarán. Este evaluó que los llamados hechos por los Estados Unidos a las negociaciones son solo una artimaña para ganar tiempo y mejorar la preparación militar de Estados Unidos y, que por lo tanto el Líder Supremo iraní Ali Jamenei tenía razón al negarse firmemente a negociar.

Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]

«Aquellos que le temen a una confrontación directa entre los ejércitos de Irán y los Estados Unidos pretenden que lo que está sucediendo en este momento no es una verdadera guerra estadounidense contra Irán y contra sus aliados y todos aquellos que cooperan con este. La gran maquinaria mediática [también] insiste que cualquier cosa menos que una confrontación militar [verdadera] no puede describirse como una guerra. Existen dos campos [en términos al enfoque de tal guerra]: los colaboradores y socios [de Estados Unidos], entre ellos Europa, Israel, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, que no desean que la guerra permanezca confinada a los niveles económico y de seguridad, sino que exigen firmemente dirigirla al nivel militar, en esperanza de eliminar a su enemigo principal, Irán. El segundo campo incluye a [algunos iraníes y a sus partidarios], quienes dicen que las sanciones y presiones vengativas [estadounidenses] pueden ser resistidas [sin recurrir a la fuerza] hasta que haya ocurrido una conflagración.

«Pero la verdad es que, para [Irán, la parte] que está siendo atacada, lo que está sucediendo actualmente es una guerra en todos los sentidos de la palabra y esta agresión debe ser confrontada por todos los medios… En tiempos difíciles, como el actual periodo en la región y en el mundo, no debemos sucumbir a la presión de las amenazas por parte de Occidente en pasar al nivel militar de la guerra. Más bien, debemos actuar con toda la fuerza para confrontar todo tipo de guerra, en todos los niveles. Esto no significa necesariamente que nos dirigimos hacia una guerra militar, pero sería ingenuo no darnos cuenta de que los golpes que se le están dando a los intereses de Occidente y sus aliados en la región son [solo] una respuesta inicial [por parte de Irán y sus aliados] y no reflejan ni siquiera una respuesta mínima que muy probable [este activada por] las acciones del mayor de los tiranos [es decir, Trump]…

«Lo racional de una confrontación integral requiere considerar [la opción de [destruir todos los intereses que posee Occidente en nuestro país y en la región y cortar todos los lazos con Occidente y sus partidarios en nuestro país. Dejar que todos sus inventos, leyes y ciencias, se vayan al infierno. La historia no comenzó con ellos y el mundo no terminará cuando estos desaparezcan. Aquellos que andan descalzos en Yemen, que son asesinados mil veces a diario, crean ecuaciones y [inventan] los medios más avanzados para enfrentar a los [gobernantes] criminales en Riad y en Abu Dabi y a sus partidarios en Occidente. Lo mismo sucedió con Cuba, Corea del Norte e Irán, quienes nos enseñan que no existe ninguna necesidad de rendirse [a Occidente] y que la vida es posible, incluso si es muy difícil, [sin sucumbir a este]. Venezuela también muestra que Estados Unidos es un gran poderío, pero [sucumbir ante este] no es un destino inevitable.

«Todos los países que dependen de los ingresos del petróleo y especialmente los estados del Golfo, se encuentran en pánico ante la posibilidad de que los ataques a los mecanismos para la producción de petróleo, bombeo y transporte marítimo se expandan, una posibilidad que aumentará cada vez más mientras la agresión estadounidense-saudita continúa contra los pueblos y países de la región que se oponen a la política [estadounidense-saudita]… El enemigo estadounidense y sus agentes entre los países de la región, han creado un clima adecuado para cada acto de represalia… y mientras persista este clima, podemos esperar más y hasta quizás peores [medidas de represalia].

«El propio acto de negociar con el enemigo significa rendirse. El clima de escalada fue creado por el enemigo, por lo que nadie nos puede condenar por responder. La política estadounidense y de Occidente debe entenderse en este contexto. La guerra en Siria, Irak, Yemen, Palestina y Libia y los actos de destrucción en todos los países rivales, al tiempo que desestabilizan a los países semiindependientes tales como Sudán, Argelia y Túnez. Ellos continúan las medidas unilaterales para evitar que cualquier alimento o medicamento llegue a [varios] otros países, pueblos y organizaciones. También continúan ejerciendo presión, por todos los medios, con el propósito de obligarnos a rendirnos, [mientras] ostentamos otros [medios de presión] y ocasionalmente blandimos sus armas y advertimos sobre una catástrofe terrible.

«Cuando estas acciones no logran su objetivo político, estos comienzan a emplear las triquiñuelas en las negociaciones, en el diálogo, etc. [Ellos lo hacen] sabiendo que solo es un truquillo para ganarles tiempo y así mejorar su preparación militar a fin de asegurar que la guerra sea algo rentable. Si existen personas débiles entre nosotros que, al verse presionadas, aceptan negociaciones que posponen o impiden una confrontación [militar], luego también existen quienes rechazan la opción [negociadora] y explícitamente dicen ‘no’, tal como lo hizo ayer el líder del eje de la resistencia Ali Jamenei, [13 de junio] cuando le dijo a la hegemonía estadounidense: ‘No consideramos que estamos en una situación de enviar o recibir mensajes del principal enemigo del mundo’…

«El mundo de la falsa diplomacia occidental considera que las posturas de Irán son instrumentales [y están diseñadas para servir de base] para las negociaciones, sin tener en cuenta el hecho de que Irán [ahora] opera sobre [la suposición de que] cometió un error cuando acordó negociar con los Estados Unidos y sus aliados en Occidente en el pasado. Las actuales declaraciones del Imam Jamenei están destinadas a recordarle a sus enemigos, más que a sus amigos, que este error no se repetirá.

«¿Qué sucede con las sanciones? Las acciones de un Occidente demente, liderados por los Estados Unidos, tienen un efecto perjudicial en la vida de la mayoría de las personas alrededor del mundo. Lo que los países del mal están haciendo hoy tiene un efecto negativo sobre millones de personas en el mundo. Nadie dice que esta gente oprimida la están teniendo fácil, pero la historia muestra, sin lugar a dudas, que en situaciones de lucha por la libertad e independencia, los pueblos no se resisten a pagar el costo inmediato por ello…

«Lo que está sucediendo hoy tiene [solo] una etiqueta: es una guerra y cualquiera que se aleje de unirse a la refriega finalmente se encontrará a si mismo ante una amenaza mayor».


[1] Al-Akhbar (Líbano), 14 de junio, 2019.