En un sarcástico editorial titulado «Una Sociedad de Servicios Fúnebres», el jefe de redacción de Al-Hayat Ghassan Charbel criticó severamente la interminable y sangrienta lucha en el mundo árabe, diciendo que el costo es tan alto que los árabes se están quedando sin espacio para enterrar a sus muertos.

Lo siguiente son extractos del artículo, tal como aparecieron en la edición en inglés de Al-Hayat:

Existe la necesidad de una organización árabe seria con una administración estricta y activa, un alto presupuesto, una habilidad de tomar acciones rápidas, y equipos que trabajen a toda hora. Existe la necesidad por una nueva organización árabe que no esté paralizada por la burocracia o que haya sido herida por la corrupción. Esto nueva organización requerida debería tener ser un cuerpo central con oficinas locales en varias ciudades árabes.

«Existe la necesidad de una organización árabe seria que no practique la política, o componga poesía en alabanza a la solidaridad árabe. Esta no debería estar involucrada en programas de analfabetismo, problemas de educación, o desastres del medio ambiente. No debería hablar sobre reformas, los derechos de las mujeres, o el derecho de usar una tecnología nuclear pacífica. Sus miembros no deberían dar conferencias sobre globalización.

«Existe la necesidad de una organización árabe seria cuyos intereses no incluyan una discusión de la postura sostenida por el árabes en este siglo – una postura que ya se les está escurriendo por sus dedos! Esta no debería hablar sobre en dónde encajan los árabes en un mundo unipolar, o en su región. No debería preocuparse por los límites de un potencial ataque iraní o el rol turco.

«Existe la necesidad de una organización árabe seria de un alto presupuesto. Su única tarea sería hacer eficazmente el papel de una sociedad de sepelios, ya que los muertos en nuestra región son muchos…

«El primer artículo en su agenda debería ser el preparar fábricas de ataúdes a lo largo de la región árabe – qué se extiende desde el océano hasta el Golfo. Estas fábricas deberían emplear la última tecnología para doblar su productividad, mientras la demanda sea alta.

«Esto no es una tarea fácil. Así que, el segundo artículo debe ser el preparar un número ilimitado de morgues para recibir a los muertos que esperan por sus familias a que los reconozcan o esperar a que los ataúdes lleguen.

Existe la necesidad de una organización árabe seria, el tercer artículo en cuya agenda debería ser el asignar un ejército de ingenieros árabes para encontrar áreas convenientes a la construcción, no universidades, escuelas o instituciones, sino cementerios, los cuales – según aquéllos que regresan de Bagdad – ya no tiene suficiente espacio para nuevos cuerpos.

«Cualquiera que piense acusarme de pesimismo debería hacer una pausa durante algún tiempo. Debería leer primero en los diarios lo que está sucediendo hoy día en Bagdad. También puede seguir lo que los [canales] de televisión por satélite dicen. Puede volver a visitar las primeras páginas de los diarios árabes durante los últimos días. Todos hablan de muerte. El terrorismo ataca a Argelia. Los atacantes suicidas se vuelan en Casablanca. Los somalíes mueren por muchas razones. Aquéllos que temían libanizarse temen ahora a la iraquización. La imagen del nuevo Medio Oriente está mirando a través del agujero del portal en Bagdad. Esta será una región para el divorcio sangriento, la eliminación, y la cancelación.

«Existe la necesidad de un cuerpo árabe activo con un alto presupuesto para enterrar a las víctimas de guerras confusas e insurrecciones de diferentes tipos. Esta será responsable por ofrecer el adiós a esos países sobre cuya unidad solíamos apostar, y enterrar a los árabes, o a algunos de ellos, con todos sus sueños».