En una entrevista realizada con Rosbalt, Sergey Tsyplyaev, representante autorizado de la Universidad de Tecnología, Administración y Economía de San Petersburgo y editor en jefe de la revista «Vlast» («el Poder»), afirmó que la apreciación del rublo se debió a la recesión en la actividad económica, los recortes salariales y la pérdida de puestos de trabajo. Los rusos no tienen por qué comprar dólares, lo que necesitan es ahorrar su dinero para sus gastos más comunes. Existe un límite a lo que el gobierno puede hacer con los controles de precios que conducirá a la escasez. Si la guerra continúa, el gobierno se verá obligado a imprimir dinero presagiando un fuerte incremento en la inflación. La entrevista con Tsyplyayev puede leerse a continuación:
El Banco de Rusia ha publicado un informe que contiene un pronóstico macroeconómico para los próximos dos años. Aunque el documento parte del hecho de que no se nos levantarán las sanciones ya impuestas, pareciera ser bastante optimista. ¿Está usted de acuerdo con la evaluación hecha por el Banco Central respecto, por ejemplo, a una caída del PIB ruso en el año 2022?
En primer lugar, me gustaría decir que con respecto a la parte que corresponde a la evaluación de la actual situación, el informe es bastante realista. Nosotros vemos previsiones profundamente preocupantes en la caída del PIB en alrededor de un 10%. Esto está cerca de la evaluación realizada por el Banco Mundial, pronosticando una disminución del PIB en un 12%. Naturalmente, estos están pronosticando un escenario mucho más difícil para Ucrania: allí una caída de este indicador pudiera llegar al 45%. Cabe señalar que la caída global del PIB será alrededor de un 4%. Este es un panorama general dado desde la perspectiva del Banco Mundial.
Se espera que la inflación sea bastante alta, hasta un 30%. Esto significa una seria presión sobre los mercados. En general, todas las amenazas enumeradas en el informe son correctas. Un tema totalmente diferente es que cualquier informe elaborado por las agencias gubernamentales es, por definición, optimista. El informe continúa con una historia sobre el cómo la situación “comenzará a mejorar”, pero uno, ciertamente, no encontraría razones para mejorar en ella.
En lo que respecta a la inflación en el informe, se indica que alcanzará entre el 18-23% para finales de año. Por otra parte, hay promesas de que no habrá ninguna espiral inflacionaria. ¿Es este un pronóstico realista?
La inflación puede terminar alcanzando al 100%, o incluso el 1000%. Recordamos esto desde comienzos de la década de los años 1990, cuando los precios subieron casi 20 veces a la vez, una vez que se levantó la regulación estatal de precios. ¡Eso ya es un 2.000%!
La inflación es alta ahora, pero aún no es algo de locos. Existe un matiz del por qué es relativamente moderado: el crecimiento económico está disminuyendo. Se está «enfriando». Los ciudadanos no poseen suficiente dinero como para realizar sus compras. Las empresas están cerrando, en algunos lugares se están recortando los salarios, en otros, la gente simplemente ha perdido sus trabajos. Luego viene la “carrera vertical”. Por un lado, la oferta está cayendo. La cantidad de bienes en el mercado se está contrayendo porque la economía produce menos y las exportaciones se recortan severamente. Por otra parte, el poder adquisitivo también está decayendo.
La experiencia de países que atravesaron una situación de graves problemas económicos relacionados con la guerra sugiere que los gobiernos tienen una obsesión irresistible por comenzar a imprimir dinero para de alguna manera “tapar” los agujeros presupuestarios que surgen (incluyendo los salarios de quienes se encuentran en guerra). En tales circunstancias, es más probable que la inflación se salga de control y dependerá de cuánto tiempo continúen las hostilidades.
La inflación incita a aquellos que todavía poseen ahorros a buscar urgentemente en dónde invertirlos. Anteriormente, la moneda extranjera actuaba como tal instrumento. Ahora el rublo demuestra un crecimiento sin precedentes. En su opinión, ¿cómo actuará el Banco Central en el mercado de divisas a corto plazo?
En primer lugar, debe existir un entendimiento de que el tipo de cambio de moneda se determina a través de medios, tipo cuasi-mercado. Hubo muchos lugares donde se realizaban transacciones sobre el cambio de divisas. Esto resultó en la formación de un precio interno. Dado que el rublo es una moneda convertible limitada, nadie nos venderá nada en Occidente por rublos. Primero tendremos que cambiarlos por una moneda convertible para así poder comprar bienes.
Permítanme delinear una analogía de un ejemplo de la vida cotidiana. Imagínese, usted entra en una tienda. Tienen caviar negro a un precio de “10 rublos el kilo”. Se sentiría usted feliz de comprarlo, pero le dicen que es solo para miembros del sindicato. Algunos vienen y lo compran, pero naturalmente son muy pocos, por eso no hay suficiente caviar a 10 rublos el kilo para “todos”. Así es como se ven los precios artificiales.
La demanda artificialmente limitada permite manipular el tipo de cambio con bastante libertad. Ha habido reclamos constantes hechos por los estadounidenses contra China, por ejemplo, que este último está involucrado en el ajuste de la tasa de cambio de la moneda estatal. Pekín ha mantenido un tipo de cambio del yuan bajo para estimular la agresión a las exportaciones.
En cuanto a la preocupación en los límites del corredor de divisas, existen ciertas limitaciones. Por una parte, el pánico golpeó sobre Rusia cuando todos se apresuraron a comprar moneda extranjera. El tipo de cambio subió, lo que significó un aumento increíble en el costo de todas las importaciones, un golpe al mercado de consumo y una inflación bastante acelerada.
Por otra parte, si ustedes (es decir, los bancos centrales) implementan una gran cantidad de medios artificiales para reducir el tipo de cambio del dólar americano, esto mejora las oportunidades para los competidores externos en relación a los bienes de producción nacional. Además, las oportunidades de rellenar el presupuesto se reducen porque el petróleo y el gas se venden por divisas. Estas se convierten y por cada barril de petróleo vendido recibimos menos rublos para el presupuesto (siempre que haya un tipo de cambio de dólares americanos bajo, lo cual es muy beneficioso para el consumidor nacional).
El Banco Central ruso en algún momento dejará de manipular el tipo de cambio y lo llevará, creo, a un nivel aceptable. El tipo de cambio, en cierto sentido, se ha alejado de los procesos económicos verdaderos y se ha vuelto más bien artificial. De aquí en adelante, las autoridades tienen el poder de hacer lo que deseen con este.
Mientras tanto, los rusos monitorean las acciones de las autoridades y se preguntan si comprar dólares americanos o no.
Esta es una pregunta muy interesante, porque la esfera de circulación de monedas extranjeras ha disminuido. Nosotros solíamos entender que era posible cambiar rublos a una tasa más o menos razonable en euros o libras esterlinas. Para muchos este paso era lógico para viajar al extranjero. Ahora prácticamente se ha detenido.
La gente posee ahora menos dinero en general. Ellos lo utilizan en sus gastos corrientes. La moneda solía ser un medio de ahorro, pero hoy muchos no tienen nada que ahorrar. Vemos que ahora, por ejemplo, las transacciones inmobiliarias se están contrayendo drásticamente. La gente simplemente no tiene dinero. Y esto también hace que el dólar americano baje.