Un artículo en un diario en idioma urdu llamó a los líderes musulmanes que establecieran un consejo de seguridad de países musulmanes tales como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la OTAN para tratar temas de la comunidad musulmana y resolver los conflictos, si fuera necesario, por la fuerza.

Roznama Islam, siendo este un diario islamista, es publicado desde las ciudades pakistaníes de Karachi y Lahore. El artículo, titulado «El Consejo de Seguridad de los Países Musulmanes» y publicado en la edición del 18 de julio, 2019 de Roznama Islam, Saeed Ahmad Hasan es su autor.

El autor describe un marco en el que el poder religioso de Arabia Saudita, el poder económico de Turquía y el poder nuclear de Pakistán pudieran desempeñar un papel influyente en el establecimiento de un consejo de seguridad de países musulmanes a ser guiados por un shura («consejo asesor»).

«A los musulmanes se les ordena [en el Corán 49:9] establecer un Consejo de Seguridad Internacional… donde se hacen arreglos para salvar a toda la humanidad, incluyendo a los musulmanes, de todos los conflictos y querellas»

El artículo comienza citando el versículo del Corán 49:9 que, según la traducción de A.J. Arberry, lee: «Si dos partes de los creyentes riñen entre sí, arregla las cosas entre ellos; luego, si una de las partes es insolente contra la otra, lucha contra la parte insolente hasta que este se vuelva al mandamiento de Alá. Si vuelve, arregla las cosas entre ellos equitativamente y se justo. Seguramente Alá ama a aquellos justos». Este verso es importante para resolver cualquier disputa que suceda en cualquier esquina de alguna calle o internacionalmente, señala el autor.

Saeed Ahmad Hasan, el autor, explica: «En otras palabras, a los musulmanes se les ordena [por Alá en este verso] que establezcan un consejo de seguridad internacional… donde se realicen arreglos para salvar a toda la humanidad, incluyendo a los musulmanes, de todos los conflictos y reyertas, cuya base es totalmente veraz y justa, donde los débiles y las víctimas encuentran seguridad [y donde] se toman medidas efectivas contra las fuerzas opresoras y agresoras». Este agrega: «Esta es una orden de Alá y su cumplimiento es obligatorio para los musulmanes».

«Se ha sido ordenado en el verso antes mencionado, cualquiera que sea el grupo musulmán, incluso si yace en la forma de un país, o en la forma de una tribu, si comete una agresión, primero debe ser convencido a través de conversaciones a que desista; y si no escucha, se le coloca en su lugar [a través del uso de la fuerza]. Debido a que el verso mencionado anteriormente no es implementado, nuestras disputas [entre y dentro de las naciones musulmanas] son ​​resueltas por países no-musulmanes, lo cual vendrían siendo nuestros adversarios políticos, culturales, civilizacionales y religiosos», observa el autor.

Este dice: «Además de las guerras entre musulmanes [es decir, los países musulmanes], existe una larga historia de opresión y atrocidades contra los musulmanes por parte de países no-musulmanes… [Las atrocidades] son propagadas desde Bosnia a Birmania e India, en el que puede verse a los musulmanes arder en el horno de las atrocidades; no hay nadie que pregunte por ellos. Las Naciones Unidas y las organizaciones que trabajan bajo su techo han demostrado ser totalmente parcializadas e irresponsables respecto a los problemas de los musulmanes».

«Lo imperativo de esta situación es que los musulmanes deben tener su propio consejo de seguridad en el que exista un sistema shura y a través de decisiones colectivas y mayoritarias, todos los países juntos realicen arreglos por su seguridad y estabilidad interna», señala.

«Es obligación de [Arabia Saudita, Turquía y Pakistán] el desempeñar un papel internacional respecto a la integridad y la unidad del mundo del Islam»

En opinión del autor, tal consejo de seguridad puede ser establecido si tres poderosos países musulmanes se ponen a la altura de la ocasión y juegan un papel efectivo. «En este sentido, tres países pueden ser considerados responsables. Les corresponde a ellos desempeñar un papel internacional respecto a la integridad y unidad del mundo del Islam. Estos países son Arabia Saudita, Turquía y Pakistán», este dice.

«Debido al Harmain Sharifain [es decir, las ciudades de Meca y Medina], el mundo del Islam posee una profunda reverencia por Arabia Saudita. Esta es una gran razón que puede ser utilizada para la unidad del ummah musulmán. A Arabia Saudita le fue dada la riqueza del petróleo por Alá y posee influencia y alcance en los países árabes cercanos», dice el autor.

«Turquía está creciendo rápidamente en el mundo del Islam debido a su capacidad administrativa, mejor gobierno y mayor progreso militar y económico. Debido a que desciende del Califato Otomano [que finalizó en 1924], los musulmanes la respetan. Este posee mejores relaciones con Europa y Estados Unidos etc. Turquía es la estrella emergente del mundo del Islam por el cual el ummah musulmán ha establecido grandes expectativas» señala el autor.

«El tercer país es Pakistán, cuya capacidad de producir poderío militar y de defensa es aceptada en el mundo. Siendo geográficamente muy importante y debido a la relación con el país de mayor poder asiático China, es un estado fuerte y estable», este dice y agrega: «Por lo tanto, estos tres países, junto a otros países musulmanes, deberían establecer un foro conjunto [es decir, un consejo de seguridad] que pueda ser cónsono con el Pacto de Varsovia y la OTAN».