Un artículo el 25 de enero, 2019 en el diario libanés Al-Akhbar, cercano a Hezbolá, protestó contra lo que describió como una cooperación de seguridad emergente entre Francia e Israel en Siria. El artículo afirmaba, citando fuentes francesas «muy bien informadas», que durante la reciente visita del Presidente israelí Reuven Rivlin en Francia, él y su homólogo francés el presidente Emmanuel Macron, discutieron la posibilidad de una cooperación militar franco-israelí sobre el terreno en Siria. El artículo afirmaba que tal paso cruzaría las propias líneas rojas del gobierno francés y preguntaba qué justificación tiene Francia para permanecer en Siria cuando el EIIS ya fue derrotado. Especuló que el presidente francés pudiera estar tratando de mejorar su imagen popular en casa ante sus problemas domésticos y también persuadir al Presidente de los Estados Unidos Donald Trump a que no retire sus fuerzas de Siria. Finalmente, el artículo advirtió que el choque con el eje de la resistencia pudiera tener consecuencias nefastas para el papel y los intereses de Francia en la región.
Lo siguiente son extractos del artículo:
Reuven Rivlin con Emmanuel Macron (imagen: Arabi21.com, 23 de enero, 2019)
«Según la información llegada al diario Al-Akhbar, Francia ya no se conforma con el papel de courier que entrega las amenazas realizadas por Israel al Líbano. En su reunión durante la [reciente] visita del presidente israelí a Francia, él y su homólogo francés [discutieron] una posible cooperación entre los dos países sobre el terreno en Siria, en los niveles de inteligencia y logística, luego de la retirada de Estados Unidos [de ese país]. Existen muchas especulaciones sobre los antecedentes de ello, pero no existe desacuerdo alguno de que las implicaciones para el futuro del papel de Francia en la región serán terribles.
«De acuerdo a la información llegada al diario Al-Akhbar desde París, durante la reunión entre Macron y el [Presidente] israelí Rivlin, quien estuvo acompañado en esta visita por el comandante de la Fuerza Aérea israelí Amikam Norkin, se presentaron denuncias de que Hezbolá desarrolla misiles precisos en el Líbano y [los dos presidentes] también discutieron la cooperación entre [Israel y Francia] en Siria. El hecho de que Israel intente utilizar a Francia como courier para enviarle sus amenazas al Líbano no es nada nuevo. Los funcionarios de seguridad franceses han transmitido tales amenazas más de una vez durante los últimos 2 años. El nuevo elemento es la discusión de una posible cooperación sobre el terreno en Siria, en los niveles de información y logística. Según una fuente francesa con conocimientos en esta materia, esto «cruza las líneas rojas que el propio gobierno francés establece debido a las posibles consecuencias políticas y de seguridad que pudieran surgir». Los aparatos de seguridad franceses e israelíes han cooperado en el pasado compartiendo información de inteligencia… pero si existe una cooperación [verdadera] sobre el terreno en Siria, será un punto de inflexión importante en el proceso de acercamiento francés-israelí… ¿Dará Macron este importante [paso] a pesar de los efectos que tendrá sobre los intereses de su país junto a su presencia militar y su papel en la región?
«La objeción por parte de Francia e Israel a la retirada de Estados Unidos de Siria fue estridente. Las consideraciones de Israel son bien conocidas por todos… pero la postura de Francia es sorprendente, dado que ha justificado su participación militar en Siria e Irak al citar la necesidad de participar en la guerra contra el EIIS hasta su eliminación final. Ese objetivo ha sido logrado. Todo lo que queda de esta organización son [algunos] grupos pequeños y células que, a lo sumo, son capaces de organizar ataques locales de un impacto limitado que pueden ser manejados por las fuerzas locales. Entonces, ¿por qué [insiste Francia] en quedarse?… Algunos expertos y funcionarios en Francia creen que la falta de experiencia política [de Macron], que se hizo evidente en su arrogante y obstinado manejo a las protestas populares de los Chaleco Amarillos, también se refleja en su política exterior. Tal vez el presidente francés piense que su ‘noble’ negativa a retirar sus fuerzas de Siria junto a las fuerzas estadounidenses, con el pretexto de que no desea abandonar a ‘nuestra aliada kurda que combatieron contra el EIIS junto a nosotros y que realizaron muchos sacrificios’, salvarán su popularidad la cual se hunde rápidamente debido a su mal manejo a los desafíos sociales y políticos internos. [Son tales] consideraciones personales, y especialmente las electorales, que dictan en gran medida las posturas y decisiones de la nueva generación de líderes en las «veteranas democracias» [de Europa]…
«La objeción de los franceses a la retirada de Estados Unidos y los informes posteriores a una posible maniobra de coordinación con Israel son parte de los intentos de presionar al presidente de Estados Unidos quien, desde su anuncio a su decisión [de retirarse de Siria], ha sido objeto de una campaña de presiones dentro y fuera de su administración y por algunos de sus aliados [internacionales], principalmente Arabia Saudita. Esto también puede ser un intento por parte de los franceses de intervenir en la lucha que se está llevando a cabo actualmente dentro de la administración [estadounidense] y entre Trump y el estado en un intento por evitar la retirada o al menos, retrasarlo tanto como sea posible.
«¿Están conscientes el presidente francés y sus asesores de que Siria es el escenario de una guerra entre Israel y el eje de la resistencia? Si la información que emana de París es precisa, el presidente francés y sus asesores deberían considerar lo que pudiera resultar de un choque con la fuerza naciente y victoriosa en la región [es decir, el eje de la resistencia] y hacer memoria sobre la historia reciente y algunos de sus dolorosos recuerdos».