Día de Qods (Jerusalén) en Irán: ‘La nación de musulmanes debe prepararse para la gran guerra y aniquilar completamente al régimen sionista y remover este cáncer en crecimiento’

En ocasión del día de Qods (Jerusalén), el cual fue observado este año en Irán el 20 de octubre del 2006, varios diarios conservadores iraníes publicaron editoriales alabando la resistencia contra Israel e insistiendo en la destrucción de la misma. [1]

Los editoriales, que aparecieron en los diarios conservadores Resalat y Kayhan reflejaron el discurso del día de Qods del Presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en el que dijo: «La existencia de este régimen [e.d. Israel] ha estado basada en la amenaza militar, en la fuerza militar, y en su mito de ser invencible. Hoy, por la gracia de Dios, este mito ha sido roto, con la ayuda de los creyentes en Palestina, y gracias al auto sacrificio y la creencia de los comandantes del Hizbullah. Hoy, los sionistas no se sienten seguros, ni siquiera en sus casas, [o] en cualquier lugar del mundo».

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Los artículos en Resalat y Kayhan dijeron que la reciente guerra del Líbano fue la primera batalla en el camino a la eliminación de Israel, y expresaron la esperanza de que la guerra sirva como catalizador para un extenso levantamiento islámico contra Israel.

Lo siguiente son extractos de los dos artículos:

Kayhan: «Hizbullah destruyo por lo menos la mitad de Israel en la guerra del Líbano… Ahora sólo queda la mitad del camino [para su destrucción]»

El 19 de octubre del 2006, el diario conservador Kayhan, que está afiliado al Líder Supremo de Irán ‘Ali Khamenei, publicó un artículo en ocasión al Día de Qods (Jerusalén): [2] «… Este año fue uno decisivo para Palestina y la región islámica del Medio Oriente. Aquéllos opuestos a la liberación de Jerusalén, Palestina, y el Medio Oriente unieron sus armas y buscaron derribar públicamente los pilares libres de la sagrada Jerusalén. América, Europa, Rusia, muchos de los encabezados de los regímenes árabes en la región, y los sionistas todos colaboraron en este proceso, asumiendo que por medio de una serie de operaciones ellos secaran el corazón a la libertad de Jerusalén, en el Líbano, en Siria, en Irak, y en Irán, y que por medio de un golpe terrible contra estos cuatro países ellos cerraran este expediente para siempre.

«Sobre esta base la [Secretaria de Estado americano] Condoleezza Rice vino al Medio Oriente en los primeros días de la guerra del Líbano y dijo: ‘El nuevo Medio Oriente es como un recién nacido, y por consiguiente debemos sufrir los dolores del parto’. Luego claramente declaró [la necesidad] de erradicar al Hizbullah del Líbano. [Pero] el eje de Occidente, el Este, y los sionistas contra el Hizbullah acabaron en su derrota y en el reverso en el equilibrio [de poder].

«El Hizbullah estuvo firme en la guerra de los 33 días de Israel contra el Líbano, y demostró que la destrucción de Israel era una [tarea] más fácil de lo que algunos de los gobiernos árabes piensan – [a saber], que la destrucción de Israel es imposible. La guerra de los 33 días demostró que la capacidad de inteligencia-seguridad de Israel no es tan magnifica en ser inmensurable y que es posible triunfar sobre la fuerza aérea israelí – la cual había sido considerada el elemento que provocó la victoria del régimen israelí sobre los árabes en las cinco guerras anteriores – y esto es dicho sin desatender su rango de capacidades tecnológicas.

«Cuando la fuerza aérea del régimen sionista, junto con sus buques de guerra, sitiaron las costas del Líbano – desde el puerto de Tripoli al norte hasta el puerto de Tyre al sur – este se retiró después del ataque del Hizbullah al avanzado buque de guerra Saar 5 a una distancia de 12 millas de la costa de Beirut… así que se probó que, por medio de una operación ofensiva que no necesitaba ser igual a los movimientos de Israel, es posible neutralizar a la armada sionista.

«Con el derribar de uno de los más avanzados helicópteros nocturnos del régimen de Tel Aviv en la plenitud de la guerra… se aclaro a todos que toda la fuerza aérea del régimen sionista, a pesar de 33 sucesivos días de bombardeo, no había podido ocasionarles algún daño serio a la capacidad del comando del Hizbullah y a sus misiles. Fue probado que es posible dañar a la fuerza aérea israelí a distancia…

«La guerra de los 33 días finalizó sin ninguna de las metas que habían sido declaradas por el gobierno sionista y los comandantes de su ejercito – y esta fue la primera vez que Israel fue obligada a aceptar su total caída…

«En la guerra de los 33 días, el Hizbullah del Líbano destruyó por lo menos el 50% de Israel [y por consiguiente] la mitad del camino a la liberación de Jerusalén iguala los 33 días. Ahora, sólo queda (a lo sumo) el 50% del camino [a la destrucción de Israel]. Este restante 50% es más fácil que el 50% que ya se ha cumplido. Ahora, ante el grado de temor y la falta de confianza que ha sido implantada profundamente en [todas] las partes del régimen sionista, el pueblo musulmán de la región, y particularmente los cuatro países árabes vecinos de Palestina [e.d. Israel] – Egipto, Jordania, Siria, y el Líbano – están llenos de esperanza y de confianza, y ellos no tienen ninguna duda, que serán muy capaces de superar rápidamente al régimen sionista…

«Según esta descripción, así como en una guerra de 33 días más del 50% de Israel fue destruido, y la esperanza de sus partidarios por la continua vida de este régimen fue quebrado, es probable que en la próxima batalla, la segunda mitad también colapsará.

«Ese día… Jordania no podrá impedirle a los islamistas jordanos operar a través de la larga frontera jordana-palestina, y los millones de islamistas egipcios… no permitirán que la frontera del Sinai-Israel permanezca en silencio, y las Alturas de Golan sirias no permanecerán como un [mero] observador de la batalla. Ese día no está nada lejos».

Resalat: «La gran guerra está por delante de nosotros, [Y estallará] quizás mañana, o en unos pocos días, o en unos meses, o inclusive en unos años… Israel debe colapsar»

En un editorial del 22 de octubre del 2006 titulado «Preparaciones para la Gran Guerra», el diario conservador Resalat escribió: [3] «… El Día de Qods marcha en el mes de Ramadan este año fue celebrado en un momento cuando la toma de la arrogancia global [los Estados Unidos] fue estrellada con la derrota de Israel por el Hizbullah del Líbano.

«Por primera vez en los 60 años de su desgraciada vida, el régimen sionista – el amado de Occidente en el Medio Oriente – probó el sabor de la derrota, y los ciudadanos de este régimen temblaron por la amenaza de los misiles del Hizbullah. No puede haber ninguna duda en lo absoluto que el silencio de los padres de esta criatura ilegal [e.d. Israel] es temporal, y que ellos [e.d. Occidente] no estará deseoso de sentarse calladamente ante su hijo herido y [solamente] preocuparse por su infortunio.

«El régimen sionista y sus partidarios están, sin lugar a duda, preparándose para la gran guerra, y arreglar este conflicto de un sólo zarpazo. Ellos no estarán deseosos de abandonar las tierras ocupadas de Ghajar y las Granjas Shab’a – esto para mantener abierta la herida del Líbano. Los movimientos de este régimen militar al norte de la palestina ocupada, el ejército incondicional y la ayuda económica que este recibe de América, y el esfuerzo de [Israel] por imitar a Europa en la arena militar [en] [tecnología] de misiles y de satélite – todo atestigua la preparación de este régimen por la guerra renovada contra el Hizbullah.

«Este sentido de peligro por parte de los partidarios de este falso régimen israelí no se limita a la resistencia islámica en el Líbano [e.d. al Hizbullah]. Al contrario; el plan americano de la [Secretaria de Estado americana Condoleezza] Rice, el cual es titulado ‘Condiciones para Neutralizar la Aspiración al Crecimiento en el Mundo Islámico y la Coordinación con los Gobiernos Árabes en la Región para Contener a los Chi’itas’, afirma las preparaciones de Occidente para una amplia confrontación con el movimiento de despertar del Medio Oriente [islámico] en el tercer milenio. Esta es, por supuesto, la primera vez en [la historia de] las relaciones América-Sionistas que Washington se ha volcado a los encabezados [de los estados árabes] después de una derrota israelí, y les han pedido unirse y ayudar [e.d. a Israel] para compensar por las pérdidas en la guerra…

«En todo caso, debemos estar alertas. Vistas y rumores pueden decirnos sobre los movimientos de este régimen [e.d. Israel] en los próximos meses. El Hizbullah fue el indiscutible vencedor de la guerra de 33 días contra Israel, pero tal como dijo el honorable Líder Supremo [Ali Khamenei] en los rezos del Viernes en Teherán: ‘Los derrotados en este evento no, permanecerán ni serán, pasivos. El proceso no ha terminado [todavía]. Están ocupados con operaciones y esfuerzos apuntados a detener los resultados de esta desilusión y derrota [que sufrieron], porque el golpe que cayó sobre ellos fue uno duro…’

«Los pueblos musulmanes en la región deben detener esta conspiración antes de que suceda. La participación sin precedentes del pueblo en el Día de Qods [Jerusalén] este año testifica la continuación del camino de la resistencia contra el régimen sionista… Pero en el primer frente de la resistencia, es decir, el [frente] Hizbullah, manteniendo el control sobre la región del ‘Triángulo de Hierro’ [4] y declararla un área militar cerrada puede prevenir el debilitamiento de las fuerzas de la resistencia islámica. En todo caso, el esfuerzo de América es convertir el rol de la UNIFIL en una confrontación y debilitar al Hizbullah – pero indudable esta decepción será neutralizada por la vigilancia del [Secretario General del Hizbullah] Hassan Nasrallah.

«No debería olvidarse que la gran guerra está delante de nosotros, [y esta estallara] quizás mañana, o en unos pocos días, o en unos meses, o incluso en unos años. La nación de musulmanes debe prepararse para la gran guerra, para borrar definitivamente del mapa al régimen sionista, y remover este cáncer en crecimiento. Tal como el Imam [Ayatola] Khomeini dijo: ‘Israel debe colapsar».