En las elecciones del 20 de septiembre, 2016 en Jordania para elegir a sus 130 miembros de la Cámara de Representantes – la cámara baja del parlamento[1] – 20 mujeres fueron elegidas, lo cual comprende aproximadamente el 15% de los escaños[2] Además, las elecciones municipales en la Autoridad Palestina (AP) se llevaran a cabo el 8 de octubre, 2016, pero el alto tribunal palestino las pospuso hasta nuevo aviso, tras un recurso de apelación para la descalificación de cinco listas de candidatos.[3]
Uno de los principales temas en el debate público sobre las elecciones, tanto en los medios de comunicación jordanos y palestinos fue la marginación de la mujer en la vida pública y, en particular, en la vida política. En la prensa de ambos países destacaron artículos y editoriales que criticaban la discriminación y los obstáculos culturales que enfrenta la mujer que desea postularse para un cargo; Estas críticas también fueron expresadas por las candidatas en ambos Jordania y en la AP.
Cabe señalar en este contexto que tanto Jordania como la AP poseen cuotas de mujeres en el parlamento y en los consejos municipales. Jordania aparta el 12% de sus escaños parlamentarios para mujeres, mientras que la AP se reserva el 20%. Sin embargo, de acuerdo a ambos escritores y candidatas, las cuotas han demostrado ser ineficaces en cambiar de estatus de la mujer en el ámbito político.
Este informe examinará varios artículos y editoriales sobre este tema.
En período previo a las elecciones de la Cámara de Representantes jordana, críticas a limitaciones que la mujer enfrenta en el ámbito político
Editor de diario jordano: Brecha de sexos revela la extensión a la marginalización de la mujer
El informe del Foro Económico Mundial Gap, publicado a finales del 2015, listó a Jordania en el lugar 140 de los 145 países analizados; el año anterior estuvo clasificado en el puesto 134 de la lista de 142 países.[4] Ante los pobres resultados de Jordania, Jumana Ghanimat, editora en jefe del diario jordano Al-Ghad, escribió el 28 de julio, 2016: «Por lo tanto, los defectos y lagunas en el ámbito de los [sexos], o más exactamente, expuestos, en toda su vergüenza, en ambos nivel político y económico, [mostrando que] la potenciación de la mujer en la política sigue siendo limitada. Incluso la cuota para las mujeres en los órganos electivos, en situ durante dos décadas, no podía ni cambiar el estereotipo de la mujer, ni lograr una mayor representación de la mujer, particularmente en las actividades parlamentarias. La participación [de la mujer] en el gobierno sigue siendo relativamente discrecional y puede cambiar de un primer ministro al siguiente… De acuerdo a las estadísticas en el Informe Global de Sexos Gap, por cada 100 hombres en el parlamento, sólo hay 14 mujeres, y por cada 100 ministros varones, sólo hay 13 mujeres [ministras]».[5]
Ex ministro: Marginalizar a la mujer en la arena pública hace de las elecciones un «espectáculo de masculinidad»
En un artículo el 2 de septiembre, 2016 titulado «No Se Permiten Mujeres», la ex ministra de cultura jordana Sabri Al-Rbeihat se dirigió a la marginación de la mujer en los espacios públicos dificultándoles participar para cargos gubernamentales: «Durante más de cuatro décadas, la mujer jordana obtuvo su derecho al voto. Este fue un punto de inflexión en la percepción social respecto a sus roles y condición y el comienzo del viaje para eliminar los obstáculos a su [total] participación en la vida pública y en la creación de un futuro…
«[Sin embargo], las mujeres de hoy aún no se deciden a entrar en la arena pública o el llegarle a los votantes [masculinos] sin hacer hincapié en que ella no es su rival. Muchas reuniones y actividades sociales… carecen de la presencia de mujeres, quienes tienen prohibido asistir a estas. Extensos intentos de motivar a la mujer a postularse para un cargo gubernamental e incrementar la representación femenina en el parlamento han hecho poco para cambiar su función o la forma en que son vistas en las comunidades locales. Las decenas de mujeres que participan en las elecciones parlamentarias encuentran enormes dificultades, cuando sus fotos son publicadas o cuando tratan de llegarles a los hombres en sus comunidades locales para explicar sus ideas, puntos de vista y plataformas. En algunas localidades y distritos de votación, los mítines electorales no tienen presencia femenina [en lo absoluto], haciendo de las elecciones una especie de espectáculo de masculinidad, con mujeres en rol de apoyo de acuerdo a los dictados masculinos».[6]
Escritor jordano: La cultura dominante considera inferior a la mujer; Algunas mujeres están más calificadas que los hombres – pero esto les sirve muy poco
El destacado escritor de Al-Ghad Fahd Al-khitan también discutió los obstáculos socioculturales que enfrenta la mujer cuando participan por cargos en el gobierno: «252 de los 1269 candidatos en las elecciones… son mujeres. Tal como ustedes saben, tienen una cuota permanente en el parlamento y se han asignado 15 de los 130 escaños…
«La cultura dominante le otorga a la mujer una condición inferior a la de los hombres. A excepción de unos pocos casos, las mujeres no pueden traspasar la cultura de los prejuicios y discriminación… Entre los candidatos se encuentran mujeres mucho más calificadas que los candidatos masculinos. Pero esto no les hace mella debido a los factores culturales, Incluso las votantes muy rara vez las apoyan; cuando van a votar, siguen la opinión generalizada [de que los hombres son los más adecuados], ya sea porque se lo creen, o bajo la influencia de hombres.
«Otro factor que aminora las posibilidades de la mujer a ser elegida es el pequeño número de mujeres carismáticas – las que nosotros llamamos ‘estrellas’ – en ambos ámbitos político y social. Sólo tres o cuatro candidatas en las actuales elecciones cumplen con esta definición… El problema es que estas «estrellas» son todas candidatas en la misma plaza, ‘Amman. Mientras una de ellas recibirá un escaño asignado a la mujer [bajo una cuota], las otras deben realmente ser elegidas. Esto sin lugar a duda, será difícil, considerando el poder y la influencia de los candidatos y el número de votantes en los distritos electorales de la capital…
«Debemos darle crédito a las mujeres jordanas por su viva participación en el [proceso] electoral a pesar de todas las dificultades sociales y culturales que estas enfrentan. El estado debería recompensarlas y expandir la cuota [de las mujeres en el parlamento], incluso a expensas de los hombres. Sólo el estado jordano puede hacer trizas esta anticuada cultura y otorgarle justicia a la mujer».[7]
Candidata: El liderazgo jordano tiene como objetivo capacitar a la mujer – pero se ve frustrada por actitudes sociales negativas
En un artículo el 14 de agosto, 2016 en el diario Al-Rai, Rehab Al-Qaddoumi, quien fue candidato del Partido del Frente Nacional Jordano, escribió acerca de la diferencia entre la postura oficial de la institución que alienta a la mujer a entrar en la esfera pública y la vida política y las actitudes de la sociedad sobre ello: «El poder de ser nombrado al gobierno por el Rey Abdulá enfatizo la necesidad de apoyar el avance de la mujer y batallar los retos que estos enfrentan en su camino a la condición que se merecen, a fin de promover el desarrollo [de Jordania]… a pesar del progreso significativo en la participación de la mujer en la vida pública en los diversos campos, que han visto en los últimos años, [este progreso] aún no ha llegado al [nivel] que se aspira… Si las mujeres ya no son percibidas negativamente, y ya no hay más preguntas acerca de su capacidad de participar en la vida política, laborar, contribuir y sobresalir, entonces, estas pueden tener un papel complementario, o [incluso] competir con los hombres en el desarrollo y avance de la sociedad. [Entonces] ellos también participarán en la vida política, en [todas] las [tres filiales del gobierno]. Este es uno de los pasos que Jordania ha comenzado a tomar como parte de las reformas – particularmente porque los que toman las [decisiones políticas] y el liderazgo hachemita siempre están pidiendo hacer más competente a la mujer».[8]
Rehad Al-Qaddoumi en un acto de campaña en ‘Amman (Albaladnews.net 8 de septiembre, 2016)
En las elecciones municipales palestinas, los nombres de las candidatas y sus fotos no están incluidos en las listas
La concejal que busca la reelección: La cultura dominante en nuestra sociedad no alienta a las mujeres a participar por un cargo en el gobierno
En la Autoridad Palestina también, el tema de las limitaciones que enfrenta la mujer cuando participa en las elecciones por un cargo gubernamental y el desaliento de estas a su participación en una sociedad tradicionalista en la esfera pública es un tema de discusión.
El Dr. Rula Al-Share, concejal de la municipalidad Arrabeh, le dijo al diario Al-Hayat Al-Jadida acerca de las dificultades que ella enfrenta en su campaña de reelección, diciendo que muchas mujeres no están participando para cargos oficiales y que la mujer no tienen oportunidades de una verdadera asociación: «Yo fui muy entusiasta cuando entré en el ayuntamiento de la ciudad Como doctor en una universidad, pedí ser alcalde. [Pero] mi petición fue denegada y fui marginado. Cuando pregunté por qué, se me dijo que el talento y las capacidades no son los únicos criterios para las [próximas] elecciones y fui colocado de octavo en la lista de mi partido». Ella agregó: «Por desgracia, la sociedad [palestina] aún no ha alcanzado un conocimiento o el deseo de poseer una presencia femenina en la arena política».
El Dr. Al-Share declaró que los clanes palestinos desacuerdan con las autoridades municipales, ya que este último promueve la participación de la mujer en la vida política mientras que el primero se opone a ello. Ella añadió que a menudo ha escuchado decir que una mujer en particular involucrada en la vida pública no es representativa de su familia – «esto», dijo, «se deriva de la cultura dominante en nuestra sociedad tradicionalista, que cree que las mujeres no representan a los hombres, incluso si poseen un doctorado».
Asimismo ella señaló que no espera ningún cambio significativo en las próximas elecciones; afirmando: «Muchas mujeres candidatas están, a lo sumo, en el quinto lugar en sus listas de partidos… y como resultado, sin una decisión política o apoyo de un partido, las mujeres no serán capaces de alcanzar un papel de liderazgo».[9]
Para ver el despacho en su totalidad en inglés junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/9481.htm
[1] De acuerdo a la constitución jordana, la cámara baja (la Cámara de Representantes) es elegida por el público votante, mientras que la cámara alta (la Cámara de Senado) es elegida por el rey.
[2] Al-Rai (Jordania), 25 de septiembre de 2016.
[3] Wafa.ps 8 de septiembre, 2016.
[4] Weforum.org 19 de noviembre, 2015.
[5] Al-Ghad (Jordania), 28 de julio, 2016.
[6] Al-Ghad (Jordania), 2 de septiembre, 2016.
[7] Al-Ghad (Jordania) 3 de septiembre, 2016.
[8] Al-Rai (Jordania), 14 de agosto, 2016.
[9] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 23 de agosto, 2016.