En un artículo de opinión en el diario de la Autoridad Palestina Al-Hayat Al-Jadida, Sabri Sidam, consejero del Presidente palestino Mahmoud Abbas para IT Informática y comunicaciones y vicepresidente del Consejo Revolucionario de Fatah, declaró que en un mundo justo, las comunidades árabes e internacionales tomarían medidas similares contra Israel a las que se están adoptando contra el gobernante libio Mu’ammar Al-Gadafi. Estas medidas, dijo, incluirían una zona de exclusión aérea sobre Israel declarada por el Consejo de Seguridad de la ONU, para evitar sus ataques aéreos contra Gaza; órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional contra los «criminales de guerra israelíes» y la búsqueda por Interpol de estos individuos, la movilización en tierra, aire y fuerzas navales en la preparación de un ataque militar contra Israel y llamadas de los líderes del mundo para que el gobierno de Israel renuncie.
A continuación se presenta el artículo de opinión de Sidam: [1]
En un mundo justo, Israel sufriría el mismo destino que Libia
«No me sorprendió la reciente decisión del Consejo de Seguridad de las [Naciones Unidas] en imponer una zona de exclusión aérea sobre Israel después de que este último bombardeó Gaza y puso en peligro a un pueblo pacífico [allí]. Tampoco me sorprendió cuando la Corte Penal Internacional se reunió para condenar a los criminales de guerra israelíes, dictar órdenes de arresto internacional [contra ellos], transferir sus casos a la Interpol y añadir sus nombres a las listas [de las personas más buscadas] en los aeropuertos de todo el mundo.
«Puesto que vivimos en un mundo justo, no me sorprendió que las fuerzas navales estén desplegadas [en la región], en preparación para atacar a Israel si continúa ocupando y oprimiendo a los palestinos. Y no me sorprendió la decisión internacional de evitar que los implicados en el asesinato de palestinos huyan o contrabandeen su dinero [fuera de Israel], tal como ocurrió en Libia.
«[Tampoco me sorprendió] la actualización de fotos satelitales de las sensibles bases [militares] israelíes, en preparación para un ataque contra Israel si esta continúa con la flagrante violación de más de 60 resoluciones de las [Naciones Unidas] que determinan que los revocados derechos del pueblo palestino, negados durante décadas, les sean restaurados si la ocupación continúa obstinadamente encarcelando a miles de palestinos, construyendo un muro de separación racista, la confiscación de tierras, la repartición del suelo palestino y el hacerse cargo de [sus] aguas y espacio aéreo. Tampoco me sorprendí cuando el mundo se enfureció por la incitación de Israel y luego que dos calles [israelíes] fueron nombradas en honor al grupo terrorista Hagana y al notorio extremista [Meir] Kahane.
«No condenó el escándalo [que estalló] en la [reunión] de urgencia de la Liga Árabe que precedió a la reunión del arriba mencionado Consejo de Seguridad, o la resolución [de la Liga Árabe] a no estar sin poder hacer nada ante las medidas adoptadas por Israel, [sino] desplegar blindados y [fuerzas] de defensa y enviar aviones árabes y acorazados para romper el asedio a Gaza, La Ribera [Occidental] y Jerusalén – al igual que hicieron [las fuerzas occidentales] en Libia – y en preparación para participar en la implementación de la resolución del Consejo de Seguridad en [imponer] una zona de exclusión aérea sobre Israel y por su participación en cualquier posible ataque [contra Israel] si continua atacando a los palestinos y les niegan sus derechos».
«Todo esto se ha vuelto ilógico, inteligente… y pacífico – hasta que desperté…»
«Puesto que vivimos en un mundo justo que respeta al individuo y su libertad y que [no emplea] el doble discurso, no estuve del todo sorprendido cuando el Presidente estadounidense Obama – quien, en su famoso discurso del Cairo, nos prometió cosas buenas en su mandato y un país independiente y un nuevo comienzo – dijo famosamente que el gobierno israelí había ‘perdido legitimidad para gobernar’. [Tampoco me sorprendió] la declaración valiente del Presidente francés Sarkozy de que el primer ministro de Israel debe dimitir porque había seguido con la construcción de los asentamientos y le dio la espalda a las demandas internacionales de poner fin a la ocupación y le concedió a los palestinos sus derechos, [o] en declaraciones similares del Ministro de Relaciones Exteriores británico William Hague, del Primer Ministro italiano Berlusconi, de los ministros de relaciones exteriores de la Unión Europea, Canadá y Australia y otros demasiado numerosos para nombrarlos.
«No me sorprendí por estas [declaraciones]. Llegaron con urgencia al mismo tiempo, medidas sin precedentes y [a largo plazo] fueron tomadas por el mundo respecto a las revoluciones en Egipto, Túnez, Libia y otros países. Después de todo, vivimos en un mundo en el que existe la mayor justicia posible, humanidad, transparencia y preocupación por el honor y la unidad de los palestinos – un mundo noble que rechaza la opresión, la ocupación, el control de un pueblo sobre otro y el control de un gobernante sobre sus súbditos. ¿Cuanta más alegría derive de las posturas de los países soberanos que reprendió al primer ministro de Israel por decir que Abbas debe elegir entre Hamas y la paz con Israel».
«Respecto a Jerusalén, no me asombró el que no hayan adoptado [ninguna medida] sobre este tema, porque este ha sido atado a los corazones de millones, a decenas de resoluciones internacionales y a posturas, documentos y consignas y a promesas de poner fin al difícil juicio [a Jerusalén]. [En base a todo esto] llego la postura internacional sin precedentes y decisiva de que [Jerusalén] sea restaurada a sus residentes y a los hombres libres del mundo que querían una [Jerusalén] libre y orgullosa en el corazón de un glorioso y honorable estado palestino.
«Y no me sorprendió realmente que todos los políticos israelíes mientras uno leía el mapa de los cambios en la región, llegó a la conclusión [evidente] y estuvo de acuerdo con la iniciativa de paz árabe – para evitar la ira del pueblo palestino y [debido] a las lecciones que aprendieron de las revoluciones de los [otros pueblos] árabes. Se apresuraron a cambiar [sus posturas] antes de que sus mapas cambiaran en sus propias manos.
«Todo esto se había vuelto ilógico, inteligente, directo, claro, anticipado, cierto y pacifico – hasta que me desperté y el sueño terminó y regrese al mundo real, maldiciendo el haber dormido, al sueño y a los deseos…»
[1] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 29 de marzo, 2011.