A continuación extractos de un episodio del programa de televisión para niños de Hamas «Los Pioneros del Mañana» que fue puesto al aire en Al-Aqsa TV el 11 de julio, 2008.
Para ver este clip de video, visite http://www.memritv.org/clip/en/1814.htm.
Para ver la página de Al-Aqsa TV en MEMRI TV, visite http://www.memritv.org/content/en/tv_channel_indiv.htm?id=175.
Assud el conejito: «En nombre de Alá, espero que mi papá no me vea. Dios, has que siga durmiendo, mientras tomo uno o dos billetes. Aquí es dónde esconde su dinero… Hombre, hay tanto dinero aquí… No, debo devolverlo. Robar está prohibido».
Satanás: «No, no… Qué estás haciendo, Assud? No, Assud, te prometí que nadie te vería o sabría sobre esto. Toma uno o dos billetes. No tengas miedo, Assud».
Assud: De acuerdo, tomaré sólo uno… En realidad, tomaré dos».
Satanás: «No, toma tres».
[…]
Voz de muchacha: «Assud, estabas equivocado en seguir a Satanás, quien es la fuente de todos los problemas. Además, causantes problemas entre tus padres. No tienes ningún derecho de causar tal mayor problema. ¿No sabes que robar te conduce al Infierno? El Profeta Muhammad dijo: ‘Si mi hija Fátima hubiera robado, le habría cortado las manos’. Si estuvieras ahora en Arabia Saudita, ellos te cortarían las manos. Alá dijo en el Corán: ‘En cuanto al ladrón, varón o hembra, córtenle las manos: Un castigo ejemplar, por su crimen'».
[…]
Niña anfitriona de la televisión Saraa: «Qué piensas sobre lo que Assud hizo?»
Asmaa: «Estaba equivocado, porque ‘en cuanto al ladrón, varón o hembra, córtenle las manos'».
Assud: «Oh mi Dios! Dices que mi mano debería ser cortada, Asmaa?»
Asmaa: «Sí».
Assud: «Piensas que deberían cortarme la mano?»
Asmaa: «Qué?»
Assud: «Quiere que me corten la mano?»
Asmaa: «Sí».
[…]
Nur: «El Profeta Muhammad dijo: ‘Si mi hija Fátima hubiera robado, yo le habría cortado la mano».
Assud: «Así que si Saraa fuese a robar, debería cortársele la mano, correcto?»
Nur: «No».
Assud: «Cuándo era pequeña, no te robaste nunca un shekel o algo?»
Nur: «No, porque Alá me está mirando».
Saraa: «Nur, piensas que nosotros debemos proseguir y cortarle ahora la mano de Assud?»
Assud: «No, no. Saraa, te suplico…»
Nur: «Saraa, él se ha arrepentido y ha prometido que nunca lo hará de nuevo, entonces eso es todo».
Saraa: «Bien, si no le cortamos la mano, quizá debamos cortarle las orejas?»
Assud: «No, por favor, no, se los suplico…»