El 12 de enero, 2016, las autoridades iraníes arrestaron a 10 marineros estadounidenses que viajaban en dos pequeñas naves estadounidense quienes se habían extraviado en aguas territoriales iraníes. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRII) detuvo y esposó a la tripulación y los retuvo en una base militar, liberándolos poco tiempo después. Las autoridades iraníes dieron a conocer fotografías de los marineros arrodillados con sus manos sobre la cabeza.

Tras el incidente, se publicaron artículos en la prensa árabe tanto por partidarios de Irán y sus opositores, alegando que, con sus acciones, Irán había enviado un mensaje a los Estados Unidos. Tareq Al-Homayed, ex editor del diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat, declaró que el CGRI había avergonzado al Presidente Obama y demostró lo débil que era ante el «Día de Implementación del PIDAC». El diario libanés Al-Akhbar, afiliado a Hezbolá y que apoya al eje de la resistencia, argumentó que el CGRI le enviaba un mensaje a los Estados Unidos de que Irán está dispuesto a confrontarlos si es que tiene que hacerlo y al mismo tiempo diciéndole a otros países – es decir, los estados del Golfo – que no se entrometan con Irán. Cabe señalar que la portada de Al-Akhbar el 14 de enero, 2016 mostró la foto de los marineros estadounidenses arrodillados con las manos en la cabeza, bajo el titular que leyó «Teherán a Washington: Yo Controlo El Golfo».

Portada de Al-Akhbar el 14 de enero: «Teherán a Washington: Yo Controlo el Golfo»

Artículo en diario libanes cercano a Hezbolá: Irán le envió a Estados Unidos y a los demás un mensaje de que está listo para una confrontación

El diario libanés Al-Akhbar, cercano a Hezbolá y al eje iraní, publicó un artículo del columnista Hassan Haidar, quien afirmó que Irán quería usar este incidente para enviar un mensaje a los Estados Unidos de que no dudara confrontarlo si es necesario. Este agregó que la acción fue también un mensaje a otros países, haciendo alusión a los estados del Golfo, especialmente Arabia Saudita, se que las reglas del juego han cambiado y que deben reconocer sus propias debilidades.

Este escribió: «Este incidente fue una batalla importante pero aun así tranquila, ya que se llevó a cabo frente a las costas sauditas, tuvo como blanco una fuerza estadounidense y provocó [respuestas estadounidenses expresando] esperanza de [que Irán no lastime a los marineros], quienes querían disculparse con Irán. Washington no amenazó con una guerra o elevó su voz…

«La Guardiana Revolucionaria, quienes están a cargo de la defensa del Golfo, se sabe que ‘ven pero no son vistos’ – un término acuñado por el jefe de su marina de guerra General Ali Fadavi Esto significa que ellos vigilan [los alrededores en] el Golfo sin que sean notados por nadie y en caso de emergencia, estos aparecen de repente.

«La Guardia Revolucionaria, quiso posiblemente enviar un mensaje a todos, de que si Irán siente que sus intereses y seguridad están en juego, este estará dispuesto a entrar en cualquier conflicto, incluso con los Estados Unidos… [Además,] el tratar con Washington de esta manera se asegura de que los [países] más pequeños entienden que Teherán no dudará en responder a cualquier violación de su soberanía y que las reglas del juego han cambiado y por lo tanto ciertos [elementos] deberían reconocer los límites de su poder». [1]

Líder escritor saudita: Irán secuestró no sólo a los marineros sino al propio Obama también

Tareq Al-Homayed, ex editor del diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat, escribió el 14 de enero, 2016 que el arresto de los marineros estadounidenses apenas unas horas antes del discurso final del Presidente Obama al Estado de la Unión había arrojado una sombra sobre el discurso y de hecho había secuestrado el propio presidente. Este señaló que el secuestro había demostrado que Irán no tiene intención de moderar sus posturas y había expuesto a Obama, quien quería presentar el acuerdo nuclear con este como un gran logro, en toda su debilidad. Al-Homayed escribió: «Cuando la Guardia Revolucionaria de Irán se apoderó de dos naves estadounidenses en el Golfo por la noche del martes [13 de enero, 2016], con diez marineros estadounidenses a bordo, no fueron los marineros lo importante, sino el hecho de que la Guardia Revolucionaria secuestró efectivamente al [propio] presidente estadounidense Barak Obama un par de horas antes de que este pronunciara su discurso final al Estado de la Unión, hacia el final de su segundo mandato en el cargo. La crisis de los marinos norteamericanos [detenidos por] Irán terminó [simplemente] unas pocas horas después de su arresto, pero fue el discurso de Obama lo que fue secuestrado, ya que los iraníes privaron a Obama de la oportunidad de aparecer como el hombre fuerte que había obligado a Irán a capitular sobre el expediente en materia nuclear. El arresto de los marineros privó a Obama de la oportunidad de presumir su legitimidad al acuerdo nuclear y decirle a Estados Unidos, la cual está dividida en el tema iraní, al igual que lo está el mundo entero, de que Irán ha cambiado y volverá a ser un miembro activo de la comunidad internacional, [un país] que renuncie a la violencia y respete los tratados y acuerdos internacionales. Algunos pueden decir que la conducta de los iraníes fue tonta, y esto es cierto – pero también lo fue colocar la fe en el régimen iraní!

«Por lo tanto, el arresto de los marineros iraníes [derecha] antes del discurso de Obama expuso la debilidad del presidente de los Estados Unidos y provocó dudas incluso en aquellos que defienden su política exterior, sobre todo [su política] hacia el [comportamiento] de Irán en la región. La vergüenza fue evidente incluso entre el personal de la Casa Blanca, tal como se manifiesta en las fugas de información y las excusas transmitidas por el personal de Obama a los medios de comunicación estadounidenses durante la detención de los marineros. La mayor vergüenza fue el manejo de Obama del incidente… y [la cuestión de] este se referirá o no a ello en su pre-preparado discurso. Así que lo que presenciamos no fue tanto el secuestro de los marineros, sino el secuestro del propio presidente de los Estados Unidos. Su rescate fue una oportunidad perdida de presentarse a sí mismo como un presidente fuerte disfrutando de la legitimidad de lograr el acuerdo en materia nuclear con Irán.

«Con la intención premeditada de abusar del presidente estadounidense y presentar a todos su debilidad, la Guardia Revolucionaria arrestó a los marineros estadounidenses y de hecho secuestró al propio Obama, [justo] días antes de la implementación prevista del acuerdo en materia nuclear de que no se someterán y que Obama es demasiado débil como para presumir de una victoria sobre ellos. Del mismo modo, la Guardia Revolucionaria tratan de decirle a cualquiera, en Irán y fuera de ella, que su mano está aún en lo más alta en Teherán, a pesar de todo lo que le ha sucedido a Irán recientemente, después del ataque salvaje a la embajada saudí en Irán y la disculpa de Teherán al Consejo de Seguridad [de la ONU] por esta acción. Además, la actuación de la Guardia Revolucionaria [es decir, la detención de los marineros] es una respuesta que avergüenza la propaganda del Presidente iraní [Rohani] y sus hombres – en particular al astuto Ministro del Exterior [Zarif] y a otros – que dicen desean la paz y una apertura, mientras comercializan mentiras y acusaciones de corrupción contra Arabia Saudita.

«El apuro de Obama no se manifiesta sólo en su secuestro, sino [también] en que quiere tomar una postura neutral respecto a las recientes hostilidades iraníes contra Arabia Saudita y toda la región. Pero él mismo se convirtió en una víctima de Irán cuando [Irán] lo secuestró [justo] antes de su discurso final del Estado de la Unión y arruinó su oportunidad de presentarse a sí mismo como un héroe consumado cuando [sus logros] de hecho, no han sido completados todavía». [2]


[1] Al-Akhbar (Líbano), 14 de enero, 2016.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 14 de enero, 2016.

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