Aunque Rusia ha intentado tenazmente abrir brechas entre Europa y los Estados Unidos, las relaciones entre Rusia y la Unión Europea se hallan en una espiral descendente. La última disputa surgió por la inclusión mutua de funcionarios en las listas negras. Por primera vez en 15 años, el servicio exterior de la Unión Europea, el Servicio de Acción Exterior llamó a consulta al embajador de Rusia al bloque, Vladimir Chizhov, para que presentara una queja formal, luego que Rusia incluyera al presidente del Parlamento de la Unión Europea en la lista negra junto a un comisionado de la Unión Europea el 1 día de mayo de 2021.[1] El embajador ruso en París, Alexey Meshkov, también fue citado por la cancillería francesa en relación al mismo tema. La embajada rusa en Francia calificó la convocatoria como parte de una gestión coordinada por la Unión Europea y advirtió que la histeria anti-rusa en Europa no ayudara a mejorar los lazos entre Moscú y el bloque[2]. Rusia será uno de los temas de la próxima cumbre de la Unión Europea el 25 de mayo, 2021.[3]
Los líderes de opinión rusos buscan explicar la caída de las relaciones entre Moscú y Bruselas echándole la culpa a Europa. MEMRI provee dos ejemplos de columnistas destacados. En este despacho especial, el politólogo y columnista principal George Bovt culpa por la crisis al incurable prejuicio racista que existe en Europa contra Rusia, tal como lo demuestran las declaraciones despectivas hechas sobre Rusia por parte los europeos. Si se hicieran tales declaraciones sobre individuos de piel negra, alguien se enojará mucho si algo sucede. Sin embargo, si estas se hacen contra Rusia, esto sería considerado como algo normal y objetivo. Este ya arraigado prejuicio no cambiará sin importar quién esté a cargo de Rusia, ya sea Yeltsin o Putin. Lo único que le interesa a Europa en Rusia es el comercio, concluye Bovt con mucho pesar.
El artículo de Bovt puede leerse a continuación:[4]
“El Parlamento Europeo aun así adoptó otra, tal como dicen en Rusia, ‘resolución rusófoba’. Básicamente, nosotros podemos citar un llamado a desconectar a Rusia del SWIFT y un llamado a detener la finalización del Nord Stream 2. Sin embargo, casi 11 páginas de esta resolución de hecho representan esencialmente la percepción moderna de nuestro país que realiza la totalidad de la clase política europea. Esta resolución reúne los resentimientos europeos de hoy hacia el ‘tipo especial de infierno en la tierra’ (Rusia), que, debido a un trágico malentendido histórico, es separada de los herederos del imperio Carlomagno por la desafortunada Ucrania. Después de leer el documento, se puede observar de manera aproximada esta actitud: «No existe nada en común y no puede haber nada en común entre nosotros, dado el enorme abismo de civilizaciones, políticas y sistemas de valores».
“La lista de ‘quejas’” incluye el tema de Navalny; la demanda a la ‘libertad de navegación’ en el Mar de Azov; la ‘desestabilización en Ucrania’, donde las fuerzas de la RPD y la LPR, según los delegados europeos, incluyen a por lo menos tres mil soldados rusos; las recientes ‘concentraciones de fuerzas’ cercanas a las fronteras de Ucrania (que supuestamente ocurren en violación de los procedimientos de la OSCE); la situación de los derechos humanos en Rusia en general; y la corrupción. Obviamente, el incidente del año 2014 en los depósitos militares en Chequia también fue mencionado, lo que provocó un escándalo (aunque después de un retraso de seis años).
«Las disposiciones sustantivas de la resolución, además de un llamado a desconectar a Rusia del SWIFT, incluyen llamadas a congelar los activos de los oligarcas rusos (antes, Europa no estaba muy interesada en esta propuesta), de anular sus visas e introducir otras sanciones (incluyendo a los miembros familiares de estos). Además del llamado a detener la construcción del Nord Stream 2, la resolución contiene una idea para reducir las importaciones de petróleo y gas de Rusia y en el caso de un nuevo agravió en Ucrania, de detenerlos en su totalidad. La resolución también insta a desarrollar leyes unificadas en contra de los funcionarios rusos corruptos, similar a la Ley Magnitsky, adoptada por los Estados Unidos. Los delegados europeos también apelan a Chipre, Malta y Bulgaria para que anulen todos los ‘pasaportes dorados’ emitidos a aquellos rusos adinerados. El liderazgo de la Unión Europea insta al desarrollo de un «nuevo enfoque estratégico en las relaciones con Rusia», incluyendo el determinar «líneas de no-retorno» (que recientemente se convirtieron en expresión popular) en relación con las agendas estatales rusas.
“Todas las disposiciones antes mencionadas fueron aprobadas casi por unanimidad, aunque nuestros ‘pos-hermanos’ europeos orientales, los estados de la Europa oriental que renovaron su independencia tras el colapso de la URSS fueron los iniciadores de ello.
«Rusia suele mostrar una actitud contundente hacia las resoluciones de esta institución europea – las ignora (la portavoz de la cancillería Maria Zakharova lo formulará mejor) porque estos no entran en vigor de inmediato.
«Sólo existe un problema. Estas ‘vacías palabras’ significan el cómo uno ve actualmente a nuestro país allí. Ellos en la Unión Europea nos ven hasta el último de sus ciudadanos como hostiles y de ‘políticamente tóxicos’. Y esa mentalidad influirá en las negociaciones con los europeos en todos los temas. Yo ya conozco ejemplos en los que empresas europeas (ni siquiera estadounidenses) se negaron a suministrarle equipos completamente no-militares y ni siquiera de doble uso a las empresas rusas simplemente porque estas empresas son de hecho rusas, aunque no estaban sancionadas del todo. Estos era simplemente un tema de ‘uno nunca sabe lo que pudiera pasar, es mejor no hurgar más en eso’.
«Por alguna razón, creo que los rusos comunes sentirán esta actitud, mientras solicitan visados en algunos consulados europeos. Hasta los recientes acontecimientos, la llamada de un ex-presidente de Estonia (allí muchos han logrado convertirse en ‘ex presidentes’ en la era post-soviética de Estonia, es un asunto de rotación, saben, dejar de emitir visas europeas a los rusos, hubiese sido un insulto cruel hecho por algún político marginal. Sin embargo, después de que la embajada estadounidense dejó de emitir visas a los rusos (debido formalmente a la prohibición hecha por Moscú de emplear personal técnico local, que prácticamente detuvo la prestación de servicios consulares), parece ser que algunos otros países pueden adoptar parcialmente una iniciativa tan grande. Estas perspectivas son aún más probables, ya que Rusia está preparando una lista correspondiente de tales ‘países hostiles’.
Para ver el despacho en su totalidad junto a las imágenes copie por favor el siguiente enlace en su ordenador: https://www.memri.org/reports/senior-russian-columnist-bovt-europes-racist-prejudices-against-russia-are-immutable-i
[1] Euroobserver.com, 3 de mayo, 2021.
[2] Sputniknews.com, 4 de mayo, 2021.
[3] Euroactiv.com, 26 de abril, 2021.
[4]7 Gazeta.ru, 3 de mayo, 2021.
