En un artículo titulado «Existe el Suicidio y Existe Suicidio» en el diario Al-Sharq Al-Awsat en Londres, el columnista y escritor iraquí Khalid Kishtainy comparó a los científicos de un proyecto espacial en Occidente que planean embarcarse en un viaje sólo de ida a Marte[1] con los terroristas suicidas en el Medio Oriente. Este dijo que en el caso anterior estos planean sacrificar sus vidas por la ciencia y por la humanidad, mientras que en el segundo caso arrojan sus vidas ante la causa de la ignorancia mientras asesinan a decenas de otros.
Lo siguiente son extractos de su columna.[2]
Khalid Kishtainy (imagen: Arabworldbooks.com)
«Mientras la mayoría de los países atrasados se preocupan por tonterías, atrocidades y el EIIS, en Occidente 100 científicos con las más altas calificaciones académicas están siendo entrenados con el propósito de seleccionar a cinco de ellos, hombres y mujeres, para un impresionante viaje espacial. [En esta travesía] viajarán entre las estrellas, meteoritos y cometas por los cielos y después de seis meses llegarán a Marte y aterrizaran allí. Estos estarán equipados con los instrumentos científicos más avanzados a fin de realizar una serie de experimentos en suelo marciano, rocas y el medio ambiente, cuyos resultados serán enviados a sus colegas científicos en la tierra junto a sus comentarios, observaciones y descubrimientos. Un día escucharemos sobre esto y estaremos sumamente impresionados…
«Uno de los objetivos de los científicos es descubrir si existen criaturas o cualquier rastro de vida en Marte: plantas, animales o insectos. Su nave espacial usará todo su combustible para llevarlos hasta este destino remoto, por lo que no serán capaces de regresar a la Tierra. Morirán allí y así establecerán el primer cementerio humano en Marte.
«Las cosas serán diferentes si encuentran aire y agua en Marte, sembraran [y harán crecen] alimento para su sustento, y se casaran y fundaran una nueva sociedad y más tarde una civilización marciana. Yo espero que sea una sociedad más segura y más civilizada que la nuestra propia porque, después de todo, ninguno de los cinco pertenece al EIIS o a una de las otras organizaciones extremistas.
«Este grupo de prominentes científicos seleccionados despegará en una [misión] suicida, sabiendo que nunca regresarán a la Tierra. Viajarán a través del espacio y su nave espacial seguirá vagando por las profundidades infinitas del espacio, uniéndose a las rocas y estrellas que circundan los soles del universo infinito.
«Estos científicos realizan esta misión al servicio del conocimiento y la ciencia, al igual que los [exploradores] del siglo 19 que viajaron al Polo Sur y murieron allí en busca de conocimientos y descubrimientos, y al igual que los médicos que arriesgaron sus vidas inyectándose a sí mismos con las drogas más peligrosas a fin de salvar a la humanidad de enfermedades.
«Sí, nosotros también tenemos nuestros buscadores suicidas. Ustedes los encontrarán en todas partes: En Somalia, Irak, Siria, Egipto y Libia, colocándose cinturones explosivos a sus vientres y luego detonándolos, sacrificando sus vidas y su juventud. Y para qué? Por ignorancia y analfabetismo. Junto a ellos mueren decenas de personas inocentes que ni siquiera conocen y no tienen nada que ver con sus pensamientos, sueños e ilusiones.
«Ambos [científicos y terroristas] se suicidan! Pero ¿cuán vasta es la diferencia entre los dos y entre lo que hacen! La gente en Occidente ha aterrizado en la Luna pero no están lo suficientemente contentos con esto, y ahora aterrizaran en Marte. Mientras los extremistas están ocupados acusando a todos aquellos que no están de acuerdo con ellos de herejía».
[1] Kishtainy aparentemente se refiere a la iniciativa de Mars One, una organización sin fines de lucro con sede en Holanda que ha presentado planes para colocar en Marte los primeros seres humanos y establecer una colonia humana permanente allá para el 2027.
[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres) 26 de mayo, 2015.