Introducción
El 23 de agosto, 2021 Irak celebró su centenario. Hubo poca pompa y celebraciones que la ocasión hubiese de hecho requerido; el país ese encontraba demasiado abrumado por la agitación política y las dificultades económicas. Aún así, se escribieron algunos artículos en los diarios locales que celebraban la ocasión y algunos dedicaron tiempo a elogiar el nombre de un judío iraquí, Heskell Sassoon, como uno de los arquitectos clave en la creación del Irak moderno luego de cuatro siglos de dominio otomano.[1]
Los judíos le dan la bienvenida al ejército británico
Cuando el Imperio otomano comenzó a desmoronarse hacia el final de la Primera Guerra Mundial, los judíos de Bagdad supuestamente fueron víctimas de causar el colapso de las finanzas del gobierno y algunos cambistas se enfrentaron a degradaciones y torturas. No es de sorprender que los judíos le dieran la bienvenida al ejército británico cuando este entró victorioso en Bagdad en el año de 1917. De hecho, existen pruebas de que poco después de creado el gobierno militar británico, los judíos de Bagdad, que constituían alrededor del 40% de la población de la capital, enviaron un llamado al gobernador militar de Irak general Stanley Maude, firmado por 56 destacadas personalidades de la comunidad, expresando su objeción a la creación de un gobierno nacional árabe y solicitando que se le otorgue el estatus de súbditos británicos.[2]
La solicitud fue ignorada, pero los judíos llegaron a ser importantes en el gobierno colonialista. Con las habilidades lingüísticas que estos adquirieron en las escuelas judías y con lo que hoy se llamaría una perspectiva global, el gobierno militar británico reclutó a un gran número de judíos para que ocupen varios cargos en la nueva administración. Otros judíos utilizaron sus habilidades comerciales y sus contactos en el extranjero para importar alimentos con el fin de satisfacer las necesidades del ejército británico.
La transición hacia el gobierno nacional
En 1920 estalló una revuelta mortal en el centro y sur de Irak dirigida contra el dominio británico que los propios británicos intentaron reprimir por la fuerza. La revuelta cobró la vida de 6.000 iraquíes y de 600 soldados británicos (principalmente hindúes junto a sus oficiales británicos). Luego de meses de lucha, los líderes clave de la revuelta decidieron buscar el fin de la violencia. Seleccionaron a un judío llamado Menashe Eliahu Ezra Khalaschi quien, junto al jeque Salman Al-‘Abtan, se reunió con el comandante británico en la ciudad de Kufa y se logró un alto al fuego.[3]
Con la revuelta llegando a su final, Gran Bretaña decidió ceder algunos de los poderes de gobierno a un gobierno nacional, aunque bajo tutela británica. En 1920 se estableció un gobierno provisional con Abdul Rahman Al-Naqib como primer ministro quien preside un gobierno que comprende seis ministros adicionales, incluyendo a Heskel Sassoon como ministro de finanzas. Gertrude Bell, quien fue la Asesora Oriental del gobierno militar británico, considerada por algunos como la persona más responsable de la creación del Irak moderno, fue gran impulsora de Sassoon. Más tarde escribiría que él fue el más competente de todos los ministros iraquíes.[4]
Haskell Sassoon nació en Bagdad en 1860 en el seno de una distinguida y rica familia judía iraquí. Hijo de un destacado rabino, este asistió a la Alliance School y continuó su educación en la escuela imperial de Constantinopla y luego con estudios de derecho en el St. Theresa College en Viena. Sassoon regresó a Bagdad luego de pasar tiempo en Berlín y Londres y en 1908, fue designado miembro del primer parlamento otomano donde, dicho sea de paso, se hizo amigo del príncipe Faisal, quien se convertiría en rey de Irak.[5]
Al-Naqib acogió con agrado la recomendación de Bell en nombrar a Heskell Sassoon como ministro de Finanzas, pero Bell tuvo dificultades para persuadirlo de que agregara a un ministro chiita en el gobierno. A lo largo de la mayor parte de la historia de Irak bajo el dominio musulmán, desde el advenimiento del islam en el siglo 7 hasta la invasión de Irak perpetrada por los Estados Unidos en el año 2003, los gobernantes de Irak fueron principalmente musulmanes sunitas. La rama chiita del islam ha sido vista por los sunitas, particularmente los de Arabia Saudita, como rawafedh, que significa apóstata. La propia Gertrude Bell creía que los chiitas «eran casi todos súbditos de Persia y no eran elegibles para un cargo en un gobierno metropolitano»,[6] pero creía que era importante para la unidad nacional incluirlos. Al-Naqib accedió a regañadientes a nombrar a un chiita como ministro de educación. El nuevo gobierno, también conocido como el Consejo de Estado Provisional, reportó directamente a la administración británica.
La Conferencia de Paz del Cairo
Con algunos focos de insurgencia todavía en auge, fue considerado en el mejor interés de Irak y quizás más importante, de Gran Bretaña, seleccionar a un árabe, en lugar del Alto Comisionado británico, a quien el gobierno reportaría directamente. El 12 de marzo de 1921, Winston Churchill, el nuevo secretario de Estado para las Colonias, convocó en El Cairo una conferencia de paz para discutir los problemas del Medio Oriente, principalmente el estatus de Irak. A la conferencia, que duró diez días, asistieron algunos altos funcionarios británicos y una delegación iraquí compuesta por dos iraquíes: el ministro de Defensa Ja’afar al-Askari y el ministro de Finanzas Heskel Sassoon. Luego de decidir que una vía republicana de gobierno no funcionaría en Irak, la conferencia revisó las credenciales y personalidades de algunos posibles candidatos a ocupar el cargo de monarca y finalmente, seleccionó al príncipe Faisal, el hijo del príncipe de Hijaz, como nuevo monarca de Irak, sujeto a un plebiscito pro-forma de la población iraquí.
El 23 de agosto, 1921 Faisal fue coronado como el primer rey de Irak. Este tenía un asesor británico llamado Kinahan Corwallis que, 20 años después, como embajador de la Gran Bretaña en Irak, optaría por ignorar un llamado al ejército británico estacionado al otro lado del río Tigris para que intervenga y ponga fin al pogromo de la comunidad judía iraquí en Bagdad.[7] Irónicamente, aunque el rey Faisal no tenía su residencia oficial al momento de su coronación, este decidió aceptar la invitación de un rico empresario judío iraquí, Shaul Sha’shou y residió en el palacio de Sha’shou en el río Tigris. Además, cuando visitase Londres, Faisal sería el huésped de la casa de otro rico judío y filántropo iraquí, Eliezer Kaddouri.[8]
Los logros de Sassoon
Sassoon mantuvo su cargo de ministro de finanzas ante el gobierno establecido bajo la nueva monarquía en el año de 1921 y continuó bajo la tutela de tres primeros ministros subsecuentes hasta el año 1925. Como ministro de Finanzas, Sassoon estableció los procedimientos presupuestarios y estableció reglas estrictas para los ingresos y gastos. Sus principios se hicieron tan conocidos que, incluso hoy, si un funcionario iraquí se vuelve demasiado estricto con la autorización de gastos, se le dirá «la ethazqulha (no lo Heskilize, es decir, no sea usted demasiado estricto)».
Quizás el logro más significativo de Sassoon fue su negociación con la compañía British Petroleum Company. En 1923, el gobierno iraquí le asignó el cargo de negociar con los británicos sobre sus concesiones en la industria petrolera emergente en Irak. Sassoon insistió en que la compañía petrolera pagase en chelines de oro en lugar de papel moneda. Muchos de sus colegas en el gobierno no pudieron entender su obstinado enfoque sobre este tema, ya que la libra esterlina para ese momento estaba vinculada al oro. Años más tarde, cuando la libra se separó del oro y comenzó a depreciarse, los iraquíes llegaron a apreciar la postura y previsión de Sassoon. Se supone que esta situación se debe a su postura sobre el método de pago que Gran Bretaña objetó a que este mantuviera el cargo de ministro de finanzas cuando un nuevo gobierno fue formado en el año de 1925.[9]
Sassoon luego trabajaría en estrecha colaboración con otro judío iraquí, Ibrahim Saleh Al-Kabir, a fin de acuñar una nueva moneda iraquí. Al-Kabir, quien ocupó varios cargos altos en el ministerio de finanzas, incluyendo el de director general del ministerio, es otro judío que hizo importantes contribuciones a los sistemas financieros y monetarios iraquíes. Entre los logros de Al-Kabir se encuentran la introducción del dinar como moneda nacional en lugar de la rupia India ordenada por los británicos, la creación del Rafidain Bank, propiedad del gobierno y la emisión del primer bono puesto en circulación por el gobierno iraquí en 1944.[10]
Durante su carrera política, Sassoon se mantuvo alejado de cualquier tema que tratara sobre el sionismo. Se informó que este le dijo a otro miembro judío del parlamento iraquí que votó a favor de la resolución anti-sionista lo siguiente: «Mi no-voto y su voto no afectarán el tema porque todos los miembros restantes en el parlamento están de acuerdo. Pero no existe nadie en el parlamento que crea que un voto judío contra el sionismo o el judaísmo es un voto de convicción en lugar de un voto de cortesía y favoritismo y esto no es nada apropiado para los caballeros».[11]
Eulogia
Heskell Sassoon falleció en París en el año 1932 mientras buscaba tratamiento médico y fue enterrado en el lugar. Este fue elogiado por muchas de las principales figuras iraquíes. De hecho, el mayor poeta moderno de Irak Ma’arouf al-Risafi, escribió y pronunció un extenso poema en su honor que comenzaba con esta imagen conmovedora: «Ala la taqul qad mata Sassoon, bal qul: taghuru min ifaqi al-makarami qawqabu. (No digan que ‘Sasson ha muerto’ sino, más bien, digan ‘un planeta ha caído desde la órbita de los honorables’)».
Muchos iraquíes incluso hoy le recuerdan como el ministro iraquí más famoso y más honesto en la historia de los gobiernos iraquíes.[12] Sus extraordinarios regalos a la nación fueron reconocidos incluso por Saddam Hussein, quien se enorgullecía de sus servicios a Irak.[13] Otros lo describen como uno de los pilares del estado iraquí.[14]
*El Dr. Nimrod Raphaeli es analista sénior emérito en MEMRI.
[1] Dos artículos sobre la coronación del primer rey de Irak y el papel de Heskel Sassoon: Al-Zaman, 20 de agosto, 2021 y Al-Zaman, 23 de agosto, 2021
[2] Nabil abd al-Amir al-Rubayi, lamahat min Tarikh yehud al-iraq 859BC-1973. 2 vol. Hilla, Irak, Dar al=Furat Lethaqafa, 2016. Vol. I, p.155 {Perfiles de la historia de los judíos en Irak]
[3] M.M. Fikri Jawad Abd, «dawr al-ta’ifa al-yehudiya fi ta’sisi al-dawla al-iraqiya al-haditha año 1921», Universidad de Kufa (Papel de la comunidad judía en la creación del moderno estado iraquí)
[4] Gertrude Bell
[5] Se pueden encontrar breves biografías de Heskel Sassoon e Ibrahim al-Kabir en Mir Basri, a’alam alyehud fi aliraq al-hadith (personalidades judías en el Irak moderno), Jerusalén, Israel, 1983
[6] Georgina Howell, Gertrude Bell: Reina del Desierto, modeladora de naciones, Nueva York, Farrar, Straus y Giroux, 2006, p. 362
[7] Véase el informe Diario de MEMRI No. 290 – El drama personal detrás del Forhud Pogrom de 1941 en Bagdad junto a recuerdos personales de los eventos, 25 de junio, 2021.
[8] Al-Rubayi, op.cit, pág. 163
[9] Azamil.com?p=26254, página web consultada el día 16 de septiembre, 2021.
[10] Al-Kabir ha dejado extensas memorias las que se guardan en el Museo Babilónico, Or Yehuda, Israel.
[11] Suplemento de Al Mada, 28 de septiembre, 2014.
[12] حسقيل ساسون اليهودي العراقي اول وزير مالية للعراق في العصر الحديث – منتديات درر العراق (dorar-aliraq.net), 16 de septiembre, 2021.
[13] Azamil.com?p=26254, página web consultada el día 16 de septiembre, 2021.
[14] Algardenia.com/asmafealtareck/4202-2013-05-01-09-50.html, página web consultada el día 16 de septiembre, 2021.