Ante la cumbre de la Liga Árabe a celebrarse el 29 de marzo, 2017 en Jordania, cinco ex-presidentes y primeros ministros del Líbano, Amine Gemayel, Michel Suleiman, Najib Mikati, Fuad Al-Siniora y Tammam Salam le enviaron una carta al Rey ‘Abdallah de Jordania, quien preside la cumbre y a los otros líderes árabes que asistieron.

En la carta, publicada el 28 de marzo, 2017 en el diario libanés Al-Nahar, los cinco establecieron los principios que consideran deben informar a la política nacional como externa del Líbano, incluyendo: evitar la afiliación a diversos ejes regionales e internacionales y participación en la crisis siria; condena de cualquier injerencia externa en los asuntos árabes; compromiso con la Liga Árabe y las resoluciones de la ONU, especialmente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU; manteniendo la exclusiva autoridad del estado libanés y sus aparatos de seguridad en la utilización de armas y oponerse a las que son consideradas ilegales; y mantener la soberanía exclusiva del estado libanés sobre todos los territorios libaneses.

Estos principios expresan implícitamente la oposición de cinco figuras a la posesión de armas por parte de Hezbolá, su control de varias partes del Líbano y su participación en Siria, así como también su rechazo a la participación de Irán en los asuntos árabes. Redactado y enviado sin coordinación con el Presidente libanés Michel ‘Aoun, quien representó al Líbano en la cumbre junto al Primer Ministro Sa’d Al-Hariri, la carta refleja la disputa en el Líbano entre partidarios y opositores de Hezbolá respecto a las armas de esta organización y su lucha en Siria y a la interferencia de Irán en el mundo árabe. También pareciera transmitir la oposición de los firmantes a las recientes declaraciones hechas por ‘Aoun en apoyo de las armas de Hezbolá, declaraciones que provocaron críticas del Coordinador Especial de la ONU para el Líbano Sigrid Kaag.[1]

La carta fue contra la tensa anticipación en el Líbano ante el discurso de ‘Aoun en la cumbre y respecto a la postura que el Líbano tomara en su intención de condenar a Irán por su interferencia en los asuntos árabes. Esto, especialmente después de que el Líbano no logró condenar a Irán en anteriores foros árabes e islámicos provocó ira por parte de Arabia Saudita y los países del Golfo e incluso llevó a una desconexión entre los países y a la adopción de medidas económicas en contra del Líbano[2].

Cabe señalar que la carta provocó severas condenas contra sus firmantes partidarios de Hezbolá en el Líbano.

Los firmantes de la carta (de derecha a izquierda): los ex presidentes Michel Suleiman y Amine Gemayel; los ex primeros ministros Najib Mikati, Tammam Salam y Fuad Al-Siniora (imagen: Al-Nahar, Líbano)

Lo siguiente es una traducción de la carta:[3]

A Su Majestad el Rey ‘Abdallah bin Al-Hussein, monarca del Reino Hachemita de Jordania y presidente de la cumbre árabe.

Ante los peligros que amenazan a nuestra patria el Líbano y a nuestro ummah árabe, nosotros, los ex presidentes y primeros ministros del Líbano, vimos conveniente presentarle un llamado a los líderes árabes que asistirán a la cumbre en Jordania dentro de varios días, aclarando nuestra posición sobre la situación en el Líbano y la región, sobre los peligros que afronta el Líbano y sobre la necesidad de afrontar [estos peligros]. Por lo que insistimos en que el Líbano debe adherirse a los siguientes principios:

  1. Cumplir plenamente con el Acuerdo Taif y con la plena implementación de todas sus cláusulas, así como también con la constitución [libanesa] y la coexistencia entre todos los libaneses, ya que son los principios que salvaguardan el Líbano y las relaciones entre los libaneses.
  1. El compromiso del Líbano con su afiliación árabe al consenso árabe y con las resoluciones de la Liga Árabe y de los organismos internacionales legítimos respecto al Líbano y los árabes, primero y ante todo la Resolución 1701 de la ONU que garantiza la seguridad del Líbano respecto a Israel y defiende su derecho [de recuperar] sus territorios que permanecen bajo ocupación israelí.
  1. Compromiso a la Declaración Ba’abda del 2011[4], que declaró al Líbano neutral frente a las políticas de los ejes [regionales] y las crisis regionales e internacionales, a fin de evitar las consecuencias negativas de las tensiones regionales junto a las crisis y salvaguardar sus intereses supremos, su unidad nacional y la seguridad de sus ciudadanos. Esto, con la excepción del compromiso [del Líbano] a las resoluciones internacionales y al consenso árabe, así como también con la justa causa palestina, incluyendo el derecho de los refugiados palestinos a regresar a sus tierras y a sus hogares en lugar de ser naturalizados [en el Líbano]; [así como también] el compromiso a abstenerse de interferir en la crisis de Siria y condenar la injerencia extranjera en los asuntos del Líbano y otros [países] árabes.
  1. Los árabes deben mostrar solidaridad con el Líbano [en los siguientes temas]: la liberación de sus tierras [las Granjas Shab’a, retenidas por Israel], el rechazo a las armas ilegales [es decir, las armas de Hezbolá] y la necesidad del estado libanés y su ejército y aparatos de seguridad a fin de ejercer un control exclusivo de todo el territorio libanés, tal como exigen [los principios de soberanía, el imperio de la ley y la legitimidad]. [Los árabes] también deben apoyar al Líbano para que este pueda afrontar los desafíos [planteados por] la crisis de los refugiados sirios en el Líbano y extender su asistencia política y material hasta que los [refugiados] regresen a sus hogares.
  1. Nosotros, los abajo firmantes, creemos que la seguridad y unidad del Líbano tienen como base varias premisas, principalmente el apoyo a un estado [libanés] que ejerce un control total y exclusivo sobre todos los territorios libaneses, el rechazo a las armas ilegales, la oposición a todas las formas de terrorismo y el respeto a la legitimidad árabe e internacional [es decir, resoluciones] y los principios de convivencia. Esperamos fervientemente que, en las actuales circunstancias, la cumbre de la Liga Árabe en Ammán se ocupe de los problemas urgentes del ummah y en especial de los países Mashraq, (los países árabes en la cuenca oriental del Mediterráneo). También esperamos que esta convención de líderes árabes abra un nuevo y amplio horizonte de solidaridad con el Líbano ante las amenazas que enfrenta desde dentro y fuera.

[1] En referencia a las declaraciones de ‘Aoun y las críticas de Kaag véase MEMRI Despacho Especial No. 6783, Diario libanés ‘Al-Akhbar’ ataca al coordinador especial de la ONU para el Líbano por oponerse a las armas de Hezbolá, 14 de febrero, 2017.

[2] En referencia a esta crisis entre el Líbano y los países del Golfo véase MEMRI Investigación y Análisis No. 1232, El fracaso del Líbano en no apoyar a Arabia Saudita en su lucha con Irán genera crisis entre el Líbano y el Golfo liderado por los sauditas, 7 de marzo, 2016.

[3] Al-Nahar (Líbano), 28 de marzo, 2017.

[4] Una declaración emitida en el 2012 por las principales fuerzas políticas en el Líbano, incluyendo a Hezbolá, en la que acordaron, entre otras cosas, que el Líbano evitaría afiliarse a cualquier eje regional y participar en cualquier conflicto regional. La declaración fue iniciada por el entonces presidente Michel Suleiman ante la crisis siria y la disputa en el Líbano respecto a la postura que ello debe tomar sobre esta crisis.