Antecedentes

El anuncio del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump el 6 de diciembre, 2017 de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel provocó duras reacciones tanto por parte de la Autoridad Palestina (AP) como de Hamas. Esto fue expresado en disturbios que tuvieron lugar en Cisjordania con respaldo de la AP y cercanos a la frontera Gaza-Israel, en flagrantes declaraciones anti-estadounidenses por parte de funcionarios de la AP y en una decisión de rechazar a los Estados Unidos como mediador en futuras negociaciones de paz. Al mismo tiempo, el liderazgo de la AP se encuentra formulando una nueva estrategia política para avanzar sobre los objetivos palestinos.

Los disturbios tuvieron lugar principalmente en la línea divisoria entre la AP e Israel, siendo estas alentadas por la Autoridad Palestina y en la frontera con Gaza. También hubo varios apuñalamientos y fueron lanzados cohetes desde Gaza a Israel luego de un largo período de silencio. Sin embargo, la participación en las manifestaciones fue relativamente escasa, lo que llevó a Nasser Lahham, editor en jefe de la Agencia de Noticias Ma’an, a escribir un informe especial analizando los motivos de ello, sugiriendo que uno es que los ciudadanos no entienden en su totalidad el carácter de la lucha a la que se les pide unirse, tal vez porque «no está claro para el propio liderazgo qué tipo de lucha debería emprenderse».[1]

Si bien la Autoridad Palestina adoptó un tono más severo luego del anuncio de Trump y respaldó la convocatoria de participar en las protestas, no anunció un cambio de políticas, tales como virar su enfoque sobre el frente político y diplomático con el retorno a la lucha armada. Incluso mucho antes del «Día de la Fundación», el aniversario No. 53 de la creación de la OLP, los líderes no exigieron un cambio de dirección y no hubo disturbios significativos.

El anuncio de Trump exacerbó las tensiones entre la AP y los Estados Unidos, que ya eran lo suficientemente altas, en noviembre, 2017 el gobierno estadounidense se negó a renovar la licencia operativa a la representación de la OLP en Washington (una medida que ya provocó amenazas de suspender las relaciones entre la Autoridad Palestina y los Estados Unidos y la suspensión del proceso político).[2] Hoy, luego del anuncio de Trump, altos funcionarios de la Autoridad Palestina afirman que, dado que los Estados Unidos están adoptando una política unilateral, este no puede servir como mediador en el proceso político y que el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel equivale a una declaración de guerra en contra de los palestinos.[3] Altos funcionarios de la AP incluso anunciaron que boicotearan la visita del vicepresidente estadounidense Mike Pence a la región.[4]

Juicio al Presidente Trump en Gaza (Fuente: maannews.net, 22 de diciembre, 2017)

Este informe da un vistazo a los esfuerzos de la AP para consolidar una nueva estrategia política y detalla los parámetros de esta estrategia y la postura de la Autoridad Palestina sobre diversos asuntos que requieren un enfoque actualizado bajo las nuevas circunstancias, tales como los Acuerdos de Oslo, el carácter de la resistencia popular, etc.

Tras el anuncio de Trump, ‘Abbas y altos funcionarios de la AP rechazan a los Estados Unidos como patrocinador del proceso político

En su discurso en Ramala el 6 de diciembre, 2017 tras el anuncio de Trump, ‘Abbas declaró que Estados Unidos se había retirado de su rol de mediador imparcial en el proceso político debido a sus inclinaciones hacia Israel: «La decisión del presidente estadounidense sobre el tema de Jerusalén es en realidad… una retirada estadounidense de su papel de patrocinador por la paz, que ha cumplido durante muchísimos años. Este anuncio contradice todas las decisiones y acuerdos internacionales bilaterales… premia a Israel por ignorar los acuerdos y por desafiar las resoluciones de la ONU e insta a Israel a perpetuar su política de ocupación, construcción de asentamientos, apartheid y limpieza étnica… La decisión [también] le sirve a los grupos extremistas que intentan transformar el conflicto en nuestra región en uno religioso».[5]

Luego de la votación en la ONU contra el anuncio de Trump, ‘Abbas intensificó el tono de sus declaraciones y en una conferencia de prensa el 22 de diciembre, 2017 con el Presidente francés Emmanuel Macron, este dijo: «Quien propone un plan como este, de que Jerusalén unificada debería ser el capital del Estado de Israel y traslada la embajada de los Estados Unidos en violación a las decisiones internacionales, no es capaz de presentar una solución justa y razonable para el logro de la paz en el Medio Oriente».[6] En un discurso en ocasión de las festividades navideñas, dijo: «Bajo ninguna circunstancia aceptaremos a los Estados Unidos como mediador en el proceso de paz y bajo ninguna circunstancia aceptaremos ningún plan, ya que ha elegido parcializarse hacia el lado israelí».[7]

El 8 de diciembre, el miembro del Comité Central de Fatah Muhammad Shtaya dijo: «Este gobierno ha cruzado todas las líneas rojas con medidas que violan las leyes internacionales y especialmente la Resolución 478 del Consejo de Seguridad, que determina que Jerusalén Oriental es tierra ocupada, tal como lo son los territorios palestinos. El presidente de los Estados Unidos le ha dado lo que no le pertenece a aquellos que no tienen derecho a ello, al igual que [la Declaración Balfour] hace 100 años».[8]

En una reunión de la Liga Árabe el 9 de diciembre, el canciller de la AP Riyad Al-Maliki, acusó a Estados Unidos de violar las garantías que le había otorgado a la OLP: «Esto es una flagrante violación de las garantías escritas que Estados Unidos le otorgo a la OLP en 1993, [que prometió] no reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. El anuncio de Trump recompensa a Israel por su imperialismo y sus violaciones a las leyes internacionales y los derechos humanos».[9] En otra ocasión, Al-Maliki dijo: «Ningún funcionario palestino se reunirá con [el vicepresidente] Mike Pence, porque fue partícipe de la decisión y de la afirmación, basada en la Tora, de que los judíos poseen un absoluto y eterno derecho a Jerusalén, mientras que los derechos de los palestinos en esta ciudad son ignorados».[10]

El miembro del Comité Central de la OLP ‘Azzam Al-Ahmad dijo: «Hemos cortado las relaciones con los Estados Unidos debido a la decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel».[11] El secretario del Comité Ejecutivo de la OLP Saeb Erekat, le dijo a un canal de televisión ruso: «No habrá diálogo con la parte estadounidense sobre el proceso de paz hasta que Estados Unidos se retracte por la decisión de Trump respecto a Jerusalén».[12]

La declaración más fuerte fue expresada por el vicepresidente de Fatah Mahmoud Al-‘Aloul, quien dijo que «Estados Unidos fue cómplice en la violación por parte de la ocupación a los derechos de los palestinos y en atacar al pueblo palestino… Los Acuerdos de Oslo han terminado, al igual que cualquier [contacto] con Israel… Todos los tipos de resistencia a la ocupación israelí son [ahora] legítimos».[13]

Las medidas prácticas tomadas por la AP no fueron muy significativas. Siguiendo las órdenes de ‘Abbas, el embajador de la AP en Washington Husam Zomlot, fue llamado a consultas. Además, la oficina de la OLP en los Estados Unidos canceló su recepción navideña el 6 de diciembre en el Capitolio en anticipación al anuncio de Trump.[14] El 9 de diciembre, los comités del campo de refugiados palestino en Cisjordania anunciaron que se negaron a tratar con los funcionarios estadounidenses de UNRWA e informaron al funcionario de UNRWA a cargo de Cisjordania y Jerusalén Oriental que su presencia en los campos de refugiados no era bienvenida.[15]

Los habitantes de Gaza queman retratos de Trump junto a la bandera estadounidense (Alquds.com, 6 de diciembre, 2017)

Esfuerzos para formular una nueva estrategia política en lugar de un proceso político patrocinado por los Estados Unidos

Mientras rechazaban a Estados Unidos como mediador en el proceso de paz, la AP ha estado buscando alternativas a las negociaciones con Israel y ha intensificado su lucha diplomática. Los principios más importantes de la nueva estrategia son: reemplazar las negociaciones patrocinadas por los Estados Unidos con un marco internacional que buscará obligar a Israel a cumplir con las resoluciones de la ONU; actuando para unirse a los organismos internacionales; exigiendo el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Palestina; pidiéndole a más países que reconozcan a Palestina, o que declaren los territorios tomados en 1967 como un estado bajo ocupación.

En la Conferencia Islámica en Estambul, convocada por el Presidente turco Recep Tayyip Erdogan el 13 de diciembre, ‘Abbas aclaró:’ Exigiremos aprobar una resolución [de la ONU] llamando a transferir todo el folio del conflicto [palestino-israelí] a la [propia] ONU y estableceremos un nuevo mecanismo para implementar las resoluciones de la ONU… Les pedimos que intensifiquen sus esfuerzos hacia [la aceptación] de Palestina como miembro pleno de la ONU».[16]

El miembro del Comité Central de Fatah Muhammad Shtaya, dijo en una reunión con el Cónsul de Francia en Jerusalén Pierre Cochard, el 16 de diciembre: «La fase de las conversaciones bilaterales terminó y no regresará. Los líderes palestinos colaborarán con la comunidad internacional, incluyendo Francia, Rusia y China, para iniciar un nuevo proceso político, patrocinado por la comunidad internacional y utilizando las leyes internacionales y las resoluciones de la ONU como base a una solución, en lugar de las negociaciones [palestino-israelíes]… El liderazgo [palestino] tiene un plan de acción político y diplomático para preparar este nuevo camino internacional, al mismo tiempo que logrará la reconciliación interna-palestina».[17]

En una entrevista con la agencia de noticias palestina Ma’an, el asesor de ‘Abbas Nabil Sha’th, se refirió al marco de tiempo para implementar la nueva estrategia: «El liderazgo palestino especifica formar un marco internacional multinacional que dependerá de las fuentes de autoridad de la comunidad internacional y de las resoluciones de la ONU…. Necesitamos dos o tres años para obligar a los Estados Unidos a aceptar tal marco, que el ex-presidente francés [Francois] Hollande ya había comenzado a establecer cuando convocó a 74 países [para la Conferencia de París]. Impondremos [el establecimiento] de ese marco incluso si Trump vuelve a publicar su anuncio. Impondremos un marco internacional para patrocinar cualquier proceso de paz o de negociaciones futuras. Exigiremos [también] que los países reconozcan a Palestina como un estado bajo ocupación. Existen 12 países que aún no lo han reconocido, frente a 138 países que ya lo han reconocido».[18]

Estas declaraciones estuvieron acompañadas de medidas prácticas. El 20 de diciembre, Nabil Sha’th se reunió con funcionarios en Rusia para discutir la creación de un foro internacional para supervisar el proceso de paz y el 23 de diciembre visitó China a la cabeza de una delegación palestina para reunirse con funcionarios chinos.[19] En una entrevista con Al-Jazeera aclaró, sin embargo, de que no había intención de excluir completamente a los Estados Unidos del proceso de paz, sino solo minimizar su papel a favor del patrocinio internacional: «Los palestinos, Rusia, China y la UE no desean que Estados Unidos monopolice el proceso de paz… Rusia apoya la postura palestina de que debe existir un marco internacional para las negociaciones con Israel… Los países de la UE, Rusia y China no pretenden excluir a los Estados Unidos, sino más bien establecer un marco internacional similar a la Conferencia de Madrid de 1991 o la Conferencia de París – 2017, en la que participaron 74 países».[20]

La delegación palestina en China (imagen: Al-Hayat Al-Jadida, AP, 23 de diciembre, 2017)

 

Esfuerzos para unirse a los organismos internacionales

Como parte de la nueva estrategia centrada en la comunidad internacional como el más importante y principal patrocinador del proceso de paz, los palestinos han dirigido sus esfuerzos diplomáticos integrales para unirse a los organismos internacionales. En la Conferencia Islámica en Estambul, ‘Abbas declaró: «[En el pasado] prometimos abstenernos y unirnos a ciertos organismos, con la condición de que Estados Unidos se abstuviera de trasladar su embajada [a Jerusalén], cerrar la oficina de la OLP en Washington o detener la ayuda a los palestinos, pero Estados Unidos no cumplió esa [promesa], por lo que nosotros tampoco cumpliremos nuestros compromisos».[21] En una reunión del liderazgo palestino el 18 de diciembre, este agregó: «Tenemos derecho a ser miembros de organismos internacionales y hoy anunciamos que nos hemos registrado para ser miembros en 22 de estos… Existen 522 organizaciones que tienen derecho a unirse. Consideraremos nuestros asuntos y formaremos un comité en nombre de los líderes para examinar todos los planes que hemos presentado y que planeamos presentarle a la ONU».[22]

Exigir reconocer el estado de Palestina y a Jerusalén como su capital

Luego de la votación en la ONU sobre el anuncio de Trump, los líderes palestinos están promoviendo el reconocimiento de un estado independiente de Palestina con Jerusalén como su capital. En una conferencia de prensa el 9 de diciembre en El Cairo, el canciller de la AP Riyad Al-Maliki, instó a la ONU y a todos los países a «reconocer a Palestina como un estado independiente y totalmente soberano cuya capital es Jerusalén Oriental».[23] En una entrevista en la radio palestina ese día, dijo luego: «Los palestinos están trabajando para persuadir a los países de la UE que no han reconocido a Palestina a que la reconozcan y persuadan a los países que lo han reconocido a que [también] reconozcan a Jerusalén como la capital de Palestina. Los líderes palestinos aún presionan a Francia para que tome la iniciativa [en la tal renovada campaña] de reconocer a Palestina».[24] El Primer Ministro de la AP Rami Hamdallah hizo un llamado similar en una reunión del 6 de diciembre con los cónsules europeos en Ramala: «Es primordial reconocer al estado de Palestina, para salvar el proceso político y la solución de dos estados».[25] El secretario del Comité Ejecutivo de la OLP Saeb Erekat, llamó a traducir el voto de la ONU en el reconocimiento de Palestina.[26]

Algunos exigieron expresiones concretas de apoyo para los palestinos, además de las declaraciones verbales. Por ejemplo, un comunicado emitido el 21 de diciembre por la cancillería de la Autoridad Palestina dijo: «El consenso mundial en oponerse al anuncio de Trump debería traducirse en el reconocimiento de Jerusalén como capital de Palestina. Además, se deben formar mecanismos para detener la construcción en los asentamientos… A pesar de la importancia de este consenso [global] y sus implicaciones políticas, legales e internacionales y el mensaje que transmite a la administración estadounidense, la comunidad internacional no debe conformarse con declaraciones de condena u oposición, o con decisiones que nunca son implementadas».[27]

Como seguimiento práctico a la exigencia de reconocer a Palestina como un estado independiente, las instituciones de la OLP están discutiendo la opción de declarar a los territorios palestinos como «un estado bajo ocupación». Según el miembro del Comité Central de Fatah Azzam Ahmad, el Consejo Central de la OLP planea discutir esta opción cuando se reúna a mediados de enero. Este agregó: «Es imposible mantener las relaciones con la parte israelí, que ignora los derechos del pueblo palestino, especialmente aquellos derechos que son de importancia para Jerusalén».[28]

El enfoque del proceso político y el carácter de la lucha

Funcionarios de la AP y figuras en los medios de comunicación plantearon varios otros temas que requieren de un debate interno y tal vez de un nuevo enfoque que coincida con la estrategia actual de la Autoridad Palestina, por ejemplo, el tema de si defender los Acuerdos de Oslo o renunciar a ellos. Otra pregunta, que requería una respuesta inmediata, de si limitar la lucha a la «resistencia popular» o reanudar la lucha armada.

«Reevaluando» los Acuerdos de Oslo

Una de las medidas sugeridas como posible reacción al anuncio de Trump era amenazar con una acción en reevaluar los Acuerdos de Oslo. ‘Abbas dijo en la Conferencia Islámica en Estambul: «Las acciones y la agresión de Israel harán que nos retiremos de los acuerdos con esta y será esta misma la que soporte la carga de la ocupación. No seremos una autoridad privada de la autoridad [verdadera]».[29] Muhammad Shtaya, miembro del Comité Central de Fatah, declaró: «Los líderes palestinos llevarán a cabo una nueva y total reevaluación de los Acuerdos de Oslo, porque la cláusula más importante es el acuerdo final, centrándose en el tema de Jerusalén y porque las negociaciones, en su formato anterior, han terminado y nunca más serán renovadas».[30]

Mahmoud Al-Aloul hizo de nuevo la declaración más dura: «Oslo terminó y debemos actualizar todo tipo de resistencia». Por el contrario, Jibril Rajoub, miembro del Comité Central de Fatah, dijo en una reunión con representantes de la comunidad palestina en Sudáfrica que «la decisión de dejar de implementar los Acuerdos de Oslo no se encuentra en manos de una sola persona, sino que debe ser tomada por la OLP y el Comité Central de Fatah seguido a discusiones y no basadas en el capricho de nadie. La AP honra todos los acuerdos que firmó con Israel y cuando ocurre una crisis, debemos discutir cosas antes de tomar decisiones. El Presidente Mahmoud ‘Abbas no descartará las opciones de paz y la solución de dos estados para cualquier cosa. Este es [el tipo de] política que [también] le compró a Sudáfrica su libertad».[31]

El asesor de ‘Abbas Nabil Sha’th, adoptó una actitud cautelosa y dijo en una entrevista con la agencia de noticias Ma’an: «Exigiremos una nueva evaluación de los Acuerdos de Oslo, pero no necesariamente para cancelarla en su totalidad. Podemos quizá cancelar solo algunas partes de ello y reevaluar las cláusulas que Israel no está implementando ni respetando. La decisión de cancelar los [Acuerdos] de Oslo no será tomada en una sola reunión, sino gradualmente, paso a paso».[32]

En la actualidad, parece ser que el liderazgo palestino, por muchas razones diferentes, será suficiente con una «reevaluación» de los Acuerdos de Oslo y en realidad no se moverá para cancelarlos.

El enfoque en la resistencia popular sin armas

El pueblo palestino no hizo caso a las llamadas de lanzar una nueva intifada y la participación en las protestas populares fue relativamente escasa. Funcionarios de la AP, figuras públicas y columnistas enfatizaron la necesidad de enfocarse en una resistencia popular desarmada, reconociendo que un cambio hacia la resistencia armada perjudicará a los palestinos en boca de la opinión pública mundial. El miembro del Comité Central de Fatah Nasser Al-Qidwa, llamó a «participar en marchas que expresen la ira palestina de varias formas no violentas y sin armas, con el fin de preservar el interés nacional palestino».[33] Munir Al-Jaroub, jefe de la oficina de información de la comisión de reclutamiento y organización de Fatah, emitió un comunicado diciendo: «Fatah no aboga por los enfrentamientos armados contra la ocupación. La dirección en este momento es involucrar a la mayor cantidad de gente posible en un activismo sin armas en contra de la ocupación. La utilización de armas no se encuentra actualmente en la agenda porque no existe una paridad de fuerzas y para evitar que Israel utilice armas para asesinar a una gran cantidad de jóvenes».[34]

Hamada Fara’na, columnista del diario palestino Al-Ayyam, escribió de manera similar: «Los líderes palestinos deben aprender de lleno las lecciones y conclusiones de los numerosos enfrentamientos que han tenido con la ocupación [en el curso de] su lucha con ellos… La superioridad militar, tecnológica y de inteligencia del [enemigo] solo puede ser derrotada [nivelando] la capacidad de todo el pueblo [palestino] para resistir a la ocupación y confrontarla haciendo sacrificios y esto solo puede ser implementado a través de una intifada popular desarmada que involucrará a todo el pueblo en una campaña nacional en contra de la ocupación, no solo aquellos que han logrado adquirir armas».[35]

Hassan Al-Batal, columnista del diario palestino Al-Ayyam, también escribió que la lucha armada le restaría valor a las simpatías globales sentidas por los palestinos: «Quien haya seguido la segunda intifada, que se caracterizó por el uso de armas de fuego [y explosivos] luego de semanas de una intifada popular [desarmada], sabe que la ocupación nos arrastró a librar [esta Intifada] en sus propios términos. Los «atentados suicidas» pudieron haber sido entendibles, de no haber sido por el uso excesivo de estos medios y el tener como blanco indiscriminadamente a civiles, en lugar de [atacar] a los soldados de la ocupación, que se encuentran en los puestos de control… La segunda intifada no contó con el apoyo mundial justificado que la primera disfrutó, especialmente al principio, cuando se caracterizó por una resistencia desarmada popular. Los atentados suicidas… le proporcionaron a Israel una excusa [que podía presentarle] al mundo y con un justificativo por sus métodos de asesinato y de asesinatos selectivos a activistas de la intifada. El endurecimiento de las relaciones con Fatah y el endurecimiento de las relaciones de Fatah con las Brigadas Al-Aqsa le dieron al ejército de ocupación el pretexto para participar en la continua y sistemática destrucción de la propia AP y su sede logística, es decir, sus centros gubernamentales, incluso el tener como objetivo al encabezado [de la AP] y asesinar al histórico líder [Yasser Arafat]».[36]

Diferentes reacciones palestinas al anuncio de Trump

Junto a la furia y las protestas, algunos palestinos identificaron aspectos positivos del anuncio por parte de Trump:[37] su mención a la solución de dos estados y su declaración de que las fronteras finales serán determinadas en negociaciones; el aislamiento de Israel y de Estados Unidos en la arena global como resultado del anuncio y la oportunidad que tuvo de reemplazar a los Estados Unidos con diferentes patrocinadores para el proceso de paz, más comprensivos con la postura palestina y, por lo tanto, evitar adoptar el acuerdo del siglo» llamado así por Trump, que los palestinos han rechazado dificultosamente. También se señaló que el anuncio de Trump había incluido el tema palestino en la agenda global y había legitimado la demanda de reconocer un estado de Palestina con Jerusalén Oriental como su capital.[38]

Ex-ministro de la AP: No debemos boicotear la visita de Pence

El ex-ministro de la AP Ziad Abu Zayyad escribió en el diario palestino Al-Quds: «Le pido al Presidente ‘Abbas que reciba al vicepresidente estadounidense Mike Pence en Ramala y que parta lo más pronto posible para Washington y se reúna con el Presidente Trump, [pero] no exigir que revoque su decisión sobre Jerusalén, porque no hay manera de que lo vaya a hacer y sería una ingenuidad política hablar de esto. [‘Abbas debe ir a Washington] para exigirle a [Trump] que anuncie una decisión equivalente que restablezca el equilibrio de la postura estadounidense respecto al reconocimiento de la soberanía palestina sobre la Jerusalén [Oriental] árabe, [relanzar] el proceso diplomático, promover el reconocimiento de la ONU a un estado palestino con Jerusalén como su capital y abrirle las puertas a una solución que garantice el fin de la ocupación y el establecimiento de un estado palestino independiente.

«Confiando en la decisión de Trump, deberíamos hacer que nos beneficie a nosotros, en lugar a que nos arrastre, demagógicamente y sin frutos a cambio, junto a la reacción de la calle. Con el fin de avanzar esta [idea], debemos continuar todas las protestas populares – en la patria y fuera de ella, en los países árabes, en los países musulmanes y alrededor del mundo, e incluso expandirlos.

«Asimismo, se necesita una acción enérgica a nivel oficial e internacional, para continuar con una oposición a la decisión unilateral de Trump y apoyar la demanda de una decisión equivalente sobre el reconocimiento de la Jerusalén árabe como la capital de un estado palestino…

«Existe una diferencia entre una opinión pública, que expresa el sentimiento público y una postura oficial, que debe ser restringida, de acuerdo a las reglas de la diplomacia…

«Ante toda la condena por la decisión de Trump y sus peligrosas repercusiones, solo es legítimo preguntarse qué saldrá de bueno en la reunión con Pence y por qué [Mahmoud] ‘Abbas debería reunirse con él. [Pero] digo, primero y principal, que el Presidente ‘Abbas es el líder de un país y debe comportarse como tal … Por lo tanto, antes de que los responsables políticos palestinos anuncien su posición oficial [sobre este asunto], deberían examinar las ventajas y desventajas de la decisión de Trump, y formulen su posición basada [en la idea de] forjar un plan de contraataque, dirigido a lo que queremos [en este punto] y no lo que Israel quiere [sacar del anuncio de Trump] …

«Si bien Trump dijo que reconoce a Jerusalén como la capital de Israel, también [dijo] que las fronteras del área bajo soberanía israelí serán determinadas a través de negociaciones. Este agregó que la decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel no está ligada al resultado de las negociaciones sobre un arreglo permanente, que incluye a Jerusalén, también hizo hincapié en que debe respetarse el estatus quo en los lugares sagrados, señalando las plegarias judías en el Muro Occidental, los rezos por musulmanes en la Mezquita Al-Aqsa y las beatitudes cristianas en la iglesia del Santo Sepulcro.

«Esta confirmación absoluta de que Al-Aqsa le pertenece a los musulmanes ha puesto fin a las aspiraciones judías al respecto. Asimismo, la declaración de que los límites de la soberanía de Israel [en Jerusalén] serán determinados a través de negociaciones, por la razón de que Jerusalén es uno de los temas incluidos en el acuerdo permanente, despoja a Trump de cualquier decisión nueva y lo alinea con los anuncios de otros, incluyendo a los líderes palestinos, de que Jerusalén Occidental es la capital israelí y Jerusalén Oriental es la capital palestina…

«Las objeciones palestinas para reunirse con Pence e ir a Washington para reunirse con Trump, pueden calmar la tempestad del sentimiento de ira en la calle palestina, pero no ayudarán a la causa palestina y no lograrán nada para nuestro pueblo. Al contrario, pudieran causar un grave daño a Jerusalén y a nosotros mismos».[39]

Columnista de diario de la AP: El anuncio de Trump puede hacer avanzar la causa palestina

Hilmi Al-Ghoul, quien se desempeñó como asesor del ex-primer ministro palestino Salam Fayyad, escribió en el diario Al-Hayat Al-Jadida: «Al igual que la decisión del Presidente Donald Trump el miércoles pasado 6 de diciembre, 2017 de ‘reconocer’ a Jerusalén como la capital de Israel constituye un daño grave a los temas que atan el proceso de paz y los intereses nacionales palestinos, así como también un claro incumplimiento de las decisiones, leyes y convenciones de legitimidad internacional y una escandalosa violación a la justicia y a las libertades, también constituye un importante paso en beneficio del tema palestino, esto se debe a que reorientó la atención sobre este tema, debido a las reacciones públicas, políticas y diplomáticas, en todos los niveles (locales, árabes, regionales e internacionales) y también porque le otorgó a Jerusalén, la eterna capital palestina, peso y estatus político, a través de la oposición global a la baja y vil decisión estadounidense…

«La decisión de Trump, que oprime los derechos nacionales [de los palestinos], puede sentar las bases de una nueva etapa y un cambio en las reglas del juego diplomático. [Puede hacerlo si tomamos] las siguientes medidas palestinas: a) oponerse al patrocinio estadounidense del proceso de paz, b) apelar a la legitimidad internacional, apoyándonos en las principales organizaciones internacionales relacionadas al proceso de paz y en instituciones internacionales tales como la Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia de La Haya y otras organizaciones en las Naciones Unidas y c) unirnos a muchas instituciones y organizaciones de la ONU para fortalecer al estado palestino en todo el mundo.

«En cuanto a comparar la decisión de Trump sobre el tema de Jerusalén con la Declaración de Balfour, tal como algunos han hecho, cabe señalar que la decisión Balfour no suscitó ninguna reacción internacional, ya que en ese momento el mundo estaba inmerso en la vorágine del imperialismo o colaboraba con ello y también porque después de la Primera Guerra Mundial… la influencia global se dividió entre las principales fuerzas capitalistas. Por lo tanto, la maldita decisión [Balfour] no provocó ninguna reacción, mientras que la decisión de Trump sobre el tema de Jerusalén encontró oposición y denuncia y dividió el mundo en dos, con los Estados Unidos e Israel de un lado del tapete y el resto de los países y las potencias mundiales en el otro».[40]

Figura pública de Nablus: Eviten las consignas de «Muerte a Estados Unidos» y el quemar banderas estadounidenses, solo boicoteen los productos estadounidenses

Zuheir Al-Dab’i, ex-director del Waqf islámico en Nablus, escribió en un artículo: «No necesitamos un ‘día de ira’ sino [muchos] más días de contemplación y acción dedicada [a promover] la conciencia, el entendimiento y el conocimiento. Debemos hacer que nuestro desempeño sea monitoreado, supervisado, analizado, estudiado y evaluado es decir, organizar nuestras acciones. Esto se debe a que no es suficiente nuestra ventaja en la voluntad de sacrificarnos por nuestra patria y los lugares sagrados. Debemos crear una institución palestina de acuerdo a los principios de una administración eficiente, porque todos nuestros nobles, honestos, piadosos y valientes [pueblos] no pueden competir con las instituciones sionistas cuando su actuación tiene como base el tribalismo…

«Cada vez que Estados Unidos agrega otra injusticia a la lista de sus injusticias contra nuestra comunidad musulmana y nuestro pueblo, emitimos declaraciones y celebramos protestas y mítines. Eso está muy bien, pero no es suficiente y no es nada efectivo. Cada vez que Estados Unidos comete otra injusticia contra nosotros también gritamos ‘Muerte a Estados Unidos’ y quemamos la bandera estadounidense, cuando el hecho es… que no le deseamos la muerte a Estados Unidos ni en nadie más, sino solo [deseamos] defender nuestros derechos – en Jerusalén, en la patria árabe y en los países musulmanes y el derecho de todos los pueblos en la tierra a la dignidad, la libertad, la justicia, el progreso y la paz.

«El quemar la bandera estadounidense no nos beneficia ni pone fin a ninguna injusticia. Solo nos hace daño, porque los [belicistas] en Estados Unidos saben cómo aprovecharse de la quema de la bandera estadounidense para reclutar gente allí que vaya en contra nuestros derechos y contra nuestra patria y nuestra causa…»[41]

Conclusión

La tensión entre la Autoridad Palestina y los Estados Unidos y, muy particularmente la inclinación de los palestinos a expresar su ira cortando relaciones, rechazando a los Estados Unidos como mediador en el proceso de paz y adoptando una fuerte y dura retórica frente a la administración estadounidense, pueden conducir el proceso de paz hacia un callejón sin salida y distanciar a los palestinos en el logro de sus objetivos políticos. La crisis ha colocado a la AP y especialmente a ‘Abbas, en un rumbo de colisión con los Estados Unidos, además de los conflictos que ya existen entre la Autoridad Palestina y varios elementos.

El primero de estos conflictos es con Israel. El proceso político ha permanecido en un punto muerto debido a la insistencia de ‘Abbas en establecer condiciones para renovarlo, entre estas la demanda de detener la construcción en los asentamientos, incluida Jerusalén y la exigencia de que Israel acepte el establecimiento de un estado palestino en las fronteras del 4 de junio, 1967. Esto se suma a su negativa de reconocer a Israel como un estado judío. El rechazo de los Estados Unidos como intermediario probablemente hará que las posibilidades de renovar el proceso de paz sean aún más efímeras.

En el ámbito regional, las relaciones de ‘Abbas con el Cuarteto Árabe (Egipto, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Jordania) han sido tensas desde que este rechazó su demanda de reconciliarse con Dahlan y avanzar hacia la reconciliación con Hamas como parte del avance en el proceso de paz. ‘Abbas no solo se negó a cumplir, sino que también condenó su interferencia en los asuntos de la Autoridad Palestina y los elementos palestinos incluso acusaron a Arabia Saudita de normalizar sus relaciones con Israel.

En el ámbito interno-palestino, ‘Abbas no ha logrado enmendar la disputa con Hamas que data desde hace más de una década. Aunque se logró un nuevo acuerdo de reconciliación en octubre, 2017 su implementación se ha topado con muchas dificultades, la AP acusando a Hamas de negarse a ceder el control de Gaza a pesar del acuerdo y Hamas contrarrestó que la Autoridad Palestina no levantó sus sanciones contra Gaza a pesar de la reconciliación. El conflicto entre ‘Abbas y Dahlan, por la expulsión de este último y sus asociados de las instituciones de Fatah, ha hecho que Fatah se divida en dos facciones, lo que hace disminuir sus posibilidades de ganar elecciones futuras, siempre y cuando estas se lleven a cabo.

«La reacción de ‘Abbas al anuncio de Trump ha reforzado su imagen pública como líder nacional que defiende los intereses del pueblo palestino y se mantiene fiel a sus objetivos. La necesidad de este apoyo público, que llega después de una disminución significativa en su popularidad en los últimos años, puede ser lo que le motivó a tomar una postura tan dura en respuesta a la postura ya tomada por Trump.

*C. Jacob es compañero investigador en MEMRI.


[1] Maannews.net, 18 de diciembre, 2017.

[2] Al-Arabiya.net; wafa.ps; alquds.com, 18 de noviembre, 2017.

[3] Maannews.net, 12 de diciembre, 2017.

[4] Pence tenía programado visitar Israel y la Autoridad Palestina en diciembre, pero canceló su

visita, aparentemente debido a la negativa palestina de reunirse con él.

[5] Wafa.ps, 6 de diciembre, 2017.

[6] Wafa.ps, 22 de diciembre, 2017.

[7] Wafa.ps, 22 de diciembre, 2017.

[8] Wafa.ps, 8 de diciembre, 2017.

[9] Alhaya.ps, 10 de diciembre, 2017.

[10] Maannews.net, 9 de diciembre, 2017.

[11] Palinfo.com, 8 de diciembre, 2017.

[12] Alquds.com, 8 de diciembre, 2017.

[13] Arabi21.com, 16 de diciembre, 2017; amad.ps, 15 de diciembre, 2017.

[14] Alquds.com, 6 de diciembre, 2017.

[15] Amad.ps, 9 de diciembre, 2017.

[16] Samanews.ps, 13 de diciembre, 2017.

[17] Maannews.net, 16 de diciembre, 2017.

[18] Maannews.net, 17 de diciembre, 2017.

[19] Wafa.ps, 21 de diciembre, 2017; Al-Hayat Al-Jadida (AP), 23 de diciembre, 2017.

[20] Aljazeera.net, 28 de diciembre, 2017.

[21] Samanews.ps, 13 de diciembre, 2017.

[22] Wafa.ps, 18 de diciembre, 2017.

[23] Wafa.ps, 9 de diciembre, 2017.

[24] Maannews.net, 9 de diciembre, 2017.

[25] Alquds.com, 6 de diciembre, 2017.

[26] Alquds.com, 22 de diciembre, 2017.

[27] Wafa.ps, 21 de diciembre, 2017.

[28] Wafa.ps, 24 de diciembre, 2017.

[29] Samanews.ps, 13 de diciembre, 2017.

[30] Wafa.ps, 8 de diciembre, 2017.

[31] Alresalah.ps 21 de diciembre, 2017.

[32] Maannews.net, 17 de diciembre, 2017.

[33] Wafa.ps, 6 de diciembre, 2017.

[34] Maannews.net, 16 de diciembre, 2017.

[35] Al-Ayyam (AP), 15 de diciembre, 2017.

[36] Al-Ayyam (AP), 7 de diciembre, 2017.

[37] Véase Despacho Especial No. 7228 de MEMRI, Una postura palestina diferente: Tomen

provecho del anuncio de Trump para exigir el reconocimiento de Jerusalén como capital de palestina, 14 de diciembre, 2017.

[38] Cabe mencionar en este contexto que el propio ‘Abbas admitió que el anuncio no cambió la situación sobre el terreno. En un discurso el 6 de diciembre, 2017 dijo: «La decisión del presidente de Estados Unidos no cambiará la realidad de Jerusalén y no legitimará la postura de Israel sobre Jerusalén, ya que es una ciudad árabe musulmana y cristiana árabe, la capital eterna del estado de Palestina» (Wafa.ps, 6 de diciembre, 2017). A pesar de esto, este sintió la necesidad de lanzar una campaña política en su contra. En una reunión de la directiva palestina el 18 de diciembre, explicó: «Incluso si la postura estadounidense sobre Jerusalén no tiene fuerza legal, el hecho de que fue pronunciada por los Estados Unidos nos obliga a tomar medidas en su contra y ya hemos comenzado a hacerlo: los cancilleres de la Liga Árabe se han reunido y se celebró la cumbre islámica en Estambul (Wafa.ps, 18 de diciembre, 2017).

[39] Al-Quds (Jerusalén), 10 de diciembre, 2017.

[40] Al-Hayat Al-Jadida (AP), 11 de diciembre, 2107.

[41] Al-Quds (Jerusalén), 11 de diciembre, 2017.