La reciente decisión hecha por los talibanes de prohibirle a la mujer asistir a las universidades provocó condenas en el mundo árabe y musulmán. El jeque de Al-Azhar Ahmad Al-Tayyeb emitió un comunicado expresando su «profundo pesar» por la decisión calificándola de violación del sharia islámico, que insta a los musulmanes, tanto hombres como mujeres, a buscar el conocimiento desde la cuna a la tumba.[1] Una condena similar fue emitida por la máxima autoridad religiosa de Arabia Saudita, el Consejo de académicos superiores. De igual manera, esta afirmó que la decisión de los talibanes contraviene el sharia, debido a que el estudio es uno de los principales derechos otorgados a la mujer en el islam y porque los textos religiosos que instan a los musulmanes a adquirir conocimientos están dirigidos por igual a hombres y mujeres. El consejo instó al gobierno interino de los talibanes a revocar la decisión y permitir que las mujeres afganas ejerzan su derecho a la educación.[2]

Los funcionarios árabes también condenaron la decisión. La cancillería saudí, por ejemplo, expresó su pesar por ello, diciendo que el caso «despierta perplejidad en todos los países islámicos y contraviene el deber de otorgarle a la mujer afgana todos sus derechos legítimos, ante todo el derecho a estudiar».[3] El Ministerio de Educación de Catar expresó su preocupación y decepción por la decisión, advirtiendo que tales prácticas negativas por parte de los talibanes tendrán un impacto significativo en los derechos humanos, el desarrollo y la economía en Afganistán.[4]

Críticas ante la decisión de los talibanes también fueron expresadas en artículos de prensa árabes. Un editorial publicado en el diario saudí Al-Riyadh afirmó que la educación es un derecho fundamental que no se les debe negar a las mujeres. Altos periodistas saudíes escribieron que las decisiones ignorantes realizadas por los talibanes no son de sorprender y que la afirmación de que los talibanes han cambiado es totalmente falsa e infundada. También se afirmó que la sociedad afgana y especialmente las mujeres afganas, se han convertido en las mayores víctimas de la retirada estadounidense de Afganistán y que Estados Unidos promueve sus intereses más de lo que se preocupa por los derechos humanos de los afganos.

Un editorial publicado en el diario catarí en Londres Al-Quds Al-Arabi sostuvo que las recientes decisiones de los talibanes no reflejaban el espíritu del movimiento como un todo, sino que fueron tomadas por la corriente radical dentro de este, encabezada por Hibatullah Akhundzada. Al afirmar que esta corriente está alejando a Afganistán de la realidad y de los simples principios de justicia y sentido común, el editorial llamó a los estados árabes a cooperar con la comunidad internacional en el fortalecimiento de las tendencias moderadas dentro del movimiento talibán.

Talibanes impiden que Afganistán progrese al bloquearle el camino a la educación (Al-Sharq Al-Awsat, Arabia Saudita, 23 de diciembre, 2022)
Talibanes impiden que Afganistán progrese al bloquearle el camino a la educación (Al-Sharq Al-Awsat, Arabia Saudita, 23 de diciembre, 2022)

Lo siguiente son extractos traducidos de estos artículos:

Editorial del diario Al-Quds Al-Arabi: Esta es una victoria para la corriente radical dentro de los talibanes

El editorial publicado por el diario catarí en Londres Al-Quds Al-Arabi, decía lo siguiente: «El ministro de educación superior afgano Neda Mohammad Nadim, presentó varios justificativos por la decisión de su gobierno de prohibir que las mujeres asistan a la universidad – principalmente las estudiantes no siguen estrictamente el código de vestimenta islámico apropiado y que estudiantes varones y hembras interactúen entre sí. Esta nueva decisión es otra de una larga serie de medidas estrictas relacionadas con la mujer, dirigidas a excluirlas de la esfera pública y prohibirles estudiar, que ha anunciado el talibán desde que tomó el control del país en el mes de agosto, 2021… Este impuso limitaciones a la mujer en determinados campos de estudio y les prohibió aprender profesiones tales como economía, ingeniería, agricultura y periodismo. Incluso antes de ello, prohibió a las chiquillas continuar sus estudios en la escuela luego de completar el sexto grado. Todo esto ocurre dentro de un contexto mucho más amplio de exclusión de la mujer de la vida pública, ya que el movimiento prohibió a las mujeres ya empleadas en ONG retornar a sus trabajos, e incluso le prohibió a las mujeres viajar solas en taxi o visitar parques públicos y gimnasios.

«La última decisión es considerada una victoria de la corriente más radical de los talibanes, encabezada por el mulá Hibatullah Akhundzada, que cree que toda la educación moderna contraviene las directrices del islam, pero en especial cuando se trata de mujeres y chicas. Esta es una violación de la promesa de los talibanes del año 2021 de respetar los derechos de la mujer… La corriente radical del movimiento está llevando al país en una dirección sin precedentes en todo el mundo islámico, alejándolo por completo de la realidad y de los simples principios de justicia y de sentido común. Esta priva a la mujer de sus derechos como seres humanos y convierte al país en una prisión gigante para ellas. Esto significa que los miembros de esta corriente desean una sociedad con madres sin educación cuyo único papel es producir hombres soldados para el movimiento y chicas cuya única función es casarse y procrear… es decir, producir ciudadanos débiles y dóciles. Esto asegurará el resurgimiento del sistema de pobreza y falta de esperanza para el futuro, lo que, a su vez, incrementará el extremismo y el fanatismo.

“El movimiento utilizó el tema de la ‘vestimenta islámica’ para justificar su decisión, tal como se hizo en Irán, que actualmente vive protestas de gran alcance bajo el lema ‘Mujer, vida, libertad’. Esta consigna ha llevado a grandes sectores de la sociedad a identificarse con las mujeres y a transformar las protestas en actividades para promover democracia, reforma y justicia. Antes de ello vimos la lucha de las mujeres en Arabia Saudita, lo cual se centró en el tema de conducir vehículos para las mujeres y las autoridades saudíes finalmente permitieron esto…

“Los países musulmanes están muy por detrás del sistema legal internacional en términos del estatus de la mujer, en muchos dominios, incluyendo la igualdad social y los derechos humanos. Pero parece ser que el modelo talibán es, sin embargo, excepcional en su extremismo, crueldad y sus implicaciones catastróficas.

«Las mujeres afganas han ideado una consigna que resume su terrible situación como el exigir pan, empleo y libertad. Esta consigna refleja que las decisiones tomadas por el gobierno afgano no solo afectan el código de vestimenta de las mujeres y las mantienen ignorantes, sino que en realidad socavan su capacidad para ganarse la vida. Los gobiernos son responsables de proteger la vida de sus ciudadanos y si la atención de los talibanes – o de la corriente extremista dentro de ellos – se centra en ‘separar los sexos’ y hacer cumplir el ‘código de vestimenta islámica’, debería proveerles a sus ciudadanos pan y oportunidades de empleo…

“A pesar de la naturaleza inusual del caso de los talibanes, lo que está sucediendo en Afganistán será aprovechado para promover los estereotipos negativos del islam y de los musulmanes en general. Esto obliga a los países islámicos influyentes a cooperar con el sistema internacional para alentar las tendencias más moderadas en los talibanes y promover el derecho de los hombres y mujeres afganos a vivir con dignidad, disfrutar de una mayor justicia y vivir bajo un régimen justo».[5]

“Talibanes prohíben a las jóvenes realizar estudios superiores” (Al-Sharq, Qatar, 25 de diciembre, 2022)
“Talibanes prohíben a las jóvenes realizar estudios superiores” (Al-Sharq, Qatar, 25 de diciembre, 2022)

Editorial en el diario saudita Al-Riyadh: La educación es un derecho universal

Un editorial del diario saudita Al-Riyadh, escrito por Nawal Al-Jaber, directora de la sección de mujeres del diario, afirmaba lo siguiente: «La educación se le considera uno de los objetivos supremos, que garantiza un crecimiento constante y un capital humano de altísima calidad, ya que es la esencia de la innovación. Los trabajadores más educados son aquellos que más fomentan el pensamiento innovador y contribuyen al estado de manera que se ajusten a los valores de impulsar la producción y el crecimiento económico. Además, la educación que brinda igualdad de oportunidades para todos, ayuda a las personas a ascender en la escala social y de esta manera ayuda a crear sociedades mucho más justas. El artículo 26 de la Declaración universal de los derechos humanos de 1948 establece que «toda persona tiene derecho a la educación»…

“Los informes anuales del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sitúan a Afganistán en el puesto 169 en cuanto a la educación de las mujeres, uno de los rankings más bajos del mundo. La decisión del gobierno talibán de suspender la educación universitaria para la mujer hasta nuevo aviso naturalmente provocó una condena universal y causó desconcierto en el reino saudita…

«Suspender a las estudiantes mujeres de las universidades socava gravemente la credibilidad del actual gobierno afgano y priva a las mujeres y chicas afganas de los derechos más básicos en el área de la educación, empleo y justicia social».[6]

Director general del canal de televisión saudita Al-Arabiya: Estamos de vuelta a los días oscuros de los talibanes; Estados Unidos cuida sus intereses más no los derechos humanos

En un artículo publicado por el diario Al-Sharq Al-Awsat titulado «¿Traicionó la administración Biden a Afganistán?», Mamdouh Al-Muhaini, director general de los canales de televisión sauditas Al-Arabiya y Al-Hadath, escribió lo siguiente: «Al asumir el cargo, Biden decidió retirarse de Afganistán e hizo caso omiso de las advertencias de los generales que temían que el país descendiese hacia el caos… En su primer discurso luego de la retirada, Biden dijo que la era de las intervenciones militares había terminado y que ahora ha comenzado la era de la diplomacia. Pero el verdadero motivo de la renuncia fue interno, ya que deseaba reunir un paquete de logros que le ayudaran a ganar un segundo mandato…

«A pesar de las garantías estadounidenses de que no se alejaría del problema afgano, de que continuaría luchando contra aquellos despreciables líderes terroristas y evitaría que se reagrupen y organicen más ataques y aunque eliminó al líder de Al-Qaeda Ayman Al-Zawahiri, todos entienden que la sociedad afgana y especialmente la mujer afgana, se han convertido en las mayores víctimas de esta retirada. Los drones puede que eliminen a los líderes radicales, pero no pueden eliminar las leyes y la legislación que estos están imponiéndole a la sociedad.

“Y eso es exactamente lo que sucedió, porque el primer período oscuro bajo la tutela de los talibanes ha regresado, cuyas manos están manchadas de sangre y con ello las escenas de apedreamientos, ejecuciones y amputaciones de miembros, que todos pensaron había desaparecido del mundo para siempre. Lo que les está sucediendo a las mujeres afganas es una regresión desoladora y una verdadera tragedia que se desarrolla frente a un mundo silencioso… A pesar de todo, hubo quienes apostaron ingenuamente por la nueva apariencia gentil de los talibanes, una apariencia que trató de promover para ganar reconocimiento internacional antes de exponer su verdadero rostro…

“Cuando se trata de Afganistán, la administración Biden piensa de una manera fría y práctica en la que mezcla valores de moral con intereses sobre los hechos. Su retórica sobre una política exterior centrada en derechos humanos es evidente solo en discursos y declaraciones diplomáticas más no en acciones… Biden lee con precisión el estado de ánimo de la población estadounidense, que está cansada de guerras. Este llevó a cabo la retirada que sus predecesores no lograron implementar, para obtener ganancias políticas personales. Por lo tanto, es muy poco probable que su administración tome medidas excepto emitir declaraciones airadas, tal como hizo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense luego que los talibanes decidieran prohibirle a la mujer asistir a las universidades.

«La tragedia afgana expone varios hechos, es decir, que los líderes políticos fuertes con puntos de vista iluminados y progresistas son la forma de evitar el resurgimiento de las organizaciones extremistas y sus partidarios… Toda la retórica de los talibanes sobre el cambio y el desarrollo no eran más que mentiras dirigidas a recuperar el poder e imponer su antigua agenda… En medio de todas las confrontaciones y luchas que vive el mundo, la mujer afgana está pagando por ello. Una de las mujeres afganas a las que los talibanes privaron recientemente del derecho a la educación académica dijo: Estoy totalmente destrozado, he perdido todos mis sueños y mi vida ha terminado para siempre. Desafortunadamente, estas dolorosas palabras no cambian nada en términos de la realidad sobre el terreno».[7]

Presentadora de Al-Arabiya: Los talibanes son unos mentirosos; El mundo ahora está condenando lo que advertimos todos los días

Nadine Khammash, presentadora de Al-Arabiya, publicó un artículo en el portal del canal titulado «Los talibanes son unos mentirosos», en el que escribió: «Tal vez fue ingenuo creerle a los talibanes cuando dijeron que habían cambiado, pero la comunidad internacional se lo creyó, o fingió hacerlo y ganó reconocimiento internacional antes de exponer su rostro ignorante al pueblo afgano y especialmente ante las mujeres afganas…

«En los 20 años de presencia estadounidense en Afganistán, la sociedad afgana experimentó muchos cambios que resaltaron los aspectos positivos, aunque mínimos, del regreso a la vida normal. El más importante de estos desarrollos fue la restauración del derecho a vivir y trabajar junto al hombre… Las mujeres jóvenes asistían a escuelas y universidades, comían en restaurantes y reían libremente en las calles…

“Todo ese tiempo, los talibanes ganaban fuerza militar en las afueras de las ciudades y en ciertos barrios y nunca se alejaban de la capital, Kabul. El mayor temor de las mujeres afganas era que regresaran 20 años atrás, a la época en que vivían en una gran prisión, con un verdugo que pretendía llevar la bandera de la piedad pero cuya conducta estaba muy alejada de los verdaderos valores de la fe. Conocí a muchas de estas mujeres. Cada uno tenía una historia diferente, pero el denominador común era una frase que me sigue resonando en los oídos…: ‘La mujer es enemiga del movimiento talibán’. Las mujeres afganas exigieron que el tema de sus derechos se añadiera como el primer punto en la agenda de las ‘conversaciones de paz’ con los talibanes. Querían garantías tangibles de que sus derechos serían protegidos antes de que ocurriera cualquier cambio dramático en el país.

“Esto me recuerda una entrevista que realicé para Al-Arabiya con ex-funcionarios talibanes que llevaban una máscara de civilidad y pretendían representar el ‘nuevo y brillante futuro’ del movimiento. Como parte de su estrategia de cortejar a Occidente, insistieron en que los talibanes de hoy no eran los talibanes de ayer, pero eso fue antes de que lograran tomar el control de todos los sectores del pueblo afgano. Hoy día el movimiento está revelando más y más su ideología y no teme ser expuesto a los afganos y al mundo entero como un movimiento mentiroso cuyas promesas no valen nada. Este está cerrándole las universidades a las mujeres afganas, después de haber comenzado a prohibirlas en todos los ámbitos de la vida desde su llegada al poder

“La pregunta más importante es: ¿Por qué los talibanes le temen a la mujer? La educación de las mujeres significa empoderarlas y hacer que se escuche su voz. Significa otorgarle a generaciones de jóvenes una educación civilizada. La ignorancia, por otro lado, engendra ignorancia. Por eso el plan de criar hijos fanáticamente devotos es el plan más efectivo para este movimiento y ahí es donde comienza el conflicto con la mujer.

«Agréguenle a esto el aspecto de la pobreza, de empobrecer a la gente al mantenerlos ignorantes deliberadamente, lo que aumenta las posibilidades de atraer a los jóvenes a que tomen un camino bastante oscuro en la vida. En el pasado, la presencia estadounidense en Afganistán logró derrotar a los talibanes a nivel militar y la situación mejoró considerablemente durante 20 años. Pero los estadounidenses aún no conocen la diferencia entre combatir el terrorismo y combatirlo verdaderamente, es decir, entre emprender acciones militares contra este y participar en un desarrollo ideológico y económico que impida la existencia de un entorno que aliente su propagación una vez más.

«Imagínense una sociedad sin mujeres educadas, y luego imaginen qué tipo de educación recibirán los más chicos en el hogar. El hogar es un microcosmos de la sociedad en su totalidad, así que cuando imaginamos esto podemos adivinar qué tipo de futuro les espera a los afganos. Las mujeres afganas fueron las más grandes visionarias en importantes centros de investigación en todas las grandes capitales del mundo. Hoy día, cuando el tren ya se ha marchado de la estación, el mundo condena los acontecimientos sobre los que advertimos a diario. A menos que logre alcanzar el paso de este tren y lo detenga, el futuro en esta parte del mundo será oscuro en medio de la era de la globalización y de la libre circulación y eso significa que el mundo en su totalidad estará en peligro».[8]

La decisión de los talibanes de prohibir que la mujer realice estudios superiores es otro paso para asfixiarlas (Al-Arabi Al-Jadid, Londres, 24 de diciembre, 2022)
La decisión de los talibanes de prohibir que la mujer realice estudios superiores es otro paso para asfixiarlas (Al-Arabi Al-Jadid, Londres, 24 de diciembre, 2022)

[1] Alarabiya.net, 23 de diciembre, 2022.

[2] Sabq (Arabia Saudita), 25 de diciembre, 2022.

[3] ‘Okaz (Arabia Saudita), 22 de diciembre, 2022.

[4] Al-Watan (Qatar), 21 de diciembre de 2022.

[5] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 23 de diciembre, 2022.

[6] Al-Riyadh (Arabia Saudita), 22 de diciembre, 2022.

[7] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 23 de diciembre, 2022.

[8] Alarabiya.net, 24 de diciembre, 2022.

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