Ante el contexto de la reciente visita a Bagdad del Presidente iraní Hassan Rohani, el periodista saudita ‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, ex-editor del diario saudita en Londres Al-Sharq Al-Awsat y ex-director de Alarabiya TV, escribió que Irán ejerce intensas presión sobre Irak para convertirlo en su agente estado. Irán dijo, está tratando de utilizar a Irak como escudo contra los efectos de las sanciones impuestas por los Estados Unidos y también espera que Irak financie sus milicias y renuncie a sus propios intereses en favor de Irán. Sin embargo, no existe razón alguna para que Irak pague el precio por los problemas de Irán, especialmente porque Irán los llevó a cabo negándose a abandonar su programa nuclear y sus políticas extremistas de propagación del caos en otros países. Al-Rashed le advirtió a Irak que no se convierta en un agente iraní al igual que el Líbano, para que no pierda todo lo que ha logrado desde que recuperó su estabilidad.

Lo siguiente son extractos de su artículo:[1]

El «Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica» (CGRI) de Irán le extiende una rama de olivo a «Irak» mientras lo amenaza con un rifle por debajo de la mesa (Al-Sharq Al-Awsat, Londres, 12 de marzo, 2019)

«La visita del presidente iraní Hassan Rohani a Bagdad, la primera desde que asumió el cargo hace 6 años, fue parte de las intensas presiones que el régimen iraní está ejerciendo sobre Irak en un intento por encontrar refugio en este país a razón de las sanciones estadounidenses. Pero Irak no tiene porque ejercer el papel de línea vital [para Irán], es un país grande que forma parte del tejido geográfico-histórico-religioso de la región, junto a Arabia Saudita e Irán. En medio de la intensificación del conflicto político regional y global Irak, específicamente, está en el medio [entre Irán y Arabia Saudita]. Ante estas presiones y amenazas [iraníes], ¿debemos preocuparnos por que Irak pueda convertirse en un agente estado iraní?

«Irán logró penetrar en el entorno iraquí después de la caída de Saddam Hussein, e incluso participó en la eliminación de la presencia estadounidense [de este país] mediante el apoyo a grupos armados sunitas y chiitas. Irán quiere convertir a Irak en otra república bananera bajo su [control], al igual que el Líbano y en una fuente para reclutar militantes y que luchen en su nombre alrededor del mundo, tal como lo hacen los combatientes bajo el mando de Qassem Soleimani en Siria. Este desea que Irak financie al Hezbolá libanés por ello, así como también el gobierno de Assad en Siria, con miles de millones de dólares. Quiere que Irak sea igual que el Líbano, un país débil sin un gobierno fuerte, controlado por milicias subordinadas a [Irán], como ‘Asaeb [Ahl] Al-Haq y otras milicias iraquíes por igual.

«Pero Irak es un país grande con intereses y aspiraciones que no son idénticos a los intereses e ideas de la fanática teocracia iraní. Irán es un país sitiado, mientras que Irak está abierto al mundo y actualmente se encuentra en las mejores condiciones que este ha conocido desde los años 90… Este se encuentra en pleno desarrollo lo que lo convertirá en el país más rico de la región, más adecuado para el papel de un amo libre e independiente que en hacer el papel de otro servidor de algún país.

«El primer ministro [iraquí] Adil Abdul-Mahdi sabe más que nosotros [saudíes] sobre los asuntos de Irak y está muy consciente de las opciones que este enfrenta. Sabe que cuando su invitado Rohani, dice en Teherán el 11 de marzo, 2019, ‘Nosotros apoyamos al pueblo iraquí en tiempos difíciles’, espera que Abdul-Mahdi renuncie a los intereses de su país. Irán no hubiese estado bajo este cerco si hubiese accedido a renunciar a su programa nuclear y dejar de exportar caos, revoluciones e intervenciones militares [hacia otros países]. ¿Por qué deberían los iraquíes pagar el precio por la política extremista de Irán?

«Irán se encuentra experimentando actualmente un cerco mucho más fuerte que antes. Sus tanqueros cisterna flotan abandonados en el océano y estos no pueden vender sus alfombras, pistachos y verduras en dólares. Incluso Rusia y China – los dos países con los que contaba mientras se preparaban para combatir contra los estadounidenses – los abandonaron y cortaron sus relaciones comerciales con Irán. Irán no tiene por que librar estas batallas. Su régimen optó por cumplir este malvado papel en la región y, por lo tanto, merece lidiar esta situación y enfrentar el [tipo de] cerco que Saddam Hussein enfrentó alguna vez.

«Los iraquíes deben comprender de que esta es una guerra global y que pudieran muy bien perder todo lo que han ganado ya que la situación [en Irak] se estabilizó y Bagdad recuperó el control [del país]. [Muhammad] Zarif, [Qassem] Soleimani y todos los [demás] funcionarios iraníes que visitaron Bagdad quieren convertir [a Irak] en un agente estado iraní. El Líbano sirve como lección a la vista de todos. Desde la década de los años 80 ha estado luchando y sufriendo en lugar de Irán y si [Irak se convierte en un agente estado iraní], no le irá mejor que al Líbano, el cual se encuentra hecho trizas».


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 12 de marzo, 2019.