Introducción
El retiro de Estados Unidos del acuerdo PIDAC es solo un elemento en la nueva estrategia integral de la administración Trump contra la Revolución Islámica de Irán, con todos sus elementos: políticos, militares, económicos y regionales. La restitución por parte de los Estados Unidos de las sanciones económicas a Irán después de este retiro comprende el elemento económico en su lucha contra el régimen de la revolución islámica en Irán. Esto llega junto a otros elementos de esta nueva estrategia estadounidense en contra de Irán: los elementos políticos, militares y regionales. Irán se enfrenta ahora a un frente amplio, en el que los Estados Unidos lideran la lucha política y económica contra el régimen iraní, e Israel, con el apoyo estadounidense, encabeza la lucha militar contra la expansión regional de Irán en Siria.
El discurso en los círculos políticos y académicos en Occidente que se ha centrado exclusivamente sobre el tema del acuerdo PIDAC y su futuro refleja un malentendido fundamental del nuevo desarrollo en las relaciones entre los Estados Unidos e Irán. El problema ya no es solo el acuerdo en materia nuclear; tiene que ver con tratar integralmente con Irán como un estado revolucionario, y con el esfuerzo conjunto por parte de los Estados Unidos y sus aliados en la región y cualquier otro elemento internacional que puedan reclutar, contra el régimen revolucionario iraní.
De hecho, los Estados Unidos también afirman que no está buscando un cambio de régimen en Irán, sino solo un cambio en el comportamiento de Irán. También afirma que está listo para un nuevo acuerdo con el régimen iraní, sin embargo, todos entienden que no existe ninguna posibilidad de cambiar el comportamiento iraní o de realizar cualquier nuevo acuerdo con el régimen islámico de Irán. Por lo tanto, existe la necesidad de una nueva estrategia integral para tratar de lidiar con este régimen, según lo establecido por el Secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo, en sus declaraciones el 21 de mayo, 2018. Un principio central de esta nueva estrategia estadounidense es deslegitimar el comportamiento de Irán.
Reverso en la política de Irán hacia los Estados Unidos
Este aspecto de la política estadounidense respecto a Irán había sido totalmente erradicado por la administración Obama, que le otorgó al régimen iraní legitimidad ideológica y política. El anterior presidente Obama transformó el régimen iraní de un régimen deshonesto excluido de la comunidad internacional desde su Revolución Islámica en 1979 en un régimen legítimo, un socio igualitario y un negociador confiable aceptado por la comunidad internacional, cuya palabra era creíble y con el que podían celebrarse y alcanzar acuerdos. Bajo presión del anterior presidente Obama, los países europeos adoptaron sus enfoques sobre Irán, borrando su historial como estado terrorista y violador de los derechos humanos y como una amenaza para los países vecinos.
En la nueva estrategia delineada por el Secretario de Estado Pompeo, los Estados Unidos vuelven a adoptar una postura moral en su política en el Medio Oriente y se esfuerzan por incorporar a los países europeos, pero en esta etapa los últimos se niegan a aceptarla. Cabe destacar que esta negativa europea no se refiere únicamente a la cancelación del acuerdo PIDA, sino que es una negativa en el trato a Irán tal como de hecho lo trata Estados Unidos, es decir, como un estado terrorista que viola los derechos humanos, se expande violentamente en la región, amenaza a sus vecinos con misiles y otros medios y se esfuerza por obtener armas atómicas a pesar del acuerdo PIDAC. Europa está ahora con al régimen iraní y a la revolución islámica junto a otros estados totalitarios, Rusia y China, en contra de los Estados Unidos y sus aliados en la región. Esta política europea tiene paralelos históricos en el siglo pasado.
El liderazgo iraní, por su parte, se aferra al acuerdo PIDAC porque le sirve estratégicamente,[1] y se aferra a Europa, cuya respuesta en esta etapa es defender a Irán y oponerse a los Estados Unidos. El liderazgo iraní espera que al aferrarse a Europa le permitirá adquirir protección por las estrategias estadounidenses a una confrontación total con Irán.
De hecho, Europa ha declarado que se opone al desarrollo por Irán a su programa de misiles balísticos, así como también a la expansión regional de Irán, pero estas declaraciones son desdeñadas porque Europa no está dispuesta a presionar a Irán para que las detenga. Al contrario, incluso está tratando de elaborar un plan de ayuda para Irán en contra de las sanciones estadounidenses. Esto a pesar del hecho de que Irán ha declarado públicamente que en sus negociaciones actuales con Europa, luego de las declaraciones del Secretario de Estado Pompeo, no discutirá en lo absoluto sus misiles o su expansión regional, que abiertamente dice necesitarlo por motivos de su profundidad estratégica.
Reacciones del régimen iraní al retiro de Estados Unidos del acuerdo PIDAC: Las negociaciones con Europa como manto de defensa para Irán
Las declaraciones del Líder Supremo iraní Ali Jamenei el 23 de mayo, 2018 y las declaraciones de otros altos funcionarios del régimen expresan la impotencia de Irán frente a las nuevas estrategias estadounidenses. Al establecer una serie de condiciones estrambóticas para Europa, condiciones que Europa no puede cumplir, Jamenei permitió que el Presidente iraní Hassan Rohani y el canciller iraní Javad Zarif iniciaran negociaciones abiertas con Europa sobre estas condiciones, sin comprometerse a una retirada explícita del acuerdo PIDAC y sin establecer una fecha de finalización.
Además, también dentro del tema de renovar el enriquecimiento de uranio, Jamenei se ha abstenido de emitir directrices concretas para hacerlo. Este ha dejado las cosas en el aire mientras que al mismo tiempo se refiere al enriquecimiento de uranio como un «derecho adquirido por Irán».
Además, en estos días de ira contra Estados Unidos por sus nuevas políticas contra Irán, el régimen iraní se vio obligado, en contra de su voluntad, a aprobar las recomendaciones de los proyectos de leyes reguladoras del GAFI para combatir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, lo que perjudicara al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán. Estas medidas fueron aprobadas por el Líder Supremo Jamenei y el Majlis.[2]
*A. Savyon es Director del Proyecto de Medios de Comunicación de Irán en MEMRI; Yigal Carmon es Presidente de MEMRI.
[1] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1306, Irán no cancelará el acuerdo PIDAC, ya que le otorga a Irán estatus de estado con capacidad nuclear siendo esta garantía por parte de Occidente a la supervivencia del Régimen, 6 de abril, 2017.
[2] Véase la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1269, Jamenei glorifica al CGRI pero no descarta adoptar estándares del Grupo de Acción Financiera (GAFI), perjudicando al CGRI, considerado en Occidente como una organización terrorista, 26 de septiembre, 2016.