El analista político ruso Aleksandr Goltz escribió un artículo titulado «Ideología Para una Nueva Confrontación», publicado por el medio de comunicación independiente ruso El Nuevo Times. En el artículo, Goltz afirma que durante la Conferencia de Seguridad de Moscú (llevada a cabo del 4-5 de abril), fue presentado un justificativo para una Guerra Fría 2.0.

Según Goltz, la conferencia anual se ha convertido en un elemento de validación antes de hacerse público, donde funcionarios rusos articulan conceptos y teorías que pueden formar las bases de los documentos doctrinales y de políticas.[i] Para apoyar su tesis, Goltz enfatiza que, en mayo, 2014 los representantes del Estado Mayor develaron la teoría en la Conferencia de Moscú en donde las «revoluciones de color» eran una nueva forma de guerra. «Luego de un periodo de tiempo, esta redacción se convirtió en parte de la doctrina militar que luego se transformó en la base ideológica para la creación de la Guardia Nacional», explica el analista ruso.

Goltz cree que un nuevo principio ideológico hizo su debut durante la última Conferencia de Seguridad de Moscú, los funcionarios rusos proveyeron los contornos para una nueva ideología rusa en desarrollo, definida como una «cuasi-ideología». Mientras que muchos intelectuales argumentaron previamente que una nueva Guerra Fría era imposible dada la ausencia de un enfrentamiento ideológico entre Rusia y Occidente, la conferencia de Moscú muestra que está surgiendo una nueva ideología cuyo pilar principal es la confrontación con Occidente. Esta confrontación comienza como una necesidad de luchar contra un mundo unipolar, para reemplazarlo por uno multipolar, donde Rusia es uno de los portadores del estándar (o el principal) en este nuevo orden mundial.

Vale la pena señalar que la discusión sobre el equilibrio del poder ideológico se está convirtiendo en el centro de discusión del equilibrio de poder militar de Rusia. Los funcionarios rusos, comprometidos con la defensa y la seguridad del país, están a la vanguardia de la configuración de la nueva ideología de Rusia. Durante la Guerra Fría, la CIA participó en batallas ideológicas contra la URSS, apoyando a círculos intelectuales y filosóficos y financiando sus actividades en donde la Unión Soviética hizo lo mismo.

A continuación se pueden leer extractos del artículo de Goltz:[ii]

Shoigu habla (Fuente: E-cis.info)

Aleksandr Goltz (Fuente: Newtimes.ru)

Durante la Conferencia de Seguridad de Moscú, funcionarios rusos articularon teorías que se convirtieron en la base de los documentos doctrinales y normativos

 

«La Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional, organizada anualmente desde el año 2012 por el Ministerio de Defensa, se está volviendo cada vez más tediosa e insensata. Hoy día, es incluso ridículo recordar que hace 6 años los organizadores soñaban con convertir esta conferencia en una plataforma esencial para discutir temas de seguridad internacional.

«Uno todavía podría hablar de contactos como ese antes del inicio de la crisis ucraniana, pero después de eso, el diálogo naturalmente se convirtió en un monólogo. La cantidad de delegaciones de Asia y de África (nuestro departamento de guerra evidentemente apunta a aumentar el número de) ministros de defensas participantes y de jefes de estado mayor cada año) no pueden esto ser transformado en calidad. Estos están condenados a aceptar las injurias rusas contra Occidente o de lo contrario deben mantener la boca cerrada. Esto es lo que observamos el 4-5 de abril.

«Pero en los últimos cuatro años, ha surgido otro aspecto útil de la conferencia. Es durante estos eventos que se tocan los conceptos y las teorías que pueden convertirse muy pronto en la base de los documentos doctrinales y directivos. Por lo tanto, en mayo, 2014 fue durante la Conferencia de Moscú que los representantes del Estado Mayor anunciaron por primera vez que las «revoluciones de color» eran una nueva forma de guerra. Después de un tiempo, esta manera de redactar las cosas se volvió parte de la doctrina militar y se convirtió en la base ideológica para la creación de la Guardia Nacional. Al observar los procedimientos de la conferencia, uno puede hacer suposiciones precisas sobre la forma en que se justificará nuestra política exterior y de defensa.

«Esta vez, los jefes rusos, obviamente habiendo recibido una orden de sus superiores, simplemente compitieron entre sí para [hacer] acusaciones extremadamente duras a Occidente. Así, en la interpretación de Sergei Shoigu, cuatro grupos multinacionales de batallones de la OTAN desplegados en el Báltico y Polonia, se han transformado en un contingente fuerte de ’10 mil combatientes que posee todo tipo de armas ofensivas’. Deseando enfatizar aún más las actividades agresivas de la OTAN, el ministro de defensa señaló que los aviones de la OTAN sobrevuelan constantemente las fronteras rusas: «A partir de enero, los combatientes de la OTAN volaron más allá de las fronteras rusas». Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas se han visto obligadas a interceptar aviones de la OTAN más de 25 mil veces. Si se tiene en cuenta que, de acuerdo a los manuales extranjeros, existen 600 combatientes en toda la fuerza aérea rusa, esto significa que cada uno de ellos (incluyendo los de Siberia y el Lejano Oriente) tuvo que interceptar 40 aviones de la OTAN. Y si uno agrega que el tiempo de vuelo de un piloto equivale a alrededor de 100 horas por año, resulta que nuestros pilotos no hacen nada más que interceptar aviones de la OTAN.

«Pero Shoigu, tal como le corresponde a un ministro de Defensa, al menos trató de citar algunas cifras, incluso así fuesen inventadas. Otros oficiales de seguridad solo lanzaron abusos. El jefe del Servicio de Inteligencia Extranjera Sergei Naryshkin, se esmeró fuertemente «Estamos realmente conmocionados por el nivel de hipocresía con el que Washington y sus grupos satélites acompañan esta proyección del llamado poder occidental», dijo al condenar a Estados Unidos y sus aliados.

«De hecho, no existe nada fundamentalmente nuevo en estas acusaciones. Los funcionarios de seguridad rusos han practicado el injurio contra Occidente durante bastante tiempo. Pero cuando toda la política exterior se redujo a una confrontación, salió a la luz una obvia contradicción. Uno necesitaba de algún tipo de explicación en cuanto al por qué Rusia se encontró en la situación de una nueva Guerra Fría. Al mismo tiempo, no se podía mencionar la anexión de Crimea y la guerra secreta en el Donbass como razones, porque entonces independientemente, el Kremlin sería el iniciador obvio de la confrontación. No es coincidencia que Ucrania haya sido mencionada una sola vez durante la larga conferencia de dos días de duración. Sergei Lavrov reprendió a Occidente por no adherirse a los acuerdos de Minsk, que, en su opinión, tienen como objetivo resolver el «conflicto interno ucraniano».

‘El colectivo en Occidente no pudiera integrarse en el mundo multipolar y alcanzar a Rusia como uno de los abanderados de este Nuevo Orden Mundial’

«Pero si la razón no es el conflicto ucraniano, entonces parece ser que al menos dos decenas de países occidentales, en su insaciable malicia, decidieron iniciar un conflicto con Rusia, rechazando voluntariamente los ‘dividendos que da la paz’, aumentando sus presupuestos militares y entrando en un carrera armamentista. De lo cual se desprende que miles de personas responsables se volvieron locos de repente.

«Y ahora parece ser que se ha desarrollado una explicación general sobre los motivos de una nueva Guerra Fría. La presentación de este concepto tuvo lugar durante la Conferencia de Moscú. Todos los altos funcionarios comenzaron a insistir en el mismo punto. Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad: «Algunos estados combaten los procesos para establecer justicia e igualdad sobre los temas mundiales, socavan el sistema de seguridad internacional y regional y distorsionan y violan las normas de comunicación inter-estatales». Sergei Shoigu: «Ciertos países» que se aferran a la exclusividad están forzando una nueva carrera armamentista. Sergei Lavrov: «Nuestros colegas occidentales, haciéndose pasar por campeones en la construcción de la democracia en todos los demás países, evitan incluir asiduamente en los documentos multilaterales el objetivo de la democratización respecto al sistema global de las relaciones interestatales.

«Y, finalmente, Sergei Naryshkin aclaró todo: ‘Los nuevos e influyentes centros de poder, tales como India, Brasil, Sudáfrica y, por supuesto, Rusia y China, emergen en la arena internacional y se están volviéndo más fuertes… De hecho, Estados Unidos y algunos estados europeos han demostrado no estar preparados para tales cambios. Estos no pueden aceptar el inevitable debilitamiento de su propia influencia que no fue cuestionada anteriormente. Todavía están tratando de construir sus relaciones con otros países sobre los antiguos principios arraigados en el sistema colonial, tales como la coerción y el diktat».

«De esta forma, el así llamado colectivo en Occidente no pudo integrarse al mundo ‘multipolar’ y se unió a Rusia como uno de los abanderados de este propuesto nuevo orden mundial. No hace mucho, aquellos que trataron de demostrar que una nueva Guerra Fría era imposible señalaron la ausencia de una confrontación ideológica entre Rusia y Occidente. Ahora estamos presenciando el nacimiento de una cuasi-ideología que a través de la confrontación con Occidente, nomina a Moscú para el papel de líder del «resto del mundo«. Es muy dudoso que China o India acepten tal rol, pero pueden permitirse que Rusia desempeñe el papel de líder, especialmente si logran obtener las concesiones del Kremlin gracias a estas palabras vacías… »


[i] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7439, Jefe del Servicio de Inteligencia Extranjera de Rusia Naryshkin: La OTAN y la UE son organizaciones que están obsoletas, 23 de abril, 2018.

[ii] Newtimes.ru, 6 de abril, 2018.