En un artículo publicado el 6 de octubre del presente año 2021 en el portal liberal de noticias árabes Elpah.com, el investigador y analista político emiratí Dr. Salem Al-Ketbi escribió que la causa palestina sigue siendo preocupación importante para el mundo árabe, pero debido a cambios estratégicos en los últimos años, especialmente la amenaza presentada por los iraníes, han surgido nuevos enfoques en la región con el propósito de promover dicha causa. Los Acuerdos Abraham para la normalización de relaciones con Israel, liderados por los Emiratos Árabes Unidos, los cuales contienen beneficios potenciales para la causa palestina, para los países y pueblos árabes y para el pueblo israelí son el mejor ejemplo viviente de ello, dijo. Al-Ketbi expresó su optimismo de que más países árabes se unirán a estos acuerdos, dada la determinación de Israel de hacer las paces con los árabes, así como el cambio positivo en la postura árabe sobre la normalización de relaciones con Israel. Sin embargo, enfatizó Al-Ketbi de que Israel tiene ahora la palabra y lo instó a resistir la escalada frente a los palestinos y a persuadir al mundo árabe a llevar los Acuerdos Abraham al siguiente nivel buscando resolver el conflicto con los palestinos de una vez por todas.
Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:[1]
“Hace una década, todos los estados árabes estuvieron de acuerdo en que el tema palestino era de hecho la principal causa de inestabilidad en la región. Esto sigue siendo cierto, por supuesto, porque no se ha logrado una solución justa y definitiva al conflicto palestino-israelí. Pero las amenazas a la seguridad y estabilidad de la región son ahora numerosas y diversas, principalmente la amenaza que representan las organizaciones terroristas y la expansión de las milicias apoyadas por varios países en la región, países que planean expandir su control a expensas de la seguridad nacional árabe. Irán es el principal de estos países que apoyan el caos y el conflicto en otros estados, tales como Yemen y el Líbano, sin mencionar su intervención en otros lugares, como Siria e Irak. Hasta hace una década, los estados nacionales árabes no enfrentaron amenazas existenciales de ningún tipo, como la amenaza a la que se han enfrentado desde que el caos y convulsiones azotaron a muchos de estos en el año 2011 es decir, con el advenimiento de la Primavera Árabe. Por lo tanto, en el período que corresponde al año 2011, su máxima prioridad ha sido el miedo y la preocupación por los efectos indirectos del colapso de los estados nacionales árabes. Por lo tanto, la defensa de los estados y su unidad ganó un lugar significativo en la agenda de las capitales árabes…
«Lo anterior no significa que exista un interés menguante en la causa palestina, siendo considerada esta aun la causa principal de los regímenes y pueblos árabes… Pero esta prominencia no descarta la aparición de enfoques alternos en abordar dicha causa, involucrando nuevas herramientas y perspectivas, en lugar de las que dominaron las relaciones árabe-israelíes durante muchas décadas.
Los Acuerdos Abraham, firmados el año pasado por varios estados árabes, liderados por los Emiratos Árabes Unidos, son un ejemplo vivo de una alternativa estratégica y creativa ante los esfuerzos inútiles invertidos en las relaciones árabe-israelíes desde la firma del último acuerdo de paz entre los árabes e Israel (es decir, el acuerdo de paz del año 1994 con Jordania. No es de extrañar que los Emiratos Árabes Unidos propusieran esta alternativa por varias razones, siendo la principal de estas que los Emiratos Árabes Unidos es un país inusual que siempre piensa en el futuro de manera proactiva. Tal situación lo ha llevado a muchos logros en el campo de los desarrollos, convirtiéndolo en un modelo inspirador a seguir en términos de capitalización de los recursos naturales y humanos. Este también logró, a pesar de la situación mundial en medio de la pandemia del Covid-19, dar un salto cualitativo hacia el logro de sus objetivos competitivos, ubicándose en el décimo lugar en el cuadro del Índice de Competitividad Mundial para el presente año 2021.
Lo importante es el futuro: ¿Hacia dónde se dirigen las relaciones árabe-israelíes? ¿Continuarán los Acuerdos Abraham su curso, tal como evalúan algunos observadores, incluyo yo entre ellos? ¿O se detendrá el tren de la paz en la estación de Rabat (es decir, en Marruecos)? Puede decirse sin exagerar que existen varias razones para ser optimistas respecto al futuro de los acuerdos de paz Abraham en la región, ante todo porque Israel está demostrando una clara determinación política de ampliar este camino y avanzar en este y se encuentra activamente buscando firmar acuerdos de paz con otras capitales árabes. Pero para que este esfuerzo sea exitoso… Israel debe tener cuidado de no caer en la trampa de la escalada y el de crear tensiones respecto a la parte palestina. Esa es la vía opuesta a los Acuerdos Abraham, que algunos elementos palestinos y estados no-árabes con los que todos estamos familiarizados presionan en este momento.
También existen capitales árabes que consideran el camino seguido por los Emiratos Árabes Unidos y otros países árabes y sus pueblos como la opción más realista, dados los beneficios estratégicos conjuntos que estos poseen para la causa palestina, los países y pueblos árabes y el pueblo israelí, en igual medida. Me refiero a descongelar lo que caracterizó las relaciones árabes-israelíes durante largos períodos de conflicto y señalar el comienzo de una era de construcción de confianza y de cooperación beneficiosa para todas las partes en todas las áreas.
Muchos cambios estratégicos impulsan la paz entre los árabes e Israel, entre ellos los nuevos desafíos que enfrenta la seguridad nacional árabe, tanto debido al creciente poder de ciertas fuerzas regionales como a su ambición de expandirse y amenazar también la soberanía de algunos países árabes, así como también el cambio en ciertas ecuaciones regionales… como resultado del declive en la participación estadounidense en el Medio Oriente.
A pesar de todo esto, no puedo afirmar que la normalización de relaciones entre los árabes e Israel se haya convertido en un consenso total árabe. Sin embargo, a pesar de las significativas diferencias en el enfoque de este tema entre el escalafón oficial y el pueblo en los países árabes, no puede negarse que se ha producido un cambio muy positivo en este enfoque: un cambio hacia la paz y de auto-liberación con el fin de frenar las fuentes de peligro más urgentes.
Nada de esto le resta valor en lo absoluto a la centralidad de la causa palestina ni a su importancia. Eventualmente la palabra parece tenerla Israel, asumiendo que aquellos encargados de tomar las decisiones en Israel eliminaran todo el apoyo y asistencia a aquellos que comercian con esta causa y proveerán a los funcionarios árabes una razón convincente para pasar a la siguiente etapa de los Acuerdos Abraham, reexaminando la política israelí respecto al pueblo palestino, por una parte y presionando para encontrar formas de resolver finalmente el conflicto con los palestinos, por la otra».
[1] Elaph.com, 6 de octubre, 2021.