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El 7 de octubre, 2023 Hamás lanzó la operación Inundación de Al-Aqsa (también conocida como Tormenta de Al-Aqsa), un ataque sorpresa a gran escala contra Israel. Como parte del ataque, el grupo terrorista con base en Gaza disparó miles de cohetes contra Israel y envió militantes a ciudades y comunidades israelíes cercanas a la Franja de Gaza.[1] El 8 de octubre de 2023 el canal de Telegram del portavoz de Hamás, Al-Risalah, publicó un artículo según el cual altos miembros del grupo antiestadounidense liderado por Irán y el eje de resistencia antiisraelí – entre ellos altos funcionarios de Hamás – las milicias iraquíes respaldadas por Irán y el movimiento hutí Ansar Allah en Yemen, advirtieron a Estados Unidos contra la intervención en los combates para ayudar a Israel. Al mismo tiempo amenazaron con que cualquier intervención de ese tipo conduciría a la implicación de todas las fuerzas del eje de resistencia en la campaña y pondría en peligro todos los intereses estadounidenses en la región.

Según el sitio web Al-Risalah, funcionarios de alto rango del eje de resistencia le informaron que Estados Unidos debería tener cuidado con los resultados de “su flagrante intervención” a favor de Israel en los combates que se desarrollan actualmente en la Franja de Gaza, incluido el equipamiento de Israel con armas avanzadas destinadas a perpetrar “masacres contra los residentes de la Franja de Gaza”. Dichos funcionarios declararon a Al-Risalah que la intervención estadounidense pondrá en gran riesgo los intereses estadounidenses en el área y “las puertas del infierno se abrirán para ellos: sus embajadas en la región serán objetivos de ataques y sorpresas militares, y la Inundación de Al-Aqsa ahogará su presencia en la región”.

Hazem Qasem, un miembro de alto rango de Hamás, advirtió que, si Estados Unidos trae sus armas y las utiliza en la región, se convertirá en un socio pleno de Israel en sus “crímenes” contra el pueblo palestino.

Nasr Al-Shammari, líder adjunto y portavoz de la milicia iraquí del Movimiento Al-Nujaba, señaló que la intervención estadounidense y el envío de buques de guerra a la región constituirían “una declaración de guerra a toda la región y una amenaza a todos los pueblos de la zona.» Al-Shammari  también afirmó que esa interferencia transformaría a Estados Unidos en “un actor importante en la agresión” y encontraría una respuesta firme que pondría en peligro los intereses estadounidenses en Irak y transformaría todos sus sitios en la región en objetivos de ataque.

Al-Shammari afirmó que “la resistencia no abandonará su papel en el ataque a los intereses estadounidenses en todo Irak y hará que Estados Unidos se arrepienta de su posición”. Por último, agregó que “el pueblo palestino no permanecerá solo en esta guerra, y la resistencia en todos los lugares está lista para transformar la campaña en una inundación que ahogará sus intereses [estadounidenses]”.

El general de división Abdallah Al-Ja’fari, portavoz de las fuerzas de defensa aérea del movimiento hutí Ansar Allah en Yemen, declaró que “la campaña liderada por la resistencia palestina es el comienzo de una campaña integral en la que todas las fuerzas del eje [ de resistencia] se unirán”. También dijo que “Washington quiere proteger su base de operaciones en la región, en la forma de la entidad [israelí], pero se dará cuenta de que todas sus bases están dentro del rango de ataque”.

Al-Ja’fari afirmó además que Yemen cuenta con “misiles precisos llamados Toophan que tienen un alcance de 2.000 kilómetros y pueden alcanzar Tel Aviv y más allá, hasta Dimona [en el sur]”. También sostuvo que Yemen tiene drones con un alcance de más de 2.500 kilómetros, que pueden transportar varias ojivas, incluidas bombas de racimo. Según Al-Ja’fari, los misiles Toophan tienen una velocidad superior a Mach 50, llevan ojivas de varios tamaños y pueden atacar las instalaciones nucleares israelíes. También sostuvo que entre las fuerzas del Eje existe un acuerdo claro según el cual, si un frente necesita ayuda, los demás acudirán en su ayuda, y «la presencia estadounidense presagia la intervención de los otros frentes en la campaña». [2]

Es notable que desde que Hamás lanzó el ataque sorpresa contra Israel, las milicias respaldadas por Irán en el Líbano, Irak y Yemen han prometido apoyar a Hamás y a las facciones palestinas que se han sumado a los combates, y han amenazado explícitamente con atacar objetivos estadounidenses en la región en caso de intervención estadounidense en los combates a favor de Israel.[3]

 

[1] Véase el informe del JTTM en MEMRI: Hamás, la Jihad Islámica y el grupo Guarida de los Leones amenazan con ataques de lobo solitario, reclaman la captura de soldados israelíes y llaman a los palestinos a desactivar los sistemas de vigilancia como parte del actual ataque de Hamás, 7 de octubre, 2023.

[2] Alresalah.ps, 8 de octubre, 2023

[3] Véanse, por ejemplo, los informes del PSATC de MEMRI: Milicia respaldada por Irán: La participación directa de Estados Unidos convierte los intereses en la región en ‘objetivos legítimos’ y elimina todas las ‘líneas rojas’; Clérigos yihadistas sugieren derrocar al régimen en Jordania y ataque con drones contra el USS Gerald R. Ford, 9 de octubre de 2023; Líderes de milicias respaldadas por Irán en Irak prometen apoyo a las facciones palestinas en el ataque de Hamás y amenazan con responder a cualquier ataque israelí o estadounidense contra ellas, 7 de octubre de 2023; y milicias respaldadas por Irán en Líbano, Irak y Yemen publican declaraciones en Telegram en apoyo al ataque de Hamás – Hezbollah libanés: ‘El rifle de resistencia es la única opción para enfrentar la ocupación’; Movimiento hutí Ansar Allah de Yemen: “El pueblo yemení está listo para participar en la operación”, 7 de octubre de 2023.