Introducción

El 18 de febrero del 2013, los medios de comunicación iraquíes informaron que el estudioso liberal chiíta iraquí Sayyed Ahmed Al-Qabbanji había sido arrestado el día anterior en Qom,[1] Irán, durante una visita a su familia.[2]

Las ideas revolucionarias de Sayyed Al-Qabbanji, en especial su enfoque de los últimos años sobre la necesidad de racionalizar el discurso religioso islámico y la jurisprudencia, lo han convertido en la pesadilla de los poderosos clérigos chiítas en Irak, y han desatado acusaciones de herejía contra su persona allí – particularmente en los meses previos a su arresto en Irán.

La noticia de su arresto fue recibida con reacciones diversas por parte de la inteligencia iraquí. Mientras que sus seguidores y compañeros estudiosos liberales y políticos han pedido su inmediata liberación,[3] algunos de entre el clero chiíta han exigido a Irán que lo procese por «sus violaciones a la santidad de su denominación [chiíta]».[4]

Tras el arresto, el subdirector de los servicios de inteligencia iraní Mohammad Mosajadi fue citado diciéndole a Radio Teherán que Al-Qabbanji espiaba para Israel y transmitía «información codificada» a este. Si es hallado culpable, dijo, Irán cooperara con el gobierno iraquí en la ejecución de la pena de muerte.[5]

Mientras tanto, en los cinco días desde la detención de Al-Qabbanji, las autoridades iraquíes se han abstenido de hacer comentarios sobre el asunto.

Lo siguiente es una revisión de la filosofía de Sayyed Qabbanji.

¿Quién es Sayyed Ahmad Al-Qabbanji?

Si usted es ávido seguidor de los medios de comunicación árabes, Sayyed Ahmad Al-Qabbanji es quizás el estudioso moderno islámico más innovador del que usted «haya oído hablar. Esto no es debido a que Al-Qabbanji se aparta intencionalmente de la luz pública, sino a su desafío por las creencias islámicas tradicionales que le han convertido en persona non grata en los estudios de televisión iraquíes. Con el tiempo, Al-Qabbanji recurrió a la Internet, lanzando una serie de conferencias públicas semanales, que fueron filmadas y publicadas en un canal dedicado a este en YouTube.[6]

Nacido en Najaf, Irak, en 1958, Al-Qabbanji estudió jurisprudencia islámica en la Hawza chiíta de su ciudad natal en los años 1970. En 1979, cuando Saddam Hussein se convirtió en presidente, abandonó Irak por Siria y el Líbano, y finalmente se estableció en la ciudad santa de Qom, Irán, donde continuó su educación religiosa. Después de regresar al Irak post-Saddam en el 2008, fundó y dirigió el Movimiento Islámico Liberal en Irak.[7] Tradujo al árabe varios libros del renombrado estudioso iraní Abdolkarim Soroush, y fue autor de muchos de sus propios libros que presentan sus puntos de vista.

De acuerdo con algunos informes, Al-Qabbanji luchó por Irán en la guerra Irán-Irak cuando fue creyente en la revolución islámica del Ayatolá Ruhollah Jomeini, y perdió el uso de su brazo derecho durante ese tiempo, en todo caso, este lo mantiene oculto bajo su túnica y nunca lo usa.[8]

Desde su regreso a Irak, Al-Qabbanji ha estado provocando la ira islamista, desafiando los preceptos básicos del Islam, y exigiendo que sean modificados de acuerdo con la modernización de los tiempos. En octubre del 2012, confrontó a su hermano mayor, Sadr Al-Din Al-Qabbanji, quien es el imam de los rezos de los viernes en Najaf y líder del Consejo Supremo Islámico de Irak. Este último emitió un fatua declarando que «las ideas promovidas por Sayyed Ahmed Al-Qabbanji están distorsionadas y son antiislámicas… estas ideas son parte de la guerra librada por los enemigos del Islam, con el fin de poner en duda la religión islámica y sus principios».[9]

Poco después de que el fatua se hizo público, Al-Qabbanji respondió diciendo:. «Mi honorable [hermano] tenía razón. Me he desviado de su religión, la cual rechazo totalmente. Permítanles que digan que soy un apóstata y un hereje. Es cierto, soy un apóstata de su religión, que sólo promueve el odio hacia el otro – una religión desprovista de belleza, carente de amor, desprovista de humanidad… Ustedes han hecho que la gente odie a Alá y al Islam. Ustedes se han convertido en policías de Alá, proclamando quien es un pervertido y quien es apóstata…»[10]

Puntos de vista políticos de Al-Qabbanji: Hostilidad hacia Irán y Estados Unidos

En sus conferencias, Al-Qabbanji se ha abstenido de expresar opiniones políticas, afirmando que preferiría mantener su crítica al Islam apolítico. Su altercado público con su hermano, sin embargo, lo llevó a enfrentarlo y declarar – más bien insípido para alguien de tal pensamiento teológico audaz e innovador – que «Los enemigos del Islam se benefician de la ignorancia que ustedes esparcen entre el pueblo» Y continuó: «Por Alá, Israel está feliz con la existencia de ese Hawza, y es hostil a las ideas que yo presento, y también Estados Unidos Norteamérica e Israel tienen interés en mantener a nuestros pueblos ignorantes… Al convocar a millones de personas a que lleven a cabo el tatbir,[11] y todos esos ritos supersticiosos que se le han añadido a nuestra religión, por supuesto, beneficia a Estados Unidos. Los Estados Unidos no quieren que nuestros pueblos se desarrollen y lleguen a ser como Corea o Japón».[12]

En el 2011, comenzó a operar la cuenta Twitter de Al-Qabbanji,[13] al principio, su contenido reflejaba lo de su canal en YouTube, y luego se convirtió en una vía de escape a sus fuertes críticas sobre Irán. Los tweets de Al-Qabbanji sobre Irán revelaban una profunda parcialidad étnica que no sobresale en sus conferencias públicas. Por ejemplo, este twiteó que Irán «ve a los árabes como insectos, ni más ni menos»,[14] y que «Ahmadinejad le da la mano derecha al Rey Abdallah, y lo apuñala con la izquierda… En referencia a las instrucciones de Qom, este ordena a sus bestias secuestrar árabes en el Líbano. Fuera la hipocresía!»[15] También en un tweet, llamó «mentirosos» a los ayatolá Jomeini, Jamenei, y a Sistani por pretender ser descendientes del Profeta Mahoma. «¿Cómo puede un profeta árabe, cuyos hijos fueron árabes, tener descendientes no árabes?» este escribió. «Pueda Alá cortarles la lengua. Son unos persas sucios».[16] De cualquier manera, el arresto de Al-Qabbanji por los iraníes no llega como un shock total.

Critica de Al-Qabbanji a la jurisprudencia convencional

Son en su mayoría las ideas teológicas de Al-Qabbanji – y no sus golpes por debajo de la cintura a Irán, y ocasionalmente a Arabia Saudita – que han provocado todo este antagonismo. El punto de vista de Al-Qabbanji sobre la religión islámica es totalmente heterodoxo. En sus conferencias, este desmenuza metódicamente las percepciones islámicas de Alá, el Profeta Mahoma, el Corán, el Sharia, y todos los tabúes del Islam convencional. Su supuesto básico es que no hay nada en la religión que pueda ser verdad – ni siquiera el Corán – si no pasa la prueba de fuego de la razón.

En una conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia», Al-Qabbanji explicó la diferencia entre su propia percepción del Sharia y la de los islamistas convencionales. Este rompió la percepción convencional del Sharia en los siguientes cinco principios: El Sharia: 1) es eterno, 2) es total, 3) es beneficioso, 4) usa la lógica, y 5) triunfa la razón.

En otras palabras, explicó, el Islam convencional sostiene que:

1) El Sharia trasciende tiempo y lugar, es tan aplicable en los tiempos modernos como lo fue en los días del Profeta Mahoma, y seguirá siendo así hasta el Día del Juicio Final.

2) El Sharia abarca todos los aspectos de la vida – la economía, la sociedad, la educación, la familia, la política y los valores morales.

3) Los fallos del Sharia reflejan los beneficios y perjuicios a la humanidad. Si Alá prohíbe el alcohol, por ejemplo, es porque el alcohol es dañino, y si Él decreta que la oración y el ayuno son obligatorios, es porque son beneficiosos al feligrés.

4) Los seres humanos son incapaces de inferir estos beneficios y perjuicios a través del uso de la razón – de lo contrario, no habría necesidad del Sharia. Por ejemplo, ya que la mente humana es demasiado débil para comprender la necesidad de los rezos, el Sharia lo fortalece, de manera que pueda comprender esta necesidad.

5) Siempre que surja la contradicción, el Sharia tiene prioridad sobre la razón.

Al-Qabbanji explicó que los wahabíes se adhieren abiertamente a este quinto principio, que se conceptualiza en el libro de Ibn Taymiyyah El Rechazo del Conflicto Entre la Razón y la Revelación. «Arabia Saudita es un desierto, y sus cerebros se han vuelto planos al igual que el desierto», dijo, otra vez golpeando bajo la cintura, pero esta vez en la Némesis de Irán a través del Golfo: «Son todos unos extremistas. Todos los saudíes, incluso los chiítas… No tienen a ningún estudioso, ningún filósofo. Todos son superficiales».[17]

Jurisprudencia modificable

Como alternativa a los cinco principios convencionales de jurisprudencia, Al-Qabbanji propone una resolución modificable religiosa basada en el fiqh al-maqasid, o la Jurisprudencia del Significado. De acuerdo a esta teoría, la jurisprudencia debe abordar el significado transmitido por la revelación, en lugar de adherirse ciegamente a la palabra literal, sin tener en cuenta la realidad o la razón. Dijo: «Es como un hombre que tiene una linterna. Su amigo quiere encender su cigarrillo y le pregunta: ‘¿Tienes mecha?’ El hombre responde: ‘No’. Es cierto que no tiene un encendedor, pero, usando la razón, pudiera dejar que su amigo encienda el cigarrillo con la linterna. Alguien razonable entendería que lo que este hombre quería era una luz, no un encendedor. Los wahabíes y la mayoría de los clérigos dicen: No, debemos atenernos al texto».[18]

Al-Qabbanji no descarta totalmente los textos sagrados, pero rechaza el primer principio de jurisprudencia convencional. Para él, el Sharia no es siempre válido y reflexivo de la justicia. Su postura no implica una creencia en la relatividad de la justicia. Según Al-Qabbanji, la esencia de la justicia hoy día sigue siendo la misma que en el advenimiento del Islam, y los seres humanos no han cambiado, lo que ha cambiado, en consonancia con el enorme desarrollo de la civilización humana, es la interpretación de la justicia y la percepción de los pueblos a la misma.

Al-Qabbanji cree que a la llegada del Islam, hubo racionalidad en el Sharia, que era «lo mejor de lo mejor para esa época».[19] El Sharia, dice, fue sin duda una mejora respecto a las leyes contemporáneas bizantinas y persas, ya que trataba al mandatario y al campesino por igual. Pero la humanidad ha progresado desde entonces, y el código islámico de hace 14 siglos no cumple con las normas morales dictadas por los valores modernos de hoy día. La ley islámica, por lo tanto, dice, debe ser modificada.

Los propuestos principios de jurisprudencia por Al-Qabbanji tienen como base primero y ante todo la razón, la cual es «la base para todo en la era moderna».[20] Con el fin de producir decisiones viables, debe existir armonía entre la realidad y el texto, con el naturaleza del hombre tomada en consideración. Cuando surge la contradicción, la razón tiene prioridad sobre el texto – primera razón, luego el Corán, y luego el Sunna, este dice, porque la razón es el único medio por el cual es posible lucubrar si algo en el Corán es relevante para nosotros o pertenece al pasado.

El Corán como (interpretación de la) la palabra de Dios

La mera sugerencia de que cualquier cosa en el Corán es algo del pasado desafía la creencia convencional islámica que considera al Corán como la palabra literal de Dios, revelada al analfabeto Profeta Mahoma. Pero Al-Qabbanji rechaza el concepto del Corán como la palabra de Alá, diciendo en su lugar que está lleno de falsedades, contradicciones, supersticiones y comportamiento inmoral. Cuando el Corán fue formado, dice, «no había ni un ápice de falsedad en este. Era todo verdad». Hoy, sin embargo, hay que admitir que las sentencias del Corán eran apropiadas para su época.[21]

El trato a las mujeres, la justificación a la esclavitud, y el impuesto jizya para los cristianos y judíos son citados frecuentemente por Al-Qabbanji como ejemplos de cómo las sentencias del Corán están en consonancia con lo que se considera justo y razonable para el momento, pero que hoy día se consideran injustas, irracionales e inmorales.

Entonces si el Corán no es la palabra de Alá, ¿qué es? Al-Qabbanji cree que el Corán fue creado por el Profeta Mahoma, y que las contradicciones en su interior, claras a todos, dan fe de su origen artificial creado por el hombre. Los intelectuales, sin embargo, reaccionan de manera diferente a esas contradicciones. Él dice: «Los laicos, comunistas y ateos dicen que Mahoma le mintió al pueblo, lo que les lleva a rechazar a Alá, al Corán y al Islam. Los islamistas, por su parte, dicen que todo es verdad y todo es de Alá. Así, estos se engañan a si mismos, negándose a ver los problemas. Estos dicen: No preguntes, no suscites dudas. Eligen la ceguera. Todos están ciegos. No quieren usar sus cerebros»[22]

Al-Qabbanji cree que «el Corán fue creado por el Profeta Mahoma, pero guiado por Alá. Así, a pesar de no ser la palabra de Alá, todavía es de origen divino».[23] Él cree que el Profeta Mahoma fue honesto, a pesar que su presentación del Corán como la palabra de Alá era falsa: «Este creía desde el fondo de su corazón que esto provino de Alá. La conciencia divina le estaba hablando a él, diciéndole lo que debe decir».[24] Este dice que el Corán es la interpretación del Profeta Mahoma de la palabra de Alá, de la inspiración divina, y de la experiencia del Profeta con Alá, por consiguiente, todas las exégesis posteriores son interpretaciones de una interpretación».[25]

Ante lo anterior, Al-Qabbanji cree que las enseñanzas del Islam deben ser constantemente modificadas de acuerdo a la razón de la época: «El problema es que con el paso del tiempo, la conciencia humana se ha vuelto más sublime. La razón humana se desarrolló. Los valores se desarrollaron. Los derechos se desarrollaron. Pero nuestros juristas mantienen las mismas reglas».

Este continúa: «Ese es el problema. El problema no yace en el origen del Islam. La estructura del Islam está en consonancia con la racionalidad, con la modernidad. Si queremos que el Islam sea eterno aunque la realidad sea movible, entonces el Islam también debe ser movible. No puede estancarse. Los estudiosos de las instituciones religiosas consideran al Islam como enseñanzas estancadas».[26]

Al-Qabbanji responsabiliza a los estudiosos sunitas y chiítas del Islam convencional por el atraso de los musulmanes, ya que insisten en forzar un estancamiento del Islam sobre el público. «Satanás está sentado en el Hawza y en Al-Azhar», dijo, «y sus portavoces son los predicadores, quienes esparcen la superstición».[27]

Del Profeta Mahoma a Osama Bin Laden

El concepto de las interpretaciones ajustables de justicia por Al-Qabbanji y las percepciones de la razón son también evidentes en su tratamiento al Profeta Mahoma. Este rechaza la idea de que cualquiera puede ser infalible -. Ni siquiera el Profeta Mahoma o el Imam Ali.[28] Este cree que el Profeta era realmente justo, pero sólo de acuerdo con el nivel de su época, y sólo si se establece una distinción entre Mahoma el profeta y Mahoma el gobernante político.

Como profeta del siglo VII, Mahoma era el epítome de la justicia, pero en su capacidad como gobernante, hizo muchas cosas que desde nuestra perspectiva moderna son inmorales, Al-Qabbanji dice: «Por ejemplo, el asesinato de Bani Qurayza. Sacrificó a 600 prisioneros de guerra. Esto no fue un decreto divino, sino la decisión de un gobernante… Ordenó el asesinato de prisioneros de guerra. Según Al-Tabari, también ordenó la tortura de prisioneros judíos… En muchos casos, el profeta ordenó asesinatos.

«Usted pregunta, ¿Cómo los terroristas [modernos] se convirtieron en terroristas? ¿Han visto lo que hizo su Profeta?… La ley del Profeta estaba en armonía con la razón de su época. Si el Profeta estuviera aquí hoy, no haría absolutamente nada de lo que hizo cuando fue gobernante – o de lo contrario sería como Osama bin Laden».[29]

La interpretación del cisma entre sunitas y chiítas por Al-Qabbanji contribuyó en gran medida a ser la bestia negra de los clérigos chiítas. Para su sorpresa, este afirma que Abu Bakr fue un califa legítimo. Una vez más, tal como lo hizo con el Profeta Mahoma, Al-Qabbanji proyecta la separación entre religión y estado en la política del siglo séptimo. Este cree que Ali bin Abu Taleb era la única opción posible como imam para suceder al Profeta Mahoma, pero que Abu Bakr era la elección legítima como gobernante político.[30]

El Islam humanista del siglo 21 – Dios sirve al hombre y no al revés

En cuanto a Al-Qabbanji se refiere, los musulmanes modernos deben cumplir con la razón y la moral del siglo 21, no a los de hace 14 siglos. En un cambio completo de la convención islámica, declara que las leyes occidentales son de origen divino, mientras que las leyes del Sharia son creadas por el hombre. «Las leyes de Occidente se basan en los derechos humanos, en derechos naturales, creados por Alá», explicó. «Alá hizo que el hombre ame la libertad. Alá le dio dignidad al hombre. Alá le dio al hombre el derecho de palabra. Son las leyes que se derivan de estos derechos que son de origen divino».[31]

Bajo el punto de vista de Al-Qabbanji, el Islam que se ha desarrollado desde el siglo VII se centra demasiado en Dios y muy poco en el hombre – con demasiado énfasis en el ritual, que él considera[32] «la paja en lugar del trigo». Este considera varias prácticas chiítas, tales como el impuesto khoms, la peregrinación a numerosas tumbas, y los incontables días de luto, como una total pérdida de tiempo y de fondos públicos y privados. También es crítico de las fuertes cargas que el Islam impone a sus seguidores, tales como el deber de rezar cinco veces al día. «El Islam de La Meca fue luz», dijo.[33] Al-Qabbanji fue tan lejos como para afirmar que el 80% del Islam de hoy día ha sido agregado por los juristas, porque sirve a sus intereses, incrementa sus riquezas, y mejora su estatus social.

Este enfoque en la adoración no sólo es errado, dice, sino que no ha producido los resultados esperados, ya que los musulmanes se han convertido en «el pueblo más degradado moralmente» imbuidos de lleno en el terrorismo.[34] Dios, dijo Al-Qabbanji, se manifiesta en el corazón de uno, y no tiene necesidad de todo ese culto. «Alá sirve al hombre, no al revés», declara,[35] es el hombre quien es sagrado y que otorga santidad en los textos[36], por lo que cualquier texto que va en contra de la propia humanidad debe ser descartado.

Lo mismo es cierto en relación con el patrimonio. Las personas nacen como seres humanos y sólo luego se convierten en musulmanes, y por lo tanto deben estar orgullosos de su cultura pre-islámica, dice. Es crítico a la desaparición del patrimonio iraquí por la totalidad del Islam, en una conferencia en la provincia de Babel, le dijo a la audiencia local que deberían sentirse orgullosos de su cultura babilónica, orgullosos de Hammurabi, y de Nabucodonosor, a pesar de los esfuerzos de aquellos que quieren limitar la civilización iraquí al período que siguió a «la ocupación islámica».[37]

Al-Qabbani explica que el Corán llevó a los árabes de la barbarie y el politeísmo a convertirlos en una nación – pero añade que ahora sabemos que la mayoría de las historias que aparecen en este son incompatibles con la razón. «No tiene sentido interpretarlas. Simplemente debemos omitir lo que contradice a la razón».[38] Como ejemplo de esas historias infundadas, Al-Qabbanji presenta las nociones convencionales islámicas del Paraíso y el Infierno, afirmando que los dos simplemente no existen. Para él, la representación convencional del Infierno distorsiona la imagen de Alá, que surge como «un sádico que tortura al igual que Saddam»,[39] y la representación del Paraíso es aún peor – es «un corral de ovejas», donde no existe «nada más que el matrimonio, el comer y beber alcohol. No hay ninguna característica de la humanidad allí, ninguna creatividad, ni sentimientos, ni maternidad… nada más que impulsos bestiales. Si Alá me dice que entre al Paraíso, yo seré el primero en rechazarlo. Prefiero ir al Infierno, porque ahí si hay sentimientos humanos».[40]

Conclusión

La filosofía teológica de Sayyed Ahmad Al-Qabbanji es única entre los académicos islámicos contemporáneos, y su importancia se ve aumentada por el hecho de que surgió del corazón de la erudición chiíta. Al-Qabbanji identifica la insistencia del Islam moderno en la adhesión a los textos antiguos como la razón principal del atraso de algunas poblaciones musulmanas. Para él, la adhesión a los textos no está en consonancia con el espíritu del verdadero Islam. Su idea de enmendar los textos para cumplir con la razón moderna – una idea marcadamente prematura ante la intolerancia de las instituciones religiosas y políticas – es una grieta importante en la pared del estancado discurso islámico. Descifrar la pared, sin embargo, tiene un precio – y ese precio es pagado actualmente por Sayyed Ahmed Al-Qabbanji.

[*] Yotam Feldner es Director de MEMRI TV. Este informe es una versión preliminar de un capítulo de un libro de próxima aparición sobre académicos liberales en el mundo árabe.


[1] De acuerdo a otro informe, Al-Qabbanji fue arrestado en Teherán.

[2] Shafaq News, 18 de febrero, 2013.

[3] Por ejemplo, Sayyed Ayad Jamal Al-Din. http://www.kitabat.com, 19 de febrero, 2013.

[4] Líder iraquí chiíta Latif Al-‘Amidi del Consejo Supremo Islámico Kufa, www.faceiraq.com 18 de febrero, 2013.

[5] http://www.chakooch.com/news.php?action=view&id=2123, 20 de febrero, 2013.

[6] http://www.youtube.com/user/770002525.

[7] Al-Arabiya TV (Dubai/Arabia Saudita), 15 de octubre, 2010.

[8] http://www.kitabat.com. 20 de febrero, 2013.

[9] http://www.almasalah.com. 7 de octubre, 2012. En una conferencia, Al-Qabbanji relató que otro hermano, más joven, había dicho que «Sayyed Ahmad debe ser asesinado», pero que este hermano era demasiado cobarde para actuar en su amenaza. Conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia», 13 de octubre, 2012. Tras la detención de Al-Qabbanji, uno de sus hermanos, Baqr Al-Qabbanji, dijo que la familia había renunciado a Ahmed Al-Qabbanji debido a su desafío al Islam. http://www.alsumaria.tv/news 18 de febrero, 2013.

[10] Conferencia sobre metafísica en el Corán, febrero, 2011.

[11] La práctica chiíta de auto-flagelación con cadenas y cuchillos con el fin de provocar sangramiento en señal de luto por el martirio de Imam Hussein y su familia en la batalla de Karbala.

[12] Conferencia sobre metafísica en el Corán, febrero, 2011. En otra ocasión, una vez más, mientras estaba absorto en polémicas con sus rivales en el clero islámico dominante, Al-Qabbanji comparó a la sunita Universidad Al-Azhar y el chiísmo Hawza al sionismo. «El sionismo global es la fuente del mal en el mundo», explicó en la conferencia. «Ellos son los millonarios, la mafia, que quieren alcanzar la hegemonía sobre el mundo, sobre los pueblos». Segmento de la conferencia titulada «Hawza y Al Azhar son los verdaderos Satanás», publicado el 12 de abril, 2012.

[13] https://twitter.com/AlQabbnji, posteriormente sustituido por https://twitter.com/AhmedQabbanji. No está claro si la cuenta Twitter es operada por el propio Al-Qabbanji o por otra persona.

[14] Tweet del 1 de septiembre, 2012.

[15] Tweet del 15 de agosto, 2012.

[16] Tweet del 22 de agosto 2012.

[17] Conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia», 13 de octubre, 2012.

[18] Conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia», 13 de octubre, 2012.

[19] Conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia», 13 de octubre, 2012.

[20] Conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia», 13 de octubre, 2012.

[21] Conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia», 13 de octubre, 2012.

[22] Segmento de conferencia titulado «Es imposible que el Corán provenga de Alá», publicado en Internet en octubre, 2011.

[23] Segmento de conferencia titulado «Es imposible que el Corán provenga de Alá», publicado en Internet en octubre, 2011.

[24] Segmento de conferencia titulado «Es imposible que el Corán provenga de Alá», publicado en Internet en octubre, 2011.

[25] Segmento de conferencia titulado «Es imposible que el Corán provenga de Alá», publicado en Internet en octubre, 2011.

[26] Conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia», 13 de octubre, 2012.

[27] «Hawza y Al Azhar son los Verdaderos Satanás», publicado el 12 de abril, 2012.

[28] Conferencia sobre metafísica en el Corán, febrero, 2011.

[29] Conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia», 13 de octubre, 2012.

[30] Al-Baghdadiya TV (Irak), 1 de septiembre, 2010.

[31] Conferencia sobre «Racionalidad en Jurisprudencia,» 13 de octubre, 2012.

[32] Al-Baghdadiya TV (Irak), 1 de septiembre, 2010.

[33] Al-Baghdadiya TV (Irak), 1 de septiembre, 2010.

[34] Al-Baghdadiya TV (Irak), 1 de septiembre, 2010.

[35] Al-Baghdadiya TV (Irak), 1 de septiembre, 2010.

[36] Conferencia sobre «Colocación de la Humanidad en el Centro», 6 de octubre, 2012.

[37] Conferencia sobre «Colocación de la Humanidad en el Centro», 6 de octubre, 2012.

[38] Conferencia sobre «Racionalidad en Doctrinas Religiosas», 20 de octubre, 2012.

[39] Conferencia sobre metafísica en el Corán, febrero, 2011.

[40] Segmento de conferencia titulado «Académico chiíta compara el Paraíso a un redil de ovejas», 15 de noviembre, 2010.

Artículo anteriorPara disgusto de Hamás, Egipto aumenta actividades de lucha contra los túneles en la frontera con Gaza
Artículo siguienteCantante libanés Fadl Shaker le canta al Jihad y al martirio
El Instituto de Investigación de Medios de Información del Medio Oriente (MEMRI) explora el Medio Oriente a través de los medios informativos de la región. MEMRI establece un puente entre el vacío idiomático existente entre Occidente y el Medio Oriente, proporcionando traducciones oportunas de los medios árabes, hebreos y farsi, así como un análisis genuino de las tendencias políticas, ideológicas, intelectuales, sociales, culturales y religiosas del Medio Oriente. Fundado en Febrero de 1998 para informar sobre el debate de la política estadounidense en el Medio Oriente, MEMRI es una organización 501 (c)3, independiente, no partidista, sin fines de lucro. MEMRI mantiene oficinas en Berlín, Londres y Jerusalén y traduce su material al inglés, alemán, italiano, francés, hebreo, español, turco y ruso.