Irán reaccionó con furia a la ejecución del prominente Jeque chiita saudita Nimr Baqr Al-Nimr por las autoridades saudíes en 2 de enero, 2016. Líderes iraníes amenazaron que su muerte sería vengada, declararon que el régimen saudita estaba llegando a su fin, permitieron a manifestantes enfurecidos prenderle fuego a la embajada saudita en Teherán y modificaron los nombres de las calles donde se ubican las representaciones sauditas a Calle Jeque Nimr.

Lo siguiente son extractos de las reacciones de los funcionarios iraníes y de los organismos del régimen.

El Líder Supremo de Irán Ali Jamenei amenazó a Arabia Saudita con un castigo divino: «La sangre de este mártir oprimido, derramada injustamente, tendrá un impacto rápido y la mano del castigo divino agarrará a los políticos saudíes por la garganta. Este alto clérigo oprimido no dio el paso de llamar al pueblo [saudita] a que tomen las armas [en contra de su régimen], ni tampoco confabularon en secreto. Todo lo que hizo fue criticar abiertamente [al régimen saudita]». Jamenei añadió que la ejecución fue «un error político por parte del régimen saudita. Dios no renunciará en [vengar] la sangre de los inocentes. La sangre derramada injustamente rápidamente le propinará un golpe a los políticos y funcionarios de este régimen [saudita]». [1] Los portales de Jamenei en persa e inglés registraron una imagen de Al-Nimr, con una cita a las declaraciones de Jamenei (ver debajo). [2]

El mismo día, el portal en inglés de Jamenei también publicó las siguientes imágenes, que equiparan a Arabia Saudita con el EIIS. [3]

Alguna diferencia?

El titular de primera página de la edición del 3 de enero de Kayhan leyó: «El martirio del Ayatola Al-Nimr fue luz verde para Estados Unidos; La [familia real Aal Sa’ud de Arabia Saudita] ha cavado su propia tumba». [4]

Portada Kayhan, 3 de enero, 2016

El editor de Kayhan Hossein Shariatmadari, cercano al Líder Supremo Jamenei, pidió venganza sobre los príncipes saudíes que visitan los Estados Unidos o Europa. En un artículo el 3 de enero, este describió un campamento anti-iraní y anti-chiita compuesto por los Estados Unidos, Arabia Saudita, Turquía e Israel y afirmó que el presidente turco Erdogan había colaborado con el Rey saudita en la ejecución de Al-Nimr. Este escribió: «La ejecución del Ayatolá Nimr fue un crimen espantoso de parte de los saudíes, quienes son los esclavos voluntarios de los Estados Unidos. Esto revela una verdad que no puede negarse, es decir, que la familia Aal Sa’ud está llegando al final de su camino en el curso de su malvada y criminal vida, y por consiguiente está perdiendo la cabeza.

«Los sauditas no niegan de que temen mucho por su futuro. Viendo alrededor de la región… ven a la Irán islámica, cuyo poder está creciendo día a día y que está liberando los puestos de avanzada que fueron capturados por las fuerzas de la arrogancia [es decir, los Estados Unidos] y entregados a sus representantes en la región, tales como Aal Sa’ud y Aal Khalifa [la familia real de Bahréin]. Irán es el único oponente poderoso del EIIS y de otros grupos terroristas takfiri que fueron cultivados por el bando conjunto de Israel, Aal Sa’ud y Erdogan… Arabia Saudita sabe que ha llegado al final de su malvada, traidora y criminal vida. Hoy, mientras más se esfuerza, más profundo se hundirá en el pantano…

«Arabia Saudita está experimentando exactamente lo mismo que está sucediendo en Cisjordania. Sin lugar a dudas, si Arabia Saudita no es más criminal que el régimen sionista, es [al menos] no muy diferente de este. Por lo tanto, los musulmanes deben amenazar a los príncipes sauditas, funcionarios y lugares militares al igual que los revolucionarios palestinos [tratan al enemigo sionista]. En particular, podemos expresar esperanzas de que los príncipes hedonistas y asesinos saudíes, quienes visitan periódicamente los Estados Unidos y Europa para viajar y festejar, serán blancos de [aquellos que deseen] vengar la muerte del Ayatolá Nimr, cuya sangre fue derramada injustamente [y aquellos que deseen vengar] la sangre de las mujeres y niños oprimidos en Yemen, Nigeria, Siria, Irak y [de todas las demás víctimas de los] crímenes y asesinatos de Aal Sa’ud». [5]

El Comandante Basij Mohammad Reza Naqdi dijo: «Desde su creación por los criminales británicos, el maldito y profanó régimen saudita no ha hecho otra cosa que asesinar musulmanes. Los musulmanes, tanto chiitas y sunitas, seguramente vengaran la muerte del Jeque Nimr, [castigando] especialmente a los principales elementos [responsables por su ejecución], es decir, Gran Bretaña, Estados Unidos e Israel». [6]

El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) también emitió un comunicado condenando al régimen saudita, el cual afirmó que «la desaparición del régimen saudita es inminente» y que «seguramente pagará un alto precio por este crimen [de ejecutar a Al-Nimr]». La declaración dijo además que «el acto criminal de Aal Sa’ud… es parte de un complot sionista destinado a ampliar la brecha entre las naciones del Islam y entre los chiitas y el Sunna… la ejecución de Nimr… demuestra que estos crímenes emanan de la filosofía wahabí y la corriente salafista takfiri cuya bandera está ahora a cargo del EIIS… La sangre del mártir Nimr hará que la estandarte de este clérigo prominente, la bandera de la resistencia y lucha, sea levantada por todo lo alto en todas partes del Hiyaz por la nación islámica en Arabia Saudita, sobre todo por los jóvenes entusiastas del Hiyaz. En un futuro próximo [esta juventud] se vengara poderosamente sobre el criminal Aal Sa’ud y derrocara las propias bases de este odiado régimen anti-islámico». [7]

El jefe del comité de política exterior y seguridad nacional del Majlis Ala Al-Din Boroujerdi, dijo que «no existe ninguna razón para que las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita sean buenas» y agregó: «Le pedí al Ministro de Relaciones Exteriores [Javad] Zarif que redujera al mínimo el personal de la embajada saudí en Teherán». [8]

Como otra medida de propaganda, el régimen iraní ha cambiado los nombres de las calles en Teherán y Mashhad, donde se ubican representaciones saudíes por el de Calle Jeque Nimr (ver foto debajo). [9]

Luego el 2 de enero, manifestantes enfurecidos le prendieron fuego a la embajada saudita en Teherán e irrumpieron en el consulado saudita en Mashhad, al norte de Irán, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán Hossein Jaber-Ansari, pidió a los iraníes evitar congregarse frente a las representaciones sauditas en el país, pero expresó comprensión por sus sentimientos. [10]

El presidente iraní Hassan Rohani condenó la ejecución de Al-Nimr, pero también a los «extremistas» iraníes que se amotinaron fuera de las representaciones saudíes, llamándolo su comportamiento «una desgracia para el régimen [iraní] y un golpe al honor de Irán». [11]

El portal Tabnak afirmó que el incendio de la embajada saudita fue llevado a cabo por saudíes en la propia embajada. [12]

Manifestantes arremeten contra la embajada saudita en Teherán (Imagen: Facebook.com/Iran.Military 3 de enero, 2016)

La agencia de noticias Fars, cercana al CGRI, publicó las siguientes caricaturas en respuesta a la ejecución de Al-Nimr: [13]

«Aal Sa’ud se auto-decapita»

«La espada de Aal Sa’ud decapita al mártir Jeque Nimr Al-Nimr»

«El método de gobernar de Aal Sa’ud»


[1] Farsi.khamenei.ir 3 de enero, 2016.

[2] Farsi.khamenei.ir, english.khamenei.ir 3 de enero, 2016.

[3] English.khamenei.ir 2 de enero, 2016.

[4] Kayhan (Irán), 3 de enero, 2016.

[5] Kayhan (Irán), 3 de enero, 2016.

[6] Isna.ir/fa/news 3 de enero, 2016.

[7] Sepahnews.ir 2 de enero, 2016.

[8] Iribnews.ir 2 de enero, 2016.

[9] Facebook.com/Iran.Military 3 de enero, 2016.

[10] Mfa.ir (página web del Ministerio de Exteriores iraní), 3 de enero, 2016.

[11] President.ir/fa 3 de enero, 2016.

[12] Tabnak.ir 3 de enero, 2016.

[13] Fars (Irán), 3 de enero, 2016.