El diario en idioma árabe de Londres Al-Sharq Al-Awsat publicó una carta del prisionero político iraní Akbar Ganji, la cual fue contrabandeada de su celda de confinamiento.
Ganji, periodista iraní quien ha publicado artículos y un libro que indica el involucramiento de antiguos oficiales iraníes en los asesinatos de disidentes intelectuales iraníes en 1998, ha estado en prisión desde el 2001. Desde su celda en la prisión, Ganji llamó a boicotear las recientes elecciones presidenciales iraníes sobre las bases de que estas perpetúan la naturaleza totalitaria de la República Islámica, particularmente la del Líder iraní Ali Khamenei.
El mes pasado, siguiendo a informes de que su salud se estaba deteriorando y que estuvo en huelga de hambre, se le concedió permiso desde la prisión para recibir tratamiento médico. Sin embargo, mientras se estaba quedando con amigos, fue abruptamente devuelto a prisión por orden del Fiscal General de Teherán Saeed Mortazavi.
Lo siguiente son extractos de la carta: [1]
El Fiscal General islámico quiere castigarme hasta que me retracte, igual que otros prisioneros en las cárceles islámicas
«El mentir se ha convertido en una virtud entre los regímenes totalitarios, mientras para la gente común es un pecado. Los mentirosos falsamente claman que no existen prisioneros políticos [en Irán] y que no hay nadie en confinamiento. [2] Es más, ellos insisten que no hay huelgas de hambre en las prisiones de Irán, y que nuestras prisiones se han convertido en hoteles. Ellos piensan que pueden alterar la realidad cambiando las palabras y su significado. Por eso es que llaman a las celdas de confinamiento ‘la sección especial’, clamando que el problema ha sido completamente resuelto. Ellos son conocidos como ‘mentirosos y como ‘clérigos islámicos… y niegan el encarcelar a gente por sus opiniones [y claman] que los detenidos sufren debido a su propia falta de carácter.
«El mundo entero conoce de centenares que han sido encarcelados en las prisiones de Irán en años recientes meramente porque tuvieron pensamientos diferentes. No obstante, los mentirosos niegan que hay prisioneros de conciencia en la República islámica. El Fiscal General islámico de Teherán [Saeed Mortazavi] fabricó unas cuantas historias sobre las circunstancias de mi arresto. Una vez que inventó [la historia] de que yo estaba en solitario debido a que empecé una huelga de hambre, y al día siguiente negó que yo estaba en huelga de hambre, y falsamente clamo que yo estaba en solitario para enseñarme una lección. Recientemente ha estado contando varias historias de que estoy en solitario debido a que padezco de problemas mentales, y requieren de supervisión médica.
¿En qué consiste esta vigilancia médica? La persona es encarcelada en un oscuro calabozo sin ventilación, y se le niegan visitas aun si está en la necesidad de supervisión médica. Además, se le impide que lea los periódicos o use el teléfono, y se le niegan los 20 minutos de sol y aire fresco dado a cada [otro] convicto.
«El fiscal general islámico dijo que quería castigarme hasta que me haya ‘serenado y entendido el error en mi forma de ser y me haya retractado, igual que otros en las prisiones islámicas'».
«Negar [opiniones] y firmar retractaciones son tácticas inventadas por Stalin, y la República islámica [en Irán] ahora las ha adoptado».
«Pero si serenarse significa negar mis creencias profundamente arraigadas, [ellos] han descubierto con certeza que Ganji nunca se serenará. Negar [opiniones] y firmar retractaciones son tácticas inventadas por Stalin, y la República islámica [en Irán] las ha adoptado ahora.
«Si es necesario, continuaré una huelga de hambre hasta la muerte. Mi demacrada cara expone hoy el verdadero carácter del régimen de la República islámica de Irán. Esta se ha convertido en un símbolo de la justa [lucha] contra la tiranía. Mi cara estrellada y mi frágil cuerpo demuestran las contradicciones inherentes de un régimen en los cuales los conceptos de justicia y tiranía han sido traspuestos. Cualquiera que me vea hoy me pregunta con asombro: ¿Es usted? ¿Es usted Ganji?
«Yo quiero que el mundo sepa: No estoy enfermo, y no he estado en huelga de hambre. Mi pérdida de peso, de 77 a 58 kilos, es el resultado de la tortura a la que he sido sujeto este último mes. Por qué las autoridades se niegan permitirle a la prensa fotografiarme y publicar [las fotografías]?»
«Si muero, el ‘Líder Supremo’ [Ali Khamenei] será responsable por mi muerte»
«Tal como he dicho repetidamente: Si muero, el ‘Líder Supremo’ [Ali Khamenei] será responsable por mi muerte. [Esto es] debido a que el Fiscal islámico [Saeed Mortazavi] es directamente responsable a él. Yo me opuse al mandato absoluto dado en el ‘Líder Supremo’ ya que corre opuestamente a los valores democráticos. Yo sé que el ‘Líder Supremo’ nunca aceptará siquiera la crítica más ligera. Vean qué hoy, en medio de las elecciones presidenciales, dimos testimonio de cómo [los candidatos presidenciales] Rafsanjani, Karroubi, y Mo’in fueron castigados.
«El Fiscal islámico [Mortazavi] habla abiertamente de mi muerte en prisión»
«El Fiscal islámico [Mortazavi] habla abiertamente de mi muerte en prisión. Él le dijo a mi esposa: ‘Y si Ganji se muere [en prisión]? Decenas mueren en nuestras cárceles todos los días; quizás Ganji será uno de ellos’.
«Lo que el fiscal islámico no sabe es que Ganji puede morir, pero el amor a la libertad, y la sed por la justicia política nunca morirá. Ganji puede morir, pero el humanismo y el amor del hombre compañero, y la esperanza y expectativas para un mejor futuro, nunca morirán.
«Yo pasaré mi tiempo en solitario, pero mi corazón continuará latiendo por la libertad. Y algunas veces escucharé a prisioneros llorar por las ventanas de sus celdas de confinamiento para que sean abiertas, y dejen entrar el sol.