En una entrevista con Thomas L. Friedman el 5 de abril, 2015 en el Times de Nueva York, el presidente estadounidense Barack Obama comentó, en referencia a la necesidad de proteger a los estados del Golfo de la amenaza planteada por Irán, de que estos países pueden estar más amenazados por la interna insatisfacción dentro de sus sociedades que por su vecino del otro lado del Golfo. Este dijo: «[Las] mayores amenazas que [los Estados del Golfo] enfrentan pueden no venir de una invasión por Irán. Será por la insatisfacción dentro de sus propios países». Este aclaró que se refería a la insatisfacción de las «poblaciones que, en algunos casos, están alienados, jóvenes subempleados, una ideología que es destructiva y nihilista y en algunos casos, sólo una creencia de que no existen salidas políticas legítimas para las quejas».[1]
Estas declaraciones provocaron indignación en los países del Golfo, que ya estaban furiosos con el gobierno estadounidense por sus negociaciones con Irán y aprensivos acerca de un acuerdo potencial entre Irán y las grandes potencias. Editoriales y artículos de columnistas prominentes arremetieron contra Obama por sus declaraciones. Estos se preguntaban cómo Washington, que durante años consideró a Irán un enemigo acérrimo, de repente podía cambiar la tonada y verlo como un país libre de amenazas y hasta recompensarlo realizando un acuerdo con este. También señalaron que, a pesar del carácter extremista de Irán y su interferencia peligrosa en el mundo árabe – se manifestó en el envío de fuerzas y células terroristas a países árabes – los Estados Unidos estaba siendo apologético y benevolente hacia esta, mientras se muestra cara dura e inflexible hacia el mundo árabe sunita. Un escritor también señaló el hecho de que Obama se refiere a todos los estados árabes como «sunita», pero se abstiene de describir a Irán como «chiita». Los autores afirmaron que Obama no entiende la verdadera situación en el mundo árabe, y uno de ellos comentó que «confunde las cosas al extremo de que ha cambiado los conceptos de paz y guerra».
Los artículos admitieron que los países del Golfo tienen problemas internos que deben ser abordados, pero hicieron hincapié en que estos problemas palidecen ante el peligro externo que representa Irán. Ellos acusaron a Obama de exagerar el alcance de los problemas internos de los países del Golfo, y algunos dijeron que sus declaraciones podrían exacerbar estos problemas en lugar de ayudar a resolverlos. También se preguntaron el por qué Obama no le daba una lección a Irán en lugar de los países del Golfo, sobre la necesidad de hacer reformas internas.
Algunos de los columnistas escribieron que los estados árabes estaban errados al confiar en los Estados Unidos en protegerlos y que de ahora en adelante deben confiar en sus propios recursos.
Lo siguiente son extractos de algunos de los artículos.
El presidente estadounidense Barack Obama con Thomas L. Friedman durante la entrevista (imagen cortesía del Times de Nueva York)
Editor de ‘Al-Sharq Al-Awsat’: Fue Washington que etiquetó a Irán parte del «eje del mal». Entonces cómo puede Obama ahora decir que ya no representa una amenaza para sus vecinos?
Salman Aldossary, el editor en jefe del diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat, escribió en un artículo titulado «¿Entiende Obama a los ‘árabes sunitas’?»:[2] «No sólo Obama coronó sus dos períodos en el cargo con un «histórico» acuerdo vago con Irán, sino que le otorgó a Teherán vía libre en Irak, haciéndose la vista gorda a las actividades de las fuerzas populares de movilización que operan bajo el mando del líder de las Fuerzas Quds General Qassem Soleimani. No sólo [el Presidente estadounidense Barack Obama] pasó una nueva página con Teherán, este incluso emite declaraciones en su nombre, yendo tan lejos como para decirle a los ‘árabes sunitas’ que Teherán no representa una amenaza para ellos y en su lugar les dice que se centren en las «verdaderas amenazas internas» de acuerdo a una entrevista del Times de Nueva New York. Lo que es extraño en la entrevista es el uso frecuente de Obama en los términos de ‘árabes sunitas’ y ‘países sunitas’. Estas son expresiones que delatan una simplificación sectaria excesiva, mientras este se refiere a estados íntegros como ‘sunitas’, Obama queda corto en describir a Irán como un país chiita. Me pregunto qué otras sorpresas el Sr. Obama tiene bajo la manga.
«Fue Washington que etiquetó a Irán como miembro del así llamado ‘eje del mal’ y un país que patrocina el terrorismo. Fue Washington que le advirtió al mundo en contra de tratar con Irán, imponiendo sanciones económicas a Teherán y considerándolo como un archí-enemigo. Así que, después de todo esto, ¿cómo puede el presidente de los Estados Unidos ahora venir a decir que Irán ya no representa una amenaza para sus vecinos? ¿Niega la firma de un acuerdo en el marco nuclear esta amenaza?…
«Si a Obama no se le hubiese galardonado con el Premio Nobel de la Paz durante los primeros días de su primer mandato. Desde que recibió ese premio, el presidente estadounidense ha estado confundiendo las cosas hasta el punto de que ha cambiado el concepto de la paz y de la guerra…
«Señor Presidente, nadie niega de que existen retos dentro de las sociedades del Golfo que merecen ser dirigidos por sus gobiernos para que no se agraven aún más… Sin embargo, el exagerar esos desafíos al grado de caracterizarlos como ‘descontento [público]’ y afirmar que esto representa una amenaza mayor que la política regional de Irán es un argumento indigno del líder del país más poderoso del mundo».
Ex editor de ‘Al-Sharq Al-Awsat’: «Obama está siempre equivocado sobre el Medio Oriente»; ¿Por qué no regaña a Irán por suprimir el Movimiento Verde?
Tariq Alhomayed, también ex editor de Al-Sharq Al-Awsat, escribió en un artículo titulado «Obama Siempre se Equivoca Sobre el Medio Oriente»:[3] «En su entrevista con el periodista Thomas Friedman esta semana, el Presidente estadounidense Barack Obama dijo que la amenaza a los estados regionales, incluyendo a Arabia Saudita, no es la intervención de Irán, sino más bien las ‘amenazas internas’. ¿Puede esto ser cierto?
«La realidad es que Obama tiene una visión incorrecta de la región, y esto es algo que se ha vuelto cada vez más claro desde que asumió el cargo. Este siempre está equivocado respecto a nuestra región, y ha hecho los errores más grandes aquí, y estos errores han tenido consecuencias mayores.
«Obama se apresuró en retirarse de Irak, y ahora lo vemos regresar de nuevo. Menospreció la revolución siria y los crímenes de Assad. Habló sobre las ‘líneas rojas’ pero Assad ha cruzado todas y cada una de ellas, mientras que Obama no ha hecho nada. Menospreció la amenaza del Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) solo para ser obligado a reconocer subsecuentemente la realidad de la situación, a pesar de que aún tenía tiempo suficiente para culpar a los servicios de inteligencia de su país por no darse cuenta de esto con anticipación…
«Obama también se las jugó, durante años, en relación al Islam político siendo este un modelo exitoso en la región. Esto fracasó, por supuesto, y el fracaso de los islamistas ha tenido un efecto duradero en toda la región a raíz de la supuesta Primavera Árabe.
«Los errores de Obama van más allá de esto, y ahora le vemos haciendo otro hoy. Este error de juicio que tendrá consecuencias serias y adversas para el Medio Oriente.
«Por lo tanto, Obama piensa que la amenaza a la región no es Irán, sino más bien la ausencia de una reforma interna. Esto está simplemente errado, y demuestra un preocupante doble discurso.
«En el 2009, cuando Obama ya estaba en el cargo, el ‘Movimiento Verde’ irrumpió en Irán. Las autoridades iraníes suprimieron violentamente las protestas, incluso mediante la fuerza de las armas. Muchos manifestantes fueron asesinados, y muchos más fueron arrestados. Al mismo tiempo, Obama observaba y no hizo nada. De hecho, algunos de los principales miembros de esta revuelta siguen tras las rejas hasta el día de hoy. Desde entonces, Irán no ha llevado a cabo ninguna reforma interna significativa. Durante el mismo período, los estados del Golfo y particularmente Arabia Saudita, han avanzado con el proceso de reforma interna.
«Más que esto, podemos ver claramente la acción amenazante de Irán en Irak, Siria, el Líbano y Yemen. No se trata de hablar de las células terroristas durmientes con lazos a Irán que han sido descubiertas en el Golfo.
«Así que, después de todo esto, ¿cómo puede Obama decir que la amenaza no proviene de Irán, sino más bien de ‘amenazas internas’? Podemos hacer muchas preguntas respecto a este punto de vista perplejo: ¿Quién es responsable de todas las crisis y conflictos sectarios en nuestra región? ¿No es Irán? Quien interrumpió las reformas políticas en Irak? Quien interrumpió las elecciones presidenciales libanesas? Quién protege al tirano de Damasco Bashar Al-Assad?
«El objetivo de este artículo de opinión no es sólo responder a los comentarios de Obama y pintar un panorama más claro respecto a lo que está sucediendo en la región. También debemos respirar profundamente y reconocer que algunos de nuestros estados en la región, particularmente los más moderados, han cometido errores.
«¿Por qué no los hemos visto liderando una ofensiva diplomática en Washington a fin de explicar y aclarar nuestra postura? ¿Por qué hemos visto esta desaceleración en el ritmo de reformas y desarrollo de nuestros países?…
«En última instancia, debemos mirarnos a nosotros mismos. ¿Dónde están los estados árabes moderados en estos temas? ¿Dónde está nuestra respuesta diplomática? ¿Por qué hemos fracasado tan feo en el juego de influencias y de lobby en Washington?»
Ex editor de ‘Al-Sharq Al-Awsat’: ‘La mentalidad y prácticas de Teherán son similares a las de Al-Qaeda… [Sin embargo] Obama se disculpó con el régimen iraní y fue generoso con su obsequio de un acuerdo en materia nuclear’
‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, ex director de Al-Arabiya TV y ex editor de Al-Sharq Al-Awsat escribió en la edición del diario en inglés bajo el titular «Las Contradicciones en la Doctrina Obama»: Traté de ignorar la entrevista hecha al Presidente de los Estados Unidos Barack Obama con el Times de Nueva Yorkporque estaba seguro de que sería parte de su campaña de propaganda al acuerdo en materia nuclear con Irán. Sin embargo, el impacto de la entrevista no puede ser ignorado. En lugar de calmar los temores de aquellos en la región del Golfo, Obama ha provocado a muchos aquí…
«Lo extraño de la conversación fue que Obama elogió al régimen iraní, justificando sus acciones e implicando un sentimiento de culpa por lo que los Estados Unidos ha hecho en contra de Irán.
«No sé qué libros lee el Presidente estadounidense antes de irse a la cama o cómo entiende los acontecimientos de las últimas tres décadas. La mentalidad y prácticas de Teherán son cercanas a las de Al-Qaeda: religiosa, fascista y hostil hacia cualquiera que se oponga a su ideología. El entendimiento de Teherán al mundo es que considera a los demás como creyentes o infieles. Es Irán el responsable de gran parte de la violencia en la región bajo el estandarte de la religión y esto 15 años antes de que incluso Al-Qaeda surgiera.
«Tanto como Obama se disculpara con el régimen iraní y fue generoso con su obsequio de un acuerdo en materia nuclear, fue duro hacia los árabes, y su severidad no tenía justificación. Por ejemplo, dijo que en lugar de preocuparse por la amenaza que representa Irán, los árabes deben estar en contra de los crímenes de Bashar Al-Assad.
«Para ser sincero, he leído este párrafo más de una vez y traté de ponerlo en contexto, sin embargo no entendía lo que me pareció ser contradicciones. Los crímenes del régimen de Assad, que han llevado a la muerte de un cuarto de millón de personas y ha desplazado a más de 10 millones son el resultado directo del apoyo e interferencia de Irán, el país al cual Obama se está disculpando y alabando.
«Obama critica a los árabes porque no han combatido contra el régimen de Assad, cuando en realidad es su gobierno que les impidió el uso de armas avanzadas para enfrentar los tanques de Assad y detener los aviones de guerra de Assad que han bombardeado a ciudades sirias cada día!
«Durante cuatro años, los rebeldes sirios han estado defendiéndose a sí mismos contra las fuerzas de Assad usando armas de bajo calibre tales como Kalashnikovs y morteros, esto se debe a que los Estados Unidos les impide comprar y obtener armas más poderosas de cualquier otra parte.
«Luego Obama criticó a sus aliados del Golfo diciendo que sus problemas son domésticos, como resultado de una falta de satisfacción entre sus pueblos, así como también la presencia del extremismo, terrorismo y el desempleo. Por supuesto, todo esto es cierto y nadie niega que haya retos domésticos. Sin embargo esto no significa que el Golfo no exprese su irritación por el acuerdo de los norteamericanos alcanzaron con Irán que le da a Teherán rienda suelta de una manera que amenaza al Golfo.
«No hay contradicción aquí. Estas preocupaciones internas y externas no se contradicen entre sí. Para ilustrar el punto: No tendría sentido para nosotros decirle al presidente estadounidense que no tiene por qué preocuparse por el Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) y Al-Qaeda porque tiene problemas internos tales como el desempleo e inadecuada atención sanitaria.
«Como árabes, no estamos en contra de que Obama firme un acuerdo de reconciliación con Irán, al contrario estamos de acuerdo con este porque somos la parte más débil. Nuestra esperanza es que todos lleguemos a la paz y pongamos fin a las disputas. Sin embargo, lo que Obama está haciendo en levantar las sanciones a Irán es que está derribando el muro con el país sin colocarle maneras en el cómo frenarlo. Mientras tanto, Irán envía sus fuerzas y generales a combatir en Siria e Irak y financia la sublevación houthi en Yemen…»[4]
Editorial de ‘Al-Quds Al-Arabi’: Los estados del Golfo deben rechazar la invitación de Obama de asistir a Camp David; ‘Su tiempo estaría mejor invertido construyendo su propia fuerza»
El diario de Qatar Al-Quds Al-Arabien Londres declaro en un editorial titulado «Las Declaraciones Revolucionarias de Obama Sobre el Golfo»: «En declaraciones sin precedentes que puede ampliar el abismo entre las dos partes, el Presidente estadounidense Barack Obama anunció su intención de celebrar discusiones con los países del Golfo durante la cual anunciará la entrega de una ‘ayuda norteamericana masiva [para ellos] contra los enemigos externos’,[5] pero sólo si pueden ‘lidiar con los desafíos políticos internos y en especial los terribles abusos a los derechos humanos’…[6] Estas declaraciones están destinadas a derramar aceite sobre las llamas de ira que ya incineran en los estados del Golfo debido a la aprobación en Lausana la semana pasada del acuerdo en materia nuclear entre Irán y las seis potencias, encabezadas por Washington. Sin duda muchos en el Golfo verán estas declaraciones como ‘las declaraciones equivocadas [provenientes] en el momento equivocado’, pero esto no debe impedirles entender los mensajes importantes transmitidos por estas [declaraciones], incluyendo:
«A. Ahora que las circunstancias estratégicas de la región han cambiado, y en particular ahora que Irán se ha convertido en una potencia nuclear, los Estados Unidos no tienen la intención de seguir jugando el papel de ‘policía del Golfo’ que ha hecho durante 40 años. Si el gobierno de Obama no se ha rendido a las presiones israelíes de entrar en un conflicto militar con Irán, parece poco probable que tenga alguna intención de hacerlo en nombre de algún país árabe. La nueva guerra que actualmente irrumpe en el Yemen puede ser la traducción práctica de este mensaje, pues para el momento de la verdad, cuando los houthis plantean una amenaza casi directa a su seguridad, Arabia Saudita se encontró a si misma dependiendo sólo de sus propios [recursos] y en la profundidad [estratégica] árabe e islámica.
«B. Las declaraciones de Obama revelan que los países del Golfo han disfrutado de una falsa sensación de seguridad a lo largo de las últimas décadas. Este sentido [de seguridad] probablemente ayudó a inducirlos en abstenerse de establecer ejércitos poderosos y en ser autosuficientes en hacer tratos para comprar armas avanzadas, [tratos] destinados principalmente para beneficiar a los Estados Unidos y sus aliados occidentales, en lugar de construir genuinas capacidades de defensa. Durante el mismo período, Irán logró alcanzar un equilibrio estratégico regional [de poder] respecto a los Estados Unidos e Israel. La paradoja, sin embargo, es que el presidente de los Estados Unidos todavía se considera a sí mismo con derecho a decidir lo que los países del Golfo deben hacer, y [les] asesora en comprometerse con Irán después que su administración les ayudó a fortalecer sus capacidades de defensa – que generalmente significa venderles a [ellos] más armas [estadounidense].
«C. Obama aún no ha aclarado que fue lo que en el pasado le hizo guardar silencio ante lo que este llamó los ‘terribles abusos’ a los derechos humanos en los estados del Golfo, a menos que ahora es que descubrió la existencia [de estos abusos] o el peligro que suponen para los regímenes locales. Esto plantea la pregunta: ¿cómo podemos describir los abusos que los Estados Unidos han cometido en [sólo] un país – como Irak – y que lo hacen [a los Estados Unidos] el último [país] con derecho a hablar en lo absoluto de los derechos humanos?…
«Los dirigentes de los países del Golfo deben rechazar la invitación que Obama puede enviarles para reunirse con él en Camp David, porque su tiempo estaría mejor invertido construyendo su propia fuerza, lejos de la ilusión de la protección estadounidense. En cuanto a la demanda de [que los países del Golfo] implementen reformas políticas y legales, que Obama hizo como parte de sus declaraciones, son algo justificadas, aunque sincero. [Tales reformas] eran y todavía son esenciales, por razones nacionales genuinas que tienen que ver con el beneficio de los pueblos y regímenes en el Golfo, no porque el señor de la Casa Blanca decidió utilizar [esta demanda] para justificar este comportamiento crónico vergonzoso estadounidense de renunciar a sus aliados – [un comportamiento] que los árabes, por su parte, descubrieron tardemente».[7]
Columnista de ‘Al-Hayat’Elias Kharfoush: «Los gobiernos árabes deben encontrar una manera de vivir en paz con esta administración hasta el final del mandato [de Obama] en el cargo en menos de dos años»
El columnista Elias Kharfoush escribió en un artículo titulado «Obama el Jurisprudente» en el diario de Londres Al-Hayat: «Los estados árabes y Barack Obama tienen un problema verdadero. Los gobiernos árabes deben encontrar una manera de vivir en paz con este gobierno hasta el final del periodo [de Obama] en el cargo en menos de dos años. El origen del problema es la amplia discrepancia entre la percepción de Obama por las razones a las crisis en la región y la percepción de los gobiernos a estas razones.
«Hubo un tiempo en que solíamos pensar que Obama dudaba, o que tenía poco conocimiento de las crisis en la región. Pero la larga entrevista que le concedió a Thomas Friedman, una copia de la cual debe estar en el escritorio de todos los funcionarios árabes, confirma lo que hemos temido [siempre], es decir, que Obama sabe lo que está haciendo y sus decisiones no son aleatorias, sino que nacen de una estrategia integral que este formuló en base a su visión personal de nuestra región, sus países y sus pueblos – lo que Friedman llama la ‘doctrina Obama’.
«¿Lo qué se puede aprender de esta doctrina es el grado en que la percepción de Obama encaja con la iraní. Esto demuestra que Obama está [realmente] tratando de alcanzar un acuerdo con Irán sobre su programa nuclear, sin tener en cuenta los intereses y las reservas de los estados árabes…
«Lo que debería preocupar a los árabes más es la [tendencia de] Obama en aligerar el peligro que representa Irán para la seguridad de los estados árabes y su interferencia en sus asuntos internos. Sobre este asunto, adopta la afirmación iraní, y dice: ‘Las mayores amenazas que [los estados del Golfo] enfrentan no provienen de un Irán invasor. Será por la insatisfacción dentro de sus propios países’. Esto, en fuerte contradicción con las declaraciones de antiguos y actuales funcionarios en su propia administración, el último de ellos siendo el Ministro [de Relaciones Exteriores] John Kerry, quien confirmó hace unos días de que Irán estaba extendiendo su ayuda militar a los armados houthis en Yemen y amenazó a Irán de que su país ‘no podía permanecer impasible mientras la región es desestabilizada’. Sin embargo, Kerry tendrá que convencer [primero] a su presidente de [la realidad de] las amenazas planteadas por [Irán]…
«Las últimas declaraciones de Obama nos ayudan a entender el por qué se abstuvo de ayudar al pueblo sirio, que le permitió a Bashar Al-Assad permanecer en el poder. Obama lo hizo a pesar de estar consciente del papel desempeñado por Irán y las milicias leales a este en prolongar la vida de este régimen. En este contexto, también podemos entender la alianza de facto de Obama con los iraníes en Irak, [una alianza] que permitió al partido Da’wa [chiita] y otros elementos tomar el control de este país. Todo esto es parte de una política integral en el que la percepción de Obama encaja con la doctrina iraní del Mandato del Jurisprudente respecto a la región árabe y el destino de sus países. Obama, al igual que Irán, responsabiliza a los gobiernos árabes de su condición presente, así como también por la aparición del EIIS desde sus sociedades, ignorando el papel desempeñado por la intervención de la revolución iraní en sembrar división entre las sociedades árabes y en ahogar a sus pueblos en un conflicto sectario… Obama critica lo que él llama los ‘estados sunitas’, utilizando la misma retórica que los iraníes utilizan en sus ataques anti-árabes, ignorando deliberadamente su identidad y fundiendo dudas árabes en sus capacidades de defensa. Posteriormente, insta a ‘[fortalecer] el cuerpo político en estos países, para que los jóvenes sunitas sientan que tienen algo diferente al [EIIS] para elegir’.
«Y mientras que el presidente de los Estados Unidos no necesita de excusas para criticar la situación de los países árabes, este no tiene nada que decir acerca de la condición interna en Irán – el propio país que, en el 2009, suprimió la Revolución Verde[8] por la fuerza de las armas, y que aún mantiene a dos candidatos presidenciales bajo arresto domiciliario a pesar de las promesas del actual Presidente [Hassan] Rohani de liberarlos.
«Con una ingenuidad indigna de un inquilino en la Casa Blanca, Obama cree que la elección de Rohani expresa la respuesta [sincera] del régimen iraní a las aspiraciones de su pueblo, sin tener en cuenta [el hecho de] que el régimen permitió el ascenso de Rohani al poder [sólo] con el fin de gerenciar la imagen ‘moderada’ de Irán en el extranjero. Los iraníes se encontraron frente a un hombre que podría ser aprovechado, tal como Obama, y esto ha permitido hasta ahora enarbolar su plan para que sea exitoso».[9]
[1] El Times de Nueva York (Estados Unidos), 5 de abril, 2015.
[2] Los extractos presentados aquí son de la versión en inglés del artículo, publicado en el portal del diario (aawsat.net) el 7 de abril, 2015. La versión árabe fue publicada el mismo día.
[3] Los extractos presentados aquí son de la versión en inglés del artículo, publicado en el portal del diario (aawsat.net) el 10 de abril, 2015. La versión árabe fue publicada el mismo día.
[4] Los extractos presentados aquí son de la versión en inglés del artículo, publicado en el portal del diario (aawsat.net) el 9 de abril, 2015. La versión árabe fue publicada el mismo día.
[5] Obama llegó a decir: «Y parte de nuestro trabajo [en Estados Unidos] es trabajar con estos estados [los Estados del Golfo] y decir, ‘¿Cómo podemos construir sus capacidades de defensa contra las amenazas externas…’
[6] Obama atribuye realmente la violación de los derechos humanos al régimen sirio, diciendo: «Creo que cuando vemos lo que ocurre en Siria, por ejemplo, ha habido un gran deseo de los Estados Unidos de llegar allí y hacer algo. Pero la pregunta es: ¿Por qué es que no podemos hacer que los árabes sean los que luchen [contra] los terribles abusos a los derechos humanos que se han perpetrado o luchar contra lo que Assad ha hecho»?
[7] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 7 de abril, 2015.
[8] La referencia es a las manifestaciones generalizadas por el Movimiento Verde que estallaron en Irán tras las elecciones presidenciales del 2009, oficialmente ganadas por Mahmoud Ahmadinejad. Los manifestantes reclamaron fraude electoral y exigieron cancelar los resultados de las elecciones.
[9] Al-Hayat (Londres) 12 de abril, 2015.