Por: Y. Carmon y A. Savyon*

Ante su fracaso de noviembre, 2014 en cerrar las brechas y llegar a un acuerdo, Irán y el grupo de los P5+1 juntos decidieron prorrogar la validez del Plan Conjunto de Acción de Ginebra del 24 de noviembre, 2014vpor un período adicional de seis meses, hasta junio, 2015.

Tras este acuerdo, los Estados Unidos planificaron una continuación de dos etapas en las negociaciones, tal como sigue:

1. Tres meses (desde finales de marzo, 2015) para alcanzar un marco de acuerdo

2. Tres meses adicionales (para finales del mes de junio, 2015) el acordar sobre las especificaciones técnicas de este acuerdo.

Sin embargo, en un discurso el 18 de febrero, 2015, el Líder Supremo iraní Ali Jamenei anunció que está totalmente en desacuerdo con este procedimiento, y determinó que se llegará un acuerdo no en dos etapas sino en una etapa a ser completada para finales de junio, 2015 y que el acuerdo incluiría la eliminación de todas las sanciones en contra de Irán. Esto significa que la fecha límite del 31 de marzo, 2015 es totalmente irrelevante para Jamenei.

Los Estados Unidos hacen caso omiso al anuncio de Jamenei, y están intentando, sin éxito, obligar a Irán a un proceso de dos etapas que este propuso. Irán se niega a firmar cualquier documento provisional, y por esta razón los cancilleres occidentales que participan en las negociaciones, tales como el Ministro de Asuntos Exteriores británico Phillip Hammond, están diciendo que los entendimientos que podrían ser alcanzados en esta etapa sólo serán orales.

Debería hacerse hincapié en que Irán no se ha retractado de ninguna manera, en cualquier etapa, de las posturas con las que comenzó las conversaciones:

1. Teherán rechaza la eliminación a Irán de su enriquecimiento de uranio.

2. Teherán rechaza un levantamiento gradual de las sanciones.

3. Teherán rechaza la restricción del número de sus centrifugadoras.

4. Teherán rechaza las inspecciones intrusivas y cambio de inspecciones.

5. Teherán rechaza cualquier cese de sus actividades de investigación y desarrollo.

6. Teherán rechaza cualquier cambio en la naturaleza de su reactor de agua pesada en Arak.

7. Teherán rechaza cualquier cierre de sus instalaciones secretas de enriquecimiento de uranio en Fordow.

8. Teherán rechaza todas las restricciones a sus actividades nucleares tras la expiración del acuerdo.

9. Teherán rechaza la inclusión de su programa de misiles de largo alcance en las negociaciones.

10. Teherán rechaza informar sobre sus anteriores actividades militares nucleares clandestinas.

11. Teherán rechaza el permitir inspecciones de instalaciones militares sospechosas de llevar a cabo actividades en materia nuclear.

En su anuncio del 18 de febrero, 2015 Jamenei especificó que sólo aceptaría un acuerdo de una sola etapa, y que este acuerdo debe incluir el levantamiento de todas las sanciones en contra de Irán y que este debe expresar claramente que Occidente no puede aprovecharse del marco del acuerdo a fin de forzar su posición sobre Irán en la segunda etapa cuando se discutan los detalles.

El siguiente es el anuncio de Jamenei el 18 de febrero sobre las negociaciones en materia nuclear: [1]

«Las manos de la nación iraní y sus altos funcionarios nunca estuvieron atadas y hemos demostrado que esto es así. A partir de ahora, también lo demostraremos con nuestras iniciativas y nuestro coraje. Es Estados Unidos la que está atrapada y enredada en un problema, y toda la realidad dentro y fuera de la región lo demuestra.

«Son ustedes [estadounidenses] que continuamente han sido derrotados por estos durante muchos años, es la República Islámica de Irán que avanza, y de ninguna manera puede ser comparada con [la Irán] de hace 30 y tantos años…

«Irán se está moviendo hacia adelante, mientras que los estadounidenses, que no han tenido éxito en desarraigar a [la República Islámica de Irán], se ven obligados ahora a tolerar al régimen de la República Islámica. Su política, seguridad, planes económicos y culturales no nos impedirán avanzar…

«[En las negociaciones nucleares,] aceptaré un plan realizable, pero no voy a aceptar un mal acuerdo. Al igual que los estadounidenses, yo también creo que el no llegar a un acuerdo es preferible a un mal acuerdo, y creo que el no llegar a un acuerdo es preferible que un acuerdo que perjudique los intereses nacionales de Irán y allane el camino para la humillación de la nación iraní.

«La conducta de los Estados Unidos en las negociaciones, y de algunos de los países europeos que la obedecen, es ilógica. Debido a sus muchas expectativas, ellos piensan que todas sus demandas serán cumplidas – pero así no es cómo funcionan las negociaciones. La nación iraní no tolerará el acoso, la avaricia y la conducta irracional. Estoy de acuerdo en seguir avanzando en las negociaciones a fin de llegar a un buen acuerdo… Las negociaciones deben mantener el honor de la nación iraní, y el avance [de su programa nuclear]…

«Un escenario de acuerdo sobre los principios generales, y poco después un acuerdo sobre los detalles, no es recomendable, porque nuestra experiencia con la conducta del lado opuesto [en las negociaciones muestra] que un marco de acuerdo le servirá [ellos] como una herramienta para la invención de un serie de excusas en [las negociaciones sobre] los detalles. Si un acuerdo será alcanzado, debe ser un acuerdo de una sola etapa, y debe incluir el marco general, así como también los detalles. El contenido del acuerdo debe ser claro, y ‘No’ abierto a la interpretación. Las secciones de acuerdo no deben ser tales que el lado opuesto, que solía negociar, buscará excusas sobre los distintos temas. Las sanciones deberán ser totalmente eliminadas».

Además, Jamenei amenaza con imponer sanciones al gas natural, diciendo: «Si van a haber sanciones, la nación iraní puede también imponer sanciones».

*Y. Carmon es Presidente y Fundador de MEMRI; A. Savyon es Director del Proyecto Mediático Iraní en MEMRI.


[1] Leader.ir, 18 de febrero, 2015.