El editorial del 23 de septiembre, 2014 para el diario saudita Makkah se dirigió a la toma por los houthi del estado yemenita, diciendo que «nadie puede negar que San’a ha caído en manos de los houthis» y que este país se encuentra ahora en peligro de colapsar o de astillarse en mini-estados. El diario caracterizó el acuerdo auspiciado por la ONU que había sido firmado dos días antes entre la organización houthi Ansar Allah y el gobierno Hadi como un acuerdo de rendición a los houthis.

Lo siguiente son extractos del artículo:[1]

«La firma de un acuerdo de paz entre la presidencia yemeni y el movimiento houthi en la residencia presidencial en Saná hace dos noches [el 21 de septiembre, 2014] no significará el fin de la crisis yemenita. El ambiente a la firma, que se llevó a cabo bajo los auspicios de la ONU, fue ensombrecido por el sentido de victoria de los houthis’, luego que con éxito tomaron [todos] los poderes del estado en la capital e impusieron sus condiciones y voluntad sobre todos los bandos políticos. Esto tiene muchos peligros para la unidad y la estabilidad de Yemen en el próximo período a realizarse.

«El acuerdo incluye términos de rendición que la presidencia yemenita de buena gana aceptó, particularmente el nombramiento de [un miembro] del movimiento houthi como asesor del presidente, y el rechazo a la opción de combatientes houthi retirándose de la batalla en Marib y Al-Jawf. Además, el acuerdo no requiere que los houthis renuncien a la provincia de Amran, a la que han asumido su total control.

«Ayer, los residentes de la capital [San’a] se despertaron a una realidad que les sorprendió y que nunca podrían haber imaginado. Las calles de la capital estaban totalmente vacías de policías y soldados, y houthis armados desplegados en las calles [en su lugar]. Nadie puede negar que San’a ha caído en poder de los houthis y que no hay rastros del estado, que se volvió irreconocible cuando houthis armados lograron hacerse cargo de la mayor parte de los cuarteles centrales e instituciones del estado, incluyendo el gobierno, el parlamento, el ministerio de defensa, la fuerza aérea, y la sede cuartelar del Sexto Comando del ejército.[2]

«Los houthis controlan Yemen hoy, luego que el líder del grupo, ‘Abd Al-Malik Al-Houthi, impuso su voluntad sobre el régimen. Hace varios meses, este se las arregló para incitar a sus seguidores en contra del gobierno, y atrajo a algunas de las corrientes populares y políticas, alegando que estaba defendiendo a las clases más bajas seguido a la decisión del gobierno de aumentar los precios del petróleo.

«El [movimiento] houthi Ansar Allah fue inteligente en evitar mencionar sus demandas o ambiciones durante el conflicto con los jefes del régimen, centrándose en cambio en consignas [llamadas a] aliviar el sufrimiento del pueblo y [reconocer] los derechos políticos de todos los grupos sociales. Estos fueron tan lejos como para condicionar el acuerdo con el presidente en designar a un asesor político presidencial adicional, a partir de [las filas del] movimiento Sureño que desea separarse de Yemen.

«Las evaluaciones sobre el futuro de Yemen hablan del peligro de [este país] en colapsar o astillarse en mini-estados: uno en el sur y controlado por separatistas, y un segundo [estado] houthi al norte. Este escenario está ahora más cerca [que nunca], a pesar de que en el pasado, los houthis combatieron seis guerras [a tal efecto] en contra del régimen encabezado por el ex presidente ‘Alí ‘Abdalá Saleh, [pero fracasaron]».


Caricatura: La daga iraní se hace cargo de la daga tradicional yemenita (Makkah, Arabia Saudita, 24 de septiembre, 2014)


[1] Makkah (Arabia Saudita), 23 de septiembre, 2014.

[2] Uno de los siete mandamientos del ejército yemenita, responsables de las gobernaciones de ‘Amran, Sa’da y Al-Jawf.