La rápida expansión del Estado Islámico (EI, anteriormente EIIS) en Irak, y el hecho de que muchos de sus combatientes son saudíes, han provocado crecientes temores en Arabia Saudita de que la organización extremista pudiera extenderse al reino. Entre las reflexiones de este temor están las respuestas saudíes a información sobre un funcionario, Faisal bin Al-Shaman’Anzi, médico saudita de 25 años de edad, quien se unió a la organización el 11 de julio, 2014 y perpetró un atentado suicida con un coche bomba en un puesto de control de Peshmerga en Kirkuk, al norte de Irak, matando e hiriendo a unas 30 personas.[1] Hasta dar a conocer esta noticia, la familia de Al-‘Anzi había negado informes de que este era combatiente y afirmó que había sido asesinado mientras trabajaba en una clínica del ES. Respondiendo a la foto de abajo, que le muestra blandiendo un cuchillo de grandes dimensiones, su hermano explicó que a veces porta un arma para su protección personal mientras viaja a través de las zonas de combate.[2]
Al-‘Anzi blandiendo un cuchillo de carnicero del EIIS (imagen: Alwatanvoice.com, 22 de julio, 2014)
La historia de Al-‘Anzi provocó indignación en la prensa saudita. Columnistas se preguntaron cómo puede un médico, que se supone salva vidas y trata a personas independientemente de su religión, raza o sexo, abandonar su vocación y convertirse en un atacante suicida en las filas de una organización tal como el EIIS, cuyos valores son diametralmente opuestos a los de su profesión. También hicieron hincapié en que las raíces de este fenómeno se encuentran en las instituciones de la propia sociedad saudita, desde el sistema educativo y la familia a las funciones públicas y las fuerzas armadas. Los columnistas instaron a los sauditas, en particular, y a los musulmanes en general a despertar y comenzar a supervisar este fenómeno, y algunos sugirieron reexaminar la totalidad de los fundamentos ideológicos y morales del estado saudita.
Lo siguiente son extractos de algunos de los artículos:
La columnista liberal Halima Muzaffar: ¿Qué causó que un medico derramara su humanidad y se convierta en un criminal?
En un artículo en el diario del gobierno saudita Al-Watan, la columnista liberal saudí Halima Muzaffar llamó a reformar las instituciones educativas y sociales de Arabia Saudita ante la historia de Al-‘Anzi. Ella escribió: «[Al-‘Anzi] dejó su trabajo y su tierra natal y decidió unirse al EIIS, [ya que] creía en el jihad a través del terrorismo. Esto plantea la pregunta de por qué un médico como él, o un ingeniero o un profesor, cae en este tipo de esquema mental criminal y acepta [la idea] de asesinar gente inocente afirmando que son infieles?! ¿Cómo se le puede lavar el cerebro a personas como él a pesar de la educación que han recibido, que se suponía aumentaría su consciencia y le permitiría distinguir entre el bien y el mal?! ¿Puede haber un error mayor que aceptar la noción de asesinar a alguien inocente que no le ha hecho ningún daño a nadie sólo porque pertenece a otra religión o secta religiosa?! ¿Qué hizo que este doctor arrojara por la ventana su humanidad y se convirtiera en un criminal?!
«Identificar las raíces putrefactas que facilitan [el fenómeno de unirse al] [EIIS] requiere de una investigación más amplia. El fenómeno, sin duda, indica que nuestro [sistema] de educación es incapaz de hacer mejor la conciencia de [los estudiantes], lo que significa que tenemos que reevaluar [la cuestión de] incrementar el nivel de su consciencia. Sin embargo, la responsabilidad de esto no radica únicamente con el [sistema] de educación, sino con todas las instituciones sociales que son parte de la formación de la consciencia del [pueblo]. Por lo tanto, tenemos que reconstruir el sistema ideológico-moral en todas las instituciones, en los niveles religiosos, educativos, médicos y medios de comunicación. ¿Somos serios en la consecución de [esta meta], o no?!»[3]
Columnista de ‘Al-Sharq Al-Awsat’: Faisal es el «Doctor Muerte»
En el diario saudita Al-Sharq Al-Awsat de Londres, el columnista Mishari Al-Zaidi comparó a Al-‘Anzi con otros médicos en la historia que habían traicionado su profesión y llevaron a cabo actos atroces. Este hizo un llamado a las instituciones públicas de Arabia Saudita a que ponga fin a esta «epidemia» de jóvenes que entran al EIIS, y en los musulmanes de todo el mundo a actuar para terminar con esto, escribiendo: El «‘Doctor Muerte’ es el apodo para un médico que abandona su práctica a fin de asesinar y combatir en una guerra civil y en [guerras] terroristas fanáticas. El último en ganarse este apodo es el médico saudita Faisal [Al-‘Anzi], quien dejó su clínica y el cuidado de sus pacientes a fin de unirse a los asesinos del EIIS en Irak. Su última foto, tal como fue publicada en Alarabiya.net, lo muestra mirando de reojo mientras blandía el famoso cuchillo del EIIS.
«Han habido muchos ‘doctores muerte’ en la historia antigua y moderna. Pero el más famoso en el siglo 20 fue el médico alemán nazi Aribert Heim, quien murió en el Cairo en 1992 después de años de clandestinidad y huyendo de ser un perseguido [internacionalmente]… Dicen que en el Cairo usó el nombre de Tareq, y que se ganó el nombre de [Doctor] Muerte por sus experimentos con prisioneros en los campos de concentración nazis – experimentos que en su mera descripción pudieran poner en shock a una piedra… Este llevó a cabo sus experimentos sin anestesia, inyectó gasolina en los corazones de pacientes, e [hizo] muchas otras cosas.
«Faisal no es el único médico que dejó su trabajo atendiendo heridas y se dio vuelta a abrir heridas y desenvainar cuchillos [Este fue precedido por] el doctor y poeta serbio Radovan Karadzic – un criminal de guerra que dirigió las milicias de barbarie serbias contra los musulmanes de Bosnia, quien traicionó a la medicina y la poesía, se convirtió en un criminal de guerra, y evadió la justicia hasta su detención en el 2008 y [hoy] tenemos al más famoso Doctor Muerte y terrorista, el cirujano [y líder de Al-Qaeda] Ayman al-Zawahiri… ¿Existe un símbolo más conocido de destrucción, devastación, muerte, atentados, esparcir odio y el conato civil, y destruir la estabilidad y seguridad de las comunidades musulmanas?! Esto, por supuesto, era antes de que fuese superado por Ibrahim ‘Awwad, alias Abu Bakr Al-Baghdadi – el califa del EIIS – [también] médico, aunque no es doctor en medicina.
«Esta [cultura de odio] es una devastación que daña el alma, una enfermedad que asesina la conciencia y las emociones – y nadie, grande o pequeño, educado o ignorante, que se somete a esta cultura de odio y convenciones ilusas pueden escapar de ella. [Este] discurso se mastica a [todo el que cruce] su camino – ya sea médico, poeta, ingeniero, veterinario, contable, o funcionario. Todas estas son las profesiones de los líderes más conocidos de Al-Qaeda y de los grupos fundamentalistas violentos de hoy.
«En mi opinión, es crucial para los gobiernos e instituciones de servicio público, tales como hospitales y universidades, y elementos específicamente militares, abrir los ojos y despertar a fin de observar cualquier signo, incluso el más mínimo, de cualquier servidor civil en ser [atraídos a las ideas del] EIIS – que podría convertirse en una copa de veneno que acabará causando amargura y muerte. Esta epidemia significa que [debemos declarar] un estado de emergencia – desde el hogar a través de la oficina hasta la calle.
«En última instancia, Faisal [Al-‘Anzi] es una víctima de este discurso, y al mismo tiempo él es un medio por el cual opera. [Él es ambos] opresor y oprimido. [Esto hará que continúe sucediendo] hasta que todas estas comunidades musulmanas resuelvan el problema más grave de esta guerra [repleta] de odio de este siglo [es decir, la propagación de la cultura de odio]».[4]
Columnista de ‘Al-Jazira’: ¿Cómo es que un medico se convierte en atacante suicida?
Nasser Al-Sarami, columnista del diario oficial saudita Al-Jazira, criticó el extremismo musulmán que inculca en los jóvenes la idea de que la supremacía será restaurada al ummah islámico haciendo volar por los aires gente y a través del odio: «Existen dos aspectos interesantes aquí: la primera tiene que ver con la calidad de la formación recibida por los médicos saudíes licenciados, y la segunda es la elección [de este individuo] [a unirse] a una organización de esta naturaleza, y el cómo alguien pretendiendo ser médico se convierte en un terrorista suicida, una bomba humana que acaba con su propia vida y la de los demás ¿Qué tremendo peligro ejerce este camino extremo – y una vez que entra en la mente, destruye por completo cualquier posible entorno moral y científico, con su estrés emocional mezclado con sueños de un renovado califato islámico en su antiguo formato, que siempre ha despertado las emociones de muchos y siempre lo hará.
«El principal problema, que siempre se repite, es la demanda a restaurar la supremacía histórica [del Islam] y el nutrir el sueño de restaurar la victoria y gloria al ummah [musulmán] volando por los aires gente y difundiendo la sangrienta ideología de odio».[5]
[1] Alarabiya.net, 14 de julio, 11 de agosto, 2014; Twitter.com/kirkuk_ISIS5 6 de agosto, 2014.
[2] Alwatanvoice.com, 22 de julio, 2014.
[3] Al-Watan (Arabia Saudita), 15 de julio, 2014.
[4] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 22 de julio, 2014.
[5] Al-Jazira (Arabia Saudita), 12 de agosto, 2014.
