Hasta hace poco, los medios de comunicación egipcios estaban en pie de guerra contra Hamas, tal como lo expreso su descripción al movimiento como el de una organización terrorista afiliada a la Hermandad Musulmana (HM) que daña los intereses palestinos y también perjudica a Egipto y su seguridad e intereses económicos.[1] Hamas fue presentado como el responsable por la muerte de cientos de palestinos en Gaza, y comerciando con su sangre; su ataque contra Israel fue descrito como realmente dirigido contra Egipto, con el objetivo de garantizar la continuación del gobierno de Hamas en la Franja de Gaza al obligar a Egipto a abrir el cruce fronterizo Rafah.[2]
Sin embargo, desde que Hamas expresara su voluntad de llegar al Cairo para discutir la iniciativa egipcia de un alto al fuego, después de oponerse a hacerlo por algún tiempo y prefiriendo la mediación de Qatar y Turquía, el ataque a Hamas en los medios afiliados al régimen egipcio ha desaparecido, para ser reemplazado con un lenguaje más duro contra Israel y sus líderes. Cabe señalar que este cambio de tono está en conflicto con Israel y el interés compartido de Egipto en su guerra con Hamas, y es aparentemente un intento de preparar a la opinión pública egipcia para las negociaciones entre Egipto y Hamas, y la posibilidad de una postura egipcia más flexible hacia algunas de las demandas de Hamas.
Los signos de este tono más suave pueden ser vistos en varios artículos que, en lugar de centrarse en las conexiones de Hamas con la HM y el trato a Hamas como enemigo de Egipto, se refieren a este como un movimiento de resistencia legítima en contra de la ocupación, en cuya existencia Egipto tiene un interés y con el cual Egipto desea mantener lazos – aunque fuentes egipcias aclararon que es demasiado pronto para hablar de una renovación verdadera de relaciones entre Egipto y Hamas[3] Algunos de los artículos llaman a aceptar las demandas de Hamas y la imposición de un boicot económico contra Israel a nivel popular no oficial, y presentar a Israel como el enemigo número uno de Egipto y como el callo extranjero sembrado por el imperialismo europeo en el corazón de Palestina, y al mismo tiempo realizando comentarios antisemitas contra judíos en general.[4] El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, es representado como «el enemigo de Alá», como un criminal de guerra que debe ser llevado a juicio, y como una figura intentando llevar a cabo una limpieza étnica y racial, a la par de Hitler y el líder del Estado Islámico (EI, anteriormente EIIS) Abu Bakr Al-Baghdadi.[5]
Cabe señalar que las críticas contra Hamas, especialmente contra su líder Khaled Mash’al, todavía se expresan en los medios egipcios,[6] provocados por la declaración de Mash’al al comienzo del conflicto de que el ejército egipcio debe mostrar heroísmo para el bien de la nación árabe.[7] La principal crítica es que Hamas arrastró sus pies antes de aceptar la iniciativa egipcia de un alto al fuego, y sobre las ejecuciones que se han llevado a cabo en Gaza, tal como la ejecución del ex portavoz de Hamas, Ayman Taha, quien fue declarado culpable de espionaje a favor de Egipto.[8]
Lo siguiente son extractos traducidos de los artículos que demuestran un tono suavizado hacia Hamas junto con un tono más duro hacia Israel:
Columnista egipcio: la victoria de Hamas en Gaza no especifica un retorno de la HM
‘Amr Hashem Rabie, escribiendo en el diario pro-régimen Al-Masri Al-Yawm, dijo: «Las afirmaciones de muchos en Egipto de que una victoria de Hamas en la guerra de Gaza constituyen un retorno de la HM y el triunfo de su ideología – la cual es impotente, reaccionaria, y tal vez incluso retrograda – no distingue entre Hamas como un movimiento de resistencia hacia un ocupante extranjero y como un movimiento de la HM. Además, [los que hacen estas afirmaciones] consideran lo que sucede en Gaza como un asunto interno palestino – e incluso el régimen de Mubarak no operó bajo esta visión vergonzosa; hasta que fue removido del poder, Mubarak consideró Gaza una extensión regional natural de Egipto.
«Egipto persistió en [su] iniciativa a pesar que los hechos sobre el terreno cambiaron seguido a la incursión terrestre [de Israel]: Hubo decenas de muertos israelíes; cohetes de la resistencia aterrizaron en Dimona y Tel Aviv; la resistencia utilizó drones y capturó al menos un soldado. Nada de esto impulsó a Egipto a modificar su iniciativa. Obviamente, nadie espera que Egipto entre en la guerra del lado de la resistencia o de Hamas, pero también está claro que el curso de acción tomado por [Egipto] no fue el esperado respecto a los que custodian la puerta oriental de Egipto [es decir, los habitantes de Gaza].
«¿Por qué se deja Egipto extorsionar por Turquía o por los países del Golfo? ¿Dónde está la postura oficial [egipcia] en la responsabilidad de Israel por el inicio de la guerra? ¿Y cuál es su postura de Israel respecto a la violación del trato de prisioneros [Shalit] mediante la detención de varios [de los liberados bajo este]? Y [no debería estar preocupado Egipto] con levantar el estado de sitio en el paso fronterizo Rafah, o por lo menos, permitir el paso de los enfermos, ancianos y estudiantes, a excepción de elementos de la resistencia? A pesar del permiso que Egipto dio por ayuda egipcia y árabe para entrar [en Gaza] desde su territorio, este podría haber aceptado a cientos de heridos, así como la ayuda árabe para tratarlos en Egipto. ¿Dónde está su apoyo a la reconciliación palestina como preparación para la estabilización de Gaza?»[9]
Debemos apoyar las demandas de la resistencia en sus negociaciones con Israel
El columnista Noha Al-Sharnoubi escribió en el diario oficial Al-Ahram: «Las personalidades de los medios egipcios y árabes hablan y escriben como si fueran israelíes: Se oponen a la resistencia palestina con todas sus fuerzas, justifican la masacre de sus hermanos musulmanes en Gaza por Israel.. claman que los acontecimientos en Gaza no son incumbencia de Egipto…
«Pero, en verdad, la Franja de Gaza es la puerta oriental de la seguridad nacional egipcia, y no hay más remedio que proteger a la resistencia palestina allí contra el enemigo israelí común y apoyar las demandas legítimas de la resistencia, principalmente: el retiro de las tropas israelíes de la franja, la liberación de [los prisioneros] que Israel arrestó después del asesinato de los tres colonos, poner fin al cerco económico de la franja, la apertura del puerto marítimo de Gaza bajo el patrocinio de las Naciones Unidas, la apertura del paso fronterizo Rafah y el mantenerlo abierto bajo supervisión internacional, el cierre del espacio aéreo palestino a los aviones israelíes, permitir a los residentes de Gaza visitar Jerusalén y orar en la mezquita de Al-Aqsa, la apertura de una zona comercial en la franja, la no injerencia de Israel en los asuntos internos palestinos, e [Israel] finalizando su oposición al gobierno de unidad entre Cisjordania y la franja».[10]
Columnista: El jihad de los combatientes de la resistencia en Gaza es legítimo
En su columna para el diario Al-Ahram, Gamal ‘Abd Al-Nasser escribió:. «La guerra asimétrica que tiene lugar actualmente en la Gaza árabe musulmán posee raíces históricas. Los sirvientes del imperialismo y los agentes mercenarios de los sionistas están tratando [de distorsionar] su carácter y representar a los valientes miembros de la resistencia, los que luchan por defender su dignidad, su tierra y sus lugares sagrados, como equivocada, si bien es indiscutible que estos valerosos combatientes están librando un jihad legítimo.
La historia de los judíos, en particular [sus relaciones] con los árabes, muestra lo corrupto que son y cómo corrompen la tierra. Permiten tratar a los árabes de un modo prohibido por su [propia] religión. [Por ejemplo,] el adulterio es permitido en los árabes, pero prohibido por los judíos; la usura es permitida por los árabes y prohibida por los judíos, etc… Hoy los judíos son dueños de los grandes bancos globales de interés y colocación, son dueños de casas de moda, comercian con el sexo e incluso esparcen este tipo de comercio, y venden y difunden drogas, principalmente en los países árabes y musulmanes.
Vemos lo que está ocurriendo en Gaza como una jactancia y criminal, la burla de las convenciones internacionales y el total desprecio de los derechos humanos. Israel, el despreciable cayo extranjero sembrado por el imperialismo europeo en el corazón de los países árabes y musulmanes (Palestina), ahora se jacta, profana los lugares sagrados y le echa la culpa a los que defienden su tierra, la dignidad y de la patria… Y ahora vemos al enemigo de Alá, Netanyahu, mirando triste y cabizbajo debido a las acciones del grupo combatiente jihad que está defendiendo su tierra y su patria a pesar del asedio y el equipo modesto que [posee]».[11]
Renovación de relaciones con «el nuevo Hamas» es del interés de Egipto
Otro ejemplo es un artículo de Sama’a Sulaiman en el diario del gobierno Al-Ahram, quien escribió: «El principal enemigo que amenaza a Israel es la resistencia palestina y especialmente Hamas… Por desgracia, algunos egipcios no distinguen entre los líderes de Hamas – que deberían ser sustituidos – y los palestinos inocentes muertos y heridos. Es cierto que la resistencia cometió errores… se excedió en su mandato – es decir, resistir al ocupante hasta que se vaya – y aspiró en cumplir un papel político, que expuso las ambiciones y debilidades de algunos de los líderes del movimiento, que vieron la política como un medio de vida, ya sea recibiendo ayuda financiera de los países árabes y extranjeros, o por medio de túneles comerciales, que son su hueso de roer principal en la discordia con el liderazgo egipcio. Hamas utilizó [estos túneles] contra el régimen egipcio contrabandeando a terroristas y armas hacia la península del Sinaí en respuesta al fracaso de su plan para una patria alternativa [en Egipto tras el derrocamiento del presidente Mursi].
«De hecho, a pesar de la gravedad de estos errores, [incluso] Hamas [mismo] no es [sólo] Isma’il Haniya o Khaled Mash’al. Incluso si algunos [miembros] de la resistencia llevaron a cabo sus órdenes y perjudicaron a Egipto, e incluso comenzaron a trabajar en contra de la seguridad nacional egipcia en algún momento, no significa que debemos exigir la eliminación de la resistencia palestina. Deberíamos [sólo] instar a Hamas a que reemplace a sus actuales dirigentes, que perjudicaron tanto a Hamas como a la causa palestina. Renovar las relaciones con Hamas es del interés de Egipto. También existe una necesidad urgente de celebración de lazos con otras facciones de la resistencia, que son más nacionalistas y más leales a la causa [palestina], ya que Israel fue y sigue siendo el principal enemigo de Egipto. Por lo tanto, la existencia de la resistencia con el que el régimen egipcio puede coordinar y [con ello] preservar el papel de Egipto en la causa palestina a fin de restablecer los derechos de nuestros hermanos palestinos, es una necesidad… [Perjudicar] a la resistencia es una línea roja, incluso si cometió errores de alguna manera u otra. El enemigo principal es Israel, y la causa palestina debe seguir siendo la causa más apremiante de la región». [12]
*L. Lavi es compañero de investigación en MEMRI.
[1] Véase Parte I de esta serie, MEMRI Investigación y Análisis Informe No.1106, La postura de Egipto en el conflicto de Gaza refleja un conflicto entre su odio por Hamas y su solidaridad con los palestinos, 24 de julio, 2014.
[2] Véase MEMRI Despacho Especial – No. 5812, Columnistas egipcios: El conflicto en Gaza es por el paso fronterizo de Rafah, 31 de julio, 2014.
[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 7 de agosto, 2014.
[4] Al-Ahram (Egipto) 5 de agosto, 2014.
[5] Al-Masri Al-Yawm, (Egipto), 3 de agosto, 2014 – 5 de agosto, 2014; Al-Ahram (Egipto) 6 de agosto, 2014.
[6] Amad.ps 8 de agosto, 2014.
[7] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 9 de julio, 2014.
[8] Al-Masri Al-Yawm (Egipto), 10 de agosto, 2014; Al-Ahram (Egipto), 11 de agosto, 2014.
[9] Al-Masri Al-Yawm (Egipto) 4 de agosto, 2014.
[10] Al-Ahram (Egipto) 5 de agosto, 2014.
[11] Al-Ahram (Egipto) 6 de agosto, 2014.
[12] Al-Ahram (Egipto), 7 de Agosto, 2014.