En una entrevista en televisión el 19 de marzo, el Dr. Kamal Al-Labwani, médico y artista sirio encarcelado en dos ocasiones por el régimen sirio y miembro de la Coalición Nacional de Siria, la organización que agrupa a los insurgentes sirios, reiteró su apoyo a un acuerdo de paz con Israel.
Al-Labwani en el 2005, sosteniendo un «archivo de acción» compilado por Amnistía Internacional sobre su caso. Fuente: NPR, 14 de febrero, 2012.
Al-Labwani le dijo al canal de televisión Siria Orient News TV que a cambio de los Altos del Golán, Siria, siguiendo el ejemplo de Egipto, Jordania y los palestinos, renunciarían a una opción militar y normalizarían sus relaciones con Israel.
Este sostuvo que Israel le daba cobertura a Assad por temor a que una Siria post-Assad atacaría a Israel. Una vez que un Israel vulnerable, viviendo en «un océano de hostilidad árabe» sea tranquilizado, dijo, convencería a los estadounidenses a «poner fin a la prohibición de el suministro de armas a la oposición».
Agregó que la reconciliación con los judíos era parte integrante de la reconciliación con los chiitas, ‘alauitas, kurdos y turcos – en sí misma un requisito previo para la paz en Siria. Mientras que los judíos, víctimas de los nazis y el colonialismo, podrían haber conquistado lo que antes fue territorio árabe, los árabes también habían conquistado el territorio de otros, subrayó, y concluyó que ahora, después que hubiera transcurrido una generación o más, era mejor seguir adelante.
A continuación se presentan extractos de la entrevista:
Para ver el video en MEMRI TV, haga clic aquí:
http://www.memritv.org/clip/en/4214.htm
Kamal Al-Labwani: «Israel es un estado establecido bajo determinadas circunstancias históricas, como resultado de la Segunda Guerra Mundial. Quiere sobrevivir. Es un país vulnerable, con un problema de seguridad que pone su propia existencia en peligro. Está rodeado por un océano de hostilidad árabe. Teme por su futuro, por lo que se ha convertido en un estado militarizado. Sueña con la paz y la estabilidad».
Entrevistador: «¿Fue el régimen de Al- Assad realmente hostil hacia Israel?
Kamal Al-Labwani: «No, el régimen de Al-Assad era el medio por el cual Israel oprimía al pueblo sirio. Esto se basa en la creencia del pueblo de que si la dictadura de Siria fuese levantada, el pueblo sirio asaltaría Jerusalén con espadas. Hoy, después de 40 años de fracasos y repetidas derrotas, le decimos a Israel: Bien, estamos dispuestos a renunciar a la opción militar en su contra, y normalizar nuestras relaciones, a cambio de los Altos del Golán. No fue así como que me citaron en la prensa.
«Estoy hablando de la Resolución 242 de la ONU, apoyada por la Liga Árabe, o con el pueblo judío que vive allí.
[…]
“El pueblo sirio dice: Somos iguales a los palestinos, jordanos o egipcios. Hemos renunciado a la opción de la guerra, al igual que todos los pueblos que han hecho la paz con Israel. Decimos que renunciemos a la opción de la guerra, y lo único que queremos de Israel es que deje de cubrir por el régimen de Assad, y ponga fin a la prohibición del suministro de armas a la oposición. Israel puede hacer eso. Un par de palabras con los Estados Unidos, y la revolución continuará. Esto es desde el aspecto político.
«Desde la perspectiva cultural y moral, debemos establecer un sistema cultural diferente, no basado en la enemistad, sino en la cooperación y búsqueda de un suelo común – no sólo con las otras nacionalidades, sino también con los elementos sectarios en la región. Tenemos que pasar por un cambio de mentalidad.
[…]
Hoy, es nuestro gran ejército árabe sirio el que nos ataca. Hezbolá nos está atacando, mientras Israel trata a los heridos. La ecuación ha cambiado hoy. ¿Quién es nuestro amigo, y quién es nuestro enemigo? Las cosas que han sucedido han cambiado por completo las nociones.
«¿Quién es nuestro enemigo? Son nuestros enemigos los libaneses que nos combaten, o el israelí que vive en Jerusalén. Solo pregunto. Nuestro «hermano» iraquí que ha venido a asesinarnos en Yabroud – es nuestro amigo o enemigo? ¿Es realmente un hermano para nosotros? Hay muchas nuevas preguntas. El pensamiento dogmático no tiene sentido.
[…]
«Creemos que los chiitas vienen a masacrarnos, aunque el pueblo iraní está en contra de eso. No puede haber estabilidad y paz en la región si mantenemos esta mentalidad dogmática y hostil. Tenemos que darnos cuenta que ambos lados del conflicto [sirio] se adhieran a la misma mentalidad excluyente y hostil. A menos que cambiemos las nociones de la gente y formemos reconciliaciones históricas, ninguno de nosotros será capaz de sobrevivir – ni somos, ni los alauitas, los chiitas, los kurdos, o los turcos.
«Destruimos un régimen despótico, pero no hemos establecido uno mejor. Existe crimen y corrupción en las zonas liberadas, y la Coalición Nacional Siria es peor que el parlamento sirio. Debemos reconocer que hay algo errado en nuestra manera de pensar.
[…]
«Estoy en contra de la mentalidad dogmática que clasifica a todos los chiitas, todos los judíos, y así sucesivamente como nuestros eternos enemigos. Desde la batalla de Khaybar y hasta el establecimiento de Israel, vivimos junto a los judíos, y no hubo guerras. El problema comenzó con la entidad que establecieron como resultado de la Segunda Guerra Mundial. Este problema se puede resolver de otra manera, no así. La prueba de ello es que los países árabes hicieron la paz con [Israel]. Nosotros no seríamos los primeros. Seríamos los últimos.
«Pero Israel tiene genuinos temores sobre su seguridad. Si nos damos cuenta de eso y permitimos que Israel se sienta seguro en su entorno sunita – después de todo, es suelo árabe sunita la que Israel ha tomado – y si hacemos que Israel se sienta mejor recibido, puede que renuncie a su mentalidad hostil lo que es causa de la destrucción».
[…]
Entrevistador: «¿Es realmente el interés de Israel ver al pueblo sirio vivir en prosperidad y democracia? Israel piensa en el largo plazo. Debe saberse que después de un período de reconstrucción, el pueblo sirio volverá a su causa principal».
Kamal Al-Labwani: «Usted insiste en pensar que la razón de ser de Israel es asesinar a los árabes».
Entrevistador: «Israel tiene objetivos expansionistas».
Kamal Al-Labwani: «No es cierto. El pueblo de Israel huyó de la persecución en el Holocausto nazi, y quieren vivir en paz».
Entrevistador: «Pero esta paz a nuestras expensas. Usted habla con tal simpatía hacia Israel… Israel ocupó suelo que no le pertenece».
Kamal Al-Labwani: «Eso es cierto, pero también lo hizo Alemania. Nosotros también nos masacramos entre nosotros. Nosotros también nos masacrados entre nosotros. Cuando conquistamos Homs, sacamos a su gente. Lo que los libaneses están haciendo…»
Entrevistador: «¿Justifica un delito el otro?»
Kamal Al-Labwani: «Así es la vida, así es la historia. Este es un pueblo que huyo de la persecución y el Holocausto, y llegó a esta región. Fueron explotados por el colonialismo, que les impidió ir a ninguna otra parte. No hemos abordado el problema de manera racional. Déjame decirle, es en nuestro interés hoy participar en un proceso de paz. En lugar de dejar que los palestinos desplazados sigan sufriendo…»
Entrevistador: «Incluso si el pueblo [judío] fuese desplazado y haya sufrido, encontraron su paz y tranquilidad conquistando el suelo de otros pueblos…»
Kamal Al-Labwani: «Cierto, pero los árabes también llegaron y conquistaron esta tierra. Tal es la historia. La gente nunca se queda quieta. Los armenios llegaron, los circasianos, llegaron, los turcos se fueron, y los turcos otomanos llegaron, y ahora los safavids llegan… ‘La tierra le pertenece a Alá, y se la da a quien Él quiera de sus siervos’. Nadie tiene un derecho histórico a un pedazo de tierra. El derecho histórico es un concepto nazi, racista francés, alemán, que ha causado problemas en todo el mundo.
«Este da la tierra a quien Quiera de Sus siervos». Después de 40 años, el plazo de prescripción aplica a todos estos crímenes. Una persona que haya nacido en Israel y cuyos padres vinieron e hicieron todas esas cosas – ¿lo vas a responsabilizar por lo que hicieron sus antepasados? Hace mucho tiempo, los sunitas y chiitas tuvieron una disputa, y finalmente, Hussein fue asesinado. ¿Tengo que pagar el precio hoy? ¿Tiene esto algún sentido?» […]