Introducción

Arabia Saudita ha estado recientemente enfrentando duras acusaciones de que está involucrada en el terrorismo en Siria. El reino es acusado de enviar a jóvenes saudíes a unirse al jihad en Siria, y de financiar y armarlos, entre otras acusaciones. Estas acusaciones se repiten con frecuencia en los medios de comunicación de los países rivales tales como Siria, Irán e Irak. [1] Sin embargo, para sorpresa de Arabia Saudita, también se han escuchado recientemente en los medios estadounidenses, especialmente en el contexto de las crecientes tensiones entre Arabia Saudita y los Estados Unidos [2] tras las críticas de Arabia Saudita a la política estadounidense respecto a la crisis siria y el tema en materia nuclear iraní. [3]

Las afirmaciones de que Arabia Saudita fomenta el terrorismo, y los informes de que los jóvenes saudíes se han unido al jihad en Siria, han traído a la vanguardia los problemas del jihad y el extremismo ideológico del discurso público saudita. En un intento por mejorar su imagen global y demostrar que esta denuncia el extremismo y el terrorismo, Arabia Saudita ha puesto en marcha una campaña en contra de estos fenómenos.

La campaña saudita contra el jihad en Siria fue evidente en primer lugar en la prensa del gobierno, que en los últimos tres meses se han publicado decenas de artículos que condenan el terrorismo y el jihad, especialmente ante la llegada del Estado Islámico de Irak y Siria (EIIS) y el gran número de saudíes que se le han unido. Muchos artículos afirmaron que los jihadistas le sirven a los intereses de Assad e Irán. Las críticas también fueron hechas a los clérigos que emiten fatuas alentadores al jihad o que no hacer lo suficiente para disuadir a los jóvenes a unirse a este. Algunos artículos también culparon la mentalidad saudita para convertir a los jóvenes a que emprendan el jihad. Una excepción a esto fue un artículo del periodista saudita Jamal Khashoggi, quien afirmó que el jihad en Siria era un acto legítimo, aunque con una necesidad de orientación. La campaña también fue evidente en la televisión saudita. Por ejemplo, en su programa en el canal MBC, el periodista saudí Daoud Al-Shiryan acusó a los clérigos saudíes de enviar jóvenes saudíes a emprender el jihad e incluso nombró a algunos, lo que provocó protestas por parte de los clérigos que este mencionó.

Las autoridades y la institución religiosa saudita también se pronunciaron fuertemente en contra del jihad y el terrorismo. El Rey Abdalá emitió un decreto en contra de participar en la lucha fuera del país y unirse a los grupos ideológicos extremistas, mientras que altos clérigos, entre ellos el Gran Muftí Jeque ‘Abd Al-‘Aziz Aal Al-Sheikh y el jefe de la policía religiosa, hablaron en contra de los atentados suicidas y emprender el jihad sin una orden explícita del gobernante.

Este documento revisará la campaña llevada a cabo por parte de Arabia Saudita en los últimos meses contra el terrorismo y las ideologías extremistas y contra el fenómeno de los jóvenes sauditas que se unen al jihad en Siria, según lo expresado en las declaraciones de las autoridades y las instituciones religiosas, y en los medios de comunicación sauditas.

1. Las autoridades y la institución religiosa contra el extremismo y el terrorismo; un decreto real contra el combatir fuera del reino

Debido a la creciente marea de jóvenes sauditas que se unen al jihad en Siria, las autoridades sauditas comenzaron a tomar medidas para reducir este fenómeno. El 3 de febrero, 2014 el rey saudita ‘Abdallah bin ‘Abd Al-‘Aziz emitió un decreto imponiendo una pena de prisión de 3 a 20 años por combatir fuera de Arabia Saudita; unirse a grupos extremistas religiosos o ideológicos u organizaciones terroristas designadas, defender su ideología o apoyarlos, o incitar a otros, verbalmente o por escrito, en hacer cualquiera de lo anteriormente dicho. El decreto impone un castigo aún más severo de – 5 a 30 años de prisión – a miembros de las fuerzas armadas condenados por estos delitos. El rey también ordenó formar un comité interministerial encargado de enumerar las organizaciones extremistas a las que no pueden unírsele o apoyar. Los analistas estiman que la lista estará encabezada por Al-Qaeda, los movimientos afiliados a la Hermandad Musulmana y las organizaciones de Al-Surouriyya y Al-Tablir. [4]

Un editorial en el diario gubernamental Al-Madina aclaró que el decreto era una respuesta firme a las demandas de diversos elementos, encabezados por el régimen de Assad, que incitan contra Arabia Saudita, tratando de distorsionar su imagen y demostrar que este apoya el terrorismo. [5]

El 5 de febrero del 2014, sólo dos días después de la salida de la orden real, el diario de Londres Al-Hayat informó que altos funcionarios saudíes habían ordenado facilitar el regreso de los ciudadanos saudíes que se habían unido al jihad en Siria, y esto mediante el uso de la embajada de Arabia Saudita en Ankara. [6]

Cabe mencionar que en diciembre del 2013, el gobierno de Arabia Saudita ha aprobado un proyecto de ley que trata con el terrorismo y su financiamiento, que tipifica como delito cualquier acto, individual o colectivo, directo o indirecto, que tenga como objetivo alterar el orden público o atentar contra la seguridad de la sociedad o la estabilidad del estado, violar las leyes básicas del régimen o de cualquiera de sus cláusulas, dañar la reputación o estatus del estado o poner en peligro su unidad nacional, dañar sus instalaciones o recursos naturales, o amenazar o incitar a cometer cualquiera de los anteriores. [7]

En cuanto a la campaña de la jerarquía religiosa saudita contra el jihad en Siria y en contra de unirse a las organizaciones terroristas, el mufti de Arabia Saudita, Jeque Abd Al-‘Aziz Aal Al-Sheikh, dijo recientemente en varias ocasiones que los que se inmolan con cinturones explosivos y otros dispositivos cometen un gran pecado, es decir, el pecado del suicidio, y asesinan no sólo a ellos sino también a personas inocentes y causándole daños a la propiedad. [8] En respuesta al decreto real, el mufti dijo que se trataba de una decisión valiente destinada a proteger a la sociedad saudita. Sheikh Fahd bin Saad Al-Majed, secretario general del Consejo de Antiguos Clérigos – órgano supremo religioso de Arabia Saudita – también le dio la bienvenida al decreto, diciendo que ayudará a proteger la seguridad, estabilidad y la unidad del estado, y que es compatible con el sharia. [9]

El jefe de la policía religiosa Dr. ‘Abd Al-Latif Aal Al-Sheikh, dijo que el jihad es permisible sólo si así lo ordena un gobernante a quien los musulmanes han comprometido lealtad de forma legal, y que todo el que pide el jihad no autorizado por el gobernante está llamando al pecado. Agregó que los jóvenes que mueren no realizan el istishhad [auto-sacrificio por el bien del Islam], sino simplemente se han perdido entre los conflictos de los países vecinos. Advirtió contra los extremistas que están tratando de arrastrar a Arabia Saudita hacia la delincuencia, y admitió que su organización (la policía religiosa) incluye a aquellos que predican el conflicto, pero » despediremos a cualquiera que provoque conflictos en este país». [10]

Del mismo modo, se ha informado recientemente que el Ministerio del Interior y el Ministerio de Dotaciones Religiosas están monitoreando las actividades de los jeques radicales. «La Administración General de Seguridad Ideológica» del Ministerio del Interior ha intensificado sus actividades en la red contra los jeques radicales que utilizan Internet para animar a los jóvenes saudíes a unirse a la lucha en Siria, [11] y el Ministerio de Dotaciones Religiosas saudita anunció que estaba monitoreando las actividades de los predicadores y sus propagandistas en los medios sociales. [12]


La lucha de Arabia Saudita contra el extremismo y el terrorismo (Al-Watan, Arabia Saudita 6 de febrero, 2014)

2. Prensa del gobierno saudita contra el extremismo y el jihad en Siria

Tal como se ha mencionado, en las últimas semanas, la prensa del gobierno saudita publicó decenas de artículos en contra del fenómeno de los jóvenes sauditas que se dirigen a luchar en Siria y en contra de los jeques saudíes que fomentan estas actividades. Los artículos argumentaron que el fenómeno responde a los intereses de Irán y del régimen de Assad, y representan un peligro para Arabia Saudita, y que no existe necesidad de luchar contra este y los extremistas y las ideologías terroristas que los motivan. Los siguientes son extractos de algunos de los artículos:

Los jihadistas le sirven a Assad y a Irán en sus acciones

En un artículo publicado en el diario oficial saudita Al-Jazira, el columnista Muhammad bin ‘Abd Al-Latif Aal Al-Sheikh afirmó que los jóvenes que no se manifiestan por la llamada al jihad en Siria no saben que, de hecho, le sirven a Assad y a Irán en sus acciones, y criticó a los clérigos por permanecer en silencio frente a los jóvenes que están siendo incitados al jihad. Este escribió: «Todos los así llamados mujahideen que se comprometen a viajar a Siria, que lamentablemente incluyen a ciudadanos saudíes, no saben que no son más que peones en un gran juego de ajedrez de inteligencia dirigido y controlado por los aparatos de inteligencia de Irán y Siria. El propósito [de reclutarlos], facilitando su entrada a Siria, e incluso financiando su jihad… es volver a barajar las cartas y darle al mundo la impresión de que la Siria post-Assad será un nuevo Afganistán – un nido del terrorismo y de terroristas. De acuerdo a esta lógica, el resultado de derrocar al régimen de Bashar [Al-Assad] es una victoria para los terroristas, y el mundo entero – en especial Occidente – que pagará el precio de su caída con su seguridad…

«El reciente cisma entre facciones jihadistas extranjeras y el Ejército de Liberación [Sirio] indica que los acontecimientos en Siria son, de hecho, operaciones de inteligencia, donde el jihad es una mera consigna con el propósito de atraer mujahideen extranjeros a Siria… Hace varios días, jihadistas sauditas en Twitter celebraron lo que llaman ‘la movilización al jihad’ de tres jóvenes en Siria. Sus nombres fueron publicados, junto con fotos de ellos sonriendo y felices. [Los tres] afirman que uno de ellos es «el mujahid más joven de Hayil [una ciudad saudita]»- o al menos eso dice el hashtag iniciado por aquellos que aplaudieron su viaje. Los otros dos son de la ciudad de Buraidah, y ninguno de los tres es mayor de 17 años.

«La pregunta es: ¿Saben las familias de estos jóvenes que están enviando a sus hijos a su perdición, y que [sus hijos] están llevando a cabo el jihad al servicio de Assad y a la vez cimentando su gobierno? ¿Saben esto, en su ingenuidad sin igual, están arrojando a sus hijos a una «cubeta de basura» en el mejor momento de sus vidas, debemos reconocer que existe una voz poderosa, influyente y engañosa que utiliza todos los medios – las redes sociales, los consejos en los sermones semanales, a los maestros en las escuelas, y posiblemente incluso las lecciones del Corán – para llegarle a aquellos que [fácilmente] están extraviados y reclutarlos…

«Aquellos que reclutan a jóvenes simples han logrado engañar no sólo a las víctimas potenciales, sino también a sus familias. De lo contrario, ¿cómo podría una madre consciente y sana ecuánime, enviar a su joven hijo a morir con el fin de servirle a Bashar Al-Assad? Esto es ignorancia, ingenuidad, atraso y la vida [separada del tiempo y lugar real]…» [13]


Muhammad Aal Al- Sheikh (imagen: Al-Jazira, Arabia Saudita, 10 de septiembre, 2013)

Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor copie el siguiente enlace en su ordenador:http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/7844.htm

* Y. Admon es investigador en MEMRI.


[1] Altos funcionarios del régimen iraní han acusado recientemente a Arabia Saudita de dirigir el frente terrorista en la región, incluyendo el asesor de Jamenei Rahim Safavi (Mehr, Irán, 10 de enero, 2014) y el Jefe Adjunto del Estado Mayor iraní Masoud Jazayeri (Fars, Irán, 16 de enero, 2014). El Primer Ministro iraquí Nouri Al-Maliki también acusó a Arabia Saudita recientemente de apoyar el terrorismo, y dijo que se negó a admitir su error, porque era un país sectario (inewsarabia.com, 26 de enero, 2014).

[2] Véase, por ejemplo, Fareed Zakaria, «Los saudíes están locos? Fuerte!», Content.time.com, 11 de noviembre, 2013; Emile Nakhleh, «Rabia saudita hace preocupar por pérdida de influencia», Mediareviewnet.com, 18 de noviembre, 2013.

[3] Véase MEMRI Investigación y Análisis Informe Nº 1032, Sauditas enfurecidos, insultados por los esfuerzos estadounidenses a acercamiento con Irán, 1 de noviembre, 2013.

[4] Al-Watan (Arabia Saudita) 4 de febrero, 2014. «Al-Surouriyya» es un movimiento político-religioso, nombrado en honor a su fundador Muhammad Surour Zayn Al-Abidin, que se extendió desde Arabia Saudita y combina el pensamiento de Sayyed Qutb con el wahabismo al estilo saudita, Al-Tablir es un movimiento islámico que se inició en India y se extendió a los países árabes. Su estilo de predicación se basa en la intimidación emocional.

[5] Al-Madina (Arabia Saudita) 5 de febrero, 2014.

[6] Al-Hayat (Londres), 5 de febrero, 2014.

[7] Al-Watan (Arabia Saudita), 16 de diciembre, 2013.

[8] Al-Madina (Arabia Saudita), 29 de noviembre, 2013. En un sermón el 20 de diciembre del 2013, el mufti condenó el ataque del 5 de diciembre, 2013 contra el Departamento de Defensa de Yemen y advirtieron a los predicadores y clérigos a no emitir fatuas que hagan que la juventud se involucre en asuntos a los que son ignorantes y en ideologías peligrosas que los lleven al extremismo. También condenó duramente el ataque el 24 de diciembre, 2013 contra la sede de la policía en Al-Mansoura, Egipto, diciendo que los atentados suicidas son una aflicción a la que la juventud se ha volcado están siendo engañados. Al-Wafd (Egipto), 29 de diciembre, 2013.

[9] Al-Watan (Arabia Saudita) 5 de febrero, 2014.

[10] Al-Watan (Arabia Saudita) 4 de febrero, 2014.

[11] Middle-east-online.com, 16 de febrero, 2014.

[12] Assakina.com., 11 de febrero, 2014.

[13] Al-Jazira (Arabia Saudita), 27 de octubre, 2013.