El primer informe de esta serie[1] se refiere a Sayfullah Al-Shishani, comandante del Jaysh Al-Khilafat Al-Islamiya («El Ejército del Califato Islámico»), y varios de sus compañeros que tienen cuentas personales de los compañeros de clase del servicio de redes sociales de Rusia. Este informe se centra en otro estrecho colaborador de Sayfullah, un chechenio llamado Muslim Abu Al-Walid Al-Shishani, quien es conocido principalmente de los vídeos distribuidos en el canal de YouTube ShamCenter[2] La descripción del video «ShamCenter – Siria, Latakia, Jabal Durin», subido en el canal de YouTube ShamCenter el 6 de agosto del 2013, establece que Muslim Al-Shishani es el emir (es decir, el comandante) de un grupo llamado Junoud Al-Sham («Ejércitos de Al-Sham») en Siria.[3] Fotos analizadas por MEMRI indican que este es cercano a ambos Sayfullah Al-Shishani y a Abu Islam Al-Shishani (véase, por ejemplo, la foto abajo que les muestra compartiendo un almuerzo). Como ellos, este parece tener alrededor de cuarenta años, mayor que la mayoría de los combatientes de Sayfullah en Siria. Es razonable suponer que él y Abu Islam asisten a Sayfullah en la planificación de las operaciones y el entrenamiento de una generación más joven de mujahideen.
De izquierda a derecha: Abu Islam Shishani, Sayfullah Al-Shishani y Muslim Abu Al-Walid Al-Shishani almorzando en la villa (de la cuenta de compañeros de clase de Abu Islam Shishani, 15 de octubre, 2013)
Muslim Al-Shishani – del ejército soviético al jihad en Siria
Un video titulado «Biografía de Muslim Shishani», lanzado por ShamCenter en colaboración con Junoud Al-Sham el 2 de noviembre del 2013, ofrece un relato detallado del viaje de Al-Shishani a los frentes de batalla del jihad en Siria. De acuerdo al video, como joven, sirvió en la división de defensa aérea del ejército soviético en Moldavia. Luego del colapso de la Unión Soviética regresó a Chechenia, y en 1995, durante la primera guerra chechena, se unió a la milicia Ibn Al-Khattab de mujahideen extranjeros (en su mayoría árabes), que combatía contra los rusos. Trabajó con muchas figuras importantes en las unidades árabes-chechena, entre ellas Abu Jafar y el sucesor de Ibn Al-Khattab Abu Al-Walid, y finalmente fue ascendido al puesto de comandante de campo. En el 2002, Abu Al-Walid le envió a abrir un nuevo frente en el distrito Sunzhensky, donde fundó un gran grupo de combatientes bajo su mando.
En el 2003 Al-Shishani fue capturado por las autoridades rusas y encarcelado durante dos años y medio, y luego de su puesta en libertad, viajó a Georgia para recibir tratamiento médico. En el 2008, luego de su recuperación, Al-Shishani volvió a Daguestán donde organizó un nuevo grupo. En el 2012 viajó a Siria para ayudar a los rebeldes allí, y actualmente sirve como instructor militar de los mujahideen jóvenes allí.
Según el video, Al-Shishani se decepcionó al saber que el «fitna [luchas internas] se propagaba en Siria al igual que en Chechenia», y expresó su esperanza de que «los mujahideen aprenderán de los errores de Chechenia y no dejarán que los infieles ejecuten sus planes». La última parte del video muestra imágenes de Al-Shishani de diferentes años. El material de archivo del 2002 le muestra en compañía de Aslan Maskhadov (líder del movimiento independentista de Chechenia), Shamil Basayev y Ibn Al-Khattab. Las imágenes del 2013 lo muestran en Siria, en el área de Latakia y en Jabal Durin.[4]
Al-Shishani también aparece en un video que conmemora al chechenio ‘Abdallah Al-Shishani, un alto operario de un grupo jihad que combate en la zona de Latakia[5].
Muslim Abu Al-Walid Al-Shishani (centro) y Sayfullah (izquierda) Fuente: ShamCenter 7 de noviembre, 2013.
El 31 de octubre del 2013, Sayfullah Al-Shishani dio a conocer un video en YouTube titulado «La Unificación y Aclaraciones respecto a los Desacuerdos»,[6] en el que anunció que su grupo, Jaysh Al-Jalifa Al-Islamiya (» El Ejercito del Califato Islámico»), se había fusionado con los grupos de Muslim Abu Al-Walid Al-Shishani y Abu Musa Al-Shishani. Este afirmó que ahora trabajarían juntos y que si surgiesen desacuerdos entre ellos, los resolverían de acuerdo al sharia.
Sayfullah (centro) y Muslim Abu Al-Walid Al-Shishani (frente a la derecha) en el video «La Unificación, y Clarificación respecto a Desacuerdos»
Muslim Al-Shishani afirma en el vídeo que los «hermanos» están llegando poco a poco a Siria y uniéndose a sus filas allí, porque entienden que sin la unidad el trabajo no puede progresar. Este dice que no es sólo él y sus dos compañeros (Sayfullah y Abu Musa) que se han unido a las filas, otros grupos se están fusionando también, y, con suerte, pronto se verán los resultados de esta unidad. Añade que los tres grupos trabajarán y planificarán todo juntos, e insta a los hermanos a no propagar el fitna.
Afiliación con el Emirato del Cáucaso y Dokka Umarov
Hablando de su afiliación con Dokka Umarov, el jefe del Emirato del Cáucaso, Al-Shishani explica en el video que originalmente la intención era combatir en Chechenia y prometer lealtad a Umarov. Sin embargo, no fue capaz de entrar en Chechenia y por lo tanto se fue a Siria. Al llegar allí, consultó con Sayfullah y con el prominente comandante chechenio ‘Omar Al-Shishani y el ulama de su grupo, y les preguntó si su juramento a Umarov estaba todavía vigente. Le dijeron que un juramento a un determinado comandante es vinculante sólo si uno se encuentra en la zona geográfica controlada por ese comandante. De acuerdo a ello, ya que el control de Umarov no se extiende a Siria, Al-Shishani y su grupo decidió trabajar independientemente de él.
Al-Shishani hace hincapié en que él y sus hombres no huyeron de las dificultades en el Cáucaso. Ellos querían ir ahí, pero no lo consiguieron, y están dispuestos a ayudar a los hermanos allí si pueden y esperan poder luchar ahí en el futuro. Volviendo al tema de la unidad y su importancia, Al-Shishani insta a otros hermanos a unirse a su grupo, haciendo hincapié en que este le da la bienvenida a los mujahideen de todas las nacionalidades. Dice que están dispuestos a ayudar y apoyar a sus compañeros jihadistas en cualquier parte de Siria, y que esperan lo mismo de ellos.
Consejos de Muslim Al-Shishani para los mujahideen en Siria: Eviten el extremismo, las luchas internas y las imprudencias en la batalla
El 14 de noviembre del 2013, ShamCenter publicó un artículo titulado «Consejos de Al-Shishani, el Emir de Al-Sham Junoud, a los Mujahideen de Al-Sham», que acompaña un vídeo de corta duración.[7] En el video, Al-Shishani señala que los mujahideen en Siria cometen ciertos errores, sin entrar en detalles. Explicaciones más elaboradas son proporcionadas en el propio artículo. Al-Shishani afirma que desea discutir «los errores que los hermanos hacen mientras emprender la guerra contra la incredulidad», especialmente «aquellos mujahideen que llegan a extremos y traspasan los límites de lo permitido» por ser arrogantes y violentos con los locales, combatiendo contra otros grupos jihad, y al intentar hazañas demasiado ambiciosas en la batalla, sin tener en cuenta el costo de vidas a los mujahideen.
Según Al-Shishani, el primer y más grave error es la actitud de algunos mujahideen extranjeros hacia los locales. Este señala que al llegar a Siria algunos hermanos comienzan a participar en el takfir, es decir, acusan a los musulmanes locales de apostasía sin la debida justificación y los tratan como musulmanes «de segunda categoría». Esto, dice, hace que la gente le tema a los mujahideen o incluso lleguen a ser hostiles a ellos – lo que perjudica en última instancia a los propios mujahideen.
El segundo error es que algunos grupos utilizan la fuerza para intimidar y subordinar a los locales.
El tercer error es la «enfermedad» de la rivalidad y la falta de coordinación entre los grupos combatientes. Al-Shishani señala que algunos grupos tratan de subordinar a los demás y, por tanto, los tratan hostilmente. En cambio, dice, tienen que cooperar, porque todos luchan por el mismo objetivo. Bajo este contexto, este reitera su advertencia contra el fanatismo, diciendo: «Desafortunadamente, el fanatismo es altamente frecuente entre los hermanos. Muchos de ellos siguen a sus emires y los programas de sus [emires] ciegamente. Cuando se les da la orden de ir contra otro grupo, llevan a cabo esta orden de buena manera, sin tener en cuenta si el sharia lo sanciona o no… Un emir puede ordenar a [sus hombres] el ir en contra de los no creyentes. Pero si les [pide] ir contra de Al-Shishani y asesinarlo, esa [orden] debe estar respaldada por sólidos argumentos en el sharia… Ningún emir puede dar este tipo de órdenes [sin una justa causa y] ningún mujahid debe seguir este tipo de decisiones y órdenes».
El cuarto error es que muchos emires de los mujahideen en Siria, les falta experiencia militar, hacen planes ambiciosos que no pueden llevar a cabo, que resulta en la muerte de muchos mujahideen. Por otra parte, en lugar de considerar esto como un fracaso, muchos consideran a estas operaciones exitosas específicamente debido a la alta cifra de muertos, lo que Al-Shishani implica, es una locura: «Estos hermanos [los comandantes de la guerra santa] hacen grandes planes en los que muchos mujahideen participan, y lamentablemente vemos los resultados desafortunados de estas operaciones. Lo extraño es que [el éxito] de estas operaciones es [a menudo] juzgado por el número de mártires. Mientras más mártires, mejor se considera la operación… Pero, un emir debe cuidar de sus mujahideen… En muchas operaciones el número de [mujahideen] martirizados y heridos supera el número de enemigos muertos y heridos…» Este añadió que, en Chechenia, una operación era considerada exitosa si involucraba la cantidad máxima de pérdidas al enemigo y el número mínimo de pérdidas a los mujahideen.
Al-Shishani compara la situación actual en Siria al primer período del jihad en Chechenia. Allí, también, hubo muchos grupos de fe débil, y grupos que a la gente le gustó y apoyó contra otros que desatendieron el bienestar del pueblo y por lo tanto eran temidos y odiados. Este señala que los chechenios son respetados en Siria porque muestran respeto por los locales. Elaborando sobre el tema de la actitud hacia los locales, este subraya: «Lo más importante es que no veamos arrogancia alguna en ellos… y que estén agradecidos. Juro por Alá que los amamos de todo corazón, y es muy doloroso cuando alguien los trata injustamente. No los dejaremos [solos para que hagan frente] a estos problemas y haremos lo que podamos por ellos». Este señala que se cometen errores no sólo por los mujahideen sino también por los lugareños, pero que la responsabilidad recae con el anterior, debido a que tienen un mejor conocimiento del Islam.
Muslim Al-Shishani concluye diciendo que se han cometido errores, y debido a la extensa cobertura de los medios, podría parecer que la situación es sombría. Sin embargo, la situación está mejorando: los grupos han comenzado a unificarse, el establecimiento de tribunales sharia conjuntos y la realización de operaciones conjuntas, y los resultados de esta cooperación y unificación se espera sean vistos pronto.
*I. Razafimbahiny es compañero investigador en MEMRI.
[1] Véase el informe del PSATJ: «Una mirada en profundidad a los combatientes chechenios en Siria – Parte I: Sayfullah Al-Shishani y su círculo», 27 de noviembre, 2013.
[2] Youtube.com/user/ShamCenter.
[3] Youtube.com/watch?V=aDIps4nu_Gc, 6 de agosto, 2013.
[4] Youtube.com/watch?V=qLR7x0Jxvw8, 2 de noviembre, 2013.
[5] Véase el informe del PSATJ «Grupo sirio Liwa Al-Mujahideen da a conocer vídeo conmemorando a instructor chechena asesinado en Siria», 26 de febrero, 2013.
[6] Youtube.com/watch?V=ZsB8CMT8RIo&feature=youtu.be, 31 de octubre, 2013.
[7] ShamCenter, 14 de noviembre, 2013.