Introducción

A medida que el malestar sunita contra los chiítas en Irak se intensifica, los medios de comunicación iraníes presentan cada vez más este malestar como el producto de una conspiración sunita y árabe liderados por Arabia Saudita, Qatar, y Turquía, junto a las grandes potencias occidentales en contra de la Irán chiíta y sus aliados en la región, es decir, en Irak, Siria y el Líbano. Varios elementos iraníes afirman que debido a que la crisis en Siria sigue sin resolverse, la insurgencia sunita en Irak va dirigida a la apertura de un nuevo frente contra el eje de la resistencia – que es principalmente chiíta, comprendiendo a Irán, Hezbolá y los alauitas en Siria.

Por ejemplo, el miembro del Consejo de Seguridad Nacional del Majlis Nozar Shafi’i dijo que Qatar y Turquía están jugando un papel clave en instigar el caos en Irak, a petición de los Estados Unidos y la OTAN – similar a lo que está sucediendo en Siria. Este hizo hincapié en que Irán no tiene intención de intrometerse en los asuntos internos de otros países, sino que debe monitorear la evolución en Siria y en Irak por diversos medios, debido a que estos acontecimientos podrían afectar al propio Irán.[1]

En este contexto, el portal conservador iraní Baztab emitió un mensaje inusual al régimen, instándolo a aprender de las acciones equivocadas que tomó en la crisis siria, y utilizar su influencia con el Primer Ministro iraquí Nouri Al-Maliki para ejercer presión sobre este para incluir a los sunitas en los centros de poder de su país. Tal medida, dijo Baztab, evitara la guerra civil en Irak, que pondría en peligro la seguridad de Irán.

El presente informe analiza las principales reacciones de los portales iraníes importantes a los disturbios sunitas en contra de los chiítas en Irak.

Tabnak: La conspiración contra Al-Maliki amenaza los intereses de Teherán

En un artículo el 11 de enero del 2013, el portal Tabnak, asociado al secretario del Concejo de Conveniencia Mohsen Rezai, advirtió acerca de una conspiración de las fuerzas sunitas en la región – Arabia Saudita, Qatar y Turquía – en contra de las fuerzas chiítas, especialmente el gobierno de Al-Maliki en Irak y contra su aliado, Irán. Tabnak afirmó que Turquía posee un plan de larga data para dividir a Irak sobre la base de líneas sectarias y étnicas, y que está utilizando a los kurdos iraquíes para avanzar en este objetivo. Este advirtió sobre las consecuencias negativas que Irán podría enfrentar si el gobierno iraquí, que este patrocina, cayera. Lo siguiente son extractos del artículo:[2]

«Varias semanas después del estallido del agudo conflicto político en Irak, el parlamento iraquí anunció su apoyo al plan para derrocar a Nouri Al-Maliki. Bajo estas circunstancias, y teniendo en cuenta que los cambios en Irak y en la región han ido en detrimento del gobierno iraquí desde hace bastante tiempo, el futuro de la estabilidad política en Irak [parece] estar bajo una nube…

«Estos cambios, que han culminado en un plan para derrocar a Al-Maliki, resultaron de los disturbios desatados en las últimas dos semanas en algunas provincias y regiones sunitas en Irak. Durante estos disturbios, los manifestantes hicieron varias demandas, entre ellas una para derrocar a Al-Maliki, con el argumento de que el gobierno chiíta de Irak discrimina contra ellos. Estas protestas… en las regiones sunitas se desataron después de que algunos guardaespaldas del ministro de finanzas sunita de Irak, Rafi’ Al-‘Issawi, fueron arrestados por cargos de terrorismo.

«[Sin embargo], los cargos de las últimas semanas sugieren que el asunto ‘Issawi fue sólo un pretexto, y que las últimas acciones contra el gobierno de Al-Maliki fueron parte de un plan organizado nacional [iraquí] así como también regional e internacional… Como parte de este plan, Turquía, utilizando a los kurdos iraquíes que también están en profundo conflicto con el gobierno central iraquí, trataron de preparar el terreno para la aplicación de su plan anterior de dividir Irak sobre la base de líneas sectarias y religiosas, y así reducir al mínimo el peligro que representa la organización kurda PKK.

«Por otra parte, otros países sunitas en la región – especialmente Qatar y Arabia Saudita – que siempre han estado amargados por el hecho de que Irak posee un gobierno chiíta, intentaron maximizar la presión sobre el gobierno de Al-Maliki, incitando a los sunitas [iraquíes]. Entre las herramientas que utilizaron para realizar su plan había varias figuras exiliadas iraquíes de mala reputación. Turquía, junto al Kurdistán iraquí, invirtió en el depuesto vicepresidente iraquí Tareq al-Hashemi. La repentina aparición de ‘Izzat Ibrahim Al-Douri, [otro] vicepresidente perseguido de Saddam Hussein, y sus declaraciones… no podían haber sido arregladas sin la coordinación y el apoyo de [elementos] especialistas externos. Eso está más allá de toda duda.[3]

«Dentro de Irak, círculos tales como la amargada coalición Al-Iraqiya, que se resiente al considerable poder de los chiítas iraquíes y a la declinación de su propia influencia en el país, preparada para explotar esta atmosfera, con el fin de promover sus propios intereses. Estos círculos creen que después de la desestabilización de la plaza [iraquí], las circunstancias son propicias para la expansión de sus esfuerzos en contra del gobierno de Al-Maliki.

«En total, los cambios recientes en Irak fueron instigados por una combinación de fuerzas, tanto nacionales como extranjeras, con el objetivo de dividir a Irak sobre la base de [líneas] tribales y religiosas y de presentar la brecha entre sunitas y chiítas como algo agudo – así como allanar el camino para cambiar el equilibrio del poder político en el país derrocando a Al-Maliki.

«Por último, es importante hacer hincapié en que el objetivo más básico de la conspiración contra Al-Maliki es disminuir la influencia de Irán a nivel regional e internacional, cortando las relaciones de Teherán con uno de sus aliados regionales más importantes [e.d. Irak] [para] hacer de la situación regional más propicia a los planes árabe-occidentales».

Irak – El nuevo cebo para Arabia Saudita, Qatar y Turquía[4]

Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:

http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/6994.htm

*Y. Mansharof es Compañero de Investigación en MEMRI.


[1] Icana.ir, 19 de enero, 2013.

[2] Tabnak (Irán), 11 de enero, 2013.

[3] En una rara aparición en enero del 2013, Al-Douri, quien fue vicepresidente bajo el mandato de Saddam Hussein, dijo: «Lo que está sucediendo hoy en Irak, en especial los atentados y el gobierno colaborador, es [parte de] un plan safavid-persa que Al-Maliki ha estado implementando durante los últimos siete años con el fin de destruir a Irak y anexarlo a Irán. Mis hombres y yo estamos considerando tomar represalias contra cualquier persona, soldado o civiles, que apoyen este plan en Irak. Apoyamos a los rebeldes de Al-Anbar y Ninveh, y nos mantendremos firmes contra cualquier ataque a nuestros hermanos, los kurdos. Alarabiya.net,

[4] Fars (Irán), 16 de enero, 2013.

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